🍒Capítulo 6🍒 [Editado]

Jazmín
-Inside mind-

- ¡Vaya!..estoy que me muero..me falta práctica.

Me dejé caer sobre un banco con una botella de agua en mano, el almuerzo casi había terminado y la presentación no podría haber salido mejor.

La gente incluso bailaba, cantaba y sonreía, además de que realmente había mucha gente, espero haber cautivado a algunos.

Tendría que cambiarme al uniforme ya, pero aún tenía unos momentos antes de eso y quería aprovechar para tomar aire en el patio. Estaba bastante agotada.

- ¡Jazmín!

Oí que gritaron mi nombre y antes de que pudiera voltear a ver, alguien se había abalanzado sobre mi espalda dejando mi frente a la altura de mis rodillas.

Casi que me rompo la cabeza contra mis propias piernas.

- ¡S-shoyo! ¡Mi espalda! - chillé y haciendo algo de esfuerzo me levanté aún con él en mi espalda.

- ¡F-e-l-i-c-i-t-a-c-i-o-n-e-s! - deletreó alegremente para luego bajarse de mi espalda y abrazarme con fuerza - ¡Estuviste maravillosa!

- Muchas gracias, Shoyo - sonreí abrazandolo de igual manera. Agradecía enormemente a la vida por tener a mí pequeño amigo siempre conmigo.

- Fue increíble - escuché la voz de Suga y volteé hacia su dirección, junto a él todos los de Karasuno habían venido personalmente a saludarme.

- Chicos..- dije algo sorprendida y aún con el aire entrecortado, pregunté - ¿l-les gustó?

-¡Fue genial! - chilló Tanaka con una sonrisa alegre - ¡Nunca había visto algo así! ¡Eres increíble!

- Estoy de acuerdo - continuó Tadashi ofreciéndome una sonrisa tierna- Imaginé que bailabas bien pero e-eso fue increíble - desvió su vista hacia un costado algo avergonzado.

- ¡Todos vimos encantados como bailabas! - interrumpio Hinata dando saltitos frente a ellos - ¡Fue como "Pahw"!

Ladeé la cabeza algo avergonzada, esa era la manera de Shoyo de expresar emoción.

- Estoy muy feliz de que les haya gustado, me dieron mucho valor para salir al escenario cuando los vi a todos sentados allí.

- No podíamos faltar a la primera presentación de nuestra amiga - comentó Suga alegremente - Serás una excelente animadora.

- Estoy de acuerdo- continuó Daichi, hablando al fin - Eres increíble, Jazmín, y estaremos muy felices de que nos acompañes como una integrante más del equipo.

- Para mí también es un placer formar parte de un grupo con unas personas tan agradables como ustedes, chicos - expliqué como pude, estaba atontada con tanta emoción junta, incluso me sudaban las manos, aún no podía creer tener tantos nuevos amigos con quienes contar.

La estadía en esta escuela, empezaba a hacerme muy feliz.

- Por cierto, bonito atuendo - Suga río de manera tierna - Estoy seguro que provocaste más de un suspiro en los chicos.

Senti el rubor subir a mis mejillas y lo único que pude hacer fue reír nerviosamente, ocultando mis manos tras mi espalda. Aún llevaba el rostro maquillado y la ropa con la que bailé.

Atrás de todos, logré observar a Tsukishima, esperaba algún tipo de comentario agrio o burla, me había hecho a la idea de recibirlo, pero extrañamente, solo me observaba cada tanto, sin decir absolutamente nada.

Lo cual honestamente, me asustaba mucho más.

- Jaz- la voz de hinata me sacó de mi burbuja- ¿Te sucede algo? Te ves algo perdida.

- No es nada, solo estoy algo cansada - sonreí colocando un mechón de cabello detrás de mí oreja - Ya debo ir a cambiarme, si me disculpan, ¡los veo después!

Dicho esto comencé a caminar con mi mochila al hombro rumbo al baño.

Todos me observaron de distintas maneras, aunque eso era algo obvio, todos estaban en uniforme y yo estaba con ropa ajustada y zapatos altos, además de maquillaje y el pelo mucho más arreglado que de costumbre.

- Disculpa linda -escuché una voz junto a mi y me volteé, por la chaqueta que llevaba, imaginé que era del equipo de fútbol - Vi tu presentación, eres realmente hermosa.

- Gracias por asistir, me alegra te haya gustado - dije cordialmente,ya veía por donde venía la cosa - si me disculpas tengo prisa.

- Espera~ espera ~ - insistió colocando una mano al costado de mi cabeza, cerrando el paso - ¿Qué tal una cita?, te llevaré donde tú quieras, la pasaremos bien.

- No - dije secamente y me giré dispuesta a irme por el otro lado, insistente, volvió a cerrarme el paso - ¿cuál es tu problema?, ya dije que no, déjame seguir mí camino.

- Una chica bonita y talentosa como tú, luciría aún mejor junto a alguien de mi talla, soy el capitán del equipo de fútbol, seríamos geniales juntos - sonrió de una manera desagradable, ya estaba perdiendo los estribos.

- No necesito a nadie para lucir bien, y menos a alguien tan egocéntrico, como si no conociera a suficiente gente así..- aquello último lo dije para mis adentros - Así que quítate, ya, o no me responsabilizaré por lesiones.

- Eres ruda a pesar de parecer tan delicada - rió - ¿Por qué no te lo piensas un poco antes de rechazarme?

- Ella ya te dijo que no, ¿por qué simplemente no quitas tu trasero de aquí?

Volteé la mirada hacia la derecha, y esos ojos azules me invadieron casi al instante, pero esa mirada no era como las otras, era simplemente aterradora, llena de odio, de furia.

Hasta podría decirse que era una mirada de muerte.

- Kageyama..- susurré algo impactada de verlo de aquella manera, su presencia era abrumadora, el ambiente a su alrededor se ponía pesado y daba escalofríos.

Qué envidiable capacidad para imponer respeto que tenía este chico.

- Oye tranquilo - replicó alejándose de mi para ir en su dirección, ambos eran casi de la misma altura- ¿Por qué te metes donde no te llaman?

- Si no quieres comenzar una pelea, vete ya - su voz estridente era aterradora, tragué en seco al oírlo de esa manera, el pobre chico retrocedió rápidamente al oírlo, Kageyama podía tener la misma presencia que un personaje de terror, tanto que si te miraba fijo, se te helaba la sangre y sudabas frío.

Ay, chico.. no querría ser yo quien le llevara la contra.

Chasqueando la lengua, este se alejó rápidamente con las manos en los bolsillos mirando de reojo donde nosotros dos.

- Vaya, si que das miedo cuando quieres - reí y di unos pasos acercándome a él - muchas gracias por el rescate, aunque no tenías que hacerlo, sé cuidarme sola.

- Lo sé , no eres del tipo que necesita que la protejan, pero aún así.. - Bajó un poco el tono de su voz, hasta ser casi un murmullo - me molestaba ver como no te dejaba en paz.

Este desvió un poco la mirada con su típico ceño fruncido, como si el hecho de no decidir qué decir, le causara molestia.

- Eres muy lindo, de verdad - sonreí y este se sonrojó notoriamente, tiñendo sus mejillas de rosado - Aunque debo admitir que esa mirada tuya si que asesina voluntades.

- ¡N-no lo hago a propósito! - Dijo alzando un poco el tono de voz y guarde silencio, este pareció re pensar sus palabras con cuidado - Yo no tuve la oportunidad de decirte nada pero..

Arqueé una ceja esperando que complete la frase pero este solo parecía molestarse más consigo mismo a cada segundo.

Colocando ambas manos en mi cintura, di unos pasos hasta él acercándome más hasta poder mirarlo a los ojos, era notoriamente más alto que yo, pero no me intimidaba.

- ¿Si? Te escucho.

Este pareció enojarse aún más y agachó la cabeza bruscamente, sin llegar a ser una reverencia, pero dirigiendo su mirada al suelo.

- ¡C-creo que estuviste increíble hoy!

Reí y cubrí mis labios, escuché como chasqueó la lengua y sin más, acaricié su cabeza con mi mano, revolviendo suavemente su cabello azabache, era muy suave.

- No tienes que gritar, te escucho perfectamente - sonreí amablemente y este se enderezó - Me alegra mucho que te haya gustado, enserio, a partir de ahora seremos compañeros y que realmente creas en lo que puedo hacer, me hace feliz.

Este asintió, era tan enérgico, y algo bruto, me impresionaba como ponía su máxima energía en cada cosa, y parecía que la manera de enfrentar su timidez, era usando su propia violencia en sus palabras aunque sean dulces.

Era todo un caso perdido, pero..realmente me intrigaba.

° ° °

Saliendo de mis clases al fin, suspiré, había sido un día largo , y aún tenía mucho por hacer, debía ir a trabajar antes de poder volver a relajarme a mi casa.

¡Que cansancio! ¡Estoy que me muero!

- Vaya, así que ya te quitaste todo el brillo - suspiré al cruzar el umbral de la puerta, ya sabía quién estaba detrás de mí.

- Y justo cuando creía que hoy me safaba de tus comentarios - Bufé molesta y me volteé hacia él cruzándome de brazos - si, así es como me veo sin maquillaje, lamento si te disgusta, limón agrio.

- ¿Huh? - arqueó una ceja y, raramente,  sonrió- el aspecto engaña, es evidente que aunque te veas tierna no quiere decir que lo seas.

Iba a levantar la voz para enviarlo a recoger flores cuando me percaté de ello y mis brazos cayeron a mis costados.

¿Yo escuché mal o me había dicho...tierna?

No, definitivamente me había dormido en clase y estaba soñando, esto no podía estar pasando.

Sentí que mi voz se fue de mi garganta como si me la hubieran arrebatado cruelmente, no podía creer lo que había escuchado.

- ¿Acaso tú...- murmuré -..dijiste tierna?

Este suspiró pesadamente volviendo a su gesto serio normal y metiendo sus manos en sus bolsillos, de espaldas a la pared.

- No te la creas tanto, el como te veas no significa que no te odie - exclamó y suspiré de alivio y tristeza, ya había vuelto a la normalidad, seguro estaba delirando por falta de agua.

- Ya me parecía demasiado de tu parte, ¿qué encuentras de gracioso en intentar bajarme el autoestima? - ya irritada, me cruze de brazos frunciendo el ceño y este volvió a sonreír, tan complacido que no podía comprenderlo.

¡Pero será de Dios!, ¿qué diablos le pasa?, ¿Es bipolar?

- Es tan fácil hacerte perder la paciencia que me hace gracia.

¡Y lo decía tan sincera y tranquilamente el maldito!

- Aún me sorprende que hayas ido a verme bailar, aunque estoy segura que te pasaste todo el rato insultándome y criticando cada paso que di.

- ¿Tan segura estás de ello? -preguntó incorporándose con pereza y dando varios pasos, acercándose a mí e inclinándose para ponerse a mi altura - Lo irónico es que creí que fracasarías, pero debo admitir que me sorprendiste, tienes algo de talento, más vale lo uses bien.

Lo oigo y no lo creo, ¿Tsukishima halagandome?, suena irreal, debo reconsiderar la teoría del delirio, o de que estoy dormida.

Estoy segura que se trata de algún tipo de trampa, o que ahora compensará lo que dijo con alguna maldad, pero, su voz tan profunda, y la manera en la que se había acercado, invadiendome con sus ojos color miel que relucían a la luz del sol, y su estúpida sonrisa que me daba escalofríos, congelandome de una manera inexplicable de la cabeza a los pies.

Me perturbaba, realmente me perturbaba y ese efecto que su cínica sonrisa tenía en mi en estos momentos, al igual que aquella vez, me preocupaba.

¡Yo no soy así!

- ¿Es algún tipo de broma, no? -pregunté, incrédula - por qué si es así no es gracioso, Tsukishima.

Este rió sonoramente y se alejó con una preocupante sonrisa que me dejaba más dudas que respuestas.

- No te sientas tan feliz, aún creo que eres una idiota irritante y altanera , pero tienes talento.. solo eso, mocosa molesta.

Eso ya sonaba más como el Tsukishima que yo conocía, sin poder evitarlo, reí ajustandome la mochila al hombro.

- Viniendo de ti, eso ya es mucho decir, limón agrio - ladee la cabeza y coloqué ambas manos en mi cintura - ¿Sabes?, creo que en el fondo te agrado, y tú en el fondo me agradas, eres inteligente y un buen jugador, aunque sigo pensando que eres un idiota egocéntrico , molesto y algo envidioso.

Este frunció el ceño disgustado y subiéndose los audífonos, listo para irse, comenzó a caminar hacia la salida, caminé junto a él en silencio. De hecho, no se sentía tan mal, era extraño, pero creo que ya me estaba acostumbrando a su manera de ser, aunque algo impredescible,  quizás siempre era bueno tener una competencia o alguien cruel que te impulse a crecer solo por hacerle la contra a sus comentarios y demostrarle que puedes.

- A partir de ahora seremos compañeros - dije derrepente y este me observó de reojo - así que esfuérzate por no molestarme o tendré que patearte denuevo el trasero.

- Supongo que no hay de otra - suspiró molesto y una sonrisa asomó por su rostro - Y tu trata de no ser tan irritante y molesta, por qué de lo contrario en vez de animar al equipo lo deprimirás.

- Limón agrio

- Enana molesta

N.
- Omnisciente-

Con sus ya acostumbradas peleas, cada uno se fue por su lado a su respectivo destino, alumbrados por la luz del sol de la tarde.

Aquella relación que comenzaban a compartir, un tanto tétrica, confusa y excéntrica, era algo inexplicable aún para ellos dos.

Pero a pesar de odiarse con tanto fervor, eran capaces de reconocerse mutuamente, y aún luego de haberse agredido..

Ambos sonrieron alegremente al dar la vuelta.

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