•XXIV•

-No hables de mi novio y deja el cuerpo de Aokbab ahora.- Gulf dice. La criatura suspira con un puchero de perrito triste fingiendo fruncir el ceño con tristeza. -Este cuerpo también me gustaba...- Dice la criatura mirándose enteramente con pena. Deja su saludo militar para mirar el cuerpo del hombre al que mató. Camina hacia el hombre con un suave caminar ladeando su cabeza hacia la izquierda. Sus ojos verdes escaneando el rostro del hombre. Sus ojos verdes siendo intensos. Se coloca en una rodilla para reposar su codo en la rodilla alzada actuando como un varón incluso si está en el cuerpo de una mujer.

-Creo que este cuerpo no luce mal.- La criatura se relame los labios con la lengua de Aokbab. -No luce nada mal.

Dice la criatura para dejar el cuerpo de Aokbab. Aokbab rueda sus ojos hacia atrás de su cabeza para caer desmayada al lado del cadáver. Gulf va rápidamente hacia Aokbab. Se arrodilla a su lado para tomarla de la cabeza suavemente y colocarla en su regazo para que repose.

-Aokbab. Aokbab, ¿estás bien?

Gulf pregunta. Su amiga aún no despierta. En cambio, despierta el cadáver. Sentándose en su trasero con un respingo. Sus ojos siendo verdes. La bala en su frente cae al suelo. El hueco en aquella carne se cierra de hilo en hilo juntándose como un bizcocho que es amasado recíen. Las chapas de piel roja (carne viva) bajo la piel de color blanco superficial se juntan de a poco... Desapareciendo incluso los pequeños destellos de la humedad en la carne viva. Al cerrarse, la criatura mira su nuevo cuerpo.

-Mm. No se siente nada mal.- Él dice con una sonrisa viendo sus manitas.

Aokbab tosé, despertando igualmente con un respingar masivo antes de comenzar a parpadear cómo si fuese su primera vez. Vuelve a respirar, su estómago contrayéndose y alzandóse por la respiración agitada como si esta hubiese estado contenida cuando recién despertó. Ella está mirando a la nada claramente por recién despertar, pero a unos segundos de haber vuelto a respirar mira a Gulf. Parpadeando ahora con más calma. Toda su respiración agitada decrece a un nivel más tranquilo aunque aún es audible en su boca.

-Gulf,- Ella llama con una voz ronca. Sus ojos humedeciendóse. -un espíritu me dijo que estabas en peligro así que lo dejé entrar a mí cuerpo, ¿funcionó?

Gulf bufa una risa que no es ni la mitad de sarcástica ni de burlona. No se encuentra entre medio de esos dos términos. Es más cómo de alivio y felicidad. Es tan suave. Los ojos del padre demuestran cariño por el sacrificio de su amiga.

-Eso a mí él no me lo contó.- El padre dice, alzando su mirada para ver al hombre frente a él que alguna vez fue un humano malvado sin moral alguna que le quitó su dignidad. Ahora era un demonio que no era malvado. O al parecer había tenido un cambio de actitud por el creyente. El ser le sonríe tiernamente con sus labios en el rostro de Wynn.

-Cuando un libro no puede juzgarse por su carátula, no puede juzgarse por su sipnosis.- Gulf dice entonces con una sonrisa al saber que nunca verán la verdadera forma de la criatura. Aokbab mira toda sorprendida al ser delante de ella con sus labios entreabiertos, sus ojos algo grandes (pero no como platos) y sus cejas un poco alzadas. Mew se queda viendo la escena con una sonrisa aún abrazado de la katana.

👄

Los amigos de tres salen de la iglesia (frente a los escalones) para despedir a la criatura que ya va a emprender una nueva vida en el mundo humano.

-Asegurate de regresar el arma a su tienda.- Gulf amablemente lo regaña con una sonrisa de labios humilde, sus brazos cruzados contra su pecho.

-No puedo jurar por el de allá arriba debido a la criatura que soy, pero lo haré, padre.- La criatura dice como un niño pequeño asintiendo la cabeza mientras sujeta el arma con ambas manos contra su regazo.

Todos ríen tiernamente.

(N/A: Los ojos verdes serían un color así de bonito 🦋😍*

-Nunca cambie, padre.- La criatura le desea al padre antes de guiñarle un ojo todo tierno. Baja los escalones rápidamente para irse a la única motora negra que imaginó le pertenecía al humano cuyo cuerpo poseía ahora. Era una motora negra súper simple. Eso la hacía linda a su manera. El individuo se detuvo al lado de la motocicleta con su boquita abierta en una muy emocionada: «¡WOW!» sosteniendo sus cachetes como un niño pequeño (sin soltar el arma robada).

-Para ser "pobre" tenía con qué conformarse.- Dice el ser antes de bajar sus manos para rebuscar en su bolsillo izquierdo a por las llaves de la motocicleta. Todo esto con la punta de su lenguita por fuera de sus labios, sus cejas dando ese gesto pensativo, sus ojos mirando al cielo sólo con la cornisa. Tardó unos segundos con su mano denotándose que estaba rebuscando hasta que las sacó para verlas con una sonrisa.

-El mundo humano podrá ser cruel,- Él dice en una realización profunda con su voz sonando honesta. Voltea a ver al padre con su novio e amiga. Quiénes se despiden de él con sus manos. -pero aún hay mucho que ver de ello.

La criatura finaliza su oración con una tierna sonrisa de labios viendo a los amables seres humanos con mucha pena de que los tendrá que dejar atrás. Se monta en la motocicleta una vez guarda el arma en uno de sus bolsillos. La enciende, para alejarse con una sonrisa. El viento azotandólo por completo.

-De lejos me cae mejor.- Mew dice con una sonrisa de labios. Gulf lo mira al rostro para reír.

-Eso es porque quedaste traumado.- El padre juega con él.

-¿Quién no quedaría traumado? Aokbab, dile.- Mew pone todas sus esperanzas en Aokbab para que ella le diga que también estaba traumada por haber sido poseída. Él incluso la mira. Aokbab lo mira toda neutral frotándose la nuca con una mano.

-Es cierto que será una experiencia inolvidable, pero no estoy traumada.- Ella dice.

Mew deja caer su mentón perdiendo todas esperanzas con sus cejas en un gesto de pena. Ambos Gulf e Aokbab ríen por ello.

-Tranquilo, Mew. Ya estarás libre de eso.- Gulf le dice con mucho cariño para que su novio se despreocupe.

-Eso espero.- Mew le dice en un sonrojo con una tonta sonrisita de labios digna de un niño pequeño apenas pudiéndolo mirar a los ojos por el sonrojo.

Aokbab ríe. -Por cierto un pajarito me dijo que ustedes defendieron mi trabajo. ¿Vendrán a la heladería?

Aokbab pregunta con una tierna sonrisa. La pareja la mira.

-¿Bromeas? ¡Claro que sí!

-¿Con quienes crees que hablas? ¡Claro que sí!

Ambos dijeron al unísono para terminar viéndose a los ojos con ojitos curiosos. Se sonríen mutuamente. Aokbab ríe.

-Oye, ¿qué hay contigo vestido de monje? ¿Eres un monje oficial aquí?- Ella pregunta al ver a Mew vestido como monje.

-Dígamos que, tendré un pase VIP con este atuendo cada que quiera estar al lado de mi padrecito.- Mew dice ahora mirando a su novio fijamente con una sonrisa de labios. Gulf ríe aunque no voltea a verlo.

-No te acostumbres. Puedo sacarte siempre que quiera.

-Mm. Eso no me molesta, padre.

Mew le ronronea en la oreja. Gulf lo mira de reojo todo divertido antes de darle un empujoncito en el pecho con una mano para que este se posicione a su lado. -Tenemos una amiga frente a nosotros.

-Yo no iba a hacer nada indebido frente a ella.

-Sí, porque no es apropiado. Si lo fuera..., no quiero ni decir más de tus obscenidades.

-Mi novio conoce bien mis perversiones. Eso me gusta.- Mew ronronea.

-O~kay.- Aokbab dice las últimas tres letras de la palabra con una voz chillona como modo de transmitir su incómodo siendo la tercera rueda (con un toque cómico, no lo quiso significar de otra manera) y una sonrisa tímida algo cuadrada en su rostro con la mirada baja. Al finalizar la palabra, alza los ojos para verlos a ambos. -Tengo hambre. ¿Y si vamos a comer algo los tres?

-Sí. Yo, muero de hambre después de que comí sólo el postre.- Mew dice de manera indirecta. Gulf le da una palmada en el pecho. -¡Ay!- Mew se toca el pecho viéndolo al rostro dramáticamente "herido".

Gulf toma su katana devuelta y lo amenaza con una mirada mortal antes de entrar a la iglesia a paso rápido. Mew suspira parpadeando repetidas veces.

-Da mucho miedo.- Mew dice. Aokbab asiente con él brincando sus cejas en otra mirada neutral.

Fueron a una plaza enorme con Aokbab, y mientras caminaban a los lados de la chica, ellos jugaban a rozar sus manos detrás de ella.

-Chicos, pueden andar juntos y yo a su lado. No tienen que andar a mis lados como si fueran mis dos príncipes. Aunque en mi corazón lo son, en serio, pero presiento que ustedes son el tipo de pareja que no se pueden soltar.- Aokbab habla toda carismática volteando su cabeza a cada rato para dirigirse a ellos con sus manos abiertas en el aire (a sus lados).

-¿Nosotros? ¿No soltarnos? No somos ese tipo de parejas.- Mew bufa con ironía ahora dejando de rozar sus dedos con los de Gulf en una última, suave caricia, con su dedo acusador agachado sobre el del piel dorada. Retroceden sus manos.

-Sí. Definitivamente no somos ese tipo de pareja.- Gulf aclara negando un poco con su cabeza.

Ambos tratan de permanecer serios con lo que han dicho, pero Mew toma la mano de Gulf por detrás de Aokbab para alzar sus manos sobre la cabeza de Aokbab y pasarlas hacia el frente de Aokbab. Ella ríe, viéndolos a ambos toda contenta.

-¡¿Ven?! Sabía que no se podían soltar.- Ella habla señalando las manos de ambos.

-¡No~! Eso fue él.- Gulf trata de exponer a su novio con una sonrisa.

-¡Porque tú querías!- Mew le dice. Los tres amigos ríen de manera feliz. Aokbab se agarra de los hombros de ambos para que sigan caminando con risas.

👄

Para la noche, Aokbab se ha ido en taxi por lo que los chicos van caminando por una fuente que brilla luces violetas, azul, rosado y amarillo a cada segundo junto a una cascada de tres enormes chorros en una pila.

-La Navidad siempre parece estar bendecida.- Gulf dice ahora deteniéndose a unos pasos frente a la fuente abrazándose del frío.

Mew se detiene a su lado para mirar la fuente también. Con una sonrisa.

-Lo está, padre. ¿Quieres tirar una moneda?- Mew pregunta sacando una moneda de uno de sus bolsillos. El padre arruga su carita en desconfianza mientras mira la moneda que su novio le acaba de acercar a la cara. Él niega con la cabeza.

-Prefiero creer en Dios que en mitos humanos sobre la suerte.

Gulf dice.

-Pues tiraré la moneda creyendo única y solamente en Dios. ¿Qué te parece?- Mew le dice en una sonrisa. Gulf brinca sus hombros en una sonrisa.

-¿Qué vas a desear?

El piel dorada pregunta. No recibe contestación. Mew sólo lanza la moneda. Esta va cayendo en cámara lenta bajo la curiosa mirada del piel dorada quién ni se da cuenta de que su novio voltea su rostro hacia él y le besa un cachete. Gulf abre sus ojos en demasía. Algo sorprendido. No esta sorprendido de mala manera ni nada por el estilo. Sino que no se esperaba el beso.

Las luces de la fuente incrementan mientras que ellos dos se quedan en esa posición. Habían personas sentadas por alrededor, personas que caminaban o pasaban por ahí, eso no le importó al pelinegro.

Mew retrocede su cabeza sin dejar de verlo con una sonrisa de labios.

-Deseé una bonita y duradera relación para nosotros.

Esas palabras hacen que el piel dorada voltee su rostro hacia el del pelinegro con una ligera sonrisa de enamorado. Tímida.

-Desealo con más fuerzas.- Gulf le dice en una indirecta. Mew alza una ceja cuestionante sin eliminar su sonrisa. -No sólo me beses en el cachete.

Gulf le dice tocándose el cachete con un dedo repetidas veces de manera suave con sus cejas alzadas en una sonrisa juguetona y tímida.

-Con gusto.- Mew le dice antes de tomarlo de los cachetes y besarlo. El piel dorada lo toma de los codos para contestarle el beso con otro beso. Suave. Se besan dos veces más, con suavidad. Antes de que retrocedan sus cabezas.

-No puedo creer que nos hayamos besado en público.- El piel dorada dice entre risas eufóricas mirando a su alrededor antes de cubrirse la boca con una mano. Mew ni se preocupa en mirar a su alrededor. Nada más lo ve a él.

-Eres hermoso.- Mew le dice como último antes de tomarlo de la mano con la que se cubría la boca. El piel dorada lo miro, riendo aún por la adrenalina. Se veía hermoso riéndose. -Vaya, te he hecho reír hoy.

-Quiero decirte algo.

-¿Mm?

-En Diciembre 4 es mi cumpleaños. Para ese día, ¿aún estarás a mi lado?

-Eso es esta semana. Claro que voy a estar a tu lado. Te celebraré tu cumpleaños. Me aseguraré de que la pases bien.

-No te esmeres con los regalos, yo sólo te quiero a ti.- Gulf dice ahora cabizbajo con una sonrisa de labios súper tierna moviendo su boquita a un extremo.

-¿Quién dijo algo de regalos?

El padre alza la mirada ahora viéndolo con las cejas alzadas. -Soy ambicioso, ¿sabes?- Le reclama el piel dorada en forma de queja retándolo con la mirada.

-Lo sé mejor que nadie.- Mew le reta con una sonrisa. -Tampoco dije... Que no habrían regalos.- Él dice.

Gulf sonríe con sus labios brincando una ceja. Se retiran de ahí sujetándose de manos.

👄

A la siguiente mañana, Gulf estaba imprimiendo panfletos para promocionar su iglesia. La impresora de su oficina era vieja, pero servía súper bien. Él estaba frente a la impresora mirando abajo a las copias que salían de los papeles.

Mew se acercó por detrás (en algún momento dado había llegado a la iglesia) con una sonrisa de oreja a oreja para posicionarse detrás de su novio.

Le acaricia las orejas con sus dedos acusadores agachados. Gulf se toca las orejas antes de darse la vuelta. Él sonríe al ver que es su novio.

-¿Qué? No me gustan mis orejas.- Gulf dice.

-A mí me parecen tiernas, padre.

-Son pequeñas.

-Según tú.

Mew sigue jugando. El padre se cruza de brazos. -¿Vas a ayudarme a repartir panfletos?

-Haré todo lo que me pidas, padre.

Ambos se miran a los ojos con sonrisas en sus rostros. Mew se inclina para besarlo, pero Gulf toma varios panfletos para pegarlos en los labios del contrario. El contrario lo mira con sus ojos. Gulf sonríe.

-Ayúdame con otras cosas, no sólo en lo amoroso.

Gulf le dice, antes de irse de la oficina todo juguetón.

*N/A: Tal vez nos queden dos o un capitulo💖🦋 Vimos al ser de otro mundo irse y a Aokbab compartir con los chicos💖😘*

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