☾︎⸙͎.' yun hong min hwa ☁︎☽︎

045 ☠︎︎ 𝙙𝙖𝙣𝙜𝙚𝙧.
Suck My... pt.8 FIN

Seonghwa despertó sintiendo que su cama se movía, no habría abierto los ojos por más que quisiera y aunque escuchaba las risillas de Wooyoung y Jongho, que taladraban sus pobres tímpanos, sólo rio bajito y subió la manta que lo cubría para tapar su rostro. No estaba de muy bien humor, pero agradecía la intervención.

―¡Hyung! ―Jongho hizo una nota alta que se alargó lo suficiente como para que Seonghwa pensara que el menor moriría por la falta de aire.

Con pereza, Seonghwa se quitó la manta que lo cubría y se sentó en la cama, viendo a los dos menores con un solo ojo. Sólo había podido dormir tres horas debido al insomnio y no tenía mucho ánimo para jugar con ellos (o lo que fuera que hayan ido a hacer a su habitación).

―No vas a creer esto ―dijo Wooyoung con los ojos muy abiertos―. Mingi llamó.

Todo su cuerpo se puso alerta apenas escuchar ese nombre.

―¿A... a quién llamó? ―preguntó Seonghwa con la voz quebradiza por la emoción, levantándose rápidamente de la cama―. ¿Dijo algo sobre volver? ¿Cómo está, está bien?

Jongho soltó una risita enternecida y Wooyoung mordió sus labios haciéndose el pícaro.

―Llamó al mánager, Sean hyung acaba de irse. Hyung, son las once de la mañana, levántese ―dijo Jongho, dándole un golpe en el hombro con su puño en modo de broma―. ¿Quieres saber qué dijo?

Seonghwa asintió rápidamente, completamente absorto en la respuesta que aún no se le daba. Había estado esperando por la noticia de Mingi por más de medio año, pues el menor no había vuelto desde entonces.

No es como si nadie supiera absolutamente nada sobre él, el mánager solía decirles una que otra cosa sobre la mejora o desmejora de Mingi.

Los primeros días habían sido una tortura para todos, los menores ni siquiera hablaban del tema y evitaban a los mayores como si al hablarles, estos estallaran; Hongjoong, Yunho y Seonghwa no se habían visto a los ojos incluso por semanas y más de una vez casi todo se iba al demonio nuevamente.

Se echaban la culpa unos a otros.

Yunho había perdido peso, siempre se le veía desganado y los fans no sabían si atribuirlo completamente al descanso de su mejor amigo o si algo más estaba pasando, su vitalidad se había reducido a la nada. Solo estaba presente físicamente, pues muchas veces parecía perdido en sus pensamientos y le habían llamado la atención por ello en contadas ocasiones.

Hongjoong por el contrario, se había concentrado en el trabajo, trataba de ser un mejor líder y escuchaba todo lo que los demás quisieran decir. Y si había colapsado por el estrés en más de una ocasión, sólo Maddox y Eden lo sabían.

Escasas habían sido las veces en las que Yunho y Hongjoong pasaban la noche juntos, sólo haciéndose compañía, esperando que al despertar, siguieran siendo los príncipes poco convencionales de una princesa demasiado maravillosa. Sin embargo, la realidad era otra.

Seonghwa... él sólo esperaba, a veces demasiado ansioso, otras veces pensando que Mingi jamás regresaría. Algunas noches ni siquiera dormía pensando en qué estaría haciendo, si Mingi pensaba en él tanto como Seonghwa lo hacía.

Cuando pasaron cuatro meses del descanso de Mingi, Seonghwa decidió hablar con Yunho y Hongjoong. Ambos menores no lo estaban pasando mejor que él, e irónicamente, ellos tres eran los únicos que entendían la situación.

―Lo siento ―dijo ese día, bajando la mirada―. A veces no puedo evitar pensar que todo fue  sólo culpa mía.

De los tres, los que se habían llevado la peor parte, quizás habían sido Yunho y Hongjoong. Aunque Seonghwa sabía que superarían la situación, en el fondo se odiaba un poco. Ni Yunho ni Hongjoong habían vuelto a ser siquiera una parte de lo que eran y se notaba, los miraba y se preguntaba si las cosas pudieron resultar diferente.

Ninguno pudo perdonarle, pero con una sonrisa sincera, ambos dijeron que debían reconstruir su amistad por el bien de todos, para volver a ser el increíble equipo que siempre habían sido, y dejar atrás las peleas que sólo terminarían dañándolos más.

Sólo entonces, los siete pudieron sentarse a comer en la mesa sin sentir incomodidad.

Poco después, supieron que Mingi desarrolló un cuadro de ansiedad y agorafobia. Sin embargo, estaba trabajando duro para pronto volver con ellos.

―Tendremos una reunión en dos días ―susurró Wooyoung lleno de emoción―, o sea que ¡lo más probable es que vuelva antes del comeback! ―chilló saltando sobre Jongho, enredando las piernas en su cadera y ambos comenzaron a gritar a la par.

―¿Reunión? ―dijo Seonghwa sin comprender.

Mingi estaba parado enfrente de todos con una hermosa sonrisa en su carita rechoncha, llevaba sus lentes sobre su nariz ahora roja debido al nerviosismo y al inevitable llanto. Sus manos no dejaban de temblar mientras veía a sus compañeros, quería saltar sobre ellos y fundirse en un fuerte abrazo grupal.

Las lágrimas en los ojos de Hongjoong no fueron fáciles de retener, él siempre había sido el más débil aunque se empecinaba en mostrar lo contrario. Sus manos titubeaban queriendo tomar al menor en un abrazo, en recorrer y apretar sus regordetas mejillas, pero se mantuvo quieto. Ver a Mingi bien después de tanto tiempo le trajo una increíble sensación de plenitud, sólo de saber que el menor estaba entero parado enfrente suyo. 

Aunque todas las palabras que Yunho le había dicho ese día y el cómo él se quedó mirando sin hacer nada todavía venían a su cabeza para torturarlo. 

Hongjoong bajó la mirada, dándose cuenta de que Yunho tenía los puños apretados. Entonces recordó que probablemente Yunho sea la persona más infeliz en la tierra ahora mismo, podía notarlo en su temblor, en cómo apretaba sus temblorosos labios. Yunho no la pasó bien los últimos meses, teniendo incluso que tener algunas citas con un psicólogo y un médico clínico para que le ayudasen. 

Yunho siempre pensaba en "qué hubiera pasado si..." para torturarse a sí mismo, qué hubiera pasado si Mingi de verdad se aburría de Seonghwa y todo volvía a ser como antes, o si por el contrario, decidía quedarse con él y abandonarlos a ellos. Qué hubiera pasado si no hubieran peleado ese día... si no le hubiera gritado todas esas cosas horribles.

―Se ven angustiados, denme un abrazo... ―murmuró Mingi, abriendo los brazos para que todos sus amigos se acercaran a él. 

Wooyoung se acercó primero, a pasos lentos y una enorme sonrisa en su cara, como si temiera que al acercarse con más velocidad el mayor fuera a desplomarse en el suelo. 

―¡Te extrañé mucho! ―gritó Wooyoung rodeando al más alto por el cuello. 

Con ese alarido, tanto Yeosang como San se acercaron a ellos y los rodearon también, riendo y sobando su cabello con cariño. Los tres batallaron unos segundos para finalmente soltar a Mingi y dejarle respirar, San tenía una enorme sonrisa en su rostro que aliviaba a Mingi en sobremanera, porque sabía que durante su ausencia, San había cuidado de Jongho y Wooyoung como se lo había pedido. 

Con algo de timidez, Mingi miró a quienes fueron sus novios y no pudo evitar sentirse mal por esas expresiones tan tristes, que luchaban por verse mejor. Yunho definitivamente se veía muy diferente a la última vez que lo vio, por lo que trató de sonreírle; Hongjoong estaba ansioso, y se veía a leguas que quería abrazarlo, pero no se atrevía a hacerlo. 

Había dolido, hirieron en lo más profundo de su corazón, pero después de todo el tiempo que Mingi pasó tratando de recuperarse, se supo perdonar a sí mismo y a ellos. No podía volver a la relación que tenían, aunque siguieran siendo tan importantes para él y los quisiera con toda el alma; con el tiempo Mingi pudo darse cuenta de lo que sentía por Hongjoong, Yunho y Seonghwa. 

Seonghwa, él también estaba allí, quizás tan nervioso como el resto, pero también profundamente aliviado de verlo. Mingi le sonrió sinceramente, tomando una profunda bocanada de aire. 

Mingi estaba de vuelta. 

(...)

Mingi y Yeosang compartían habitación y el mayor solía despertarse cada cierto tiempo para comprobar que Mingi estuviera bien, por pura paranoia, él era quien más liviano tenía el sueño y había sido el encargado de cerciorarse de que Mingi estuviera cómodo, pues no querían que la pasara mal ni se presentaran imprevistos. 

―Yeosang... ―llamó el menor en tono ronco―, puedes... ¿puedes decirme cómo han estado ellos?

La pregunta fue lenta, pero aún más lo fue la respuesta. 

Yeosang no quería que el menor se torturara con lo que había estado pasando mientras no estaba, pero Yeosang sabía que Mingi sólo estaba preocupado por ellos; después de todo, Mingi siempre había pensado primero en todos antes que en él mismo. 

―Fue difícil al principio ―dijo Yeosang dejando de fingir que estaba dormido―, pero ahora han hecho las pases. Se hablan más y pueden trabajar juntos. 

Mingi sonrió con genuina felicidad, sintiéndose aliviado de oír aquello. 

―¿Yunho y Hongjoong siguen juntos? ―preguntó con curiosidad.

Yeosang negó ligeramente con la cabeza, aunque nadie sabía si esos dos estaban o no juntos, pues nunca se los veía hablando como una pareja lo haría, pero en ocasiones solían acompañarse en silencio. 

―¿Y Hwa? ―inquirió tímidamente. 

Yeosang sonrió con picardía. Era la segunda semana de Mingi desde que había vuelto a los dormitorios y apenas esta noche soltaba todas esas preguntas. 

Mingi no había pasado tiempo a solas con los mayores, sólo estaba con la maknae line y Yeosang, aunque no los estaba ignorando, pero era raro entablar una conversación después de todo lo que había sucedido; sobretodo con Yunho.

―Seonghwa estuvo muy ansioso por tu regreso; hizo todo lo posible para estar en óptimas condiciones en llegado momento ―dijo Yeosang luego de unos segundos en silencio.  

Mingi sintió sus mejillas calientes.

―Me alegro de que todos estén bien. 

(...)

Bajando los escalones hacia el primer piso, Mingi comenzó a tararear la letra de la nueva canción que se había lanzado hacía pocas semanas; ese mismo día habían ganado un premio en un show de música así que estaban muy felices por el triunfo. 

Mingi se había concentrado en su regreso y había retrasado la charla que quería tener con cada uno de los mayores; sobre todo con Seonghwa, quien había estado siempre muy atento a él, pero sin llegar a ser una molestia. Sin embargo, las cosas no eran raras o incómodas, Hongjoong y Yunho tomaban su distancia, sin llegar a evadirlo, sólo dándole su espacio con pequeñas miradas y sonrisas melancólicas. 

Aunque Mingi sí había cruzado algunas palabras tímidas con Seonghwa. Algo que siempre había amado de él era precisamente aquella empatía que lo caracterizaba, ese querer que expresaba para él. 

En el último escalón, Mingi se encontró con Seonghwa apunto de subir. 

―M... Min. 

―Seonghwa... 

23082021

les he traído el final de esta serie, con una posible continuación (hwagi) en algún tiempo. estuve leyendo sus comentarios en la parte anterior, y... bueno, les admito que no quería hacer sufrir al yunhong...

quizás haya epílogo, o no, depende 

espero que les haya entretenido <3 los amo mucho, y gracias por estar siempre leyendo 

ah, sí: abrí un compilado de oneshots de la nueva rapline de ateez "LOVEx3" léanlo con amor <3