Thomas me había llevado al patio delantero, donde no habían muchas personas. Nos sentamos debajo del árbol y el de su bolsillo saco una pequeña caja color negro. Al verla mis ojos se abrieron el doble, que sería lo que traía esa pequeña caja adentro.

- Esto es para ti, Ali.

La abrió y solo eran un par de pendientes. reí ante mi pensamiento. Y le agradecí por el lindo obsequió.

- Thomas, tengo sed.. ¿Porque algo para tomar?.

- Esta bien, espérame aquí.

El se marcho. Me quedé ahí, observando los pendientes. Parecían ser muy costosos. ¿Porque habría de gastar tanto en mi?.

No llevábamos ni un mes ni siquiera. Por un momento había olvidado por completo lo de Bryan, me empezaba a convencer que lo que había visto solo había sido mi imaginación, ¿Él que haría aquí?. Suspiré. Quizás si me habría gustado verlo. Quizás lo seguía amando con la misma intensidad de siempre.

Sentí unas manos acariciar mi cintura y apegarme a su cuerpo.

- Thomas, que rápido que haz vuelto.

Me giré, y mis ojos se empañaron de un segundo a otro.

- ¿Thomas?, lamento informarte que te haz equivocado, mi princesa.

Me alejé de el en un abrir y cerrar de ojos. Y lo golpee en el pecho con todas mis fuerzas. Él se quejó.

- ¿Que haces aquí? -Le grité.

- Mierda. -río- Estas mal, Ali.

- ¿De que te ríes?, ¿Estas loco? -Le di el segundo golpe en el pecho, el retrocedía hacia atrás- ¡Vete de aquí Bryan!.

Grite el doble de fuerte.

- No pidas algo que no quieres Ali. -Le iba a golpear la cara, y el me tomo de la muñeca y me apego a su cuerpo.- ¿Sabías que ahora estoy muriendo por besarte? -respiro,  cerca de mis labios, mientras yo solo observaba. - ¿No me dirás nada?.

- Suéltame. - Dije suplicante.

- Lo haré solo con una condición, Ali -relamió sus labios - Ven conmigo.

- ¿Qué?, ¿A donde?, ¿De que hablas Bryan?. - Pregunté completamente confundida.

- Escápate conmigo, vamonos de aquí, vamonos lejos.. -Dijo emocionado, eso logro hacerme enfadar.

- No iré a ningún sitio contigo Bryan.

- Te besaré aquí mismo si no vienes conmigo.

- Muy bien.. -Solte el obsequió de Thomas.

- "Muy bien" ¿Qué? -río.

- Vamonos y lejos.. -El me soltó y se giro hacia su auto - Pero antes..- Me observo.- Q-quiero que me beses Bryan... Besame como nunca antes lo haz hecho.

Corrió hacia mi y me beso, me beso como nunca antes. Me beso y me sentí en la verdadera gloría, en el paraíso. Aquella mariposas que había sentido hace meses volvieron a recobrar vida.

La besaba como nunca antes, la amaba, la amaba tanto que no me importaba ni que el mismísimo presidente me impidiera estar con ella. De una o otra manera me las arreglaría para siempre estar a su lado.

Mi princesa, mi pequeña, mi Alison.

Cielo santo, cuanto había extraño que aquellos labios presionaran los míos, que aquella lengua se acariciara con la mía. Acaricié su espalda con mis manos una vez más y la solté, con cuidado, con amor.

-  ¿Ahora nos podemos ir?.

- Pero..¿y mis padres?, ¿Que haremos con ellos Bryan?.

- Nada, solo vamos.. -Tomo de mi mano y te guió hacia el vehículo.

- ¿Adonde nos iremos? -Le pregunté mientras el me abría la puerta del vehículo-

- A la casa.. -Una voz ronca y odiosa nos detuvo.

- ¡Alison, bajate de inmediato de ese carro! -Eschchw gritar a mi padre, Bryan  lo ignoro y con rapidez se subió él.

- ¡Que te bajes! - Me abrió la puerta y Bryan presionó el acelerador.- ¡Vuelve aquí maldito pervertido.!

Grito el doble más fuerte, toda la gente ya había llegado a él. Pero no había caso, Bryan ya había optado por otra opción.

- Bryan, tengo miedo. - dije colocándome el cinturón de seguridad, el observaba la calle, y conducía con velocidad- ¿Y si mi papá te denuncia?.

- No, no pasara eso.

- Lo hará Bryan, ¿Qué haremos?, ¿A donde iremos?.

- Iremos.. -Miraba la carretera inmóvil.

- ¡¿Podroas prestarme atención?! -dije molesta, él se detuvo y golpeó el volante.

- No importa donde nos vayamos, lo que importa es que estaremos juntos

- No pude contenerme mucho más, solté aquel cinturón y me lance a él. - Te amo. - Fue lo único que salió de mi boca.

-  Yo te amo mucho más, mi princesa.. Y escúchame.. -Tomo mi rostro con ambas manos y me observaba a los ojos- No quiero que seamos la típica pareja, no quiero que seamos como los demás. Quiero que seamos como queramos, diferentes, locos y únicos, como este amor. Quiero pasar el resto de mi vida contigo, no permitiré que nada ni nadie nos vuelva a separar ¿Ok?, Prometo no separarme de ti... Nunca más.

Fin.