Oh, Fuck!
Los dedos largos de Taehyung recorrieron expertos el cuerpo de Yoongi.
Y era la primera vez que lo tocaba.
Sus labios recorrían con calma tortuosa el pálido cuello de su profesor, tomándose el tiempo para probar cada parte de el.
Quería saciar su hambre de Yoongi, quería saciar todo lo que por cuatro años se había guardado, y aún así, sabía que no iba a ser suficiente, sabía que sólo lo haría desear más y más.
Porque para él y su lobo, el único Omega en su vida era Yoongi, él primero y él último.
–Te amo Yoongi, te amo tanto...
Susurró cerrando los ojos y tomándose un momento para sólo sentirlo entré sus brazos. Yoongi correspondió su abrazó y deslizó sus manos hasta las mejillas del menor, levantando su rostro y uniendo sus labios con calma.
Taehyung correspondió levantando las piernas de Yoongi para que estés de aferraron a sus caderas, quedando así más unidos.
–¿Por qué... por qué soy el único desnudo?
Preguntó con dificultad, viendo su propia anatomía desnuda, con sólo la camisa puesta, la cuál se encontraba abierta deslizándose por sus hombros.
–¿Quieres verme desnudo, es eso?
Taehyung pregunto en cambio, mientras sus ágiles manos tocaban la espalda baja y el muslo del pálido.
–N-No seas idiota... Mgh...
Taehyung separó sus labios del cuello pálido ahora pintado con un chupon.
–Bien.
Quitó el suéter escolar y deshizo el nudo de la corbata, finalmente comenzó a desprender uno por uno los botones de la camisa, dejando relucir su abdomen levemente marcado y de un apetitoso color canela.
Dejó de lado la camisa y siguió saboreando el pequeño y pálido cuerpo de su Omega, dejando en paz el cuello y comenzando a ir por la clavícula y el pecho, deteniéndose para lamer y morder los pezones rosados y erectos.
Yoongi se deshacía en gemido, demasiado sensible y receptivo ante cada toque que el Alfa le daba, sentía el cuerpo de Taehyung arder contra el suyo, y estaba seguro que el escritorio dónde estaba sentada ya debía estar mojado.
Un chillido salió de su garganta cuándo vio la forma vulgar en la que Taehyung succiono su pezon para luego soltarlo en un chasquido, dejándolo hinchado y de un color rojizo.
–Eres delicioso, Min Yoongi.
Sonrió, sexy y dominante, Yoongi intimidado desvío un poco el rostro, causando que el aliento caliente de Taehyung chocará contra su ruborizada mejilla.
Sus labios soltaron un dulce gemido cuando finalmente su erección al fin recibió la atención que tanto reclamaba.
–Oh Hyung, estás tan húmedo por todos lados -gimió en el oído del mayor.
Yoongi paso saliva, apretando sus dedos el los hombros del menor y encorvando la espalda ante el placer.
–M-Más despacio... ¡Mgh! T-Taehyung, v-voy a correrme...
El menor detuvo sus movimientos, causando que Yoongi lo observará, rogando con la mirada que no se detuviera.
–Aún es pronto para que te corras, bebé, déjame jugar un poco más con tu cuerpo, necesito descubrir cada rincón de el, y claro, saber que lugares te ponen más.
Volteó el pequeño cuerpo de Yoongi y tomándolo de los muslos lo subió completamente al escritorio, dejándolo en cuatro arriba de este, con el torso pegado a la madera y el trasero en alto.
–Vaya... también eres rosado aquí atrás...
–¡Eres un idiota!
Grito avergonzado, intentando taparse con la camisa que aun colgaba en sus brazos.
–Realmente estás mojado, -delineó con su dedo pulgar la entrada de Yoongi- y tu olor es realmente delicioso, deberías agradecer de que tengamos un control tan bueno, si no ya te hubiera follado cómo bestia.
–¿Y p-por qué no lo hace?
–Eso no sería divertido, –su mano cayó sin compasión en el glúteo izquierdo del mayor, robándole un gritó- así que, se educado, Hyung, y agradece a Taehyuggie y a su lobo por ser tan buenos Alfas y hacerte sentir bien antes de follarte~
–N-No voy a hacer es... ¡Ah!
–Hyung, no seas tan descortés -apretó ambas nalgas ahora rojas, mirando con fingida tristeza al mayor- ¿No me vas a agradecer por hacerte gemir de la manera en la que lo estás haciendo?
Yoongi tembló bajo su toqué y con las manos echas puño trató de no derretirse entré las manos de Taehyung, pero ya era demasiado tarde para eso y no podía pensar en otra cosa que no fueran las manos del Alfa grabando se como fuego en su piel.
–G-Gracias Alfa por ser tan bueno y h-hacerme sentir tan bien...
Taehyung sonrió a la par que dejaba húmedos sus labios, sus manos tomaron las nalgas de Yoongi separando las, inclinó su cuerpo y sopló contra la sensible entrada, satisfecho al ver como el Omega se retorcía ante tan simple acción.
Finalmente, su boca hambrienta atacó la entrada de Yoongi, penetrandolo con la lengua.
Yoongi sollozo, avergonzado y mareado, sentía su Omega retorcer se de placer y anticipar con emoción las próximas acciones del Alfa que desvergonzada mente les estaba casi devorando allí atrás.
–T-Taehyung, A-Alfa -sollozo mientras un pequeño hilo de saliva escurría de su boca, no podía más de tanto placer- ¡Ngh, Alfa!
Yoongi perdió el aire cuando la puerta fue tocada, y Taehyung detuvo momentáneamente sus movimientos, pero no tardo en seguir con su labor sosteniendo con fuerza las caderas del pequeño Omega que intentaba escaparse.
–¡Taehyung, detente!
Rogó en un susurró débil.
–Responde, Omega -ordenó, sonriendo de lado y dejando una lenta lamida, haciendo que Yoongi temblara.
–N-No... -sollozo al sentir de nuevo la lengua del Alfa dentro de él- A-Alfa...
Taehyung pellizco su muslo interno y Yoongi comprendió, inhalo hondo y trago saliva.
–¿Quién es? -habló en voz alta, con la voz más estable que logró sacar de su tembloroso cuerpo.
–¿Profesor Min? Soy Seungri y me gustaría hablar con usted sobre la calificación de mi último exámen...
Yoongi buscó con la mirada el reloj, encontrándose con que faltaban cuarenta minutos para el comienzo de clases, mordió su labio inferior tragandose un gemido.
–Lo siento, no es momento, lo hablaremos en otra ocasión.
–Pero profesor, en serio necesito mejoras esa calificación yo...
Oyo el picaporte y se alarmó, pero además de no poder moverse por el fuerte agarre de Taehyung se alivió al ver que la puerta seguía cerrada gracias al pestillo que la mantenía así.
–¿Profesor?
–¡Dije que ahora no, si no quiere que empeore su nota entonces venga en otro momento!
Taehyung rió dejando al fin la entrada de Yoongi, él lo fulmino con la mirada mientras el menor se mantuvo impacible, ambos oyeron los pasos y olor de Seungri alejarse.
–Seguro nos olió -angustiado hablo Yoongi.
–No importa -lo volvió a acomodar a su gusto dejándolo acostado boca arriba en el escritorio.
–Claro, total tu no vas a ser quién pierda su trabajo y vaya preso.
–Yo no te voy a delatar.
El Omega rió por lo bajó, Taehyung se inclinó hacía él y le beso la mejilla, al volver a enderezar se desabrocho el pantalón y bajó su bóxer, sólo lo suficiente para poder dejar libre la ereccion que desde que entró a la oficina se había estado aguantado.
Yoongi inhalo hondo y abrió sus piernas, Taehyung le sonrió y las tomó, beso la pantorrilla del pálido y acomodó su ereccion en la húmeda entrada, frotando el glande de su pené contra la húmeda hendidura.
–¿Estás listo?
–Ya follame de una vez, -se quejó Yoongi- no me trates como una niña virgen, te recuerdo que tengo veintisiete años y ya soy lo bastante mayorci... ¡Ah!
Arqueo la espalda sollozando ante el repentino invasor en su cuerpo, tensó las piernas y gimió.
Taehyung se sentía grande y largo dentro suyo.
–Lo sé, Hyuggie, pero intentaba ser amable, ahora estoy un poco molesto, no necesitaba oír de ti que hubo más Alfas antes que yo, así que ahora, voy a follarte tan fuerte que sentiras perder la virginidad por segunda vez, -su sonrisa inocente tenía maldad bien camuflada- ve viendo que excusa le pondrás al director para irte antes a casa, porque dudo que puedas dar clases luego de lo destruido que voy a dejarte.
Y al acabar sus palabras, volvió a penetrar al mayor, duro y rápido, robándole el aire a Yoongi y volviéndolo un desastre de gemido ahogados, sollozos y un orgasmo que salió precozmente cuándo sólo llevaba unos minutos siendo follado por su Alfa.
Claramente eso no detuvo a Taehyung, que siguió follando sin piedad el sensible cuerpo de Yoongi que aún no se recuperaba del primer orgasmo.
Salió del mayor, con su erección erguida de forma orgullosa, con el glande grande, rojizo y brillante expulsando pre-semen, volteó el cuerpo de Yoongi dejándolo acostado contra el escritorio con las caderas colgando del borde.
–¿Cómo te sientes, Hyuggie?
Preguntó burlón, dándole una sonora nalgada. Su pené no tardo en volver a estar dentro de Yoongi, que sollozo mordiendo la manga de su camisa, sabiendo que aunque lo deseara, no podría dejar escapar la sinfonía de gemido que se estaba tragando.
Taehyung no estaba siendo amable, y aunque él ya no era virgen, hacía ya tiempo que no tenía sexo, y el Alfa tomó demasiado enserio su promesa, Yoongi sentía que estaba siendo desvirgado por segunda vez en su vida, y era vergonzoso lo sensible y precoz que Taehyung lo estaba haciendo sentir.
Porque él sabía que era la primera vez del Alfa.
–Eres delicioso Hyung, cada parte de ti me está volviendo jodidamente loco, y si no estuviéramos en la maldita escuela te aseguró que no me contendría como lo estoy haciendo...
Ah, ¿Se está conteniendo?
Pensó, eso significaba que Taehyung ahora debía estar modo gatito, porque de no contenerse debía ser todo un Tigre.
Aunque demasiado bestia ya estaba siendo, y Yoongi ya llevaba un segundo orgasmo en lo que analizaba aquello.
–Hyuggie, no sabía que eras tan sensible, eso es muy tierno -se inclinó y le beso el omóplato.
Yoongi, aún embriagado de tanto placer buscó una vez más el reloj, quedaban quince minutos.
–T-Tae...
–¿Qué sucede, bebé?
–l-la hora, nhg... mierda...
Taehyung miró el reloj, volviendo lento sus movimientos.
–¡Oh, eso! No te preocupes amor, acabare antes de que toque la campana y podrás irte a casa.
Yoongi no pudo replicar ya que los movimientos retomaron su bestialidad de antes.
Un tercer orgasmo lo golpeó cuando tan sólo faltaban ocho minutos para el comienzo de clases, Taehyung salió de su interior y masturbo su erección hasta correrse entré las nalgas del mayor.
–La próxima lo haré dentro...
–En tus sueños.
Refunfuño el mayor, levantándose con las piernas temblando y las caderas doliendo, sin importarle la suciedad de su cuerpo (o lo ridículamente débil e inestable que se sentía), se vistió y arregló lo más decente posible.
Al voltear se encontró con Taehyung apoyado en la pared, mirándolo cuál depredador a su presa, pero a pesar de sus ojos tan dominantes y lujuriosos una sonrisa inocente y dulce pinto sus labios.
–¿Qué?
–Te amo, Hyuggie.
Yoongi desvío la mirada sonrojado, Taehyung ladeo la cabeza y se acercó a él abrazandolo de forma cariñosa.
–Me iré a clases, por favor, vuelve a casa y no seas terco en quedarte -murmuró mientras sus labios dejaban besos en las rojas mejillas de su Omega.
–Bien, pero no lo voy a hacer porque me lo digas tu -rodó los ojos, mientras sus brazos se aferraba al torso del más alto, su cuerpo reaccionando muy diferente a sus ariscas palabras.
–Claro Hyuggie, ya lo sabía.
Rió y se separó de su mayor.
–Si al terminar las clases voy a tu casa, ¿Me abrirás la puerta?
–Lo pensaré...
Taehyung sonrió y le beso la frente, de su bolsillo sacó un pequeño frasco que dejó en las manos del Omega, y besando de forma casta los rosados labios del mayor se fue.
Yoongi salió de su ensoñansa al encontrarse solo en la oficina, bajo la mirada a sus manos, viendo que Taehyung le había dejado un frasco de supresores de celo.
–¡Oh, mierda, Kim TaeHyung!
Grito mientras se asomaba por el pasillo, viendo al Alfa alejarse riendo, Taehyung volteó y le hizo un corazón con las manos mientras silencioso le dijo un "Te amo".
Yoongi iba a matarlo, definitivamente iba a hacerlo.
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