– Regrese! - Dijo Edmond mientras cerraba la puerta atrás de él, dejando caer ligeramente una bolsa que tenia en la mano

– Alfin llegaste! - Didier fue corriendo hacia el mayor y lo abrazó

– Jeje, ni que me haya ido por mucho tiempo - lo abraza de vuelta

– Te fuistes por casi 3 horas! - Aun abrazándolo lo mira, con una cara de molesto

– Perdón, es que estaba buscando algo

Edmond se separó de el abrazo y levantó la bolsa que trajo

– Oo, ¿y qué es? - Preguntó el menor, viendo como lo que tenía adentro era demasiado grande para la bolsa

– Buenooo, recuerdo que me habias dicho que extrañabas tener decoraciones "naturales", así que-

Sacó de la bolsa lo que parecia ser un ramo de hermosas rosas blancas con un toque de rosa en las orillas de cada una

Edmond se los ofreció a Didier, él solo los miró sorprendido, nunca a visto una flor así

– Donde... Encontraste una flor así? - Agarró el ramo de flores gentilmente mientras lo admiraba

– Bueno, es la razon por la que tardé tanto jeje... Es una flor único y hermoso... Igual que tú - Dijo sonriendo con todo el corazón

El menor inmediatamente cambió la atención hacia su amado, dándose cuenta, que admiraba muchas cosas, pero Edmond siempre era el que le hacia quitar la atención de absolutamente cualquiera cosa

Didier puso el ramo de flores en un jarron de vidrio la cual estaba en una mesa alado de ellos, e inmediatamente lo abrazó devuelta con pequeñas lagrimas saliendo

– Oh dear... Enserio te amo mucho...

Edmond lentamente lo abrazó de vuelta

– Yo también... My dear...

...