🍒Capítulo 3🍒 [Editado]

- ¿Entonces tengo permiso? - Preguntó con genuino brillo en sus orbes cafés.

- Así es - asintió, firmando el papel- Si los capitanes te dieron lugar no voy a oponerme, solo asegúrense de informarme todos sus movimientos en el informe mensual y respetar los protocolos, pronto les asignaremos un profesor tutor para el club pero hasta entonces, confío en usted, Atsuki.

- ¡No se arrepentirá!

Jazmín
-Inside mind-

¡No puedo creerlo! Tengo permiso escrito del director para comenzar con las actividades del club y tener una presentación!

Sabia que podía con ello, cuando quieres las cosas solo tienes que esforzarte para conseguirlas.

Tengo dos chicas que quieren unirse, pero no quieren participar en la presentación.

Así que deberé de entrenar duro para hacerlo yo sola, tengo varias opciones para las canciones, pero quizás necesite una segunda opinión de alguien que no sea yo y que pueda funcionar como espectador.

Tengo clase ahora pero luego tendré que ir a practicar sin falta al gimnasio, ¡Pobre Shoyo, a tan poco de un partido importante sin poder usar el lugar para entrenar!,  espero que le vaya bien mañana, confío en que podrá hacerlo genial de igual manera.

¡Estoy demasiado emocionada! ¡no puedo prestar atención a la clase! Pero supongo que no me atrasaré, soy bastante buena en ciencias y biología, me interesa bastante la investigación así que no habrá problema.

Ahora debo pensar...tiene que ser una canción que muestre mis habilidades para que los posibles miembros confíen en que puedo enseñarles. Pero al mismo tiempo algo feliz que pueda transmitirles alegría y un ambiente cálido... quizás alguna canción de Sistar , esa banda me gusta mucho y me se unas cuantas de sus coreografías, no sería tan laborioso.

Hm...es una buena opción pero deberé de  pensar en otras opciones.. Exid también es buena..incluso AoA podría funcionar.

Lo único malo es que soy una sola persona y esas coreografías son para hasta diez chicas. Tendría que ocuparme de unir todas las partes para adaptarla y  hacerla individualmente.

¡Que problema!, seguro le pida a Shoyo que me ayude a elegir una canción si no está muy ocupado con sus entrenamiento, confío en su opinión.

Aún así, mañana deberé organizar bien mi día,tendré que correr para llegar al partido por la mañana, de ahí podría quedarme a entrenar al menos unas horas, trabajar por la tarde en la Tienda de Ukai y luego volver a mi casa para descansar bien.

De solo pensar que estaré constantemente a las corridas siento pesadez en mis hombros.
¡Pero es tan divertido y emocionante!

La clase terminó antes de lo esperado y junté mis cosas rápidamente, tenía que almorzar algo, estos días no lo he hecho como corresponde, y no está en mis planes descuidar mí salud.

Toqué el hombro de Yamaguchi llamando su atención.

- ¿Almorzamos juntos? - sonreí y el observó detrás de mí, ya me hacía a la idea de que observaba y por qué motivo.

- Lo siento, siempre almuerzo con Tsukki, pero ¿por qué no vienes con nosotros? - propuso algo avergonzado y dilucidé unos segundos la posibilidad.

No, de ninguna manera eso terminaría bien, estaba claro que ese muchacho quería tenerme a 500 km como mínimo, y si era posible, muda.

- Dudo mucho que limón agrio quiera compartir siquiera el oxígeno conmigo, no lo veo tolerandome en la comida  - Respondí sin ganas, realmente no tenía nadie más con quien almorzar y para soportar caras de asco que me dejaran la comida en la garganta, prefería estar sola.

-La primera vez que no te equivocas, que estés allí seguramente me daría gastritis -Respondió inmiscuyendose en la conversación como siempre, mientras caminaba alejándose del salón sin importarle siquiera su amigo Tadashi.

¿Realmente lo considerará su amigo?

- Lamento que Tsukki sea así..- su gesto se puso algo triste, ojalá supiera que no era su culpa - Es una buena persona, te lo juro, es muy inteligente y es buena compañía,  solo es algo...complicado de entender.

- ¿Por qué te agrada? - cuestioné descansando sobre mis brazos en la mesa- Tú eres alguien muy distinto a él, eres agradable y amable, en cambio él.. lo menos que se puede decir es que es un buscapleito silencioso que le molesta el respirar de los demás, es arrogante, hiriente...

- Ya no sigas, te entiendo - suspiró pesadamente - Pero créeme, es genial cuando lo conoces, es muy bueno en voleyball, es muy hábil y casi siempre me hace reír.

- No suena como Tsukishima - Respondí con una risita, sonaba a versión alterna de quién yo había tenido la desgracia de conocer - Pero te entiendo, Tadashi.

Ilusionado, este me observó con anhelo.

- ¿De verdad?

Dejándome ir en mis pensamientos por unos segundos, sentí el problema más familiar de lo que parecía. Quizás, cuando tienes a alguien cerca que te importa en una situación similar, eres capaz de entender a los demás a profundidad.

- De verdad.. verás - Dude, pensando cómo explicarlo sin ahondar mucho en algo que, mal o bien, seguía causándome dolor -  en mí familia, alguien muy cercano e importante para mí tiene el mismo carácter que Tsukishima, sin motivo aparente, suele herirte con lo que dice, y lo peor es que lo encuentra divertido. Por eso entiendo tu situación, querer estar cerca de alguien así es difícil por qué te debates en lo que significa para ti y lo que es en realidad, y muy a pesar de que sabes que está equivocado, no puedes evitar aferrarte a él.

Asintiendo tristemente en respuesta, proseguí.

- No se mucho sobre lo que te une a Tsukishima, pero si entiendo que lo aprecias, me pone muy triste ver qué el no es precisamente recíproco contigo, pero si tú eres feliz estando cerca de alguien así, no puedo hacer más que estar para apoyarte.

- Aprecio mucho tu compresión, Jaz - Declaró con una sonrisa - Y lamento tu situación.

- No todo es malo, supongo que al estar en medio de personas difíciles, aprendes a sobrellevarlas y a encontrarles su vuelta para entenderlas.

Yamaguchi me daba mucha pena, parecía que realmente quería que nos llevemos bien para poder estar con ambos, pero ¿qué puedo hacer yo si él me detesta solo por que existo?, nunca tuve intención de llevarme mal con Tsukishima, ni con nadie. Pero con una sola voluntad, no siempre se puede hacer todo.

- Jaz realmente me caes bien, y sería muy feliz si pudieras darle solo una chance a Tsukki - Dijo casi en todo de súplica, con sus ojos brillando en una mezcla de ilusión y tristeza - a diferencia de otras personas, tu sabes como hacerle frente y hasta podría decir que lo mantienes a raya, creo que podríamos ser un excelente grupo de tres si le tuvieras un poco de paciencia, por favor solo intenta comprenderlo, te aseguro que podrías ver algo bueno en él al final.

- Yo soy muy paciente, Tadashi, pero él no colabora que digamos - reproché inflando las mejillas, obstinada - Yo no rechazo a nadie, siempre estoy abierta a conocer personas nuevas, pero llegué aquí hace solo tres días y se ha ocupado de darme a entender que le molesta que respiremos el mismo aire.

- Es por qué tu eres una persona realmente...extrovertida, y enérgica, todo lo contrario a él - Explicó moviendo las manos con nerviosismo- y podría decirse que el es alérgico a ese tipo de gente.

- Buena explicación, pero eso me da aún más motivos para alejarme para mantener la paz.

- A lo que voy es que intentes darle una oportunidad, ¿sí? - pidió juntando sus manos frente a mí- a cambio te daré lo que quieras, no importa que sea, y si no funciona, estás en libertad de no hablar con él nunca más.

Lo pensé unos segundos, quizás esa sería una interesante propuesta a tener en cuenta, necesitaba ayuda para decidir, quizás también compañía y a decir verdad, ¿qué podía perder con ese soquete malhumorado de Tsukishima?
A lo sumo me daría la espalda con crueldad como siempre y mí voluntad estaría corroborada.

- De acuerdo, intentaré - suspiré pesadamente, nisiquiera había pasado un segundo y ya sentía que iba a arrepentirme - pero no te prometo nada, al fin y al cabo, recuerda que no está en mi solamente, además, deberás ayudarme a elegir canciones para mi presentación.

- ¡Oh! ¿Al final conseguiste el permiso para hacerla? - preguntó alegremente, mucho más animado.

- Así es - sonreí -  será el lunes a la hora del almuerzo y confío en que podré dar lo mejor de mí.

- Te felicito Jaz, pero.. ¿no estás nerviosa de saber que bailarás frente a personas que no conoces?

- No me da pudor, perdí la vergüenza a la gente hace bastante,y además, tengo que esforzarme por demostrar que puedo hacerlo - tomé mi mochila y me levanté de allí - ¿Por qué no vamos a buscar a ese limón agrio y almorzamos de una vez?, Muero de hambre.

Los ojos de Yamaguchi brillaron con una alegría indescriptible, ¿tan importante era aquel chico para él?

Ambos caminamos por los pasillos, parecía que el chico sabía perfectamente donde se iba Tsukishima, hasta me daba escalofríos que supiera tanto de él, ¿Será obsesión?

- ¿Podremos ver tu presentación? - preguntó este derrepente- digo... ¿cómo organizarás todo?

- Tengo algunas cosas por arreglar, pero será en el auditorio del club de teatro, me concedieron unos minutos así que podrán ver todo cómodamente desde los asientos- llevé mi mano a mi mentón recalculando algunas cosas- Espero que asistan, sería muy importante para mí ver a mis amigos apoyarme en esto.

- Cuenta con ello, estaré ahí en primera fila - ambos cruzamos el umbral en dirección a unas bancas cerca del gimasio de karasuno- ¡Mira! ¡allá está Tsukki!

Dicho y hecho, allí estaba muy tranquilo.
Su sombra era inmensa, me pregunto cuanto mide exactamente... ¿1.85?

Llevaba sus auriculares pero Yamaguchi llamó su atención provocando que se los quitara. Aunque su expresión no era una cálida bienvenida al verme, al menos no abrió su arrogante boca.

Tadashi se sentó junto a él y yo en la banca de en frente de modo que estuviera de cara a ellos.

- Lamento joder tu almuerzo, pero no tenía con quien almorzar y Tadashi me invitó - Dije sacando una caja rosada - ¡Provecho para ambos!

- Si no hay de otra..de todos modos no estaré mucho aquí - dijo sin expresión alguna, miré sus manos por curiosidad, y solo sostenía un almuerzo en el que ya había dejado más de la mitad.

Yamaguchi me observaba como esperando que haga algo mientras se llevaba a la boca una manzana.

- ¿No tienes apetito?- pregunté comiendo mi propio almuerzo y el me miró arqueando una ceja.

-¿Por qué te importa? - preguntó y le devolví el gesto - casi nunca tengo apetito, no es algo que te incumba.

Definitivamente, nació y vivió en estado de rechazo ese muchacho. Pero no me voy a rendir.

- Deberías comer mejor si estás en el equipo, eres bastante delgado a pesar de ser tan alto, ¿qué comes normalmente?

- ¿Por qué no cierras la boca?, no es como si me interesara decírtelo.

- Si que te queda el apodo de Limón agrio..y eso que se me ocurrió sin querer - solté algo disgustada mientras bebía de mi propia caja de jugo - probablemente te importe un rábano, pero si quieres un consejo de alguien que sabe bastante del tema, come más legumbres, harinas, queso y leche, te ayudarán a obtener más masa muscular rápidamente, sobre todo si te mantienes en movimiento.

- Gracias por algo que nadie te preguntó, pero no - Comentó subiéndose los auriculares, fueron sus cinco minutos de tolerancia al resto de la humanidad.

Yamaguchi me observó algo derrotado, en sus ojos me pedía y casi rogaba paciencia.

- ¿Lo ves? Lo intento pero me odia - le dije encogiéndome de hombros - Oye, ¿qué tal tus compañeros de Voleyball, Tadashi?

- Aún no los conocemos a todos, solo hemos visto a los capitanes y a la mánager, pero todos parecen buenas y agradables personas - sonrió y llevé otro bocado a mi boca.

- Ya veo.. bueno, mi mejor amigo está allí, estoy segura que les caerá tan bien como a mí - sonreí- Se llama Shoyo Hinata, y es algo torpe pero es un excelente chico, les recomiendo que se acerquen a él.

- Si tu lo dices entonces te creo - Comentó sonriente- Oye, ¿qué tal las inscripciones?

- Bastante bien realmente, dos chicas ya se han unido pero no quieren participar en la presentación así que tendré que dar lo mejor sola.

- ¿Ya sabes que te pondrás? - preguntó apretando la bombilla plástica entre sus labios.

- Tengo alguna idea, pero lo evaluaré con cuidado, debe ser algo cómodo y lindo, quizás algo negro - pensé y mi mirada fue hasta el rubio, a pesar de tener puestos los auriculares, no se oye ni un murmullo - Oye, ¿saben que a partir de ahora yo y mis dos lindas Kouhais seremos sus animadoras?

- Nadie se animaría viéndote a ti, más bien se deprimirian - Rió con una sonrisa que me irritó quemandome hasta la garganta, cómo si el jugo que bebía fuera ácido.

Ya sabía yo que estaba oyendo todo este maldito, es un metiche.

- Eso crees tú - le devolví la sonrisa cruzando mis piernas con delicadeza - el entusiasmo logra cosas maravillosas en la gente, deberías intentarlo.

- No puedes lograr cosas solo con entusiasmo, eso es ridículo.

- Quizás por eso tu haz logrado tan poco  - respondí ya perdiendo los estribos, ¿Cuánta paciencia requiere pasar unos minutos con este chico? - te sorprendería lo que puede hacer una voluntad inquebrantable, y más aún, lo que puedo hacer yo con la mía.

Sin titubear y levantándome de mi lugar, di varios pasos hasta quedar frente a él, que al acercarme puso una extraña expresión, como si le sorprendieran mis acciones.

Inclinándome ligeramente para tener su rostro cerca y observarlo a los ojos, sonreí.

Tenia unos hermosos ojos color miel, que extrañamente brillaban a la luz del sol igual que su cabello, cualquiera diría que era un chico muy guapo, arruinado y opacado totalmente por su personalidad.

- ¿S-se puede saber que haces mirándome tan cerca y de esa manera?, mantente a sana distancia de mí, o me saldrá sarpullido - preguntó y hasta yo me sorprendí de ver un sutil rubor asomar por sus pálidas mejillas en su expresión contraída de molestia.

- ¡Vaya! No sabía que alguien tan agrio como tú sentía algo, pero veo que puedes hasta sonrojarte, es agradable ver qué después de todo eres un ser humano - reí y con mi dedo índice, empuje sus lentes hacia arriba acomodandoselos con cuidado, y este puso mueca de disgusto - Escuchame, niño sabelotodo, estaremos del mismo lado ahora, yo no quiero pelear contigo, si no fueras tan desagradable hasta podríamos ser amigos, pero no aspiro a tanto contigo, así que intenta adaptarte al hecho de que seremos compañeros de una manera u otra y dejar de despreciarme sin motivo, por qué será de lo más incómodo para los dos.

- ¿O qué? - reaccionó al fin retrocediendo un poco- ¿Vas a obligarme?, a mi no me intimida una niñita altanera.

¿Ah, no?, pues no era lo que venía demostrando.

Frunciendo el ceño, tomé su rostro con una de mis manos y aplasté con cuidado sus mejillas.

Sus orbes brillaron aún más, aquello era indescriptible, tanto que me costaba no observarlos, intentando no clavar mis uñas en su piel, apreté sus mejillas y sonreí.

- Estas tan acostumbrado a intimidar a todos, me pregunto quién te fastidió tanto para que odies a todo el mundo sin motivo..¿O acaso te crees superior?, me dices altanera e irritante y eres igual a quienes dices odiar, quizás lo tuyo sea proyección - este hizo un movimiento para intentar que lo soltara y lo apreté con más fuerza, apenas si podía intentar resistirse , era tan delgado y liviano que sentía que podía irse volando con el viento.

- Eres una- masculló y reí, se veía gracioso con esa expresión mientras aplastaba sus suaves mejillas, hasta parecía un gatito asustado.

- Acostúmbrate, bonito - sonreí y por fin, lo solté cuidadosamente- A mi no vas a intimidarme como se te antoje, ¿atacas? Respondo, ¿cooperas? Coopero, así funciona esto, es decisión tuya como quieras que sean las cosas.

Colocando mi mano izquierda en mi cintura, acaricié su cabeza con mi mano libre y este me observó como si no pudiera decir nada por la sorpresa, más unos segundos después, recordando que estaba vivo, quitó mí mano de un manotazo certero.

- Presiento que no eres más que un simple gatito asustado detrás de esa apariencia de fiera indomable, así que ¿Por qué no simplemente te relajas y bajas la guardia?, nadie quiere pelear contigo, está todo en tu cabeza, niño, piénsalo.

Esperando una respuesta aguda como solían ser, aguardé unos segundos, quizás por un milagro, mis palabras le calaban y comenzaba a actuar como alguien estable emocionalmente. Creer no cuesta nada, ¿No?

Más temprano que tarde, este se levantó de su lugar con una expresión algo confusa para mí entendimiento, una mezcla entre sorpresa y...¿una sonrisa?

Dándose la vuelta imperturbable, vi como me observó por unos segundos por el rabillo del ojo de una manera que me dió una especie de escalofrío en la nuca, su silencio me perturbaba más que sus palabras.

Sin más que eso, se retiró caminando en silencio y con las manos en los bolsillos como si nada hubiera sucedido.

Tadashi, quien tenía tal gesto de shock que parecía sostenerse la boca con sus manos, no dijo ni una palabra hasta que Tsukki desapareció de la vista.

Suspirando, junté mis cosas en mi mochila, pronto sonaría el timbre y tendría que volver al salón.

- Jaz eso fue..- dijo derrepente- ...increíble.

- Creí que ibas a regañarme puesto que dije que intentaría llevarme bien con el limón agrio - Suspiré y hice una reverencia frente a Tadashi, con expresión de derrota - Enserio lo lamento, lo intenté, enserio, pero parece que con él las cosas funcionan así...no importa si hablo o no-

- ¡¿Bromeas?!- Chilló y me sorprendí - Es la primera vez que alguien se atreve a hacerle frente de tal manera a Tsukki, jamás vi que nadie fuera capaz de intimidarlo como tú lo haces...¡es increíble!

¿Eh?

Creía que me había pedido que trate de llevarme bien con Tsukki a pesar de su horrible personalidad, ¿no debería de estar enojado?, Además, ¿Qué había de bueno en intimidar a la gente?

Bueno, supongo que para gustos los colores, si el lo conocía tan bien y decía que era algo bueno, no había como contradecirlo.

- ¿No deberías estar molesto? - ladee la cabeza - no pude cumplir con lo que dije y además lo enfrenté por las malas.

- Normalmente lo estaría, Tsukki es de lo que más aprecio en el mundo, pero..se que diste lo mejor de ti por intentarlo, y ¿sabes?..no se como explicarlo..pero...de alguna manera creo que es mejor así, dicen que en un grupo siempre hay una Jazmín y un Tsukki y yo..- miró al suelo algo avergonzado pero sonriendo con una dulzura que me conmovía- yo los quiero a ambos, así que confío en que podremos ser amigos así como estamos.

Sin entender completamente a lo que se refería, asentí y le di una dulce sonrisa.

Parecía que al final, no había sido todo tan malo como creía.

- Dudo mucho que limón agrio vuelva a hablarme luego de eso, y mucho menos quiera pasar tiempo conmigo, pero...si estás conforme, está bien para mí - Suspiré y acaricié su cabeza revolviendo su cabello verdoso - ya camina Tadashi tenemos clase por delante.

° ° °

Llegué al gimnasio de Karasuno aún mientras estaban en practica. Y comencé a estirar en la zona de suplentes, Tadashi me observaba cada tanto mientras practicaba sus saques, no era muy bueno aunque creo que es más por su timidez, cuando se suelte podría tener potencial.

Estirando, mi cabello caía sobre mi rostro a pesar de estar atado, esos rizos míos me daban bastantes problemas, nunca se quedaban en un solo lugar.

Estaba algo confundida por las palabras de Yamaguchi, fue como si a pesar de que él deseaba que fuéramos amigos, agradeciera que yo estaba ahí para ponerle los puntos a ese soquete, ¿acaso nadie lo había hecho antes?, ya veo por qué creció tan arrogante el rubiecito, si nunca nadie le había puesto un freno, es lógico que crea que puede llevarse el mundo por delante.

A propósito, y repensando de todo un poco, viéndolo de cerca, exceptuando a mí persona, si es algo intimidante, tiene lógica.

Objetivamente es muy fácil comprender por qué nadie le respondía, además del hecho de medir más de 1.80 según mis cálculos aproximados, la manera en la que hablaba y te observaba, como si fueras una pequeña hormiga bajo su pie, era terrible.

Tenía mucho sentido el que todo el mundo optara por seguir de largo antes que pelear con él, en lo poco que lo conozco, parece del tipo de persona que te dice lo suficiente en una frase como para destruirte.

Quién diría que existiera alguien así.

Pero realmente..su mirada es algo muy difícil de olvidar, ya sea por miedo, vergüenza u otro motivo.

Viéndolo bien, esos ojos amielados son envolventes, a la luz del sol, cuando ya no parecen helados si no cálidos, son muy bellos.

Irónica la vida fue al darle algo tan cálido a alguien tan frío.

Aunque, entrando en términos técnicos dudo poder volver a ver ese reflejo ya que solo pude alcanzarlo por que estaba sentado, ¡Y eso que no soy para nada bajita!, maldito poste.

Nisiquiera se por qué estoy pensando en esto, la apariencia engaña, a simple vista parece un nerd retraído que no mata una mosca y que solo quiere estar bien en su propio rincón, per por el contrario, es un malcriado arrogante buscapleito semi pacífico y extermina paciencia, además de un cínico.

Esa sonrisa suya, ¡me desespera!

Me da escalofríos en la nuca pensar en cómo me sonrió antes de irse, esa sonrisa que parece esconder un infierno entero enmascarado en el silencio que plantó entre nosotros, como si antecediera a la tormenta.

¡Diablos! ¡¿por qué esa sonrisa tiene que repetirse en mi cabeza una y otra vez?!, Me dió mucho que pensar, ¿Será por qué es la primera vez que lo veo sonreír, una actitud tan básica y tan comúnmente humana?

Condenado Tsukishima, no puedo dejar de repetirla en mis recuerdos, me desconcentra, es como si..

- ¡¡Cuidado!!

Un escaso segundo y vi como un destello de colores venía directo hacia mí girando a toda velocidad, casi como una bala en cámara lenta.

Levanté mis brazos en esperanza de detenerlo o al menos amortiguarlo, pero aquello extrañamente, nunca llegó.

¿Q-qué pasó ahora...?

-Tus reflejos apestan, al igual que tú.

Abro los ojos luego de la sorpresa y, para mí desgracia, otra vez esa sonrisa cínica apareció, sobre mí, riéndose como si contemplara la manifestación más grande de la escoria humana, con su mano rojiza del impacto de lleno de la pelota contra su amplia palma.

- ...Gracias- Alcance a decir, dedicándole la primera sonrisa de honesta simpatía desde que lo había conocido, era su primer gesto bueno en todo este tiempo, y estaba atónita por ello.

Para mi sorpresa, contrario de tomárselo bien, su expresión cambió un tanto bruscamente y suspiró, casi decepcionado.

¿Qué le pasa ahora?, solo le agradecí sinceramente, ¿Le molesta eso también?

- Se menos idiota mientras estás aquí, o un pelotazo dejara tus lentes hechos trizas en el suelo, y hasta donde yo se, son caros de pagar - respondió con absoluta frialdad, colocándose una toalla en los hombros dispuesto a marcharse de ahí- Despistada.

¡Ya me parecía extraño un buen gesto de parte de ese estúpido!, ¿Cómo es la cosa con él?, ¿Una de sal y una de azúcar?, ¡Qué intolerable!

¿Por qué tiene que ser así siempre?, es tan molesto que me saca de mis casillas, ¿No puede comportarse remotamente menos bipolar por un segundo?

Sin pensarlo dos veces y acatando a mis peores instintos cuando la molestia me gana  por cansancio, me puse de pie tomando el balón que había salido de la cancha y antes de que el tuviera tiempo a reaccionar lo lancé hacia arriba como si el enojo me volviera un buen sacador y lo golpeé con fuerza.

Un sonido seco se escuchó y sus lentes negros salieron disparados del rostro de su dueño.

Todos observaron anonadados el momento y, cómo si nada hubiera hecho,con una sonrisa orgullosa en mi rostro solo me salió decir.

-Headshot

Unas pequeñas risas se oyeron de parte de los otros chicos, y este se dio la vuelta rápidamente con una expresión que helaría del miedo a cualquiera.

Mí sonrisa se borró al instante por la sorpresa.

Era la primera vez que lo veía sin lentes y me causó algo extraño en las tripas, contrario a lo que era en realidad, su rostro se veía muy delicado y suave, con unas facciones plenamente precisas en una expresión constante de profundo cansancio de la existencia, y sus ojos al natural relucieron de una manera indescriptible aunque de felicidad no se tratara.

Era muy distinto, pero hermoso, a decir verdad.

- ¿Qué te pasa acaso estás loca?

Su voz me explotó el globo de tranquilidad en el que estaba metida y volviendo a la realidad, ladee la cabeza y me crucé de brazos, regresando a mí actual molestia en su tono desagradable.

- Es lo que te ganas por ser un idiota, felicitaciones - Reiteré y, como si planeara golpearme, este se acercó con paso firme aún más a mi, parecía que pensaba cuidadosamente sus palabras frente a los otros chicos.

Ajá, quería escupir veneno a diestra y siniestra, pero sin ser tan honesto como para que los capitanes lo consideraran un malhablado.

- Debería haber dejado que el pelotazo te golpeara en la cara  - Dijo al fin - Eres una estúpida.

La forma en la que lo decía, como si me escupiera, me hacía hervir la sangre, en su tono siempre estaba presente esa superioridad que tanto me desesperaba.

Hablaba como si quisiera aplastarme, y peor, como si pudiera hacerlo. Sacaba lo peor de mí, y yo lo peor de él, era mutuo.

- Chicos chicos, ya cálmense por favor - Suga se acercó a nosotros con esperanza de calmar la situación, colocando una mano en el hombro de cada uno.

Nuestras miradas parecían combatir en silencio, hasta podía sentir que un relámpago iba y venía de él a mi, como si ninguno quisiera ceder.

Lo único que faltaba, era que nos atrevieramos a matarnos a golpes, pero ninguno era de esa rama.

- Concéntrate en tu estupido baile y no me molestes.

Dicho esto, se dio media vuelta para retirarse y mordiéndome el labio inferior en un intento de contener mis palabras, yo también camine en mi dirección.

- Cuida tus reflejos o tus lentes terminarán hechos trizas - Dije y este volteó con molestia viendo que usaba sus propias palabras contra el - Despistado.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top