Por la tarde, como el castaño prometió  llamo a su madre, estos entablaron una conversación que duro mas de una hora. 

En algunas ocasiones Hibari lo vería, las reacciones de Tsuna eran diversas, primero fue tristeza, luego empezó a sonreír, en un momento se puso rojo como tomare y miro de reojo a su pareja, y siguió hablando nervioso. Como el azabache estaba en la cocina preparando la comida no podía escuchar toda la platica. 

-Kyoya- dijo el menor detrás de él.

-¿Que pasa?- pregunto abrazando al castaño dándole un beso en la frente.

-Mis padres quieren venir- dijo nervioso- ellos saben que somos pareja y quieren conocerte.

A el azabache no le sorprendió la reacción de los padres del menor.

-¿Cuando quieren venir?- pregunto acariciando la mejilla de Tsuna.

-Mañana a la hora de la cena- respondió aceptando la muestra de cariño.

Cenaron en tranquilidad, habían extrañado comer juntos. 

-¿Te duele tu hombro?- pregunto Tsuna.

Estaban en el sofá, Hibari lo abrazaba por la espalda, el castaño estaba acomodado en medio de las piernas de este, descansando su espalda contra el torso del mayor.

-Ya no me duele, en el avión Verde hizo un buen trabajo- respondió- solo no tengo que hacer movimientos bruscos.

-No vuelvas hacer eso- dijo con miedo.

-¿Qué cosa?- pregunto sorprendido- ¿Salvarte?

-No quiero que arriesgues tu vida por mi- dijo con un sollozo- si algo te pasara por mi culpa, jamas me lo perdonaría.

El azabache abrazo mas fuerte al pequeño para transmitirle tranquilidad.

-Mi trabajo es protegerte- respondió- pero igualmente mi deber como tu novio es protegerte, no permitiré que nadie te haga daño- le dio un beso en la nuca, el cual causo un escalofrió en Tsuna.

-Kyoya...- susurro girando su cabeza y juntando los labios que tanto quería poseer.

El programa que veían por televisión quedo en el olvido, el castaño estaba sentado encina del azabache con sus manos alrededor del cuello de este. Las manos del mayor viajaban por todo el cuerpo del contrario, deteniéndose en el pecho para acariciar los pezones rosas de Tsuna.

Poco a poco las caricias iban aumentando de tono, de superficiales a necesitadas.

En un rapido movimiento se desprendieron se su ropa, la necesidad de sentir el cuerpo ajeno los superaba.

Kyoya acomodo al castaño en el sofá boca abajo levantando su parte posterior para poseerlo.

En una lenta intromisión, Tsuna emitía sonidos que provocaban a su novio, el cual queria mantener la calma.

Las estocadas eran a un ritmo pausado pero profundas, justo en el punto máximo donde el castaño más lo disfrutaba.

Los sonidos cada vez eran mas fuertes, se alegraban de que las paredes eran gruesas.

Sin previo aviso, el azabache giro a Tsuna para penetrarlo de frente. Sus besos eran exijentes, cada uno buscaba el sabor del otro.

Varias veces Hibari beso y mordio las marcas echas por Edward, para asi borrar la presencia de este.

Tsuna queria darle placer al azabache, puso sus manos en el pecho ajeno haciendo que este se detuviera, lo empujó para que quedara sobre el sofá.

Ante un sorprendido Hibari, el castaño se sento arriba de é.

Llevo su mano a la virilidad de su pareja dirigiendola a su entrada, busco apoyo en el formado pecho ajeno y puso sus manos.

El sube y baja comenzo, los gemidos inundaron la estancia.

Ver a Tsunayoshi desde abajo era un placer que solo Hibari podia disfrutar, sabia que los dos estaba cerca de su límite, piñisco los pezones del menor haciendo que este se estremeciera.

-Kyoya...Mmmm...-gimio - yo...voy...

El mayor lo atrajo y junto sus bocas, los gemidos fueron apagados por la intromisión de la lengua del mayor buscando explorar aun mas la cavidad de Tsuna.

Ambos soltaron un gemido lleno de clímax, sus cuerpos estaban pesados y sudorosos. Se quedaron un momento mirandose y sonriendose.

Pasaron la noche en el sillon y no precisamente durmiendo.

En la mañana fueron a la cafetería, sus amigos abrazaron al castaño hasta dejarlo sin aire.

Conversaron de lo que habia pasado en la tienda, omitiendo preguntar por lo que paso a Tsuna, provaron una receta nueva de un pastel, el cual prepararon Leo y Verónica. El castaño contento dio su aprobación.

Unas horas después se dirigieron a la empresa, Yamamoto y Gokudera quisieron pasar tiempo con su amigo llevándolo al cine, como lo hacian cuando iban a la universidad.

El azabache se quedo en Vongola ya que tenia algo que hablar con Timoteo.

-Buenas tardes Hibari-saludo el Noveno desde su escritorio.

-Buenas tardes-respondio el azabache sentandoce en frente del anciano.

-¿Qué te trae por aquí?- pregunto.

La expresión de Kyoya demostraba seriedad, entrelazo sus dedos antes de hablar.

-Pense en lo que me dijo, cuando secuestraron a Tsunayoshi- habló - y he llegado a la conclusión que -hizo una pausa y miro al Noveno- dejare de ser el guardaespaldas de su nieto.

Continuara...

Holiii :3 cap nuevito !!! Espero que les guste ;)
Gracias a todos por leer y por sus comentarios °3°
Nos vemos en el siguiente cap!!! Byeee

PD: he publicado otra historia de katekyo hitman reborn, en caso que quieran pasar a leerla :)