Oh, Fuck! (Extra 2/3)
Si a Yoongi le hubieran dicho que su Alfa y él se llevarían ocho años de diferencia seguramente se hubiese reído a carcajadas para luego darle escalofríos al pensar en qué mientras él tenía dieciséis su Alfa apenas era un niño de ocho años.
Pero la a la vida le gusta darte cada tanto con un palo en la cabeza y Yoongi se encontró con veintitrés años en frente de un niño de quince con su lobo alterado al encontrar a su alma gemela.
Siete años después aún le parecía un chiste despertarse con la cabeza en el pecho de Taehyung, compartiendo cama y una vida.
Taehyung sólo se volvía más adulto, más maduro y más atractivo, y él sentía que lo único que hacía era envejecer.
Sintió las manos de Taehyung colarse por debajo de la camisa de su pijama y besarle la nuca, donde la marca que los única se encontraba.
–Buenos días bebé.
Taehyung era un descarado, luego de tener relaciones siempre lo llamaba de esa forma. Vio de reojo al menor ponerse de cuclillas para acariciar y darle los buenos días a Holly y Yeontan.
A Yoongi le aterraba que algún día, mientras hacía el desayuno, Taehyung no vinieron desde atrás para darle los buenos días y luego acuclillarse para dárselo a los perros.
Había vívido veintiséis años de su vida en soledad, sin depender emocionalmente de nadie nunca.
¿Quién se creía Taehyung para haber cambiado eso?
–Ya esta listo el desayuno, -aviso dejando los platos en la isla- date prisa o volverás a llegar tarde a tus clases.
–¿No desayunaras conmigo?
–No me siento muy bien del estomago.
Taehyung suspiró y lo tomó de la mano para atraerlo hacía él, lo abrazó por la cintura con una mano y la otra la utilizó para tocar el rostro del Omega y tomarle la temperatura.
–Iremos al doctor.
–No es necesario, Tete...
–Lo es, hace días estás así.
–No puedes faltar a tus clases.
–Me importan una mierda las clases, primero estás tu.
Yoongi abulto involuntariamente sus labios, causando que Taehyung riera levemente por la silenciosa rabieta que su Omega hacía. Abrazándolo contra él lo beso dulcemente.
–Seguro no tengo nada...
–De ser así no tardaremos mucho en el doctor.
Yoongi suspiró y de forma rendida asintió.
Gracias a la amistad que Yoongi tenía con Kim Seokjin fue rápidamente atendido en la clínica privada que esté poseía, llevaba unos treinta minutos en el consultorio de uno de los doctores, un Omega de nombre Jung Hoseok que se veía bastante nervioso mientras lo atendía.
–¿Náuseas, mareos...?
–No.
El Omega de cabello naranja suspiró.
–¿Dolores al orinar?
–No.
–Simplemente has tenido malestar luego de comer, pero no has presentado mareos ni náuseas...
El Omega dejó unos papeles de lado y mirando al contrario sonrió tímido.
–¿Tiene pareja, señor Min?
–Si, ¿Eso que tiene que ver?
–¿Usan protección a la hora de mantener relaciones sexuales?
Yoongi levantó una ceja y se cruzó de brazos.
–¿Qué insinúa?
Taehyung tanteo inquietó el volante, le hubiera gustado acompañar a Yoongi en el Hospital, pero su Omega insistió en que al final asistiera a sus clases, Taehyung no estaba dispuesto a obedecer, pero Yoongi comenzó con las amenazas y aquello no era buena señal.
Pará colmó, aquél día debía cubrir la pasantia que tenía en la empresa por lo que recién a las 19:30 podía regresar a casa.
¡Y pasa empeorar todo Yoongi no había respondido ninguna de sus llamanadad ni mensajes!
Cuándo al fin llegó al edificio bajó corriendo del coche y casi le agarrá un ataque de histeria mientras esperaba el bendito ascensor.
Al entrar al departamento fue directamente a la habitación, ignorando por primera vez a los perros. No le importo tirar el bolso ni el móvil o dejar caer su sacó Gucci al suelo el cuál seguramente sería tomado cómo cama por Yeontan y Holly.
Sólo importaba Yoongi.
–¿Qué sucede mi amor?
Susurró acostando se detrás de Yoongi, abrazándolo y soltando feromonas para calmar a su Omega.
–¿Qué te dijo el Doctor?
Yoongi trago saliva y volteó, Taehyung le beso la frente y le quito el cabello del rostro.
–Taehyung.
–Dime...
–Estoy en cinta.
Las caricias del Alfa se detuvieron y miró con los ojos abiertos y sorprendidos.
–¿E-En cinta?
–Si.
–¿E-Eso significa...?
–Que hay un bebé en camino.
–¿Tuyo y mío?
–¿De quién más si no, Taehyung?
Taehyung se sentó de golpe en la cama, con la expresión en blanco.
Yoongi temió lo peor.
–¡Eso explica el olor a leche!
–...¿Qué?
–Tú hueles a leche.
–¿Y no me dijiste nada?
–Es que me gusta mucho ese olor y quise guardarme lo para mi.
Al acabar sus palabras hundió su nariz en el cuello de Yoongi, disfrutando del olor natural de su Omega funcionado con aquél rico olor a leche y miel.
–¿N-No estás molestó?
–¿Uh?
El menor confundido se separó de Yoongi.
–¿Por qué estaría molesto?
–Porqué tienes sólo veintidos años, Taehyung, tienes mucho por delante y un bebé no es exactamente a lo que los Alfas en tu etapa aspiran.
–¿En mi etapa?
–En plena juventud, dime, ¿Cuántos de tus amigos Alfa ya tienen un Omega marcado y un bebé en camino?
Taehyung ladeo la cabeza y luego de unos segundos respondió.
–Ninguno.
Yoongi abrió la boca para hablar de nuevo pero Taehyung lo interrumpió.
–¿Pero eso que tiene que ver? No envidio el tipo de vida que tienen mis amigos, yo estoy satisfecho con todo lo que tengo, tengo un bonito departamento, dos lindos perro y un hermoso Omega a mi lado. No podría pedir más.
–Pero...
–Sé que soy joven aún, sé que creés que en cualquier momento podría irme y buscar otro Omega, sé lo que piensas Yoongi, sé de tus inseguridades.
Tomó las manos del mayor.
–Y estuve esperando el momento oportuno para demostrarte que si estoy aquí a tu lado, es porque es dónde quiero estar, yo Kim Taehyung te amo a ti, Min Yoongi, sin destinados o lobos de por medio, te amo a ti, y lo quiero todo si es contigo.
–Taehyung...
–Estoy feliz, Dios Yoongi, hay un cachorrito nuestro creciendo dentro de ti, ¿Cómo podría tener otro sentimiento en mi que no fuera felicidad pura? Tendremos un bebé...
Rió avergonzado mientras secaba las traviesas lágrimas que escapaban sin permiso.
–Mi corazón está latiendo cómo loco, -tomó las mejillas de Yoongi y le beso repetidas veces- gracias Min Yoongi, eres sin duda alguna lo mejor que pudo darme la vida, el universo, la Madre Luna o lo que sea que unió nuestras almas.
Yoongi al fin logró reaccionar y sonrió sintiendo sus ojos derramar lágrimas al igual que su Alfa.
–Te amo Taehyung, jodidamente te amo maldito.
Luego de unos minutos de besarse, Taehyung más calmado habló.
–¿Así que yo puse un bebé ahí?
–Suena tan pervertido cuándo lo dices así...
–¿Cuánto hace que esta allí?
–Estoy de seis semanas.
–¡Eso quiere decir que lo hicimos en nuestro aniversario!
Yoongi frunció el ceño, reparando en aquél detallé.
Su bebé había sido creado en su cuarto aniversario de novios.
–Dios, puedes recordar eso pero no lo que almorzamos el día de ayer...
–¿Y si recreamos la creación de nuestro primogénito?
–¿A qué te refiere...? ¡Taehyung!
–Papi debe festejar, bebé, y esta es una buena razón para hacerlo.
Yoongi no pudo evitar reír, mientras se dejaba desnudar por Taehyung.
–Te amo Tete.
–Y yo te amo a ti bebé.
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