Capítulo 15.

Akutagawa despertaba con Atsushi abrazado a su cuerpo, suspiro, no lograba entender por qué el menor se aferraba tanto. – Atsushi – le llamo pero el albino se limitó a mover su nariz. Akutagawa sonrió, - cariño... - hablo más suave y ronco. Atsushi sonrió. Tomo el cabello del menor para acercarlo a su rostro – esposo...

― ¡buenos días! – escucho con gran alegría, y vio, aquel albino de mayor edad en su puerta - Oh, ¿interrumpo? Perdón. - Volvió a cerrar la puerta.

― ¿Qué diablos? – expreso molesto.

― Oh, ayer le dije que podía venir por las mañanas – menciono Atsushi sin entender lo que sucedía. Le sonrió al azabache – buen día

― Eran – se quejó levantándose de su cama

― ¿eh?

Akutagawa salió de la habitación y Atsushi le siguió, Shibusawa estaba terminando el desayuno – Tatsuhiko – le llamo Atsushi alegre – no tenías que

― Tú te casaste sin saber nada, estás acostumbrado a que yo te haga todo, ¿Qué te parece si te enseño día a día?

― Me encanta – dijo acercándose - ¿también hiciste el almuerzo de Ryu?

― Es mi honor y placer atender a los príncipes.

― Bueno – dijo el azabache ligeramente molesto – Gracias Tatsuhiko pero, ¿Cómo entraste?

― Oh, eso es por mi quimera – le sonrió – no te preocupes, siempre soy discreto

― Me imagino – susurro molesto

― Ryu, vete a bañar o llegaras tarde

― Odio bañarme – se quejo

― Hazlo, no quiero olerte a sangre de niño muerto

Akutagawa fue al baño entre el quejido. Shibusawa sonrió – tu esposo ¿está enojado de que esté aquí?

― No, es que él es solitario y enojón pero estará bien

― ¿seguro?

― Si – abrazo el brazo del mayor – quédate conmigo por siempre Tatsuhiko.

El mayor sonrió – claro, por siempre...

Akutagawa había salido del baño rato después, se vistió y fue al comedor, allí Atsushi y Shibusawa veían un libro de recetas – entonces, colocas la miel

― Tatsu, no sabía que sabias preparar comida humana

― Un doce debe estar siempre preparado

― Ejem – se quejó el azabache – Atsushi ya me voy

― Oh, si – el albino se levantó y abrazo al azabache, le sonrió y lo beso – ten un lindo día en el trabajo, mata muchos niños, haz contratos, y salúdame a Dazai-san, que me salude a Chuuya-san

― Claro – le sonrió y beso su frente – por favor no te esfuerces mucho.

― Nopi

Miro al mayor – te lo encargo Tatsuhiko

― Será un honor príncipe.

Akutagawa se fue y Atsushi lo miro por la ventana como solía hacerlo – lo extrañas cada vez que se va ¿verdad?

― Sí, quiero tenerlo conmigo todo el tiempo

― Es normal

― ¿normal? ¿Por qué? ¿no estoy siendo ensimoso?

― Bueno...

― Bueno ¿Qué? Dime

― Lo que pasa es que cuando una pareja se enlaza, es decir, cualquier pareja, no solo la realeza, pues ellos se vuelven inseparables

― ¿eh? – le miro el albino algo decaído - ¿Cómo? ¿no se separan?

― No, era imposible separar a tus padres, los primeros años el solo nos decía que hacer y nosotros hacíamos su trabajo

― ¿no se separaban?

― Nadita, así son las parejas

― Oh... - Atsushi bajo la cabeza

― Pero querido príncipe, debe ser diferente con ustedes obviamente, cada demonio tiene su forma de ver el amor

Atsushi recargo su cabeza en el hombro de Shibusawa – bueno... Ryunosuke era muy cariñoso conmigo en el mundo humano, no nos separábamos más que para trabajar...

― Allí lo tienes, quizá sea por el tiempo en el mundo humano

― Si... Quizá

― Ahora, ¿quieres hacer esos hot cake?

― ¿eh? Ah... s-si, enséñame a hacer esa cosa...

Atsushi fue con Shibusawa, el mayor lo miro ir a la cocina de nuevo y sonrió – Se perfectamente todo de ti – susurro – no será difícil traerte de vuelta... pequeño príncipe

Ambos albinos pasaron la mañana aprendiendo, Shibusawa le dio un libro de cocina al menor mientras el mayor limpiaba la casa – Tatsu, estás haciendo mucho

― Es lo mejor que puedo hacer para evitar que te muevas Príncipe

― No estoy tan mal

― Mi deber es ver primero su salud, - se acercó arrodillándose y viendo al albino en el mueble – estar a tu regazo y compañía es mi premio más preciado

Atsushi sonrió – Tatsuhiko, admito que te extrañe, no vuelvas a irte

― Jamás mi príncipe. – le miro fijo - príncipe

― ¿si?

― ¿estás triste porque Ryunosuke se va?

Atsushi le miro y bajo la cabeza – la verdad, si... me siento solitario

― ¿Por qué príncipe? ¿Por qué no le pide quedarse?

― Ryunosuke quiere que mi padre lo vea como un buen chico, dijo que podía pagar la casa y que seguiría trabajando

― O sea ¿no quiere ser príncipe? ¿sabe que recibirán salario sin trabajar?

― Lo sabe, mi padre y el hablaron, tanto que incluso le encargo un bebé

― Príncipe, usted

― No, desde el día de la boda no me ha tocado – suspiro – siento que está siendo presionado pero no me escucha a mí, solo a mi padre.

Shibusawa se levantó sonriente – príncipe ¿y si le enseño de seducción?

― ¿se-seducción? ¿crees que Ryu caiga en eso?

― Oye, si no cae por que el hermoso príncipe Atsushi le seduzca, creo que tu esposo está mal de la cabeza

Comenzaron a reír. El albino se sonrojo ligeramente – me gustaría... Pero no, no es correcto. Sé que Ryunosuke me ama.

― De acuerdo príncipe, pero sabe que estoy para usted

― Claro, eres el mejor de los doce.

Atsushi se levantó alegre – ya sé, acompáñame a visitar a mi amigo

― ¿Cuál amigo príncipe? ¿quiere ver al joven Thorne?

― No, se llama Nakahara Chuuya; no he podido verlo y hace poco me entere que espera un bebé, quiero verlos

― De acuerdo, alistaré a mi pequeña Draconia

El menor se levantó, quería cambiarse para ver a Chuuya. Ambos albinos salieron por el mundo demoniaco, Atsushi había olvidado lo mucho que amaba andar encima de Draconia, en poco tiempo habían llegado a una casa negra y enorme, asimilaba un castillo. Draconia se transformó en una joya mientras Atsushi tocó el timbre. - ¿si? – respondió una voz seria.

― Soy Nakajima Atsushi, vine a ver a mi amigo Chuuya

― Quítate alimaña – se escuchó la voz de Chuuya quien se asomaba - ¿Qué hay? ¿Quién es? ¿Qué quieres?

― Chuuya, soy yo

― Vaya que gordo estás, pasa, ven, ven.

Atsushi comenzó a reír mientras entraba con Shibusawa. Fueron bienvenidos por una pequeña masa negra con vendas alrededor – oh son los sirvientes de Dazai-san

― Eso gano por casarme con una momia – se quejó Chuuya frente a ellos – bienvenidos

― Chuuya, es el mi guardián, Shibusawa Tatsuhiko. Tatsu, él es Nakahara Chuuya

― Es un placer

― Es mío debo decir, gracias por cuidar de Atsushi

Chuuya le miro detenidamente mientras el menor se le acerco – Chuuya, Chuuya, muéstrame a tu bebé

― Claro, vamos.

Fueron a lo profundo de la casa, bajaron sientos de escaleras aunque después de unas 20, Shibusawa tomo a Atsushi en estilo princesa y lo ayudo a bajar. Chuuya quien llevaba una linterna color verde solo les miro, siguieron bajando. Llegaron a una tumba estilo faraónica donde en el centro había un cetro. Yacía una masa de tinieblas, Chuuya sonrió de verlo - ¿Qué te parece mi bebe Atsushi?

― Wooow Chuuya, tu bebé se ve hermoso, está creciendo fuerte

― Si – sonrió – ya quiero que nazca, pareciera que fue ayer cuando lo expulse

― Es hermoso Chuuya... - dijo el albino sonriente

― Si, bueno – le miro sonriente - ¿quieres uno?

― ¿eh? ¿y-yo con bebé? N-no, Digo, Ryu me lo propuso pero acabamos de casarnos y yo aún no puedo volver al trabajo, creo que lo mejor es esperar

― Dímelo a mí, mi bebé no me deja salir de la casa, absorbe mucho de mi

― ¿y Dazai-san?

― Uff, el casi debe esconderse de él, en cuanto siente la presencia de Osamu quiere comérselo

― Que tierno es

― Lo sé, es un amorcito – añadió sonriente – entonces... ¿regresamos? Quiero que me cuentes sobre el regreso al trabajo

― Si y – miro a Shibusawa – Tatsu...

Shibusawa sonrió y cargo al menor – regresemos a la planta principal

― ¡gracias!

Chuuya les miro, movió la boca gruñón y sintió a su bebé, volteo a verlo mientras ambos albinos subían. Chuuya podía entenderle, se acercó a besarlo y después se retiró, alcanzaría a Atsushi y Shibusawa pronto.

Ya en la sala, los sirvientes fantasmas llegaron a dejar algo de té de trufas y galletas de dedos. Chuuya lo disfrutaba en grande mientras Atsushi comía poco a poco, tampoco podía saturarse – entonces cuéntame, ¿Cuándo planeas volver?

― Yo quería volver pronto porque solo hago trabajo de oficina, pero Ryu quiere que espere más, como viste, no puedo ni subir escaleras

― A los nuevos reclutas de contratos le pasa lo mismo, por eso van por poco tiempo al principio, hasta que se van acostumbrando, es un largo proceso, aun así me sorprende que estés tan mal por estar unos meses en el mundo humano

― Bueno, nunca he tenido muy buena salud, probablemente sea eso Chuuya

― Quizá – suspiro – eso me recuerda, tengo unos medicamentos que podrían ayudarte – fipfip – llamo a uno de sus fantasmas y esté se acercó – tráeme la sangre de dragón y la cola de unicornio, están en mi estantería.

El fantasma asintió y se marchó – no es necesario Nakahara-san, cuido bien de Atsushi

― Lo sé, se ve que eres buen guardián pero aun así, eso ayudará a que tenga mejor sus vitaminas – menciono mirando al mayor – tu eres, el que le puso esas joyería ¿no? Eres alguien muy poderoso

― Gracias, es un honor escuchar eso del portador de un poderoso demonio.

Chuuya le miro serio, el fantasma llego con los medicamentos y se los dio al albino – oh, gracias

― Fipfip – dijo Chuuya y el fantasma desapareció – son muy serviciales

― Eso parece

― Deberías conseguirte algunos Atsushi

― No sé, nunca he tenido fantasmas, además Shibusawa se encarga de todo, hoy hasta le hizo el almuerzo a Ryu

― ¿en serio?

― Sip – le sonrió

El teléfono de Shibusawa sonó, esté rápido lo miro y sonrió al menor – Atsushi, debemos ir a tu chequeo

― ¿eh? ¿toca hoy?

― Así es

― Oh... - miro a Chuuya – bueno, tengo que irme

― Está bien, gracias por venir, si puedes ven más seguido. Me aburro peleando con mis fantasmas

― Claro, vendré mañana – dijo sonriente.

Shibusawa puso su brazo, el albino lo tomo – fipfip – llamo a su fantasma el mayor, y esté los acompaño a la puerta. Una vez a fuera, Shibusawa llamo a Draconia

― Es muy amable tu amigo

― Lo sé, Chuuya es genial ¿no?

― Si – le sonrió – tan genial que fue quien rompió mi atadura de joyería – pensó.

Tomo a Atsushi y de un salto subieron a Draconia. Chuuya los miraba desde la ventana con el teléfono en la mano – Dazai, ve al comedor y revisa la comida de Ryunosuke

― ¿solo para eso me llamas Chuuya? ¿no puedes decirme nada lindo? ¿y nuestro bebé?

― Hazlo y vengan los dos en el almuerzo

― De acuerdo

...

les explico rápido, sus versiones demoniacas van conforme a su habilidad. Chuuya es un demonio de gravedad por eso se representa como una masa oscura mientras Dazai es una momia ¿pero por que? para empezar por las vendas y continuar por lo que representan, las momias no siempre son simples faraones... 

Recordemos que aquí Dazai es hijo de Fyodor y Gogol. Fyodor representa a Anubis, así que imagen a Dazai. 

Yo sé que ustedes saben que Shibusawa esta planeando algo malo, muy malo pero yo sé que ustedes no saben lo que yo estoy planeando que planee Shibusawa 

Les dejaré en misterio unos días

¡Gracias por leer!