—...Un momento por favor. -quitó el teléfono de su oreja y cubrió la bocina- ¡Yixing ge, tienes una llamada!

No tuvo que avisar dos veces, el nombrado corrió escaleras abajo, apresurado y totalmente eufórico, poco más o menos tropezando con el juguete de la mascota del mejor amigo de su hermano. Maldijo por lo bajo y se acercó a su hermanito, casi estirando el brazo para recibir el aparato. Renjun solo rodó los ojos y le tendió el teléfono.

Era una llamada importante, lo sabía, pero su querido hermano mayor había estado muy intranquilo y deun humor terrible los últimos días, y solo esperaba que esa llamada hiciera un cambio en su inestable estado de ánimo.

No es como si no supiera de qué trataba esa llamada, pero decidió darle un poco de privacidad e ir a recoger los juguetes de Daegal, la perrita de su mejor amigo, que estuvo cuidando por una semana.

— Sí, habla Yixing. -apretó su puño mientras escuchaba atento- Claro...sí... entiendo... no... sí... Está bien, bueno... gracias, adiós.

Una vez terminada la llamada, se acercó al sofá más cercano y tomó asiento.

Llevó sus manos a su cabeza y comenzó a jalar sus cabellos mientras decía cosas incoherentes. Renjun regresó después de un par de minutos y notó aquel comportamiento familiar. Estaba casi seguro que había sido rechazado una vez más.

El menor soltó un gran suspiro y se acercó para colocar su mano encima del hombro de Yixing, donde empezó a darle palmaditas, para calmarlo.

— Aún te queda el puesto de soondae y teokbokki que está a 2 calles.

— No lo creo.

— ¡Vamos, ge! Necesitas un trabajo, apenas y nos alcanza con mi sueldo de la pizzería. Tú eres el mayor, y yo te estoy manteniendo.

Yixing jadeó ofendido. Lo que decía el menor era muy cierto, pero igual le ofendía.

— Pues esos días se acabaron, hermanito.

El menor quedó boquiabierto, y se sentó junto a Yixing.

— No me digas que-...

— ¡Me dieron el puesto!

La atmósfera en el lugar cambió por completo, con sonrisas gigantes y ojos brillosos.

Ambos soltaron gritos de emoción y felicidad. El mayor cumpliría su sueño, tendría un trabajo, y el menor al fin dejaría de trabajar tanto.

— ¿Enserio te aceptaron en ese restaurante tan fino?

— Así es, esto es grande, Ren.

— ¿Qué tan importante es ese lugar?

— El dueño tiene una cadena de restaurantes de lujo casi por toda Asia. La sede principal está en Japón. Es la franquicia más sonada en estos momentos.

— ¿De verdad?

— El segundo chef del lugar nos dio una clase sobre sushi, cuando viajé para tomar ese curso por 2 semanas ¿te acuerdas? -sonrió- Es por eso que casi muero cuando me enteré que estarían abriendo una de sus restaurantes aquí en la ciudad.

— Oww, es genial oírte tan emocionado. Tu comportamiento huraño y ese mal humor, me iban a volver loco, ese no eras tú.

— Estaba deprimido, hermanito. Un poco de comprensión te pido.

— Ya lo sé. La última vez que te rechazaron para un puesto no te bañaste durante 6 días. Aún recuerdo el olor. -bromeó mientras apretaba su nariz con 2 dedos-

— Mira que gracioso eres, enano.

Ambos rieron y Renjun se acercó un poco más hacia su ge.

— ¿Cuál será tu puesto?

— Seré algo así como el asistente del chef.

Renjun ladeó su cabeza, confundido.

— ¿A qué te refieres como algo así?

— Podrían darme un ascenso -se encogió de hombros- tal vez algún día pueda llegar a ser sub-chef o quién sabe, chef principal.

Renjun sonrió feliz, era cierto que su hermano había estado desempleado por casi un año, pero era gratificante verlo tan entusiasmado por su nuevo trabajo. No sabía cómo trabajaban en esos restaurantes tan extravagantes y caros, pero confiaría en el mayor y en lo que estaba seguro que podía lograr, era un gran paso.

Porque Yixing enserio amaba cocinar, tenía estudios básicos sobre cocina y también había tomado cursos de gastronomía tradicional de algunos países; incluso había hecho un par de viajes al extranjero para especializarse. Pero, también era cierto que, en el mundo de la cocina, los nombres y la experiencia laboral eran lo primordial y de nada le servía tanta teoría, si aún no aplicaba la práctica. Necesitaba experiencia, y esa era su oportunidad, la que tanto había esperado y necesitaba, porque sabía que sus 2 únicos trabajos -en un puesto de comida callejera y otro en una tienda de hamburguesas- no eran lo que más podría destacar de su carrera.

Había sacrificado demasiado, incluso su parte de la pequeña herencia que dejaron sus padres al morir ya casi no existía, lo había gastado en sus estudios, viajes y utensilios de cocina. También sacrificó el tiempo precioso que pudo haber pasado con su hermano pequeño, se perdió varios momentos y eso era un poco triste. Pero ahora era momento de reivindicar y ser el ejemplo que siempre quiso ser para el menor y también el orgullo para sus padres, aunque ya no estuvieran vivos.

— Todo puede pasar, y espero que tus sueños se cumplan, Xing ge. -se puso de pie- ¿Cuándo empiezas?

— Mañana. Y me pidieron ser puntual, el horario es un poco... demasiado -se corrigió- intenso, pero creo que puedo con eso.

— ¿Cuál es el horario?

— 8 a 10.

— Uhm son muy pocas horas de trabajo ¿Así trabajan en los restaurantes de ricos?

Yixing sonrió, mostrando su característico hoyuelo.

— Es de 8 am a 10 pm.

— ¡¿QUÉ?! Yixing, eso es demasiado. Más de 12 horas.

— Me dijeron que ese horario solo es por 2 semanas. Es para ponerme a prueba, ya luego habrá cambios, recuerda que el local es nuevo.

— Me sigue pareciendo un abuso.

— Todo estará bien, Ren. Ya te dije, es la sede de los restaurantes más importantes y emblemáticos de la gastronomía en este lado de Asia, no tienes nada de qué preocuparte. Además, es un gran paso para mi carrera como cocinero, no importa trabajar varias horas por un par de semanas, se pasarán volando, ya verás. Yo estaré bien.

El menor aún no estaba seguro de ese puesto de trabajo tan abusivo. Ojalá y fuera como su hermano decía, porque si trabajar 8 horas en una pizzería de centro comercial era agotador, no quería imaginar cómo era hacerlo en un restaurante de 5 tenedores como ese, y menos por 12 horas.

—Eso espero -suspiró- Sacaré a Daegal a pasear.

— Por cierto ¿Cuándo llega Chenle? Ya me estoy cansando de que esa perrita muerda mis calcetines.

— Llega el miércoles, y ya quiero saber cómo le fue con Jisung.

—Llevó a su novio hasta China solo para presentarlo a sus padres.

—No tiene nada de malo.

Yixing levantó una ceja.

—Llevaban saliendo solo 1 semana. Y se lo llevó en su jet privado.

Renjun se encogió de hombros.

—Cosas de ricos.

Yixing soltó una risita y asintió. Eso era cierto, los ricos eran un poco raros al gastar su dinero.

Vio que Renjun tomaba sus cosas para salir de la casa, así que se despidió de él, para luego ir a su habitación, aprovecharía para dormir un rato.

No sabía en lo que se había metido, porque él odiaba madrugar, odiaba despertar muy temprano porque solía dormir muy tarde. Pero bueno, más sacrificios es lo menos que puede seguir haciendo, ya estaba tan cerca de saborear su éxito, literalmente hablando.

Se recostó en su cama y con una mano detrás de su cabeza, cerró los ojos, imaginando lo que pasaría al día siguiente, y al siguiente... y al siguiente, cuando lograra convertirse en el chef que siempre quiso ser.

Unos 5 minutos más de fantasías, especias y dulces condimentos, terminó por quedarse dormido, con una linda sonrisa en el rostro.

Se levantó asustado por el sonido de su alarma, el exterior ya estaba muy iluminado y radiante, frotó sus ojos y deslizó el dedo en la pantalla de su teléfono para terminar con el ruido del aparato. Miró una vez más su teléfono, tenía por lo menos 1 hora para alistarse y salir a tomar el transporte público y poder llegar a tiempo.

Sabía que le darían el uniforme, cuando llegará al restaurante, así que solo vistió con lo primero que encontró en su closet, y metió en su mochila algunas cosas esenciales para él, como su billetera, una bufanda para usar en la noche -porque ya estaba haciendo frío- y su teléfono. Como desayuno tomó un vaso de leche con una tostada, y salió de la casa, no sin antes dejarle a su hermano, una nota de "Ten un buen día" pegado en el refrigerador.

Al subir al bus, sus nervios fueron incrementando, no podía engañarse a sí mismo, ni siquiera tenía sueño y eso era raro en él. Solo necesitaba calmarse, o podría estropearlo. Conectó sus audífonos a su teléfono, pegó su cabeza a la ventana y decidió escuchar un poco de música, todavía le quedaban unos minutos para llegar, y podría soportar los golpes y botes de su cabeza contra el vidrio, era divertido.

Durante el camino se le vinieron muchas cosas a su revoltosa mente. Al fin estaba pasando, un buen trabajo en el cual podría mostrar sus talentos, y todo habría valido la pena. Había viajado, había aprendido demasiado, también conoció personas...una en especial, que nunca podría olvidar, aunque haya sido el primero en romperle el corazón.

— Deja de pensar en ese idiota. -se reprendió a sí mismo en voz baja-

Quería demostrarse así mismo de lo que era capaz, pero en el fondo sabía que también quería demostrarle a alguien más, que podría ser mucho más de lo que veía en sus sueños, él si cumpliría sus metas y nadie iba a detenerlo, ni siquiera recuerdos vagos y salados.

Cuando llegó al restaurante, quedó impresionado, y es que no podía resistirse a la admiración. Ni siquiera cuando ya había conocido el lugar, el día en que apareció para dejar su CV y carta de presentación. Si bien no era tan grande como los de Japón y Tailandia, era demasiado fabuloso, por fuera y por dentro.

Le habían dicho que entrara por la puerta trasera, así que fue hasta allí, donde visualizó a alguien, justamente entrando.

— Buenos días, busco al gerente Park Chanyeol.

Un tipo alto, con una sonrisa grande le recibió. Y estaba un poco aturdido, eran las 7:54 de la mañana, pero ese hombre estaba bien vestido, bien peinado, y podía oler un poco de perfume en él. Al parecer, sí existían las personas que madrugan por gusto.

Bueno ¿qué podría decir? él solía despertarse a las 10 de la mañana, eran pocas las veces que despertaba antes de esa hora. No pueden culparle.

— Soy yo -respondió el hombre- y me imagino que tú debes ser Zhang Yixing.

— Sí, buenos días, señor Park. Es un placer.

Dio un par de pasos hacia atrás y se inclinó en una venia de más de 90 grados, aquel hombre sería su jefe y estaba muy agradecido por haberlo aceptado. Mostrar correcto y un poco de aterrador respeto, era lo menos que podía hacer.

Chanyeol solo soltó una pequeña risa risueña y le pidió que lo acompañara, para darle un pequeño recorrido por el lugar.

Le mostró la cocina, la bodega de ingredientes, la sala de empleados y también los salones donde la gente adinerada y poderosa comían por las tardes y noches. Lo terminaba por confirmar, no era muy grande. De hecho, era acogedor y la decoración era más sencilla de lo que hubiera pensado.

— Solo estarás en la cocina, pero debes conocer todo el lugar.

— Entiendo.

— Ahora sígueme de nuevo a la sala de empleados.

Yixing caminó detrás de él, siguiendo todo lo que el hombre alto le decía.

— Este es tu casillero. Y esta es la llave -le entregó una linda llave pintada de morado y con un llaverito con el número 10 colgando en un dije-

— Gracias.

— Dentro encontrarás tu uniforme, y ahí también puedes dejar tus pertenencias. Usa los baños para cambiarte.

— De acuerdo, señor Park.

— Por favor, solo Chanyeol.

— Ehm claro, Chanyeol.

El alto sonrió y Yixing le devolvió el gesto. Era imposible no hacerlo, si bien era un hombre grande y alto, su sonrisa le causaba mucha ternura.

— Vístete ahora, búscame cuando termines, te daré tus instrucciones del día.

— Claro, pero ehm-... yo... ¿Puedo preguntar algo?

— Adelante.

— ¿Por qué soy el único llegando a esta hora?

— Por lo visto, eres un chico puntual, eso me gusta.

Si supiera que había dormido 10 horas la noche anterior. Ough, ahora entendía por qué no tenía sueño, se había acostado temprano.

— Ehm sí, yo... acostumbro a levantarme muy temprano.

Era obvio que estaba mintiendo, no digan nada.

— Es bueno saberlo. -sonrió- Te espero en la cocina.

— De acuerdo.

Yixing dio media vuelta para irse, pero el llamado de Chanyeol le hizo regresar.

— Bienvenido, Yixing.

— Muchas gracias.

Chanyeol salió del lugar y Yixing procedió a cambiarse rápidamente, no haría esperar a su jefe.

No demoró ni 5 minutos al cambiarse de ropa, cuando al salir del baño, se encontró con 3 personas, abriendo sus casilleros. Al oírlo, los 3 giraron y le observaron, atentos y un poco curiosos.

No podría decir que se sentía intimidado, pero la mirada en uno de ellos, fue un poco incómoda.

— Buenos días. -volvió a inclinarse en 90 grados perfectos- Soy Yixing, el nuevo empleado.

Pudo notarlo, solo un par de miradas le mostraron amabilidad.

— Hola, Yixing. -un hombre pequeñito y adorable se acercó a él- Un gusto, mi nombre es Baekhyun y esta amargada de aquí -la jaló hasta acercarla a él- es Joohyun.

— Hola. -saludó la mujer, sin decir más-

— ¡Y yo soy Minseok!

Yixing aceptó gustoso el apretón de manos de Minseok, y luego de un intercambio de un par de palabras más, los 4 salieron rumbo a la cocina, donde Chanyeol estaba.

Chanyeol les esperaba en la cocina, parecía supervisar algunos detalles, lo cual le pareció un poco singular. Ya sabía que el hombre era el gerente y se supone es el encargado de la administración del lugar, pero no había luces del Chef jefe, o del chef ejecutivo y estos eran importantes. ¿O será que alguno de los jóvenes que se presentaron con él eran sus superiores y aún no lo sabía? ¡Tenía sentido!

— Buenos días, el día de hoy tenemos al nuevo ayudante de cocina. Yixing ¿te gustaría presentarte?

¿Ayudante de cocina? ¿eh? Pero él sería el asistente del chef, o bueno, el casi asistente... ¿o no? Ayuda.

Sintió un pequeño codazo en su costado y despertó de su aturdimiento.

— Él ya se presentó y nosotros también. -respondió Baekhyun por él-

— ¿También le dijeron sus puestos en la cocina?

Yixing notó las mejillas sonrojadas en el más pequeño y vio como éste bajaba la cabeza.

— Nope, eso no.

— Bien. Lo haré yo.

Chanyeol empezó a introducir los puestos de cada uno.

— Joohyun es la chef ejecutiva, se encarga de que el personal cumpla sus funciones y también supervisa las bodegas. Oh, y además es nuestra saucier y potager. Baekhyun es sub-chef, es el encargado de la cocina en general y las decisiones en las cartas y especiales del día cuando el chef en jefe no está. Y Minseok es nuestro Poissonnier, Entremetier y Rotisseur.

Yixing no estaba entendiendo absolutamente nada, estaba seguro que eso no le habían enseñado en sus clases, o quizá sí, en el viaje a París al que no fue.

Joohyun le dedicó una mirada dura y notó su confusión.

— Yo dirijo las funciones del personal dentro de esta cocina, también estoy a cargo de las salsas de acompañamiento, las menestras y sopas. Baekhyun es el encargado de las funciones y también del personal dentro, pero también afuera, me refiero a los meseros, cuando el chef jefe no está. O sea, es el que manda ahora, porque aún no ha llegado el chef en jefe. Y, por último, Minseok es el encargado de los pescados, carnes y vegetales. ¿Ahora sí comprendiste?

Yixing estaba procesando toda la información, porque claro que conocía todo eso, pero no en francés. ¡Qué alguien lo ayude! Que, y a las justas le había alcanzado para pagar sus utensilios de cocina y un par de viajes dentro de Asia, no hubo el dinero para cursos de francés en París.

¿Saber francés era un requisito y no lo sabía?

— Eh, gracias por tan detallada información Joohyun. -habló Chanyeol- Una última cosa, también tenemos a Sehun y Jongin, ellos son nuestros partisiers-... ehm, nuestros pasteleros y panaderos -se corrigió al notar la mirada de "no volveré a traducir otra vez" de Joohyun- Ellos suelen llegar a partir de las 10 am.

Asintió, complacido con haber entendido todo. Solo que aún le quedaba una mínima duda.

— ¿Cuáles son mis funciones?

— Estarás a cargo de la limpieza de la cocina y de lavar los platos.

Atónito, anonadado, confundido, pasmado, desconcertado, azorado, y todos los sinónimos habidos y por haber.

— ¿Eh?

— También ayudarás a los chefs en lo que sea que necesiten, ellos podrán ser más explícitos con sus solicitudes.

Bueno, no iba a mentir, quería llorar.

— Y-yo, ehm -tosió para aclarar su garganta- Creí que serían otras funciones.

Notó la mirada confundida en Chanyeol y se sintió mucho más nervioso que antes.

— Ayer en la llamada mencioné que serías ayudante de cocina, Yixing. Y esas son las funciones de uno, además, también mencioné que me basé en tu CV, no hay reporte o antecedentes de otros trabajos. Tampoco una carta de recomendación, me disculpo si-...

Puede que tal vez sus oídos, su mente, o sus ganas por sobresalir hayan malentendido las palabras de Chanyeol, y bueno tenía razón. Ni siquiera había trabajado en un verdadero restaurante. Aún.

— Oh claro, sí, es verdad. -trató de no llorar debido a la vergüenza- Solo bromeaba, es que ya sabes, no traje mis guantes, el jabón de platos me da alergia en las manos.

— Tranquilo, tenemos los mejores productos. Y no te preocupes demasiado, habrá otra persona más que te ayudará.

— ¿Cómo? -preguntó Joohyun-

— Es un chico que necesita el trabajo, solo serán unas cuantas semanas. Llegará por la tarde.

— Esto es muy inesperado.

— Pero son más manos dispuestas a ayudar. -Minseok se encogió de hombros- Por mí está bien.

— Hay un detalle, el chico ehm, tiene un problema de salud y necesita usar mascarilla y gorra todo el tiempo. No le obliguen a quitárselos.

— Pero es la cocina, quema aquí dentro, podría ser incómodo para él.

— Descuida, Baek, él solo lavará platos.

El gerente solo dio un par más de indicaciones para Baekhyun y luego salió de la cocina, excusándose ya que tenía una llamada importante.

— ¡A trabajar!

Yixing solo asintió, un poco cabizbajo.

— El tiempo lo dirá todo. -Minseok se acercó a él y Yixing le dio una mirada de soslayo- ¿Tienes talento?

— Supongo que sí.

— La respuesta debería ser un sí rotundo, no debes dudar de tu talento en la cocina, porque eso solo podría hacerte ver como un aficionado mediocre.

Aquellas palabras las había escuchado antes, y eran tan ciertas. Porque él no era ningún aficionado.

— Tengo talento, mucho.

— Así se habla. -el mayor sonrió- Poco a poco te irás ganando tu lugar aquí, además por ahora somos pocos, así que cada cierta temporada, los ayudantes de cocina serán requeridos nuevamente. Quién sabe, podrías tener un ascenso a asistente.

— ¿Cuál es la diferencia?

Él creía que ser asistente del chef era lo más inferior, pero ahora al parecer no era así. ¡Rayos! En serio necesitaba la experiencia, así que aceptaría lo que le viniera por delante, porque al menos su desgracia no era del todo negativa.

— Un asistente al menos puede sostener una sartén y utilizar cuchillos. Así que, si asciendes a asistente, luego podrás ser sub-chef, como Baekhyun.

— ¿Uh?

— ¿Crees que recibimos nuestros puestos "importantes" -hizo comillas con sus dedos, para hacer enfásis- en nuestros primeros empleos?

— Uhm ¿no?

— Exacto. -guiñó un ojo-

Minseok se alejó unos segundos después, diciendo que debía ir al mercado de peces por los salmones que su proveedor ya le había conseguido.

Yixing soltó un suspiro, esperando alguna indicación, o al menos que alguien ensuciara algo para empezar a lavarlo, mientras llegaba el nuevo lavaplatos.

Joohyun se acercó a él, con esa expresión fría y calculadora en su rostro. Yixing solo pudo pensar que esa mujer poseía una belleza única e inmaculada, pero la frialdad en sus ojos era lo más cautivador y también lo más aterrador.

— Necesito que vayas a la bodega y cuentes cuántas cajas de papas y cebollas tenemos.

— Está bien.

— Creo que Chanyeol no te dijo nuestros horarios de atención al cliente.

— Eh no.

— Almuerzo de 12:30 pm a 3 pm y la cena de 7 pm a 9:30 pm.

— Bien.

—Serán 2 semanas de prueba para ti, por ende, tu horario es de 8 a 10, y tienes una hora de almuerzo y una de cena, cada una antes de empezar la atención.

— O sea ¿a las 11:30 am y a las 6pm?

— Correcto.

Yixing estaba un poco desesperado ¿almorzar a las 11 de la mañana? Estaba seguro que tendría hambre después, lo mismo pensaba de la noche.

— Bien.

— Estamos en tiempos difíciles, somos los nuevos en el rubro de la cocina, pero eso no ha sido obstáculo para ser la sensación del momento. Así que estamos muy ocupados, por eso necesitamos tu total compromiso.

— Sí, Joohyun, haré todo lo que me pidan.

Y sí que lo hizo.

Llevaba apenas 5 días de haber empezado a trabajar y sentía que su cuerpo no daba para más. Cuando dijo que quería ser chef, no hubiera pensado que necesitaría de gran esfuerzo físico y también mental.

Había estado haciendo las compras del mercado, cargando cajas y paquetes de ingredientes. Un día estuvo limpiando pisos cada 10 minutos por casi 5 horas seguidas, y súmenle el tener que lavar platos, porque el susodicho que Chanyeol había mencionado, ni se había aparecido y era más trabajo para el nuevo empleado.

Había congeniado muy bien con todos sus compañeros de trabajo, bueno...casi todos. Pero, aunque le cayeran muy bien, también sentía que se estaban aprovechando de su posición de "ayudante". Sehun y Jongin, le habían hecho cargar sacos gigantes de harina, y Minseok una tarde, le había encargado a recoger las provisiones de caviar a su proveedor, pero éste había confundido el lugar de entrega y Yixing estuvo un par de horas en un mercado de dudoso manejo. Obviamente la culpa recayó en él, y recibió su primer regaño de parte de Joohyun. Sabía que Baekhyun era el que estaba a cargo de manera general, pero ese chico era demasiado dulce y tranquilo, así que solo dejaba que Joohyun se hiciera cargo del personal a su manera.

Sentía el cuerpo molido, ni siquiera los masajes que su hermanito le había hecho, habían resultado.

Soltó un suspiro profundo y bajó del transporte público, era otro día, pero no podía quejarse, había descubierto que pese a estar en período de prueba, igual le pagarían el sueldo normal.

Llegó al restaurante y entró por la puerta trasera, había recibido una llave de parte de Joohyun, ya que ésta le había encargado la tarea de hacer el inventario de los productos diariamente. También tenía que asegurarse que ninguno de estos estuviera próximo a caducar; y para ese tiempo, estaba seguro que el producto en caducar más pronto lo haría en un par de meses, pero la mujer insistía en que se hiciera una revisión exhaustiva de cada producto todos los días. ¿Y por qué él? Porque era el único en llegar a las 8 en punto, los demás llegaban a las 10, incluso Chanyeol.

Al día siguiente de primer día, lo notó y cuando llamó a Chanyeol, éste le explicó que su entrada normalmente era a las 10, pero que solo había ido temprano por Yixing.

Bueno, era normal, Chanyeol era su jefe.

Entró a la cocina y encendió las luces, caminó hasta la sala de empleados y al entrar, se dirigió hasta su casillero, metió su mochila y dio un salto, casi soltando una maldición cuando vio a alguien detrás de él, reflejado en el pequeño espejo que había en la puertita.

— Lo siento, no quise asustarte.

— Dime que eres real y no un fantasma que quiere poseer mi cuerpo para poder enamorar al chef y así poder cumplir con su propósito y al fin poder ir hacia la luz.

— ¿Qué?

Yixing abrió sus ojos y sintió mucha vergüenza ¿en serio había relatado la sinopsis de un dorama?

— Nada.

El extraño soltó una risita y Yixing frunció el ceño. Ese se estaba burlando de él. No podía notar sus facciones bajo ese tapabocas, y esa gorra en su cabeza, tapando sus ojos, pero estaba seguro que la sonrisa gigante y burlona estaba en sus labios.

— Eres gracioso, Yixing.

No mentiría, estaba sorprendido.

— ¿Cómo sabes mi nombre?

— Seré tu compañero de lavar platos.

¿Era enserio?

— ¿Y recién te apareces?

— Tuve unos problemas familiares. Chanyeol me dio una oportunidad.

Bueno, lo que sea. Al menos ahora tendría un poco de ayuda.

¡Oh, la ironía! El ayudante recibiendo ayuda.

— ¿Y cuál es tu nombre?

— Puedes decirme Suho.

— Entonces ¿Ese no es tu nombre real?

— Sí, lo es.

Yixing solo le dio una última mirada de incredulidad y salió de ahí.

Fue hasta la bodega, para empezar con el inventario, pero empezó a sentirse incómodo con ese tal Suho siguiéndolo por todo el lugar.

Al terminar su registro de lo que había sobrado el día anterior, dejó sus notas a un costado de la báscula, porque era momento de pesar todo lo que se usaría en el día. Según el inventario sobraba 7 kilos de arroz y era algo positivo, porque ya era fin de semana y sabía que esos días eran los que tenían más recepciones y Baekhyun había ordenado que el especial del día sería Risotto con champiñones.

Se entretuvo haciendo su trabajo, que por un momento olvidó a Suho, así que cuando giró para salir de la bodega, dio un grito fuerte, totalmente sorprendido y asustado por la presencia del hombre recargado en la pared a un lado de la puerta.

¿Había estado ahí observándolo todo ese tiempo?

— ¡¿PERO QUÉ HACES?! -gritó asustado-

— Nada.

— Sí, ya vi que nada. Me has dado un susto tremendo. ¿Qué hacías ahí? Y bueno ¿por qué has venido tan temprano? El lavaplatos debe llegar por la tarde.

— ¿Tu trabajo no era el de limpiar y ayudar con algunos mandados?

Yixing odiaba 2 cosas en la vida, que sea ignorado y que le den sustos que podrían causarle un infarto, y ese hombre ya había hecho las 2 cosas.

— ¿Y eso a qué viene?

— Que parece que haces mucho más que pequeños mandados. Estuviste haciendo el inventario.

— ¿Y?

— Que eso solo debe hacerlo alguien a cargo de la cocina.

Bueno, estaba un poco sorprendido, no sabía eso. Joohyun le había dado esa tarea y creyó que era algo normal, es mas, creyó que había sido halagado por la mujer cuando esta le había dicho que parecía alguien bueno en matemáticas y que podría hacer algunos cálculos.

— O alguien bueno en cálculo.

— ¿Y eres esa persona?

Estaba siendo subestimado y en su propia cara. ¿Quién se creía?

— Pero, claro que-...

— Igual no entiendo por qué lo haces todo en escrito y en una libreta, este tipo de restaurantes manejan un sistema de inventario o control de stock en un software. ¿No te lo dijeron?

Yixing se sintió un poco decepcionado y dolido, porque no, no había sido informado sobre eso. A él le habían dado la orden , así que, él solo había buscado en internet cómo hacer un inventario, y se las había ingeniado a su propia manera para poder ordenarse, y ahora resulta que todo podía haberse hecho de manera fácil en una computadora. Pero si estaba conmocionado no iba a demostrarlo.

— Supongo que sí, pero no lo recordé y... y bueno, yo nunca encontré una computadora.

Suho se acercó hacia una pequeña mesa y tomó en su mano una tablet.

— Tal vez no utilicen una computadora. -y movió el aparato de un lado a otro, a modo de burla, según Yixing-

Así que no aguantó más.

— Creo que te estoy malinterpretando, pero ¿Te estás burlando de mí?

Odiaba que el chico estuviera tan cubierto en el rostro, apenas veía sus ojos y solo sus orejas. ¿Cómo sabría si el estúpido estaba sonriendo o mostrando expresiones burlonas?

— Me disculpo, nunca podría hacerte eso.

Me disculpo, nunca podría hacerte eso.

¿Qué déjà vu había sido ese? ¿Y por qué su voz le había recordado a...bueno, a su pasado?

Negó con la cabeza, tratando de eliminar cualquier pensamiento sobre él. Y solo caminó hacia la puerta, dispuesto a salir.

Iba cruzar el marco de la puerta, pero fue tomado por el brazo.

— ¿Quieres que te ayude? Soy bueno con este tipo de programas.

— Ni si quiera sabes qué hay dentro de esa tablet.

— ¿Lo averiguamos?

Lo pensó unos segundos, no había tenido una buena primera impresión con Suho, y su intención era llevarse bien con todos sus compañeros de trabajo, así que aceptaría la ayuda.

— Está bien. Pero que sea rápido, que tengo que ir por el azúcar en polvo que Sehun necesita para esta tarde.

— ¿Sehun?

Ambos salieron de la bodega, Suho con la tablet en mano y Yixing con su libretita.

— Es el pastelero.

— ¿Y te ordenó ir por el azúcar?

— No ¿cómo crees? Es un favor.

— Al parecer haces muchos favores.

— Bueno, Sehun es lindo, me cae bien. No me cuesta hacerle un favor.

Ambos se acercaron a una de las encimeras de la cocina, arrastrando un par de sillitas para poder estar menos incómodos.

No estuvo seguro, pero le pareció ver un ceño fruncido en lo poco que podía ver en las facciones de Suho, pero fue tan rápido, que lo dejó pasar. Así que no le tomó importancia, cuando el hombre ya había cambiado de tema.

— Encendió, al parecer sí funciona, busquemos que hay por aquí.

Y Suho estaba en lo correcto, de hecho, en la tablet solo se encontraba algunas aplicaciones por defecto y el Excel, que era el programa que utilizaban como sistema de inventario.

— El restaurant lleva 3 semanas de haber abierto, y solo utilizaron esto la primera semana. -dijo sin quitar la mirada de la pantalla-

Yixing se alarmó un poco con el cambio brusco en la voz de Suho, pero supuso que era por el calor y el bochorno, el hombre parecía que iba a explotar, estaba sudando mucho.

No lo pensó cuando se puso de pie para tomar una toallita de cocina, y se acercó para llevar su mano hacia la frente del chico y secar el sudor.

— Estás sudando mucho, debe ser por la mascarilla o por la gorra. ¿Y si mejor te la quitas?

Suho agarró su muñeca con fuerza, para detener la acción de Yixing, y éste solo pudo avergonzarse aun más cuando notó cuan cerca estaba del hombre, lo miró a los ojos por un par de segundos, pero luego él se alejó.

Tomó la toallita de la mano de Yixing y empezó a secarse él mismo.

— Gracias, pero no puedo quitármelo.

— O-oh claro, por tu enfermedad.

El chico solo asintió y desvió la mirada.

Yixing sintió que había echado todo a perder, pero se recompuso un poco cuando Suho volvió a su misma actitud y empezó a explicarle todo para hacer el inventario de manera más rápida, eficaz y exacta.

Le tomó al menos media hora, el poder dominar  un poco más del 80% del software, pero había tenido un avance.

— Gracias por enseñarme.

— No es nada.

— ¿Y cómo sabes qué sistema utilizan los restaurantes?

— He trabajado en varios.

— ¿Siempre lavando platos?

Suho soltó una risa y Yixing quedó tieso un momento. ¿Por qué se le hacía tan familiar? No lo entendía.

— Digamos que sí.

— Oye tú-...

— Creo que volveré por la tarde, solo vine a dejar mis cosas en mi casillero.

— Cierto, ahora que lo pienso ¿Cómo es que entraste antes que yo? ¿Tienes una llave?

— No, de hecho, entré detrás de ti.

— No es cierto.

— Lo es, deberías ser más cuidadoso y cerrar bien la puerta cuando estés dentro.

¿Enserio no había cerrado bien la puerta al entrar? No podía ser, él había sido muy precavido con eso esos días. Pero también era muy extraño que Suho hubiera llegado antes, no tenía sentido.

— Claro. -fue lo único que pudo decir-

Suho se fue y Yixing también lo hizo, tenía que ir a por el azúcar en polvo, y de paso compraría un poco de pan para prepararse un sándwich. No podía tomar nada contable de la bodega, pero al menos podría embadurnar su pancito con un poco de jalea y mantequilla de maní.

Las 2 semanas para Yixing se sintieron muy rápidas, pero a la vez muy lentas. Definitivamente lo había logrado y ahora sí era un empleado regular en el restaurante, incluso ya estaba registrado en la planilla y su seguro de salud obligatorio ya estaba siendo tramitado. Ese era su primer día como empleado oficial, no de práctica, en Sublime y estaba emocionado, había visto cómo los trabajadores ponían sus dedos en el detector de huellitas para marcar la hora de llegada y salida, y ya quería hacerlo.

Además, que ahora su horario había sido cambiado y esperaba que sus compañeros disminuyeran sus solicitudes de mandados, porque enserio estaba amando su trabajo, pero no quería que se aprovecharan de él.

— Al fin puedo verte por una mañana.

Habló Renjun mientras buscaba un poco de jugo en el refrigerador.

— Estoy en mi horario regular, mi periodo de prueba ya terminó.

— ¿Cuál es tu nuevo horario?

— 11 a 10.

Renjun empezó a servirse su jugo y casi derrama todo sobre la mesa al escuchar a su hermano.

— Son 3 horas menos.

— Te dije que solo tenía un horario pesado por mi periodo de prueba.

— Bueno, creí que de verdad sería así por siempre, ge. Mi error.

— Y mañana me pagan.

— ¿Eh?

— Es fin de mes, al fin recibiré mi primer sueldo.

El menor dejó todo lo que estaba haciendo y fue hasta su hermano para saltar sobre él.

— Ay, gege, estoy tan orgulloso de ti.

Yixing recibió el abrazo con gusto y cuando se alejó de us hermanito, le despeinó su cabello a modo de juego.

— ¿Qué es lo que quieres? Compraré lo que tú quieras.

— Ay, ge, no lo hacía con esa intención.

— Ok, no quieres nada, me-...

— Cine, vamos al cine. El sábado.

— Perfecto, es nuestro día libre, vayamos.

Renjun terminó su jugo y al poco tiempo, salió de casa, iría a buscar información a un instituto de arte en donde había querido estudiar antes, pero por motivos que ya se conocen, no había tenido oportunidad. Y como Yixing ya tenía un trabajo fijo y no ganaba para nada mal, al fin le había propuesto a su hermanito que solo trabajara medio tiempo y empezara a estudiar como tanto había querido, el chico solo tenía 19 años y quería lo mejor para él.

Terminó de preparar un improvisado almuerzo para comerlo en el camino, y enseguida salió de casa. Se sentía tan feliz, incluso el frío ya empezaba a desaparecer. La primavera le explotaba en la cara y se dejaba abrigar con los tibios rayos de sol.

Nada podría estropear su día.

Bueno, eso había creído.

Para empezar, el transporte público había demorado más de media hora en aparecer, y el colmo de los colmos, fue cuando el bus fue detenido por la policía porque al parecer el chófer estaba siendo investigado por algún delito.

Ya llevaba casi 1 hora de retraso y eso no podía estar pasando justo el día en que ya iba a firmar asistencia con su huellita digital. ¡Qué mala suerte!

Llegó hecho un desastre, con el sudor resbalando por su cuello y mojando también su espalda. Había dicho que el clima era perfecto, pero no podía evitar odiar cuán sofocado se encontraba en ese momento.

Cuando entró por la puerta trasera, estaba dispuesto y listo para ser recibido por regaños por parte de todos, más de Joohyun, pero se encontró con un sepulcral silencio y a todos sus compañeros, parados en una línea mirando hacia abajo. Sus expresiones eran ilegibles, pero quería saber qué estaba pasando.

Se puso de pie al lado de Jongin y le miró de soslayo, mientras le codeaba ligeramente para llamar su atención.

— ¿Qué pasa?

— Ha llegado el chef, el jefe de todo esto.

Bueno, sabía que algún día se aparecería, pero no entendía esa actitud ¿Era tan malo?

— ¿Y es un viejo amargado? ¿Por qué están ubicados de esta forma?

— Nos ha pedido permanecer así, acaba de ir a la oficina de Chanyeol, ya regresa. Y bueno, no tienes ni idea de quién es en verdad el-...

— Será mejor que vayas a cambiarte y a dejar tus cosas, pero hazlo rápido, por favor. -interrumpió Baekhyun a Jongin-

— Eh, claro, Baek.

Baekhyun había sonado un poco serio y nervioso, pero no podía culparle. Parecía que todos estaban muy tensos en ese momento. Porque Joohyun ni siquiera le había dado una mirada desaprobatoria por su tardanza, ella se mantenía en su postura de siempre, pero podía notar ligero nerviosismo en la forma que movía su  pie y los dedos de su mano.

Caminó hasta la sala de empleados, guardó sus cosas en su casillero y se cambió de ropa lo más rápido que pudo.

Cuando salió y regresó a la cocina, pudo notar una figura imponente frente a sus compañeros, debía decir que el hombre aquel no parecía ser un viejo, y tampoco era muy alto o grande, pero exudaba un aura tan majestuosa que le hacía énfasis a los regaños que salían de su boca. Y eso que solo le estaba viendo la espalda.

— Yixing, acércate por favor.

Escuchó su nombre en los labios de Chanyeol y sintió cómo el chef en jefe se detenía y tensaba sus hombros.

Yixing fue hasta sus compañeros y se colocó de nuevo a un lado de Jongin, se inclinó para hacer una venia al jefe de jefes, pero cuando levantó la mirada y la cruzó con la de esa persona, sintió como se le bajaba la presión.

— ¿Qué haces tú aquí?

No pudo detener su boca.

Cabe decir que era obvio que todos lo observaron como si estuviera loco, y era entendible, ese era su jefe y le estaba hablando como si fuera uno igual. Pero todo ya estaba hecho y no podía detenerse a pensar en nada, empezó a sentirse molesto y no sabía por qué.

Tal vez tenía una idea, pero era la más irracional de todas las ideas.

— Es un gusto volver a verte.

Tenía tantas cosas que decirle, gritarle y quizá, quería darle una bofetada, pero no podía hacerlo, su día de pago estaba muy cerca.

Solo desvió la mirada y agachó la cabeza.

También sentía mucha vergüenza, el hombre que justamente le había dicho que nunca sería un buen chef y solo era un aficionado, estaba frente a él, imponente y con un puesto tan superior al de él.

Había querido demostrarle que sus sueños sí se habían cumplido, pero al parecer Kim Junmyeon había aparecido antes de que pudiera hacerlo.

Ni siquiera sabía que el hombre fuera uno de los dueños de esa franquicia tan importante de restaurantes.

— Volveré a presentarme, ya que su compañero ha llegado. Mi nombre es Kim Junmyeon y soy el propietario y el chef en jefe de la sede de Sublime en esta ciudad. Algunos habrán escuchado de mí, otros quizá no, pero eso a mí no me interesa.

Yixing tenía sus manos juntas, jugaba con sus dedos porque necesitaba distraerse con algo más que no fuera la melodiosa voz de ese hombre.

— He querido que este restaurante naciera con sustento, con el apoyo de nuestros comensales pero también con el de la familia en cocina, porque pensé que eso seríamos, una familia dispuesta a sacar adelante este nuevo proyecto. -caminaba a paso lento, como un león enjaulado, mientras hablaba- Es un proyecto con el que vengo soñando y ansiando desde que empecé a trabajar como un simple lavaplatos en la sede principal de Sublime en Japón. Pero lo que he venido observando me ha dejado mucho que desear.

Yixing levantó la cabeza y le observó, ambos cruzaron miradas por un momento, pero no le importó. Algo de lo que había mencionado en particular era información nueva.

— He dejado que manejen mi cocina a su antojo, quería ver hasta donde llegaban porque se supone que estoy confiando en ustedes para pertenecer a esta familia, y me topo con este tipo de acciones. Ningún empleado de mis restaurantes son esclavos de los otros, porque cada uno tiene una función diferente y cada quien debe cumplir con sus tareas.

Ya no estaba entendiendo nada. Entonces ¿los había estado observando? ¿cómo?

— ¿De qué hablas? -llevó su mano a la boca y aclaró su garganta- Digo ehm ¿A qué se refiere, chef?

— Bueno, aún no lo sabes porque has llegado tarde. Pensé que acostumbraba a ser muy puntual, eso me dijo Chanyeol.

Yixing miró a Chanyeol y este solo se encogió de hombros.

— Tuve un percance, y-...

— Hablaremos de eso luego. Pero te pondré en contexto. -Yixing asintió- Yo soy Suho, estuve siendo el lavaplatos todos estos días.

— ¿Qué?

Es que no podía con la sorpresa, ahora sí se sentía frustrado y quería golpearle. Todo ese tiempo estuvo conviviendo con el enemigo, incluso se había atrevido a burlarse de él, incluso... incluso había empezado a entablar una buena amistad con Suho, destruyó sus barreras y empezó a abrirse a él y a contarle sus pasiones y nuevos sueños, no podía creerlo.

Se sentía traicionado.

— Solo quería observar a mis trabajadores y quería saber cómo eran en el ambiente laboral.

— Junmyeon, usted ha malinterpretado todo.

— ¿Eso crees, Joohyun? Entonces ¿Por qué no le preguntamos a Yixing si todo el trabajo pesado, las tareas que no le  correspondían y todo lo demás, ha sido malinterpretado?

La mujer le observó y él se sintió un tanto expuesto. Es que ¿Todo ese regaño era por culpa de él?

Todos pusieron los ojos en él, y pudo notar un poco de arrepentimiento -o quizá solo era miedo de perder sus trabajos-, pero en el fondo les entendía. No eran malas personas, porque pese a todo, el trato con ellos era ameno, tal vez se habían pasado de la raya al mandarlo a cumplir con tareas que no le correspondía, pero para él fue una experiencia positiva. Él se había vuelto más competente y productivo, pero también sabía que no podía permitir que le vieran la cara de estúpido solo por haber estado desesperado por mantener su trabajo durante su periodo de prueba.

— No tengo nada que decir.

Junmyeon le observó por unos segundos y sonrió de lado, no parecía ser una sonrisa de burla, pero igual lo odió, seguía siendo tan guapo como antes.

— A mí me decías mucho.

Bueno, entonces sí se estaba burlando. Puede que alguna vez le haya dicho que estaba muy cansado, pero nada más que eso.

— Nunca me he quejado del trato, quizá sí de mis dolores, pero nunca he renegado de mi trabajo.

— Algunas de esas tareas no eran para ti. ¿O no recuerdas que ni siquiera te habían dicho que el inventario se hacía en un software?

— Esa fue mi culpa, no mencioné nada de la tablet.

— Puede ser, Chanyeol, pero quien tenía el trabajo de hacer el inventario era Joohyun y también Baekhyun.

La mujer levantó la mirada y le observó directo a los ojos.

— Nos hemos equivocado, nunca pretendimos ser malos con Yixing. Personalmente hablando, yo quizá lo hice para quitarme un poco de trabajo de encima, pero yo-... -soltó un suspiro- lo lamento, no hay justificación.

Se estaba cansando de todo eso, no le gustaba la situación, era muy incómodo. Necesitaba a Minseok y Baekhyun con sus personalidades brillantes y juguetonas, también a Jongin y Sehun haciendo y diciendo tonterías, incluso quería escuchar los regaños y ver la hermosa expresión fría en el rostro de Joohyun.

— Oigan ¿qué es esto? Si yo no me estoy quejando, no tienes porque ponerte tan a la defensiva, ya los regañaste.

Yixing observó como Junmyeon levantaba una ceja y le miraba totalmente indescifrable. Quizá por la informalidad en sus palabras o la soltura con la cual se había expresado. Pero daba igual.

— No se trata solo de ti. -ah bueno- Yo no quiero que mis empleados se comporten de esa manera, con absolutamente nadie. Si tú no te quejabas y yo nunca me enteraba de esto ¿cómo yo sé que no harían lo mismo con otros nuevos trabajadores en el futuro?

Todo se estaba poniendo más tenso, y claro, entendía lo que decía el hombre. Además, que era muy de él, tan correcto y formal siempre, todo un estirado y creído. Era obvio que no pudo notar que él era Suho, porque la personalidad con la que se había presentado como el lavaplatos, contrastaba mucho con la personalidad del que fue su primer profesor de cocina y también su primer amor en el pasado.

— Yo, ehm ¿Puedo decir algo?

Baekhyun se notaba muy nervioso, pero dispuesto a hablar, él era el sub-chef, el segundo chef, el jefe después del jefe. Sentía mucha presión y responsabilidad porque después de todo, él era quien debía haberse dado cuenta de todo lo que Junmyeon mencionaba.

— Adelante, Baekhyun.

— En primer lugar, me gustaría disculparme en nombre de todos nosotros, las disculpas con usted, chef y con Yixing. No hay justificación, hicimos mal, eso es todo. Y aceptaremos las consecuencias de nuestras malas acciones.

Junmyeon asintió y cruzó sus brazos.

— Claro que habrá consecuencias.

— ¿Nos vas a despedir?

Yixing volvió a tapar su boca con su mano, es que no podía parar.

— No, por supuesto que no. -Suspiros y exhalaciones de alivio, se escuchó por toda la cocina- Pero ya hablaré de sus sanciones personalmente con cada uno de ustedes.

Todos asintieron, de acuerdo con todo lo que el hombre decía. Al menos no perderían sus trabajos.

— No solo he estado observando lo malo, hay muchas cosas que me gusta de este equipo, y pese a todo, nada podría superponerse a lo que han logrado con este lugar en tan poco tiempo. Obviamente me refiero a su talento gastronómico. Por ese motivo he estado echando un ojo a todos, porque he decidido participar en un programa de televisión, un concurso de cocina por beneficencia. Las ganancias de todo el evento serán repartidas a centros de educación gastronómica a personas que quieran ser cocineros, pero no tienen las posibilidades y recursos.

Todos se miraron entre sí, al parecer sabían sobre ese evento importante. Yixing no tenía ni la menor idea, pero sonaba muy bien.

— Eso es maravilloso, Junmyeon.

— Obviamente necesitaré una persona que me acompañé, un asistente por ese día. Será remunerado, claro está.

No iba a ilusionarse, no tenía oportunidad con Baekhyun, Minseok o Joohyun, incluso Sehun y Jongin que eran los pasteleros, tenían más oportunidad. Así que solo se dedicó a apreciar el cambio radical en la actitud de todos. Tan brillantes, y esperanzados, totalmente diferente a unos minutos atrás.

— ¿Y ya tienes tu elección, Junmyeon? -Chanyeol preguntó-

El mencionado solo escaneó con sus ojos a cada uno de ellos y luego asintió.

— Aprecio muchísimo el talento, pero la fortaleza y la motivación a seguir para conseguir lo que uno quiere también es importante -todos estuvieron atentos a las palabras del jefe- Y solo una persona me lo demostró en este tiempo que estuve de infiltrado en mi propia cocina.

Yixing ya se estaba cansando con tanta introducción, era obvio que escogería a Baekhyun, él había sido quien menos favores le había pedido y había sido el menos injusto. ¿Por qué no lo decía y ya? Ya se estaba acercando la hora en que los comensales empezarían a llegar y no pensaba que lo diría algún día, pero quería regresar a volver a lavar platos y olvidarse que un imbécil era su jefe.

— Yixing.

— ¿Si? -contestó totalmente distraído, su mente se había centrado en maldecir a Kim Junmyeon por unos segundos-

— Tú serás mi asistente.

Estaba escuchando mal.

— ¿Perdone?

— Nada que perdonar, pero te estoy diciendo que tú será mi asistente, me acompañarás al evento benéfico.

Eso no estaba pasando ¿Por qué él? En todo ese tiempo ni siquiera había agarrado una olla o un cucharón.

— ¿Por qué?

El hombre se acercó a pasos lentos y a una prudente distancia, se ubicó frente a él.

— Yixing ¿Tienes talento?

Oh, la pregunta.

Esa pregunta había desatado el sinfín de emociones en su pecho y en su mente, es por esa pregunta que había resultado herido, pero no volvería a caer en esa pregunta tramposa. No era el mismo, y había aprendido lo suficiente.

Miró a Minseok y éste le sonrió. Así que con total seguridad respondió.

— Tengo mucho talento, y si quiere que yo le acompañe, lo haré, puedo demostrarle cuán bueno soy.

Junmyeon sonrió satisfecho con la respuesta, y Yixing sintió un escalofrío al notarlo.

— Todos de vuelta a sus deberes. Yixing -le dirigió una mirada- Sígueme, hablaremos en privado.

No sabía que estaba pasando, pero era su momento, le demostraría que se había equivocado al subestimarlo en el pasado.

Voy a mostrarte todo lo que pueda hacer este aficionado mediocre, Kim Junmyeon.

Bueno, KatMyeon está de vuelta y nada menos que con su preciosa OTP SuLay. 💜

He vuelto a escribir y todo gracias al SuLay Fest 2021: Honet, let's love. Y ¿Qué mejor manera que regresar, que no sea con un fic de mis chicos bonitos?

Espero les haya gustado esta primera parte, habrá una segunda parte donde encontrarán las respuestas que seguro buscan. Como por ejemplo, de dónde se conocen Junmyeon y Yixing, uufff es que esto está muy bueno.

Lo más seguro es que actualice la otra semana, entre lunes o martes. Pero no se preocupen, no demoraré más, ya que este fic es para celebrar el mes del aniversario de SuLay, así que don't worry, babies. 💜

Nos leemos en unos días, ya que si este es el plato principal, el siguiente será el postre~ xoxo