No obtuve respuesta por parte de ella, volví a tocar.

- Alison ábreme, sabes que me molestaré mucho más si no lo haces. Acepta que está vez te equivocaste. - Dije del otro lado de la puerta.

- ¡Lárgate a tu casa! Bryan Cancel.

- Oh... Estás molesta.

- ¡Me hiciste quedar como un culo en frente de Andrew! ¿Y pretendes que no lo esté?. - Dijo en un grito de el otro lado de la puerta, suspiré.

- ¿Puedes abrir? Para que hablemos como dos personas civilizadas ¿Por favor?.

Me abrió, cuando se encamino a su cama pude notar que estaba en pantis, no pude evitar mirar su lindo trasero, arriba traía una polera de seda y andaba sin sosten, lo podía notar. Ella se sentó en su cama y yo también lo hice, podía ver la angustia en su hermosa cara.

- Creo que me debes una disculpa Ali.

- Frunció el seño - ¿Yo?, el que me dejo en ridículo fuiste tú.

¿Desde cuándo me tuteaba?.

- La que hizo el papel de chica grande aqui fuiste tú, no habría sido lindo que te acostaras con ese idiota.

- Es mi vida, yo me acuesto con quien quiera. - Dijo cruzándose de brazos.

- Eso no es cierto, aún eres una niña.

- Claro que no. - Dijo levantándose. - Ya no lo soy. - Se dió vuelta para permitirme ver se trasero. - También me podría quitar la polera. - Dijo tomándola de el borde a lo que reaccione rápidamente.

- No, no es necesario, Ali. - Suspiré. - Que tengas un trasero bonito y grande no significa que seas mayor. - Reí.

- Idiota. - Dijo tirándose a la cama nuevamente, estaba realmente enfadada, se gira dandome la espalda dejándome observar de una mejor forma su trasero y sus lindas curvas, puse mi mano sobre la erección que estaba comenzando a formarse, fue una gran ventaja que estuviese dandome la espalda, así no podría ver lo duro que estaba por ella.