•VII•
Mew llevó al padre devuelta a la iglesia para que este montara su auto. El único auto en el estacionamiento. Mew lo vigila, bajándose del auto para reposar su espalda contra la propia puerta del auto. El padre abre la puerta de su auto.
-Fue... Encantador hoy.- El padre agradece en otras palabras, dándose la vuelta sin soltar la puerta de su auto.
-Sin dudas lo fue, padrecito. Por cierto, ¿ya guardo mi número de teléfono para atenderme en caso de que tenga una urgencia?- Se relame los labios el mundano con esos ojos sensuales desnudando al padre de nuevo.
-Lo guardé.- El padre traga hondo tratando de evadir esa mirada excitante. Que lo estimula carcomiendo su interior. -Adiós--
-Espere, padre.
-¿Mm?
-¿Escuchas música mundana?
-Hace mucho que me alejé de ella. No sé qué hacer salido nuevo.
-No se preocupe. Le enviaré una lista de canciones para su gusto, padrecito.
-Descanse.- Mew le desea antes de meterse de nuevo en su auto para irse. Gulf se le queda viendo.
-No debe preocuparse tanto...- Gulf murmura sonrojado viendo ahora al suelo. Una pequeña sonrisa de labios se cuela en su boquita. Regresa a sus sentidos. -¿Por qué estoy sonriéndole al suelo? Ese chico mundano me está afectando.
Gulf niega con la cabeza hasta que entra al auto y conduce a su casa.
👄
Para la noche, Gulf estaba en la mesa de la cocina comiendo arroz con pollo, vistiendo unos deportivos cómodos con una camiseta crema. Teniendo audífonos gigantes que no usaba hacen unos años. Su teléfono al lado de su plato mostraba en la pantalla:
Lista de Canciones Para Gatito - Mew
Y en este habían montones de canciones. Mayormente viejas o otras eran baladas románticas. El padre cerraba sus ojos a veces, asintiendo la cabeza lentamente mientras jugaba el tenedor con los granos de arroz. Lo hacía con una que lo cautivo: Kids Again de Sam Smith.
No se quitó los audífonos por nada del mundo para ir al fregadero a lavar platos. No miraba ni los platos. Permanecía mirando al techo. Parpadeando extasiado. ¿Cómo pudo olvidar que la música se sentía así de bien? Sus manos se movían pero su cerebro no estaba ahí.
Los suaves "Ohh" "Ohh" del cantante en un suave coro, se dibujaron con tiza ficticia en la pared del padre. Las letras temblando como efecto. Gulf sonríe al verlas. Son de su propia imaginación pero no había disfrutado en un buen tiempo de buena música.
Incluso al ir a su habitación, se sienta en el borde de su cama todo extasiado. Sumergido en la música. Sujetando su teléfono (que en algún momento lo cogió de la mesa de la cocina) en una mano. La canción lo hace recordar a su mejor amigo. La manera en que lo abrazo cuando lo encontró en la habitación de aquella fiesta. El collar de la cruz brincando cuando Gulf fue un joven feliz en una fiesta de jóvenes, que bailaba en medio de muchas personas. Brincando.
-Ahora no volveremos a ser niños otra vez.- El cantante canta en inglés y Gulf deja caer su espalda contra la cama para mirar al techo. Extasiado. Incluso canta la frase de: «Nunca seremos niños otra vez». En un tono de voz súper bajo. Moviendo sus pies un poco. De adelante a atrás.
La canción acabo. Una más iba a reproducirse pero el chico le dio pausa a la siguiente canción. No quería escuchar ninguna otra más que Kids Again. Le tomó cariño a esa por alguna razón. Salió de YouTube para entrar al chat de mensajes con Mew. El chat estaba vacío. Ninguno se había texteado.
Gulf: Me gustó la canción de Kids Again. Gracias.
El chico le escribe y tira de la pantalla una y otra vez. Deslizándola hacia abajo con un dedo para ver si entra un nuevo mensaje. O era como los ancianos que usaban un móvil por primera vez o estaba peor que ellos.
-¿Por qué no contesta? Son las 8:00 p.m. ¿Acaso está durmiendo?
Gulf se apresura a murmurar con su rostro de amargado antes de tirar su teléfono a su lado. Se quita los audífonos rojos para ponerlos encima de la gaveta al lado del cabezal de la cama.
Le llega un texto mientras va al baño a lavarse la boca. La pantalla del teléfono muestra un mensaje de parte de Mew.
Gulf volvió corriendo del baño para tomar el teléfono.
Mew: De nada, disfruta.
Eso hizo que Gulf parpadeara varias veces más.
-Bien. Me contestó. No debo contestarle más nada.
Gulf tira el teléfono a la cama todo escéptico antes de volver al baño de nuevo. Amargado.
Mew estaba en la casa de Praew de nuevo. Ella estaba en unos cortos con una camiseta de tiras rosada. Él volvía a estar sentado en el borde de la cama. Ella frente a su ordenador.
-El padre puede ser bisexual.- Mew le informa ahora.
-¿Lo viste serlo? Oh por Dios, qué escándalo.
Praew escribe en su reporte.
Mew permanece cabizbajo, triste.
-Anda, Mew. ¿Cómo sabes que es bisexual? Lo viste serlo? Necesito evidencia.
Praew dice.
-Él se abre fácil ante cualquiera.
Mew está indeciso de lo siguiente que va a hacer pero se pone de pie, sacando su teléfono de uno de sus bolsillos delanteros. Abre la galería en su móvil.
Y le muestra a Praew una foto que le tiro a Gulf cuando este quedo dormido después de montarlo. La cintura cubierta por la sábana. Su carita de ángel durmiente ahí. Algo de su pecho expuesto.
-No jodas, Mew. Te acostaste con él. Oh Dios, esto es un escándalo gran--
-Olvídalo. Omite esa parte.
Mew retrocede su teléfono para borrar la foto.
-¡¿QUÉ?! MEW, ESO ERA BUENA EVIDENCIA.
Praew le pelea.
-No puedo dejar que lo humilles. Borra la parte sexual. No pondrás nada de eso ahí. Sólo deja lo otro.
-Pero, ¡Mew!- La chica insiste mientras que el mayor se retira a la puerta de la habitación. Él se da la media vuelta para mirarla.
-Es que yo, estuve ese día de la fiesta.- Mew admite sin que la chica entienda la referencia y se va.
-¿Fiesta? ¿Qué fiesta?- Praew murmura para sí misma antes de dejarse caer para sentarse, pero cómo no midió las proporciones, cae al suelo con un gritito.
Mew sale de esa habitación para continuar por todo el pasillo del departamento hasta las escaleras que llevan al lobby. Del lobby a la salida. Sale del departamento con un rostro perturbado. Un rostro que difícilmente muestra.
«Yo estuve en esa fiesta. Yo lo vi todo.»
Mew piensa mientras baja las escaleras con lágrimas que bajan de sus ojos.
Flashback (El Día de La Fiesta- Mew con 20 años):
Mew estaba ocultó en el armario de una habitación. Escuchando música en sus audífonos. Tranquilo. Sentado en la oscuridad. El único brillo era el de la pantalla de su teléfono.
Pegó un brinco cuando escucho la puerta de la habitación abrirse. La dorada luz del pasillo alumbró un poco la habitación.
-Mm.- Escuchó a un chico ronronear antes de que se desplomara en la cama para dormir. Mew miró a través de las pequeñas aberturas que el armario tiene.
Además de Gulf, habían un chico ahí. Alguien que al parecer lo trajo a la habitación. Este rió de manera sucia antes de ir a la puerta de la habitación y cerrarla.
Volvió hacia Gulf. Acariciándole las caderas.
-No...- Gulf gruño cuando el chico le presiono la muñeca contra su propia espalda porque él estaba agitando su mano para quitarse las manos ajenas.
Mew se cubrió la boca cuando aconteció las siguientes cosas pero no hizo nada. Tenía un miedo que no le permitía moverse. Debió pedir ayuda. Lo sabía. Pero no pudo. Sólo se quedó paralizado. Cerró sus ojos a esperar que ese momento pasará.
Fin del flashback
«Por eso, cuando me lo encontré en este edificio... Supe que no podía dejarlo ir. Por eso insistí tanto en que nos conociéramos. Quiero enmendar mi error. Ser una buena persona para él... Aunque su reacción no será buena cuando se enteré que estuve involucrado con lo que le sucedió.»
Mew piensa con sus ojos rojitos.
*N/A: 😯😯 Espero les haya gustado, las musiquitas que les puse aquí son mis favs. En especial la de Running Up That Hill. Espero las disfruten, muchas gracias por leer 😘 Tengan bonito día, tarde u noche🦋💖
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