#021 𝐃𝐎 𝐓𝐇𝐀𝐓

❛⤹⎗ะ։ミ🦋˖ ( yunhongmin + seonghwa ) ⿻⌢',⌇🦋:ˋ∙˖͛

꒰ ❛˖ ♯ ( that ) ೄ

♯021 ꒰ 𝙙𝙖𝙣𝙜𝙚𝙧 ˚ ꒱ 爱 ◞ ˑ ˒ ◜

╰──➢ mingi decide comprar un consolador para poder aprender a satisfacer a sus hyungs

Mingi llevaba al rededor de diez minutos sentado en el retrete del baño con una caja sellada en las manos, había recibido la entrega hacía un rato, pero aún no tenía el valor de abrirla. Lo había comprado sin pensar demasiado en que realmente iba a usarlo, la desesperación lo obligó.

No hacía más de dos semanas atrás, Mingi se sintió innecesario y desplazado por sus hyungs cuando, en un acto de valentía, había querido hacerle una felación a Yunho. Sus torpes manos y su aún más torpe boca no habían hecho más que incomodar a Yunho.

Hongjoong se había reído de él y lo había hecho a un lado para comenzar a hacerlo. Mingi ni siquiera se atrevió a mirarlos. ¿Cómo era posible que no pudiera hacerlo, teniendo dos novios? Lejos de enojarse, Mingi estaba decidido a aprender, así nunca más se sentiría innecesario en la cama.

Tenían una relación hacia un año y jamás se le pasó por la cabeza hacerle una felación a sus hyungs, a pesar de que sí había recibido unas cuantas de ellos. Le gustaba cómo le hacian sentir, le gustaba tener la cabeza de Hongjoong entre sus piernas, así que él quería dar lo mismo a cambio.

Con algo de temblor, comenzó a quitar la cinta del empaque y al abrir las alas de la caja, vio el consolador en una caja más pequeña. Suspiró un par de veces, profundamente, antes de tomarlo y sacar el objeto de plástico. No era más grande que el de Yunho, tenía un buen tamaño, sin embargo.

Con timidez de repente, lo miró por un rato sin saber qué hacer. De todas formas, ¿cómo debía comenzar? Ni siquiera sabía.

Un golpe en la puerta lo sobresaltó, apretando la caja entre sus manos.

―Minmin ―llamó Seonghwa del otro lado de la puerta―. Minmin, ¿estás bien? Llevas ahí mucho rato.

La voz del mayor se oía lenta y tranquila, Mingi no quería preocuparlo. Con rapidez, cerró las alas de la caja y salió del baño.

―Estoy bien, sólo estaba pensando ―dijo mirando hacia el suelo.

A Mingi no le gustaba mirarlo a la cara mientras mentía, a él no le gustaba mentir cuando la situación era seria.

Seonghwa frunció el ceño, con ambas manos en su cintura. Conocía tan bien a Mingi que sabía que algo andaba mal. El menor irguió su postura y comenzó a caminar hacia la habitación, pero fue seguido por Seonghwa.

―Min. ―Seonghwa habló con tranquilidad viendo al menor sentarse en su cama y dejar la caja en la mesita―. Mírame, sabes que no me gusta que bajes la cabeza.

Mingi abultó las mejillas y miró al mayor a los ojos. ¿Cómo podía decirle sin sonar como un idiota desesperado? Miró la caja y luego al mayor nuevamente.

―Hyung, ¿tú sabes hacer una felación? ―preguntó sin más, logrando que el mayor abriera los ojos con sorpresa.

Pocos segundos después, Seonghwa volvió en sí y asintió.

―¿Puedes enseñarme cómo? ―preguntó inocentemente, ladeando la cabeza.

Seonghwa se levantó de la cama y miró por la ventana, cerrando las persianas. No había más gente en la casa, Jongho y los chicos de la noventa y nueve se habían ido al parque, mientras que Hongjoong estaba en el estudio.

―¿Qué?

Mingi tomó la caja y sacó el pene de plástico, mostrándole a Seonghwa. El mayor tomó el objeto entre sus manos sin creérselo. El pequeño e inocente Mingi, ¿con uno de esos?

―No sé hacerlo, y quiero ser bueno para Yunho y Hongjoong ―murmuró Mingi, jugando con los deditos de sus pies y apoyando el mentón en sus rodillas―, no hago mucho cuando intimamos, tengo miedo de ser aburrido.

Seonghwa comprendió lo que su menor estaba diciéndole y asintió, acariciando la mejilla en donde se hallaba su lunar. El menor era un chico inocente y lleno de ternura, provocaba consentirlo.

―Estoy seguro de que no eres aburrido ―le dijo, causando una sonrisita en Mingi.

―¿Vas a ayudarme? ―preguntó con emoción.

Seonghwa miró el consolador por segunda vez. ¿Cómo podría ayudarlo? ¿Dándole indicaciones con esa cosa?

―¿Qué tal si lo intentas conmigo? ―preguntó el mayor unos momentos después, mirando a Mingi con cautela.

El menor apoyó la espalda en el cabecero de la cama y frunció la frente sin comprender.

―No estoy duro, intenta ponerme duro y vemos qué pasa ―dijo Seonghwa, poniendo una mano en su propia pierna.

Mingi mordió su labio inferior. Indeciso, no sabía si estaba bien hacerlo. ¿No se molestarían sus hyungs? Una vez había besado a Wooyoung y ellos no habían dicho nada negativo, de hecho, les habían incentivado a subir la temperatura. Si hacía aquello con Seonghwa, ¿sería lo mismo?

Mingi gateó hasta Seonghwa y apoyó la mano en su entrepierna, por encima del pantalón. El bulto de Seonghwa fue creciendo lentamente mientras Mingi acariciaba, tocando sus testículos con la yema de su pulgar. Cuando un pequeño jadeo se escapó de los labios de Seonghwa, Mingi desprendió sus pantalones.

―De ese lado, así te apoyas ―sugirió Mingi, haciendo que cambiasen de lugar.

Seonghwa estaba sentado en el cabecero de la cama con las piernas abiertas y sin pantalones.

Seonghwa gimió bajo al sentir los dedos delicados del menor en su glande ya erecto, moviéndose con lentitud de arriba hacia abajo. El menor se pasaba la lengua por sus belfos ya dilatados con abundante saliva.

Mingi se agachó y lamió sutilmente la extensión de Seonghwa, ni siquiera le había puesto un preservativo, pero no lo necesitaba, sus hyungs no los usaban. Con pequeñas indicaciones que siguió al pie de la letra, Mingi se sintió más que satisfecho.

El pene de Seonghwa era de gran tamaño, así que era difícil tomarlo todo, pero Seonghwa era un experto y con sus indicaciones todo fue de maravilla.

Seonghwa se había corrido en su boca con un fuerte gemido. Mingi tragó todo el semen y se dejó limpiar el que se había resbalado por sus bordes.

―¿Qué tan bien estuvo? ―preguntó Mingi, ladeando la cabeza con curiosidad.

El mayor aún no había recuperado la respiración. Todos los sonidos que Seonghwa había soltado habían sido un buen indicador de placer, intuía Mingi.

―¿Me dejas hacerlo de nuevo? ―preguntó Mingi apoyando las manos en las caderas de Seonghwa.

Mingi se removió dándose cuenta de que estaba duro también, pero no era momento. Con timidez, volvió a tomar la punta del pene de Seonghwa entre sus labios y comenzó a chuparlo, siguiendo nuevamente con las indicaciones previas y agregando otros métodos que el mayor proporcionaba.

Con pena, pero sin detenerse, Mingi dirigió una mano hacia sus propios pantalones, acariciando por encima de su ropa su pene ya adolorido. Seonghwa estaba gimiendo tan bien que no podía sólo detenerse.

―Hyung... ―Mingi lloriqueó.

Seonghwa alzó la cabeza, apretando la mandíbula al sentir el aliento cálido del menor en su punta.

La puerta de la habitación se abrió en ese momento y los minutos que transcurrieron después, fueron los más largos en la vida de Seonghwa. Por supuesto, Mingi ni siquiera se había dado cuenta de ello. Seonghwa intentó apartar al menor, pero este estaba haciendo tan buen trabajo que sólo la idea era dolorosa.

Hongjoong estuvo estupefacto los primeros minutos. Su novio se estaba comiendo el pito de otro y eso en lugar de molestarle, era tan extraño y placentero. Mingi estaba inclinado sobre Seonghwa con las piernas abiertas y el trasero medio alzado.

Hongjoong caminó hacia la cama y luego escuchó los pasos de Yunho, este al igual que su novio, se sorprendió, pero rápidamente un sentimiento de calentura le invadió. Yunho cerró la puerta con seguro, y se acercó a la cama.

Mingi jadeó con sorpresa cuando sintió que sus pantalones eran retirados, miró sobre su hombro encontrándose a sus dos hyungs. Ambos sonreían.

Hongjoong se sentó junto a Seonghwa hombro a hombro y miró al menor chuparle el pene con aparente hambre.

―Continúa, Pinki ―susurró Hongjoong metiéndose una mano dentro de los pantalones―. Papi quiere ver cómo lo haces.

Mingi asintió obedientemente y cerró los ojos con fuerza cuando sintió los dedos lubricados de Yunho en su agujero.

―¿Podemos hacerlo Hongjoong y yo, Princesa? ―preguntó Yunho, enterrando sus dedos hasta el fondo, logrando arrancarle un fuerte gemido―. Hace mucho que no lo hacemos ambos al mismo tiempo ―murmuró echando más lubricante.

Mingi no respondió enseguida, estaba más ocupado degustando el miembro de Seonghwa y aquello molestó a Hongjoong.

―Papi comienza a impacientarse ―dijo el mayor de los tres.

Mingi soltó el pene de Seonghwa logrando un sonido de chapoteo suave justo cuando este se vino por segunda vez. Seonghwa suspiró con pesadez y dejó caer su cabeza en el cabecero de la cama con envidia. ¿Cómo podían tener un novio tan increíble esos dos bastardos?

Mingi jadeó cuando sintió más de dos dedos en su interior y enterró la cabeza en la entrepierna de Seonghwa, mordiendo suavemente los muslos internos de este, arrancándole otro gemido.

Había tanto lubricante que los dedos de Yunho entraban y salían con facilidad, en algún momento, no fueron suficientes. Yunho metió su pene con lentitud cuando Mingi comenzó a suplicar.

El menor movía las caderas contra Yunho, demasiado tímido para pedirlo en voz alta, pero demasiado necesitado como para no hacer nada. Yunho sonrió y golpeó varias veces los glúteos del menor, amasando su trasero.

―Hong ―llamó Yunho, enterrándose en su novio en una embestida dulce.

El menor apretaba tan fuerte que Yunho no pudo controlar el cursor de sus ojos, mordió sus labios con fuerza cuando el mayor se acercó a ambos. Hongjoong ya se había deshecho de sus pantalones.

―Minion también ―movió Mingi tímidamente sus caderas, sintiendo los vellos de Seonghwa en su mejilla.

Mingi abrazaba las caderas del mayor, sonriendo tímidamente al tener el pene de este en su nariz.
El mayor estaba acariciando la cabeza de Mingi mientras sus hyung se enterraban en su trasero.

―¿No duele? ―preguntó Seonghwa tímidamente, acariciando sus cabellos y orejitas rojas.

Mingi negó, no dolía tanto como la primera vez. Los mayores esperaron a que su novio se acostumbrase y lentamente comenzaron a moverse en un ritmo igual.

Seonghwa sonreía con algo de vergüenza. Les habían pillado con las manos en la masa y no había sido precisamente como se lo hubiera imaginado. De hecho, parecían más que encantados con la idea de ver a su novio entre las piernas de otro.

Yunho sonreía con tal suficiencia que Seonghwa se sentía atrapado, mirándole con altanería. Hongjoong era el mismo, arrogante, prepotente, ellos le estaban mostrando a quién pertenecía Mingi, de hecho, nadie tenía dudas. Mingi era su princesa.

Lo hacían gritar del placer, contraerse, lagrimear. Seonghwa veía en el rostro de Mingi lo mucho que disfrutaba ser cogido por sus hyungs.

―Minmin ―llamó Seonghwa, pero Mingi estaba dormido.

―¿Qué estabas tratando de hacer?

La pregunta de Yunho hizo que Seonghwa levantara la cabeza.

Seonghwa rio.

―Estaba enseñándole a Minmin cómo hacer una mamada ―dijo, desprendiendo los brazos de Mingi de sus caderas, aunque no podía levantarse teniendo a este entre sus piernas.

―¿Seguro? ―preguntó con incredulidad.

―Mingi cree que es aburrido en la cama.

Hongjoong alzó la cabeza ante esas palabras.

―Mingi no es aburrido, ¿acaso no viste lo que acaba de pasar?

―Tal vez deban hablar un poco con él ―comentó Seonghwa mostrándoles el paquete sobre la mesita.

━ ˏˋ wea extraña sisi

Me encanta Seonghwa, todos en ateez me encantan 🥺

Me dieron una idea sobre un Challenge, la voy a hacer. Si tienen ideas interesantes, no duden en decirmelas ❤️

Pasen una bonita noche, no se desvelen

© 𝘈𝘙𝘚𝘌𝘕𝘒𝘌𝘠 | lun., 31 de agosto 2020

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