-- ¡Jay-ah!¡Mi amor! --Aquel muchacho sonrió con emoción mientras llegaba a aquel gran jardín lleno de flores.

Aquel Omega de ojos azules le miró y sonrió viendo a su Alfa llegar junto a él para robarle un beso, cosa la cual le sacó una risa al menor viendo a HeeSeung sentarse a su lado en la manta.

-- ¿Cómo te fue, Seunggie? --Sonrió el Omega a su prometido.

-- Muy bien mi vida, logré comprar los boletos, podremos viajar pasado mañana --Sonrió y miró a aquella bebé amamantarse de su Omega tranquilamente, acarició la mejilla de esta con cuidado siendo ignorado olímpicamente por esta al estar concentrada en succionar la leche materna que generaba el Omega para ella-- EunChae es mala, siempre ignora a papá cuando come --Rió bajo, el menor negó divertido.

-- Me alegro mucho amor, más tarde alistaremos nuestras cosas, ansío enserio ver a mi papá de nuevo --El aroma del Omega se notaba alegre, con vida, desde que había decidido darle por regalo de aniversario una visita al pueblo para que viera a su papá.

Le llegó la noticia de que su papá estaba en la cárcel debido a un altercado que tuvo, no les quisieron dar más detalles, y la verdad se sintió aliviado de ello.

Y aunque estuviera tras las rejas, estaba ansioso, ansioso de que el hombre se enterara de que visitaría el pueblo, tenía siempre el miedo de ser separado de su ahora, prometido, casi esposo y sus cachorros.

-- ¡Appa volvió! --Aquellas vocecitas chillonas le sacaron unas risas y abrazó al par de gemelos que corrieron a él para recibirle.

Lee JaeYoon o Jake, como era el nombre americano de este por tradición de los Park y Lee SungHoon nacieron gozando de muy buena salud gracias a Dios, dos gemelos energéticos y llenos de vida que amaban correr por los jardines de su pequeño prado y ayudar en la pequeña granja que tenían.

Actualmente los gemelos contaban con cinco añitos y su pequeña princesa Lee EunChae contaba con nueve meses de nacida, una pequeña nena que llegó luego de una larga charla sobre tener más cachorros, quedando en tener una antes de casarse y otro luego del matrimonio.

-- Mis niños, mis cachorros preciosos, vamos a alistar nuestras cosas que pasado mañana vamos a viajar --Sonrió besando las mejillas rechonchas de sus príncipes.

-- Oh... ¿Vamos a conocer al abuelito? --Los ojitos de Jake miraron brillosos a sus padres quienes sonrieron para asentir.

-- Sí bebés, vamos a conocer al abuelito --Jay sonrió con cariño y miró a la bebé quien sonrió al separarse de su pezón, le acomodó bien para sacarle los gases a la nena.

Ambos niños rieron con emoción para así correr a la casa hablando con emoción entre ellos.

*

-- Buenos días, Dios los bendiga --Algunas personas que estaban en aquella pequeña panadería voltearon a ver a la entrada y sonrieron con emoción al ver al muchacho allí parado sonriendo junto a otro más bajo de ojos azules y cabello castaño que arrullaba a una bebé.

-- ¡HeeSeung! --El viejo señor dueño del lugar corrió a dar la vuelta y abrazar al muchacho quien rió correspondiendo, seguidamente saludó al Omega quien rió suave aceptando el saludo-- ¡Oh Dios Mío!¡Que emoción que hayan vuelto!, ¿Ese es el bebé?, está muy pequeño para el tiempo en que se fueron --Alzó una ceja, Lee rió negando.

-- ¡Claro que no!, sería imposible --Rió y señaló a sus dos cachorros que veían las galletas de la vitrina-- Esos son los bebé que esperábamos al irnos, está es nuestra siguiente bebé, nació hace poco --Miró con gracia la expresión del señor quien le miraba con sorpresa.

-- Quien te viera teniendo hijos, pobre JongSeong, ¿Cómo te han de tener? --Miró divertido al joven quien negó con un sonrojo.

-- Y falta otro que está en planes --Las mejillas del Omega se sonrojaron más ante las palabras de su prometido-- Estamos de pasada señor Kim, venia a comprar algunos panes dulces y galletas.

-- Oh, ¡Claro!, ya mismo les empacó algunos, no te preocupes, esto va por la casa, como regalo de bienvenida --Sonrió y fue a la parte de atrás del mostrador a guardar lo encargado.

Oh, que lindo era tener nuevamente a Lee allí.

*

SeongYu miró con una pequeña sonrisa melancólica aquel pequeño jardín de flores, aquel que fue perteneciente a su cachorro, todas y cada una de sus flores habían florecido y se encargó de que ninguna muriera, sentía que era lo poco que le quedaba de su Jay, del cual no había sabido nada desde que se fue de allí.

Un suspiro salió de sus labios, los años allí eran solitarios al estar solos, pareciera que la alegría de aquella casa se había ido, y bueno, no mentiría, si lo hizo, su pequeño era quien le daba vida a la casa, él solo era un hombre que cargaba aun la tristeza de la muerte de su esposa, siendo su bebé su fuente de energía.

Escuchó pasos y algunos murmuros a lo lejos y se levantó, se suponía que esperaba algunos hombres que iban a buscar las cosechas para llevarlas al pueblo.

Por lo que verdaderamente no esperó ver aquel par de ojitos azules brillantes y esa sonrisa que iluminó su vida apenas lo tuvo en sus brazos por primera vez.

-- ¡Appa!

No supo en que momento comenzó a llorar, no supo tampoco en qué momento abrazó al muchacho quien solo sonrió casi llorando tratando de limpiar sus lagrimas.

-- E-estas acá...

-- Si Appa, estamos acá, no llores más por favor, me harás llorar --La voz y risa de su hijo le hizo caer en la realidad, sonriendo y abrazándole más, levantándolo un poco del suelo mientras reía con emoción.

Miró tras este y sonrió viendo a Lee HeeSeung sonreírle mientras cargaba a una pequeña cachorra que se ocultaba en su cuello.

-- Hola señor Park, es un placer volverlo a ver --La sonrisa tranquila de HeeSeung le hizo aliviarse.

No parecía ser aquel muchacho lleno de preocupaciones y tristeza, no parecía ser aquel chico que hace cinco años estaba a merced de su padre, cumpliendo cada orden incluso si le lastimaba. Parecía un hombre ahora, ya no solamente un adolescente, sus facciones eran más maduras junto a su presencia, se veía más seguro, a igual que su hijo.

-- Appa, mire, estos son tus nietos -- aquella palabra casi le hizo romper a llorar otra vez.

''Nietos'', oh, si habían nacido y totalmente sanos.

-- Ellos son JaeYoon, o Jake, y SungHoon, los bebés que esperábamos --Sonrió JongSeong viendo a su padre colocarse a la altura de los nenes, estos sonrieron saludando.

-- ¡Él es el abuelito!

-- ¡Hola!¡Dios le bendiga!

SeongYu sonrió ante ello antes de abrazar a ambos niños, se notaban que hacían un buen trabajo criandoles, e incluso inculcándoles de la palabra de forma correcta.

-- Y ella es EunChae, tu nieta menor, tiene nueve meses --Miró al levantarse a la bebé que Lee sostenía, esta salió de su escondite al escuchar su nombre y rió al ver al viejo Beta, SeongYu casi lloró, casi lo hizo.

-- No han perdido el tiempo... Tienen una familia hermosa, Dios los bendiga a los cinco --Sonrió, ambos muchachos sonrieron y asintieron con cariño entrelazando una de sus manos para así mostrarla al señor, este sonrió al ver los anillos a juego de los dos-- Ni siquiera me pediste la mano de JongSeong, te pasas Lee --Bromeó.

Este solo rió ante ello y negó-- Venía también a pedirle su bendición para desposar a su hijo señor Park, está visita viene con varias finalidades, más que todo por los niños y nuestro aniversario.

-- ¿Me vas a pedir la bendición luego de que embarazaste dos veces a mi hijo?, ¡Que atrevido Lee HeeSeung! --Los tres rieron ante ello.

-- Mejor tarde que nunca, ¿No? --Le miró con gracia, ah, que cosas.

El hombre mayor asintió ante ello riendo y miró a sus nietos correr riendo por el patio mientras perseguían a un conejo que vieron.

-- Vamos adentro, justo hice de merienda y podemos hablar de ello --Su sonrisa juraba que nadie se la quitaría esa semana entera, vio a los menores asentir y llamar a sus hijos para así ir con el dentro de la casa.

*

-- ¡Lee JungKwan!¡tienes visitas! --Un guardia gritó, el hombre bufó bajo para así levantarse de su cama y caminar con pereza cuando un guardia fue a buscarle y llevarle al área de visitas.

Su vida era una rutina tortuosa, teniendo que convivir con Alfas y Betas que le hacían la vida imposible desde que llegó tras atacar a Park SeongYu en su propia casa con una navaja.

Logró hacerle rasguños, pero nada de gravedad para cuando los vecinos le detuvieron y llamaron al alguacil.

De allí todo fue cuesta abajo, había perdido a su hijo, a su amada capilla, su libertad y sus derechos como padre sacerdotisa.

Caminó con pereza por los sucios pasillos donde le guiaban, jamás tuvo visitas, ¿Quien lo haría?, tenían prohibidas las visitas que fuera para algún tipo de trato con la religión, creían que podría llegar a controlar a alguien para ayudar a su escape.

Bostezó y miró la mesa donde le señalaron que estaba su visita, caminó a ella y miró con sorpresa al muchacho ahí sentado esperando.

HeeSeung, su HeeSeung estaba allí, su hijo.

Se sentó mirándole, aun sin creerlo del todo, viendo a su hijo mientras este hacía lo mismo con él, viéndole de pies a cabeza.

Se veía más maduro, cambiado, además de verse en forma y su aura era distinta a como lo vio por última vez a igual que su aroma, se veía... Feliz.

-- Hola padre.

Y aquellas palabras de hicieron temblar ante lo seco que fue, solamente apretó sus labios viéndole.

-- HeeSeung, hijo mío..

Vio a este negar ante ello y hacer una mueca.

-- No soy su hijo... un padre nunca haría lo que usted me hizo, además, usted mismo lo ha dicho... Nadie con casta será reconocido como parte de su sangre --Le miró.

JungKwan quedó mudo, aquel no parecía ser su hijo.

-- Mi visita es meramente para asegurarme que usted estaba vivo aun... Realmente no quise creer aquella noticia de que fue capaz de atacar a alguien fue una decepción enorme para mí y una vergüenza de igual manera --Le vio negar y suspirar.

-- ¿Solo para eso viniste? --Alzó una ceja y miró al menor negar para entrelazar sus dedos y jugar con el anillo que portaba, le miró rápido ante ello-- Hee.-

-- Vine para decirle que soy feliz ahora... gracias a que me alejé de usted, lo soy --Soltó y le miró, ladeó con cuidado su cabeza-- Como ve, estoy comprometido, voy a contraer nupcias con el amor de mi vida, con Mi JongSeong, mi Omega, he venido para que mis hijos conozcan a su abuelo y para pedir la bendición del señor SeongYu para casarme con su hijo --Comentó, JungKwan le miró sin palabras-- Y como ha escuchado, tengo a mis hijos, hace cinco años nacieron gemelos, aquellos bebés que usted quiso enviar a matar nacieron con salud, y hace nueve meses nació mi princesa, una nena... Y luego de la boda, tenemos planes de tener otro cachorro más, le dije a Jay que me gustaría una familia grande, siempre jugué solo de niño, quiero que mis hijos tengan hermanos con quienes jugar siempre --Soltó con una pequeña sonrisa-- Soy dueño de una pequeña granja, seguí la religión y la inculco a mis hijos de forma debida, cada domingo vamos a culto los cinco en familia, la verdad, no puedo pedir mejor vida que esta que estoy teniendo con ellos a mi lado, porque ellos no tienen reemplazo.

El Lee mayor boqueó un poco y le miró-- Y-yo...

HeeSeung solo sonrió leve y negó para levantarse y reverenciar-- Dios tenga misericordia de usted y lo bendiga, que limpie sus pecados y libere su corazón de todo mal... Que tenga una buena vida, padre.

Y dicho esto, el hombre mayor solo pudo ver a su hijo irse sonriendo, como si se hubiera sacado una carga de encima.

HeeSeung solamente pudo sonreír, porque aquella fue lo que verdaderamente hizo, se sacó aquella carga y sabía que finalmente continuaría su vida sin alguna culpa de dejar a su padre allí.

Y confirmó aquello de su felicidad cuando llegó a casa de su suegro y fue recibido por sus hijos y un beso de su futuro esposo, antes de ser arrastrado a ver algunas decoraciones para su pequeña ceremonia de bodas.

Dios da las batallas más fuertes a sus mejores guerreros para así probar que la felicidad que tiene para aquella persona, es totalmente merecida.

[ Song_Michi ]

¡Hola amores!
Bueno, finalmente pude darle un final a este Two Shot que lleva como dos años decorando mi perfil.
Espero mucho que les haya gustado esta historia, porque realmente me costó mucho escribirla, tocar el tema de la religión realmente es algo delicado y en cierto modo me identifiqué con esta historia.
Sé que esta segunda parte -que es más como un Epílogo- no haya sido lo esperado, pero realmente me gustó como quedó, no en redacción, pero si en la trama.
He tenido tantos problemas, que en estos momento escribiendo esta nota, estoy escuchando ''Rewrite The Star''  se me están escapando las lagrimas porque realmente no estoy muy bien y estas horas escribiendo sentí un alivio que hace mucho no sentía.
Sin más, espero realmente que estén todos bien y le den amor a este Two Shot.
Les mando un enorme abrazo, beso y mucho cariño a todo el que lea esto gracias por llegar hasta acá y nos vemos en algún otro proyecto^^
Dios me los bendiga a todos este año nuevo^^
Att: Michy.