029

Alison.

Me cambie de ropa y me puse un bikini color negro, después los tres bajamos a la playa.

Bryan me llevaba sobre su espalda, mientras que Daniela iba a unos pasos más atrás de nosotros. Todo era muy dulce ya que él corría mientras me cargaba. Cuando llegamos a la orilla Bryan me dejo de pie en el suelo, pude sentir lo fría que estaba el agua, él solo sonrío ante mi estremecimiento.

- Amor, ¿Podrías venir a ponerme protector solar?. – Le gritó, no pude evitar rodar mis ojos.

- La puta te llama. – Me crucé de brazos, Bryan me abrazo a la fuerza.

- No le digas así. – Susurro en mi oído, ambos reímos.

- ¡Bryan ven aquí!. – Continúo gritando.

- Creo que tendré que ir... Ya sabes la...- Golpeé su hombro, fue suave. Pero aún así hizo cara de dolor. Luego se marchó corriendo.

Observe a Bryan mientras le ponía el protector a Daniela, ella me guiño un ojo, acompañada de su plástica sonrisa, como la odiaba. Pero de todas formas me daba igual, tenia algo que ella no tendría nunca. El corazón de él, el corazón de Bryan.

Me había alejado de ambos, y me había sentado sobre unas rocas, quería despejar un poco mi mente. Cerré mis ojos por un momento, hasta que sentí unos brazos abrazarme. él no era Bryan.

- ¡Michael!. – Sonreí abrazándolo. – ¿Cómo estas, que haces aquí?. - Dije separándome de él.

- Recuerda que soy salva vidas, belleza.

- Casi lo olvidaba.

- ¿Y que haces tan sola? ¿Sabías que es muy peligroso este sector?. – Río.

- Mi tío esta con su novia. – Hice una mueca, él rio. – Y... No tenía ni la más mínima idea que este sector era peligroso.

- No dudes en que me lanzaría a salvarte. – Mordió su labio inferior, su mano acariciaba mi muslo.

- Sonreí algo incomoda. – Michael yo... - Una tercera voz nos interrumpe, era Bryan.

- Pensé que estabas sola. – Apretó ambos puños.

Me puse de pie rápidamente junto a Michael.

- Un gusto. – Estiró su mano, Bryan la rechazo. – Soy Michael González. –Bajo su mano avergonzado.

- ¿Es acaso eso de mi incumbencia?. –Habló serio, el chico retrocedió dos pasos .

- Bryan podrías... – Me  interrumpió.

- ¿Irme? ¿Eso quieres?. – Alzo ambas cejas. – ¡Perfecto! – Aplaudió, Michael observaba desconcertado. – Pero tu.. Te vienes conmigo. – Me jalo del brazo y me saco de allí.

Bryan se comportaba como un verdadero idiota, me hacia enfadar tanto.

Me saco a arrastras de la playa, las personas balbuceaban entre ellas. Eso era realmente incomodo .

- ¡Alison, ven aquí!. - Me ordeno.

- ¡No me jodas más la vida!. - Acelere el paso hacia mi habitación.

- ¡Me has dejado tirada en la playa!
- Escuché decir a Daniela.

Bryan.

- ¿Hasta cuando seguirás con estos celos de tío a sobrina?. - Alzo ambas cejas, sus brazos se encontraban cruzados frente a su pecho. - Supongo...

- ¿Supones qué?. - Apretó la mandíbula. - ¿Piensas que Alison y yo tenemos algo?. - Rei falsamente.

- En este siglo de puede esperar cualquier cosa cariño.

- ¡Por favor Daniela, no digas estupideces!. - Reí el doble más fuerte. ¿Ella estaría sospechando de mi y Alison?, Sería totalmente increíble que de una vez por todas se diera cuenta del amor que siento por Ali, pero por otro lado sería una tragedia.

Tal vez ella se lo contaría a mi hermano y cuñada, estoy seguro que no volvería a verla en decadas y eso es algo que no quiero.

La noche llego, no vi a Ali en el resto de la tarde, debía estar molesta aún. No me arrepiento para nada de haberla sacado así de la playa. Trate de escaparme a su habitación, pero con Daniela se me hizo imposible.

Alison.

Cuantas ganas tenia de estar con Bryan, de abrazarlo, besarlo, sentir su piel sobre la mía. Pero no, aún estoy molesta con él, y por otro lado esta la estúpida de Daniela, cuanto me gustaría soltarle toda la verdad de Bryan y yo en su cara, ver como su cara se tornaría a varios colores. Pero no es correcto, conociéndola me haría la vida el doble más difícil. Baje por un vaso de agua. No podía dormir, encendí el interruptor de la cocina y estaba él. Su torso estaba desnudo.¿Que hacía despierto ha estas hora?

- Se giró hacia mi, su expresión cambio por completo. Una brillante sonrisa lo acompañaba ahora. - Ali... ¿Que haces aquí?.

- Venía por un vaso de agua, pero ya me voy. No te preocupes. ¿O me vas a llevar a rastras hasta mi cuarto?. - Dije de forma sarcástica.

- Ali, por favor. ya olvida lo de la tarde.

- ¿Olvidarlo? Me dejaste en vergüenza allá, fui el hazme reír de la playa entera.

- Bajo su mirada y rasco el borde de su oreja. - ¿Te gusta ese tal Michael?.

- Mis parpados se abrieron al escuchar aquella pregunta. Lo estoy haciendo sufrir bastante, esto ya no va conmigo. - Bryan. - él me interrumpió.

- Solo dime la verdad, aunque jamás pense que lo que paso entre tu y yo se te... - Lo acorrale contra la encimera de la cocina, él me observo con una sonrisa.

- Acaricie su pecho, él se estremeció. -  Solo quería hacerte sufrir un rato. - Reí, a lo que él frunció el seño.

- ¿Sufrir? cielo santo, no soy celoso. - Ambos reímos.

Él era el ser más celoso del universo.

- Claro que lo eres, eres lo más. - Bryan me interrumpe chocando sus labios contra los míos. Fue bruto, pero eso me gustaba. Su lengua jugaba salvajemente con la mía, esto era una guerra. Bryan estaba más deseoso que nunca, su forma de besarme lo delataba. Empece a acariciar sus músculos y a dar pequeños besos en sus hombros. Sus ojos color miel me observaron llenos de deseo, él no quería que me detuviera. Pero esta vez me aseguraría de no quedarme con la ganas, me di la medía vuelta y empece a caminar, meneaba mis caderas con ritmo, Bryan se mordía y mojaba sus labios.

Y pam, su miembro choco con mis glúteos. Sus manos apretarón mis senos y bajaron a mi sexo, me estremecí y gemí.

Llegamos a mi habitación, lo recoste quedando arriba de él, me acerque a su cara y di varios besos en sus apretables mejillas. Sonreí y me acerque a sus labios y empezamos a besarnos, Bryan me dio vuelta quedando encima de mi, rodeé su cuello, me cargó entre sus brazos, colocándome en una mejor postura sobre la cama. Se abrió paso en mi boca, humedeciéndola más con el sabor de su lengua, sin dejar de besarme, se posicionó sobre mi cuerpo, me quito la blusa, besando el pequeño espacio entre mis senos, subiendo por su cuello, y empezo a lamerlo y besarlo, dejando pequeños chupetones.

Mientras él poco a poco le bajaba los tirantes del sostén hasta dejar por completo desnuda la suave piel, los senos de Alison quedaron desnudos para deleitar la vista de Bryan. Él desesperado llevo uno a su boca, era un completo manjar para sus labios. Alison empezó a jadear de una manera que a él le fascinaba. Sentía como su miembro palpitaba sobre la húmeda tela de la ropa interior de la menor. Solto uno de sus pezones y bajo por su vientre, paso su lengua de arriba a bajo. Cielo santo, este hombre era un dios. La observo con lujuria cuando sus narices quedaron sobre su pubis, se deciso de la última prenda sin siquiera preguntarle. Abrió sus piernas con brusquedad por el deseo, y se hundió en su intimidad. Alison no pudo evitar soltar pequeños gemidos al sentir su nariz y boca en su sexo, sin duda. Eso era lo más delicioso. Se separo un poco y abrio sus pliegues. Lamío y succióno lo que que salía de allí.

- Ali, Eres increíble. - Dio otra lamida, Alison solto un gritó desgarrador. - eso pequeña...córrete para mí.

- Bryan... - Gimió. - Sigue así. - Apreto las sabanas con sus manos, él era un dios en esto. - Mierda....Bryan... - Habló deseosa.

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