Capítulo 11: Plan



Sabía lo que iba a pasar 《no debes mostrar debilidad》recordada las palabras de su tutor.

El cuerpo ajeno se acercaba al suyo.

No quería eso, por nada en el mundo, pero ¿Qué podía hacer? No tenía la fuerza suficiente para derribar al contrario.

Se sentía sucio, ser tocado por otra persona, una que no amaba, le rompía el corazón, solo quería llorar y llorar, ¿qué pensarían de él?

¿Qué pensaría Kyoya?

Lo trataría con asco...

¿Lo dejaría solo...?

《No estoy listo para dejarlo ir... quiero estar con él, tengo muchas cosas que le quiero dar, mi amor... peleare por un futuro junto a él》

Reunió fuerzas de no sabe dónde, hizo un giro rápido y propino un golpe en el estomago del contrario, lanzándolo fuera de la cama. Este gruño y se levanto furioso, se acerco con una mirada llena de cólera. No le dio tiempo para reaccionar, el pelirubio lo abofeteo en la mejilla izquierda, el sabor de la sangre en su boca era extraño, intentaba calmar su llanto, pero el dolor se expandía poco a poco.

-Vez lo que me haces hacer!!!- grito lanzándose de nuevo sobre el sujetando las manos esposadas.

El sujeto reanudo el contacto en el cuerpo ajeno, pero fue interrumpido por un toque en la puerta.

-Vamos a aterrizar en 20 minutos- aclaro la persona al otro lado de la puerta.

-Está bien, retírate- ordeno.

Edward se levanto y saco de su bolsillo una pequeña llave, con la cual soltó las muñecas del menor que estaban cautivas por las esposas.

-Tienes 10 minutos para vestirte- hablo serio dirigiéndose hasta la puerta- usa la ropa que está en el armario- concluyo y cerró la puerta detrás de él.

Por un par de segundo el castaño quedo en silencio, pero poco a poco lagrimas más gruesas empezaban a bajar por sus mejillas, se llevo una mano al golpe recibido y otra a su boca para callar su llanto desgarrador.

...

En la oficina del Noveno reinaba el coas, las órdenes eran dabas por el mayor de patillas, quien no obedecía recibía un balazo.

Cuando llego Hibari todos lo miraban inculpándolo.

-Tú!!!- se escucho – como se te ocurre dejar solo a Jundaime- dijo acercándose el peliplata tomándolo de la camisa al pelinegro, el cual solo lo miraba porque en su interior sabía que era su culpa.

Hayato iba a dale un golpe pero Yamamoto lo detuvo.

-Tsuna no querría que te comportes así- dijo serio, algo que sorprendió a Hibari.

-Tks...- gruño Gokudera soltando al pelinegro- si algo le llega a pasar a Jundaime te haré explotar- amenazo.

El ambiente estaba tenso, reunían información de todas partes. Timoteo llamo a Enma de la familia Simon y a Dino de Cavallone. Estos llegaron en menos de una hora.

-¿Qué le paso a mi hermanito?- dijo el rubio al entrar a la oficina del Nono.

-¿Dónde está Tsuna?- dijo el pelirojo preocupado.

Las preguntas quedaron sin respuesta, Reborn les contó lo sucedido, los recién llegados miraron con furia al pelinegro que se encontraba sentado en el sillón con la cabeza agachada.

Pasaron la noche en vela, contactando a todos los conocidos que tenían, pero ninguno tenía información del paradero de Tsuna.

-Vayan a dormir- ordeno el Noveno- si llega al alguna pista les avisaremos, no servimos si estamos todos cansados.

Poco a poco se iba vaciando la oficina.

-Hibari por favor quédate- hablo el anciano.

Cuando todos se fueron el Noveno se acerco al pelinegro.

-Tienes que saber que esto no es tu culpa, mi nieto tiene esa manía que cuando algo entra en su cabeza, hace lo que sea para lograrlo, aunque eso significa burlar a su guardaespaldas.

-Debí estar más atento- hablo serio.

-Debiste- dijo el mayor- pero pensar en eso no ayuda en nada- tomo un respiro- se que te encariñaste con mi nieto.

El pelinegro lo miro sorprendido.

-Quiero que después de encontrar a Tsunayoshi dejes de ser su guardaespaldas- dijo serio- el igual te quiere, se nota, si algo te llegara a pasar por protegerlo, lo devastaría y no quiero verlo así, espero que lo pienses y lo entiendas- finalizo retirándose de la estancia.

Hibari quedo mirando el paisaje nocturno, la lluvia golpeaba el ventanal.

-¿Tsunayoshi donde estas?- dijo recargando su frente en el helado vidrio.

...

La puerta se abrió sin previo aviso.

-Que bien que estás listo- dijo el pelirubio- ven- ordeno.

El castaño lo siguió hasta los asientos, en donde se sentó y se puso el cinturón. Se preparo para el aterrizaje.

De la ventanilla se veía la ciudad iluminada, la panorámica era hermosa, solo que la hubiera disfrutado mas con la persona indicada. Estaba en la cuidad de la luz, Paris.

El jet había tocado suelo, fue guiado hasta un auto negro y llevado fuera de la cuidad, tenía miedo de quedarse dormido al lado del pelirubio.

Por lo que podía ver, llegaron una finca, el camino desde la reja hasta la entrada de la casa demoro como diez minutos, una propiedad blanca de dos pisos era iluminaba tenuemente por las luces del jardín que la rodeaba.

Con poca amabilidad, lo llevaron a su cuarto.

-Espero que te guste- dijo Edward al mostrar la habitación.

Esta era amplia, las pareces de color azul cielo, el techo y el piso blanco, la cama tenía un marco en madera oscura, la cual contrastaba con el cubre cama color azul y las almohadas blancas con diseños en diferentes tonos de azul. Al girar a la izquierda vio que el cuarto contaba con un balcón, también tenía un armario, una cómoda con un gran espejo encima de este.

-Siéntate-ordeno.

Tsuna solo procedió a cumplir, se sentó en la cama. 

El pelirubio se arrodillo frente de él, le levanto el pantalón dejando al descubierto su tobillo derecho.

-Para que no escapes- dijo mientas ponía un brazalete- puedes salir de la casa y pasear por el jardín pero si excedes la zona delimitada este enviara una señal para ubicarte- se levanto y poso sus manos en el rostro del menor y le dio un beso en sus labios- buenas noches.

Al retirarse la habitación queda en silencio,sentía un dolor en el pecho, su llanto no tardo en llegar. De tanto llorar se quedo dormido en las suaves sabanas, esperando el próximo día con la esperanza que los rescataran como la ves anterior, aunque esta vez seria mas difícil. 

...

Aunque el Noveno les había ordenado descansar, todos a primera hora de la mañana se encontraban trabajando para encontrar al castaño. Timoteo intentaba por todos los medios encontrar a su querido nieto, pero no esperaba lo siguiente.

Estaban en una sala de juntas, la cual era mas amplia y permitía tener varios aparatos conectados, tenían de fondo el sonido del teclado y se escuchaban varias conversaciones por medio de vídeo llamadas.

Todos se sobresaltaron cuando una mujer castaña de pelo corto entro con lagrimas en sus ojos, esta era seguida por un rubio, el cual tenia una cara de preocupación.

La mujer se dirigió directamente donde se encontraba Timoteo sin mirar a nadie.

-¿Donde esta mi hijo?- pregunto nerviosa.

El mayor entendía que no podía mentirle a la mujer, aunque sabia que le dolería lo que iba decir, concluyo que decir la verdad seria lo mejor.

-Lo secuestraron, lo siento- dijo mirando a la castaña con tristeza.

-No!!! mi Tsu-kun, mi niño- hablo la mujer entre lagrimas.

Los sollozos hacia eco en los corazón de los presentes, el rubio que la acompañaba la abrazo, intentando darle fortaleza.

-¿Cuanto ha pasado desde que se llevaron a mi hijo?- pregunto el hombre.

-Hace al menos 24 horas- respondió el pelinegro de patillas.

-¿Saben quien se lo llevo?- pregunto la mujer que seguía abrazada a su esposo.

-Si lo sabemos - respondió serio- Iemitsu, necesito tu ayuda para contactar a los demás - dijo dirigiéndose al rubio.

-¿A los demás te refieres a ellos?- pregunto dudoso.

-A ellos mismo- concluyo el de patillas.

Sin mas preámbulos se pusieron en marcha, Nana fue a sentarse al sillón mas cercano para calmarse, a su hijo no le gustaría verla en ese estado. 

Un pelinegro le acerco un vaso de agua.

-Gracias- hablo la mujer tomando un sorbo- tu debes ser Hibari-san.

-¿Como lo sabe?- pregunto sorprendido.

-Mi Tsu-kun me hablo mucho de ti-  dijo intentando parecer alegre.

-Lo siento, esto es mi culpa- hablo arrepentido.

-No es tu culpa- dijo la castaña tocando una mano del azabache- la culpa la tiene quien se lo llevo.

La pequeña charla termino, dando paso a un sin fin de tareas que cada una de las personas que estaban en el cuarto tenia que hacer.

Por un lado estaban Gokudera, Yamamoto, Enma, Mukuro y Ryohei, los cuales llamaban a varios de sus contactos para saber si tenían aunque sea una pequeña pista. Al otro lado de la habitación se encontraba Timoteo, Hibari, Reborn e Iemitsu, estos estaban planeando de como encontrar al traidor que estaba dentro de la empresa, podían asegurar que si lo atrapaban darían con el paradero de Baccheli y consigo a Tsuna.

...

Aunque había dormido gran parte de la noche, se sentía cansado y le dolía la cabeza. Se levanto lentamente de la cama y se encamino al balcón, de ahí pudo contemplar las hectáreas de terreno que lo rodeaban, todo era verde, lleno de vegetación, era hermoso, todo lo contrario a lo que estaba pasando.

Sintió un pequeño toque en la puerta, con ello llego Edward, el cual vestía un elegante traje azul oscuro. 

-Me alegro que estés despierto, te he traído el desayuno- dijo mostrando la comida.

El castaño permaneció en silencio a una distancia prudente.

-Desayuna y después puedes darte un baño- hablo caminando hacia el castaño- cuando termines te estaré esperando en el salón- termino de hablan dándole un beso en la frente.

Cuando se retiro, Tsuna de abrazo e intento mantener la calma 《Debo ser fuerte, se que ellos me están buscando, tengo que soportarlo》

Su estomago exigía comida, sacio el pedido con lo que le habían traído. Entro al espacioso baño, tomo  un baño caliente, intentando limpiar todo rastro de cuerpo ajeno en el suyo.

Vestido con ropas que estaban en el armario, que extrañamente eran de su talla. Sintió un golpe en la puerta seguido por una voz desconocida.

-El señor lo esta esperando- dijo aquella voz.

El castaño solo salio se la estancia, siendo dirigido por el hombre hasta una puerta doble. Esta fue abierta desde el interior por el pelirubio.

...

-Llegaran en menos de una hora Reborn-san- afirmo el peliplata.

-Espero que así sea, sino los dejare como colador- amenazo a las personas que todavía no llegaban.

-¿A quienes esperamos?- pregunto Nana.

-A unas personas que nos ayudaran a encontrar a Tsuna- respondió su marido.

-Reborn- llamo Timoteo- contacta a Dino.

Pasaron unos minutos hasta que tuvieron contacto con el rubio.

-¿Esta todo listo dame-dino?- pregunto el de patillas.

-Todo esta como lo planeado- respondió.

-Debes estar preparado para lo que pueda suceder- hablo el Noveno.

-No se preocupe Nono, estaremos listo para cualquier cosa- respondió convencido.

Sin mas cortaron la comunicación, el plan ya había sido puesto en marcha, solo quedaba esperar un poco.

Un toque en la puerta anunciaba la llegada esperada.

-Lamento la demora, kora- dijo la persona que entraba, seguido por seis personas mas.

-Al fin llegan- dijo Reborn.

-Llegamos justo a tiempo- hablo un pelinegro que tenia un extraño parecido con alguien en la habitación- un gusto verte sobrino.

El aludido solo saludo con una pequeña inclinación de cabeza, los demás estaban sorprendidos por lo que se habían enterado, Fong el mejor artista marcial, ganador de varios premios era el tío de Hibari, no es algo que pase todos los días.

-Me alegro que estén aquí- dijo el Noveno.

-Es lo menos que podíamos hacer- respondió una mujer de pelo negro corto.

-Habla por ti Aria- dijo otra mujer que apenas se le veía el rostro- solo vine porque me pagaran.

- La gran estafadora ha hablado- se burlo el con traje de motociclista.

-No empiecen- advirtió Lal Mirch detrás de ellos.

-Estoy rodeados de inmaduros- hablo el peliverde arreglando sus lentes.

-¿Quienes son ellos?- pregunto Nana extrañada- ¿Ayudaran a buscar a Tsu-kun?

-Ellos son los que trabajan con Reborn, querida- respondió su marido- el vestido de militar es Colonello.

-Un gusto en conocerla, kora- dijo el aludido.

-Ella es la instructora de Colonello y también forma parte de las fuerzas armadas- hablo presentando a la peliazul.

-Soy Lal Mirch, señora Sawada- respondió.

- El es Fong, el mejor artista marcial que hay sobre la tierra- siguió hablando.

-Encontraremos a su hijo- afirmo con una sonrisa.

-Tambien Skull, el es... -quedo pensativo- pasemos al siguiente.

-Oye!!!- dijo el nombrado.

-Cállate- dijo Reborn.

-Por acá tenemos a Aria, se encarga de varias cosas pero la mas importante es que estos- dijo apuntando a los demás- no se maten entre si.

-Jajajaj no me pudiste presentar mejor- rió la nombrada- un gusto en conocerla.

-La que tiene cubierto su rostro es Mammon, la gran estafadora- dijo Iemitsu.

Esta saludo a Nana con una inclinación de cabeza

-Y por ultimo tenemos a Verde, es un científico con fama mundial, actualmente trabaja en una sucursal creada por Tsuna- concluyo Iemitsu.

-Por favor, tráiganme a Tsu-kun de vuelta- suplico la castaña.

-Puede asegurarse que así sera, kora- afirmo el pelirubio.

-Sera mejor que empecemos con el plan- dijo el azabache de patillas.

《Prepárate Baccheli acabas de desatar mi ira, te dejare peor que un colador》


 Continuara...


Hola a todos !!!! gracias por leer !! <3

Gomen la demora, iba a subir el cap ayer :( pero estuve un poquitin ocupada :333

Pregunta!!! : ¿Que creen que Reborn le va hacer a Edward?

Nos vemos en el siguiente cap !!! bye bye 


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top