🍒Capítulo 2🍒 [Editado]
- Y así queda dividida nuestra fracción - sus dedos sostuvieron la tiza sobre el pizarrón- Ahora.. hay otras maneras tambien-
El timbre sonó estruendosamente indicando el final de la clase y la profesora suspiró para luego esbozar una sonrisa.
- Supongo que lo veremos la próxima clase - su vista fue hacia una mano levantada en la fila de la ventana- ¿Si, señorita Atsuki?
- ¿Me concedería un segundo? Quiero hablar con mis compañeros sobre asuntos relacionados con los clubes, le prometo que no tomará nada - sonreíste con confianza y ella asintió, un suspiro de agotamiento general inundó la sala, todos ansiaban salir de una vez- Bien, escuchen no quiero robarles mucho tiempo, así que iré al grano.
- ¡O mejor no digas nada y déjanos salir! - gritó alguien al fondo y ella le dedicó una mirada de disgusto.
La mala educación florecía en ese rango de edad.
- Cierra la boca y escucha - Tajante, se cruzó de brazos - Se que aún muchos de aquí no tienen un club al cual pertenecer, y quiero decirles que con toda la responsabilidad de conlleva y con mi rango de experiencia dentro de mis posibilidades no profesionales, queda disponible un Club de Baile en el que yo seré tutora por ahora, están más que invitados a unirse, los recibiré con todo gusto, son bienvenidos chicos y chicas.
Un murmullo recorrió la sala y extendió su mano hacia el frente con un formulario de inscripción de un color rosa viejo y letras Arial negras.
- El formulario es este, estará disponible junto a los formularios de los demás clubes, también están más que invitados a consultarme lo que ustedes deseen, les aclararé todas las dudas que les puedan surgir - Les dedicó una sonrisa dulce - Espero que lo consideren.
Sin más volviste a tu asiento con una sonrisa digna de tu emoción, aún si esta no era compartida.
Todos salieron rápidamente de allí y el salón volvió a vaciarse casi por completo.
- Que valor tan grande para hablar frente a la clase entera, más teniendo en cuenta lo desagradables que pueden llegar a ser, yo jamás podría hacerlo - un escalofrío recorrió la espalda de Yamaguchi y ella rió.
- Es cuestión de confianza, realmente no me intimidan sus miradas, no estoy haciendo nada malo, así que mientras sea así, no tengo por que sentir vergüenza - explicó, ordenando los panfletos- Además, si quieres que gente confíe y apueste por ti o por tu trabajo, tienes que emanarles confianza, y demostrar que eres capaz de ser un gran líder.
- Que presumida.. - Murmuró con malicia, y ella cerró los ojos con fuerza sabiendo que la voz venía del rubio detrás de si- eres bastante altanera y eso me irrita.
- Apenas es mi segundo día aquí y ya estás consiguiendo que quiera partirte la nariz - Respondió secamente - y por cierto, cuando criticas la habilidad de alguien, usualmente es por qué tu no tienes de lo que te burlas.
Se volteó en su asiento quedando de frente al muchacho despreocupado que la observaba arqueando una ceja con incredulidad.
- ¿Que insinúas? - preguntó con mal gesto.
- Que te burlas de mí por qué tu jamás tendrías los huevos de pararte allí adelante y liderar como yo lo hago - apoyó sus antebrazos sobre el escritorio ajeno, reduciendo su espacio notoriamente y este gruñó retrocediendo casi al instante- ¡Oh mira!.. - sonrió cínicamente - Provocas mucho pero me acerco un centímetro y retrocedes, ¿Verdaderamente te irrito o simplemente te sientes intimidado por mí presencia? - se retiró del asiento tomando su mochila y los papeles que promovían el club mencionado- Si vas a criticarme al menos ten el valor de hacerme frente en todo momento, perdedor.
- ¡E-espera Jaz! - llamó y volteó- ¿no vas a almorzar?
- ¿Huh? - Pensó por unos segundos para luego sonreír- lo haré después, tengo que reclutar más gente para el club o lo cerrarán, ¡Nos vemos después Tadashi!
Dicho esto se fue corriendo de allí dejando a ambos chicos completamente solos.
- Oye tsukki - llamó su atención- No te enojes por la pregunta, pero ¿Qué diablos te pasa con ella?
Sorprendido ante la repentina cuestión, frunció el ceño abruptamente.
- ¿A qué viene esa pregunta tonta, Yamaguchi? - respondió en tono molesto - Me extraña de ti, yo siempre soy así.
- Lo sé, pero parecería que cada cosa que hace te fastidia sin motivo, y no me parece muy lógico - suspiró pesadamente- y para peor, ella te cerró la boca ayer y lo ha vuelto a hacer hoy.
Sintiéndose más avergonzado que molesto y con el orgullo agujereado, chasqueó la lengua, tomando sus cosas.
- Cierra la boca, Yamaguchi - Dijo levantándose de allí - Siempre lo he dicho, odio a la gente como ella, esa emoción sin sentido, tan exuberante y ruidosa, me irritan demasiado, es tan.. estúpido.
- Es verdad que odias a la gente así, y siempre me parece gracioso pero, esta vez no estoy de acuerdo contigo - sonrió levantándose de su lugar de igual manera- A mí me dio una impresión muy buena, se ve amable y es muy interesante, deberías hablar con ella, creo que podríamos ser buenos amigos.
Cómo si aquella ilusión que invadía a su amigo fuera una total irreverencia, este revoleó los ojos con total expresión de desagrado.
- Ajá - Caminó en dirección a la puerta- lamento romper tus ilusiones tan irreales, pero no tengo intenciones de ser amigo de nadie, y menos de una chica tan irritante como ella, ni loco.
- Aveces me sorprende lo amargado que puedes ser, Tsukki - Sonrió caminando detrás de él - pero aún asi te quiero.
° ° °
- Estoy capacitada para enseñarles muchos ritmos de baile de todas las culturas - sonrió entregándoles varios papeles a diferentes chicas - Tranquilas, no soy una dictadora, quiero impartir conocimiento para que todos seamos lideres y podamos relucir en lo que nos gusta.
- ¿Y donde practicaremos? - preguntó una de ellas- ¿Necesitamos alguna clase de permiso?
- Practicaremos 3 veces a la semana en reuniones de una hora o dos si se puede, tengo que ir a hablar con los líderes de otros clubes para averiguar si nos ceden una hora de sus áreas de entrenamiento, y necesitan que sus padres o tutores firmen el formulario - explicó amablemente y ellas asintieron - Estaré esperandolas si les interesa, ahora, si me disculpan tengo mucho que hacer.
Hizo una corta reverencia y ellas saludaron alzando su mano al irse caminando por los pasillos, poco después sonreiste al encontrarte con Shoyo quien venía acompañado de un chico de una expresion bastante seria.
- ¡Jazmin! - Chilló este al verla, alzando sus manos frente a él enérgicamente y ella imitó su acción.
- ¡Shoyo! - sonrió dulcemente - Por fin te encuentro por la escuela, me sorprende como desapareces, ¿Vas a almorzar?
- De hecho, iba a entrenar un poco más - dijo algo nervioso, parecía sudar con la simple idea del dichoso encuentro - cada segundo cuenta para el sábado, no tengo tiempo que desperdiciar.
- Pero necesitas comer si quieres tener energía, o de lo contrario podrías desmayarte - Arqueó una ceja a modo de regaño y, de repente, reparó en la silenciosa presencia de su alto compañero azabache - Enano, ¿Quién es el grandulón de lindos ojos azules?
Totalmente ajeno a la conversación hasta ese momento, este pareció sonrojarse y rápidamente desvió la mirada hacia otro lado sin decir palabra alguna.
- ¡Oh cierto!, Jaz, es el Kageyama Tobio, nuestro setter.. - comentó con mala gana, cómo si eso último le pesará enormemente, mientras tanto, este se mantenía distante - Kageyama, ella es Jazmín, mí mejor amiga, también está en su primer año en Karasuno.
- Un placer conocerte, Kageyama- Extendió su mano hacia él, pero el saludo no fue correspondido, el mencionado se limitaba a observarla sin emitir sonido alguno - ¡Tranquilo niño que no muerdo! - chocó su puño contra su pecho amistosamente, a modo de saludo.
Atónito, parecía cada vez más extrañado con cada movimiento de la fémina. Está se limitó a reír un tanto incómoda, no había caso, al parecer no tenía interés en saludarla.
- Déjalo, no tiene muy buen caracter - Dando por fin una señal de vida, este puso un mal gesto atroz, lo que pareció darle un escalofrío a Hinata - E-en fin.. ¿Qué haces por los pasillos, Jaz?, ¿No almorzaras?
- Estoy reclutando miembros para mi proyecto de club - Orgullosa, alzó el panfleto - Estaba pensando en hacer una presentación para atraer mas gente, pero necesito hablar con los club de deporte para ver si podrian cederme sus espacios por un rato.
- ¡Ohh eso sería maravilloso, Jaz ! - Con honesto brillo en sus ojos, sonrió - ¡Seguro mucha gente se unirá al verte bailar!, ¡Yo entraría si no estuviera en el club de Voley!
Con expresión de sorpresa, el silencioso muchacho preguntó.
- ¿Haces todo esto tú sola?
- Pues lamentablemente si - suspiró pesadamente, sonriendo a pesar de ello - es agotador, no me vendrían mal un par de administrativos, pero creo firmemente que si quieres algo tú mismo tienes que romperte el alma por ello, nadie más lo hará por ti.
Conectando por fin con esas últimas palabras, estos se miraron por unos escasos segundos, aquellos ojos azules demostraban una frialdad natural que helaría a todos a su paso pero extrañamente, aquello no funcionaba con ella, por el contrario, los encontró bellos.
- ¡Bueno!, adoraría quedarme a charlar con ustedes, pero aún tengo mucho que hacer, así que si me disculpan - Rascó su nuca algo avergonzada - Tengo que hablar con el Mánager del club de Voleyball así que quizas los vea después, ¡Adios Shoyo, un placer conocerte Kageyama!
Su cabello rojo flotó ondulado sobre su espalda y ambos la vieron alejarse rapidamente.
- Camina, idiota - dijo este derrepente - tenemos que entrenar para que mejores tus recepciones de mierda.
° ° °
- Lo lamento, pero el campo está en refacción por ahora y luego estará aún más ocupado por esa misma razón - Explicó el capitan del equipo.
- Esta bien, entiendo, no hay problema - sonrió algo desanimada - de cualquier manera, le agradezco su tiempo.
- Si hay cualquier otra cosa que podamos hacer, estaremos a tu disposición, belleza.
Asintió levemente para luego retirarse rendida, la mayoría de los clubes estaban demasiado ocupados con su horario lleno dado el momento de reclutamiento que traía consigo pruebas y más pruebas para todos los involucrados.
Con su mochila al hombro, caminó por los pasillos hasta salir del instituto camino al gimnasio número 2 de Karasuno, que si no se equivocaba, estaba en hora de entrenamiento.
- Es mi ultima opción, si no, supongo que las cosas...se complicarán - suspiró pesadamente y llegando allí, a puertas abiertas se veían pelotas volar de un extremo de la cancha al otro, al eco de sus golpes. Entrando al lugar, divisó a una chica de lentes que observaba todo con un silbato en mano.
- Disculpa - dijo llamando su atención suavemente - ¿Eres la Mánager?
- Asi es, ¿en que puedo ayudarte? - Respondió sin cambiar su expresión ni dejar de mirar el entrenamiento.
Con paciencia, explicó la situación que la acontecía y ella asintió para luego colocar un gesto pensativo.
- Pues, creo que no habría problema en concederte un rato en el gimnasio, pero sería mejor que lo hables con los capitanes - Observó hacia atrás - Acompañame.
Asintió siguiéndola donde dos chicos altos estaban observando las practicas atentamente, ambos parecían de tercer año.
Ella habló un momento resumiendoles lo ya explicado y ellos la observaron con una sonrisa amable.
- Un placer conocerte, Jazmín. Soy Sugawara, el sub capitán y colocador de Karasuno - sonrió tiernamente - y el es Daichi, nuestro capitán y a quien tienes que tener en cuenta.
- El placer es todo mío - extendió su mano y ellos la estrecharon con amabilidad - Bueno, como ya habrán entendido, esto ayudaría mucho para reclutar miembros para mi club - Explicó con una sonrisa alegre - Actualmente no tenemos lugar de práctica ya que todos los lugares están ocupados y si pudieran cederme un pequeño espacio para practicar se los agradecería enormemente, yo pondré todo lo necesario y dejaremos todo despejado tal y como nos lo presten.
- Pues..no creo que haya ningún inconveniente si solo es una hora, nosotros ocupamos casi toda la semana aquí - sonrió el mas alto de voz dulce - Pero..¿por ahora estas tú sola?
- Así es, pero se que conseguiré más miembros si puedo mostrarles lo que se hacer - afirmó con seguridad - Por favor, les aseguro que no seremos una molestia para nada, es más, como pago por ello podríamos oficiar como sus animadoras, se que Shiratorizawa y otros equipos tienen las propias.
- ¿Qué piensas Daichi? - preguntó el de cabellera grisácea - A mi no me parece un mal trato, sería bueno tener animadoras, podrían levantar el ánimo del equipo, creo que especialmente a Tanaka le gustaría la idea, además no tenemos tantos aplicantes como para ocupar nuestro tiempo con pruebas.
- A mi tampoco me parece mal - asintió con decisión y, consintiendo lo pedido, le extendió su mano con una sonrisa dulce - Tenemos un trato.
Ahogando un chillido de felicidad por un triunfo que no esperaba, sin pensarlo cuidadosamente, extendió sus brazos, rodeándolos con genuina emoción.
- ¡Muchísimas gracias, capitanes!, ¡Se los agradezco mucho! ¡Les prometo no decepcionarlos!
Atónitos pero no molestos, ambos chicos no pudieron si no reír ante la muestra repentina de afecto de la jovencita.
- ¡Jazmín!
Reconociendo la voz que la llamaba, sus ojos fueron hasta la puerta, dónde un sonriente Yamaguchi la saludaba y junto a él, por qué la desgracia viene a donde quiera que estés, su alto amigo rubio la observaba con ese gesto molesto al que ya empezaba a acostumbrarse.
- ¡Tadashi! - saludó con su mano en alto y este se acercó a ella corriendo- ¡Donde te vengo a encontrar!, ¿Aplicarás para el equipo de Voleyball?
Este asintió para luego saludar a los presentes capitanes y a la Mánager con su debida cordialidad.
- ¿Y tú que haces aquí? - inquirió cruzandose de brazos.
- Consiguiendo lugar de práctica para mi club - observó con mala cara al rubio que le devolvía el mismo gesto- Que mal, pensar que tendré que animar al limón agrio me perturba, suena a causa perdida,¡pero bueno, que se le va a hacer!, ¡Un reto es un reto! - su mirada recorrió a todos los presentes - ¡Será un placer ser animadora de todo su equipo!
Una mano de considerable longitud se apoyó en su cabeza repentinamente, pujando su frente hacia el suelo.
- ¿A quién demonios llamaste limón agrio? - Inquirió el rubio empujandote con el ceño fruncido - ¿Cómo puedes ser tan irritante?
- ¡Tsukki! - interrumpió Tadashi, llevándose la mano al rostro y disculpandose con la mirada a sus superiores- Perdonen, ellos no se llevan bien realmente - explicó y los capitanes rieron lejos de enfadarse, el muchacho no decía nada que no fuera obvio a la vista.
- ¡Aleja tu mano de mi, Limón agrio! - Ordenó en un murmullo adolorido de la fuerza que le impedía levantar su cabeza.
- ¿Tienes problemas, enana? - dijo con una sonrisa cínica y, tanteado como podía, consiguió tomar su muñeca girándola y haciéndolo sacar un quejido.
Con los papeles invertidos, acarició su nuca con su mano libre, dolía horrores, casi como tortícolis.
- Agh~ bueno, disculpen el momento de tensión, tengo ciertos problemas con este muchacho, nada grave, no se preocupen - dijo diriendose a los de tercer año con una sonrisa avergonzada, apretando con aún más fuerza la muñeca del rubio, el cual quejía dolorosamente- Tengo que irme, ¿A que hora terminan sus entrenamientos de mañana?
- Mañana terminamos al mismo horario que el resto de los clubes, pero el sábado estaremos desde temprano, así que si quieres pueden venir por la tarde sin problemas - Explicó amablemente Sugawara y te extendió un papel con los horarios de la semana- Allí tienes toda la información, si necesitas algo puedes consultarme, así que nos vemos mañana.
Mientras ella leía tranquilamente el rango horario del club, el muchacho intentaba soltarse de todas las maneras posibles, más solo conseguía poner su piel más rojiza.
- ¡Ya suéltame condenada enana!
- Perfecto - Concluyó, ignorando a Tsukishima - Entonces nos vemos mañana, muchísimas gracias por todo y por concederme su tiempo.
Soltándolo por fin , se retiró de allí con una reverencia y se despidió saludando con la mano alzada.
- Diablos! llegaré tarde al trabajo si no me apresuro!
° ° °
- Realmente te felicito, Jaz - sonrió ukai - Se que impresionarás a todos con tus habilidades, aunque eso quiera decir que te vea menos.
- Solo serán 3 días, tranquilo, seguiré trabajando aquí como siempre - rió apoyando los codos sobre el mostrador- Yo tampoco podría dejar de verte por tanto tiempo, Ukai, te aprecio demasiado.
- Bueno sabes que cualquier cosa que necesites puedes pedirme ayuda - sonrió y recargó su cabeza en su mano - Dime, ¿Qué tal los chicos del equipo de Karasuno?
- ¿A qué te refieres? - Arqueó una ceja con duda, ella no tenía la idea suficiente sobre el voley como para darle un opinión profesional.
- Tienes un ojo muy hábil, Jaz, ¿te parecen buenas personas?
- Bueno...- pensó unos momentos- Realmente no los vi a todos, a los que conozco son a Shoyo y Tadashi, ellos son muy dulces, luego...bueno, el colocador de Karasuno, creo que se llama Kageyama...es lindo, tiene unos ojos muy particulares aunque parece que el mal humor lo persigue a donde va.
- Ya se me hacía raro que no hubieras dicho algo así antes - soltó una risita cruzándose de brazos - ¿Qué tal los capitanes?
- Ambos parecen ser muy dulces y amables, tambien su mánager, es una chica muy hermosa - Derrepente, tu cara cambió completamente en un gesto horrible que le dio escalofríos a Ukai - Y bueno...parece que el maldito rubio amigo de Tadashi también estará allí, me persigue la desgracia.
- ¿El que te molestó ayer? - suspiró pesadamente - Que mala suerte la tuya, aunque si es tan alto, en lo que respecta al voley debe ser un buen jugador.
Completamente negada a ver algo bueno en quién solo le había dado su peor cara, arrugó la nariz en negativa.
- ¡Me importa un rábano si ese limón agrio es un buen jugador!, es un arrogante, malhumorado, amargado y metiche y seguramente le lanzaré un pelotazo a sus partes si me sigue molestando.
- ¡Que carácter! - poco pudo hacer para ocultar su risa - dudo mucho que siga molestándote, seguro harás amigos rápido y tendrá a todos en contra si quiere seguir fastidiando.
- Ojalá y tengas razón - suspiró y vió la hora en el reloj de pared - Shoyo debe haberse quedado practicando con ese chico Kageyama, será mejor que me vaya ya a casa, tengo que ponerme a decidir qué coreografía haré.
- ¡¿A ésta hora?!, pero cuando llegues a tu casa serán casi las 8 de la noche, deberías solo cenar algo e ir a dormir, mañana tienes escuela, club y además trabajo.
- Descuida Ukai - afirmó colocándose el saco y tomando su mochila - soy muy resistente y podré con todo te lo aseguro.
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