Capítulo 13: Llegada


Poco a poco la noche llegaba, el castaño que había sido encontrado hablando por teléfono fue agarrado desde el brazo y arrastrado por el pasillo, aunque este se defendía, no era capaz de soltarse del fuerte agarre.

Edward era acompañado por dos hombres, los cuales solo lo seguían.

Pasaron en frete de varias puertas, algunas no conocidas para Tsuna, llegaron a una en particular. Al ser abierta por uno de los acompañantes, se podía divisar una escalera que bajaba a la penumbra.

Con paso seguro se llevaron al castaño hasta ese cuarto.

Era un sótano...

Sin remordimiento el pelirubio tiro del castaño violentamente, el cual cayó al suelo.

-No quería llegar a esto- hablo con ira- pero tú me haces hacer esto, quieres que te lastime- dijo con voz pasiva.

El castaño se tocaba en donde había estado la mano del mayor, poco a poco el dolor aumentaba.

Lentamente se acercaba a Tsuna, el cual intentaba alejarse de él al ver su mirada.

Odio e ira.

No había por donde escapar, la única salida era bloqueada por dos sujetos.

¿Qué podía hacer?

¿Rendirse?

¿Intentar escapar?

No podía hallar la respuesta, pero lo que tenía claro es que lucharía.

Fue sujetado por ambas manos violentamente y lo obligo a levantarse.

Su boca fue capturada por besos que él no quería, intentaba apartar tu cabeza pero este lo seguía, al sentir los fríos labios contra los suyos, Tsuna mordió fuertemente el labio inferior ajeno.

Sintió en su boca el sabor metálico de la sangre.

La ira en los ojos verdes de Edward se hicieron notar, lo habían mordido, impulsivamente y cargado de enojo levanto su mano y esta fue a parar en la mejilla del castaño.

Un sonido sordo.

Tras la fuerte cachetada, Tsunayoshi perdió el equilibrio cayendo de lado al suelo.

-¿Cómo te atreves?!!!- grito con furia mirando al castaño tendido en el frió suelo de cemento.

La respuesta no llego, el menor gimió de dolor, tocando con su mano la zona resentida.

Se levanto a duras penas, no sería el indefenso en esta historia.

-¿Cómo me atrevo?!!!- hablo alzando la voz- No dejare que hagas lo que te plazca conmigo- dijo convencido y determinado- jamás voy a estar contigo por voluntad propia.

El habiente se tenso, la mandíbula del mayor estaba apretada, decir que estaba enojado era poco.

Le acerco más al menor tomándolo de la camisa que traía, alzándolo unos centímetros.

-Eso ya lo veremos- descargo su furia en esas palabras- quiero que se queden vigilándolo- miro a sus acompañantes.

Al concluir su orden, soltó a Tsuna y salió del lugar.

El castaño quedo de pie mirando la caminata que hacia Edward a la salida.

...

Todos estaban listos para partir en el aparcadero, el jet lo estaba esperando.

Sin embargo unos vehículos negros obstruyeron su salida, de ahí bajaron hombres vestidos de negro.

Era lo que Tsunayoshi les advirtió.

Iban a encaminarse a la batalla, pero unos disparos los distrajeron.

-Ustedes, basuras!!! – grito una voz-¿Quién quiere morir primero?- amenazo.

Al girarse notaron que era Xanxus con sus camaradas.

-Xanxus – hablo en anciano mirando a su hijo.

-No hay tiempo para platicas- miro a sus ponentes- vayan por Yoshi, nosotros nos encargaremos de esto.

Sin esperar señales, se lanzaron a la pelea. Mientras los demás apretaban el acelerador y se alegaban poco a poco de los disparos.

Llegaron en tiempo récord al aeropuerto privado de Vongola Corp.

-Irie y Spaner están preparados para despegar- aviso el Noveno.

-Muevan sus traseros y suban al avión!!!- ordeno Reborn.

Sin más decir eso, todos rápidamente subieron y se acomodaron en los asientos. Tenían que armarse de paciencia el vuelo duraría dos horas.

Dos horas en donde planificarían pasó a paso que hacer.

Y lo más importante como hacer pagar al responsable de esto.

Ya en el aire, se reunieron en la pequeña sala de reuniones que había en el avión.

Localizaron específicamente donde se encontraba Tsuna, gracias a imágenes de satélite pudieron ver cómo era la mansión y sus alrededores.

Pasaron los minutos y las horas.

Habían llegado a su destino, se bajaron rápidamente, varios autos los estaban esperando.

La noche estaba fría, el cielo oscuro sin luna, las estrellas poco a poco se hacían notar.

La mirada grisácea de un azabache estaba fija en el cielo, apretaba sus puños haciendo una promesa silenciosa.

-Kyoya- dijo un hombre oriental- apresúrate.

El aludido solo asistió y se dirigió a los vehículos.

Ya estaban en camino...

 Continuara...


Hola de nuevo !!!! espero que les guste este cap <3

gracias a todos por leer y por sus comentarios :D 

Nos vemos en el siguiente cap <3 ciaossu !!!

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