Capítulo 8: Noche de lluvia

La lluvia no cesaba, la pareja entro al hogar en la oscuridad, eso no importo, ya que al cruzar el umbral los dos cuerpos se juntaros buscando sus bocas con desesperación, sus manos querían la calidad del cuerpo ajeno.

-Hi-hibari-san- susurro el castaño mientras el pelinegro exploraba el cuello del menor haciéndolo estremecer.

-¿Qué pasa Tsunayoshi?- pregunto el nombrado mordisqueando la oreja de Tsuna.

-Mmmm...- gimió el menor- yo... no... se... que debo... hacer- decía con voz entrecortada por los besos y mordiscos que Hibari repartía por su cuerpo.

-Solo relájate- susurro en su oreja con tono provocativo tomándolo del trasero y alzándolo para que pusiera sus piernas alrededor de su cintura.

Al ser alzado Tsuna puso sus brazos alrededor del cuello de Hibari y profundizo el beso, poco a poco el azabache empezó a caminar hacia su habitación, abriendo la puerta de una patada ya que sus manos estaban ocupadas masajeando el trasero del contrario.

Era la primera vez que Tsuna veía como estaba el cuarto, desde que se mudo su guardaespaldas, este no había vuelto a entrar. Aunque estaba en la penumbra, podía notar pequeños cambios en esta, pero no le dio importancia, solo sumergió sus dedos en la abundante cabellera del contrario, incitándolo a que lo siguiera besando.

Ante la petición, el mayor empezó un juego lento y excitante, mordía suavemente los labios ajenos, pasaba su lengua por estos, haciendo estremecer y gemir a Tsunayoshi, sin previo aviso acorralo al nombrado contra la pared, intensifico sus caricias, sus manos recorrían desde las piernas hasta los brazos dejando a su paso una ola de calor que recorría ambos cuerpos, profundizo el beso, su lengua empezó a explorar la cavidad haciendo que este le respondiera introduciendo su lengua en boca ajena, sintiendo mas intensificado el sabor de Hibari. Sus ropas todavía estaban empapadas, alzo las manos de Tsuna y las a sujeto contra la pared por las muñecas con una de sus manos, mientras la otra subía lentamente la camisa del castaño, aprovechando de acariciar el pecho y pellizcar levemente los pezones, sacando suaves gemidos del aludido.

Tsuna no se quedaba atrás, al sentir la excitación del pelinegro contra la suya, se atrevió a desatar el agarre que tenia este en sus manos, las cuales llevo a la parte inferior de la camisa del contrario y empezó a desabotonarla torpemente hasta que el pecho marcado quedo liberado para la vista del castaño. Tímidamente comenzó a pasar sus manos por terreno inexplorado, ante una mirada gris.

Hibari intentaba mantener el control, pero al sentir como le desabrochaban la ropa y como unas suaves manos masajeaban su pecho, el último grano de cordura se desvaneció. Con todavía las piernas del menor alrededor en su cintura, se dirigió hacia la cama, dejando al castaño sentado y a el de rodillas en el suelo.

-¿Estás seguro de esto?- pregunto mientras un relámpago alumbraba la habitación.

-Si- respondió Tsuna con voz excitada.

Al escuchar esa respuesta, el azabache puso sus manos en la camisa del castaño, sacándola por la cabeza y tirándola lejos. Recostó de espaldas a Tsuna mientras el se posicionaba encima, junto sus labios una vez más, esta vez con mas exigencia, bajo sus manos hasta el pantalones ajeno, acariciando por la superficie el bulto que se notaba en este.

-Ahhh...- gemidos salían de la boca del castaño- Hi-hibari-san.

-Dime Kyoya- dijo bajando hasta uno de los pezones de Tsuna, el cual empezó a succionar.

-Ahhh... Kyoya... Mmmm- gimió.

El castaño intentaba calmar su voz poniendo sus manos sobre su boca, lo que no estaba funcionando. Hibari movía su boca con maestría, tocando puntos sensibles en el cuerpo ajeno. Saco los pantalones junto con la ropa interior de Tsunayoshi, dejando expuesta la erección del menor, el que se avergonzó e intento cerrar sus piernas, pero unas manos en sus muslos lo impidieron. Las manos masajearon lentamente sus piernas subiendo hasta su miembro, al ser tocado los gemidos se volvieron más fuertes, tapo su boca rápidamente.

-No tapes tu boca, quiero escucharte- susurro Hibari empezando el sube y baja en la erección de Tsuna.

El castaño hizo lo que le dijeron, libero su voz, la cual hacía eco en la habitación. Los minutos pasaron y cada vez se acercaba al punto más alto, el pelinegro introdujo su boca para darle mas placer, llevando una mano a la entrada de Tsuna. Poco a poco iba introduciendo sus dedos, sacando gemidos y pequeños espasmos en el castaño.

-Hi- Kyoya- dijo entre gemidos- ¿Por qué sigues con ropa?- pregunto.

El pelinegro paro su labor para responder.

-Estoy esperando que tú me la quites- respondió.

Tsunayoshi se sentó sobre sus rodillas y se comenzó a deslizar la camisa del contrario, bajo a los pantalones en donde una silueta sobresalía, acerco su mano lentamente para poder sentir la masculinidad del mayor 《Es grande》 , al tocarla este gimió sutilmente, desabrocho los pantalones sacando el miembro y haciendo lo mismo que le hicieron. Empezó a mover sus manos alrededor con inexperiencia, pero aun así escuchaba los suspiros que provocaba sus movimientos, con decisión junto su boca el órgano viril de Hibari, saboreándolo.

-Tsunayoshi...-gimió al sentir la pequeña boca en su erección.

El sube y baja empezó, excitando a los dos por igual. El pelinegro deslizo una mano hacia el trasero de Tsuna, introduciendo nuevamente sus dedos en la entrada de este. El castaño se estremeció y soltó un gemido cuando tenía su boca llena, continúo con su labor al igual que Hibari.

Hibari pasó su mano por el mentón del menor, haciendo que este se apartara de su tarea.

-Aunque me gusta sentir tu boca, quiero sentir otra parte de tu cuerpo- hablo besando fogosamente Tsuna.

Puso al menor de espalda sobre la cama, se acerco a ellas tocando la abertura de este con su miembro. Lentamente entraba en cuerpo ajeno, sintiendo como Tsuna se apretaba alrededor de él. Al entrar completamente, se cercioro de no haber causado algún dolor en el contrario. Inicio los movimientos de caderas, con los cuales hacia sacar gemidos por las dos partes. Tsuna pasó sus piernas por el trasero del pelinegro, haciendo la penetración más profunda.

A cada minuto los besos se intensificaban, sus lenguas danzaban en boca ajenas, poco a poco iban perdiéndose en un abismo de éxtasis y climax. El castaño agarraba fuertemente las sabanas sin dejar de sentir la boca de Hibari sobre la suya, su espalda a cada estocada se curvaba de placer.

-Kyoya...- decía entre estocadas- voy a...

El pelinegro lleno del placer que sentía, intensifico los movimientos para tocar el punto que más le daba satisfacción a Tsuna.

-Ya no puedo...- gimió – Ahhhh...

Tsuna sintió la oleada de placer que libero su cuerpo, mientras Hibari lo seguía en la llegada al climax. Sintió como el pelinegro vaciaba su miembro dentro de él.

-Tsunayoshi- hablo con voz ronca acariciando la mejilla del nombrado.

-Kyoya- pronuncio tocando la mano que estaba en su rosto.

No había necesidad de hablar para expresar lo que sentían, cada caricia, cada beso trasmitido contenía un mensaje que solo ellos podían descifrar que con paso de la noche se hacia mas claro.


Continuara...


Un nuevo cap!!! <3 aunque me salio cortito espero que les guste :3

Pregunta!!! ¿les gustaria que a Tsuna lo secuestren otra ves? 

Gracias por leer :3333 nos vemos pronto para el siguiente cap :* un besote grande!!! bye bye !!

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