Sábado.

Llevo exactamente tres días siendo la novia de Thomas. Mágicamente las cosas con mi padre están yendo bien otra vez, ahora si habían "risas" en la mesa a la hora de comer.

Incluso, en estos dos días empezó a tratarme de forma cariñosa como antes solía hacerlo, quizá Thomas tenía razón.

La tiene, todo lo que creí que había perdido ha vuelto. En estos tres días Thomas se ha vuelto en intimo amigo de mi papá, mamá dice que le agrada bastante al igual que opina que Thomas es bueno para mi. Andrew apenas se entero de la noticia su cara no fue muy buena, sabia que algo le ocultaba, pero preferí no decirle nada. Estoy segura que habría golpeado a Thomas por hacerme esta clase de "Chantajes". Ahora, estoy en una tienda de vestidos. ¿Que hago aquí?, bueno, mi madre me trajo aquí ya que mañana es mi cumpleaños numero 17. Por lo que tengo entendido sera algo pequeño.

- A ver cariño.. Pruébate este.. - Mi madre me entrego un vestido rosado, el cual parecía para una pequeña de 11 años.

- ¡Mamá! - reí de forma fuerte.- Por favor ¿Es en serio?...Tengo casi 17.

- Está bien, Entonces ven y busca algo a tu gusto.

Y me quede con uno azul, era realmente precioso. Su largo era hasta las rodillas, traía un encaje negro en un costado. Y solo tenía una sola manga.

El día fue muy largo y agotador, todo lo que anhelaba era llegar a casa y dormir por algunas horas, días, meses, años.. O siglos.

Escuche unos murmullos en el primer piso.. "Hoy es el gran día".. Miré mi despertador que se encontraba al lado izquierdo de mi cama y ya eran al rededor de las 11 del día. No tenia ánimos para levantarme, solo quería seguir durmiendo, solo así sentía que todo el dolor que quedaba en mi alma desaparecía.

La puerta se abrió se golpe, mi cuerpo logro saltar gracias al ruido. Venia mamá junto a mi padre. "Felices 17 cariño" Y más atrás los perseguía Andrew y Thomas. Luego de un rato todos se fueron, menos Thomas. El dijo que se quedaría unos minutos más conmigo. "lo que te espera allá afuera, princesa" .. ¿Princesa?, sentí como una parte de mi corazón se estrujo, se volvió a romper gracias a eso.. Bryan solía decirme así, me encantaba como me lo decía. Era manjar para mis oídos. Podía cerrar mis ojos por algunos segundos y recordar como de sus labios salia un "Princesa" o  "Mi princesa" que era mucho más especial. Sacudí mi cabeza y me dirigí a mi ventana, corrí un poco las cortinas y observe afuera. Era increíble. La decoración, varías mesas. Pude suponer y afirmar que hoy vendrían muchas personas. Sentí como Thomas se acerco a mi y me abrazo por la espalda, una mano suya acariciaba mi vientre. Sus finos labios dejaban pequeños besos en mi hombro desnudos. Me gire y le sonreí, fingidamente, como solía hacerle siempre

- Ya tengo que prepararme... ¿Porque no bajas?.

- Esta bien, hermosa.. -Beso mi mejilla y se marcho.