7.

Wanda.

—¡No, no vas a entrar! Está dormida. ¡Stephen!

—¡Ella va a oírme! ¡Tiene que entender las consecuencias de sus actos!

—¡No ha hecho nada, yo la golpeé!

—¡Luego hablaré contigo!

Levanté la cabeza desde la almohada, la puerta fue abierta de golpe y vi las persianas elevarse de forma automática.

—Maximoff, arriba.

—¿Qué ocurre? — pregunté a Stephen sintiendo que mi cabeza explotaba. Me duele muchísimo después de llorar tanto, además acepté probar un porro por primera vez en mi vida junto a Mariah, solamente para dejar de pensar tanto, jamás había probado algo tan malo. El olor es horrible, me dolió la cabeza y ni siquiera me pegó.

—Tenemos que hablar sobre el escándalo que montaron ayer en el bar del centro de la ciudad. ¿No podían ir a uno menos transitado?

—Mariah dijo que allí era donde menos personas nos molestarían para beber algo y conocer a alguien... — murmuré.

—¡Porque van las estrellas, y se han encontrado con una! ¡¿Y qué han hecho?! ¡Mariah la abofetea y luego te captan llorando al salir de su espacio privado! Ahora tengo una reunión con Stark y compañía antes de que presentemos un buen argumento ante la fifa para no suspenderlas por escandalosas. — se quejó lanzando un periódico a la cama. Lo tomé y veía las fotos de mi bajando por la escalera con las lágrimas cayendo por mi cara.

—Oh, mierda.

—¿Es todo lo que dirás? ¡Mierda la que dejaron para que yo la limpie como si fuese su madre, son unas crías!

—Stephen, entiendo. Te molesta, pero el problema he sido yo, Wanda trató de solucionarlo.

—Mariah, perdiste cualquier oportunidad de llegar a liderar el grupo, quiero que lo tengas claro. — señaló acusadoramente a mi mejor amiga. — Y tú, dúchate. Te espero abajo en veinte minutos. Iremos a una reunión.

Stephen salió de allí hecho una furia, Mariah se sentó en mi cama y la abracé con fuerza.

—Lo siento, haré que cambie de opinión lo juro. — dije decidida.

—Hey, está bien, es sólo un título. Soy mejor capitana de mi otro equipo que en este, no lo culpo sinceramente. — murmuró. — Además, yo no iba a dejar que aquella pelirroja insufrible te hablara de aquella manera.

—¡Pero no es justo! Fue mi culpa, en serio lo lamento tanto, Mariah. Puedo intentar que cambie de opinión.

—No, no puedes, no creo que funcione así con Stephen. Déjalo, cariño. Ahora, date un baño, y mucha fuerza. Seguro todo mejora.

—¿No irás?

—No me necesitan a mí, creo que lo de la cachetada quedará olvidado siempre y cuando lleguen a un acuerdo contigo y el periódico que envió tus fotografías.

Asentí lentamente.

—¿No publicaron la bofetada?

—Tienen un vídeo, aparentemente no lo han publicado, porque perjudicaría mi carrera, pero si publicaron las fotografías de ti bajando de la escalera y a Natasha subiendo... Supongo que... Algo quieren formar que no es real. Ya lo charlarán y podrán aclarar lo sucedido, espero que todo salga bien.

—Lo hará. No permitiré que dejen ese vídeo ir, lo juro, Mariah.

La pelinegra quién lucía preocupada, acarició mi mejilla antes de salir de la habitación. Levanté la mirada y me encontré conmigo misma allí, sola, pensando en que solamente me gustaría volver al momento en el que Alex se molestaba conmigo por dedicarle tanto tiempo a entrenar, tal vez haber dicho que no a alguna postulación a la selección del país, y quizá en ese momento, no cometer el error de acabar aquí.

Quizá estaría con Alex en donde sea que su trabajo nos llevara... Con un hijo, o dos... Con Kara y Lena yendo a vernos... No sé.

Sería diferente.

No tan difícil como lo es desde que ella se fue.

[•••]

Natasha.

—¡Esta mierda es buenísima! — dije riendo mientras Tony le daba otra calada al porro.

Ambos comenzamos a reír a carcajadas mientras esperábamos que la hora pasara para ir a la dichosa reunión con el equipo deportivo contrario, sus representantes y todo eso.

—Ahora dime en serio. ¿Te acostaste con ella?

—¿Maximoff? — él asintió. — No, no... Tuvimos una charla, ya no lo recuerdo. Estaba con muchas copas encima, sé que nos molestamos bastante, pero no lo sé, viejo.

—¿Y por qué lloró?

—Tal vez estaba en sus días. Yo lloro demasiado en mis días.

—Lo recuerdo. Sé que Pepper tenía mucho con lo que lidiar cuando estabas en tus días.

—¿Por qué hablas de ella? Aquí no hablamos de Pepper... — murmuré cerrando los ojos. Stark me entregó el porro y volví a darle una calada antes de dejar ir el humo. — ¿Es tuya?

—La estoy cultivando. He aprendido más de esto que de dirigir un equipo al éxito.

Comencé a reír mientras veía el humo escapar de mi nariz.

—No digas eso. Eres muy bueno dirigiendo al equipo, créeme. Yo te considero asombroso, viejo.

—Somos muy buenos amigos, Nat. Es por eso, ustedes se dirigen solas. Es un gran equipo, más que eso, una familia.

Estiró su mano y la tomé estrechándola antes de abrazarnos y acabarnos el porro entre risas.

Al notar que el efecto se nos había bajado lo suficiente, fuimos a la sala de conferencias para poder estar allí cuando llegaran los abogados y los sostenedores de ambos equipos, además de Strange y Maximoff.

—¿Crees que ya vengan? — pregunté. Tony se encogió de hombros y cuando al fin se dispuso a hablar luego de quedarse por minutos mirando fijamente a la pared, entraron en la habitación los guardias, nuestros abogados, los sostenedores y demás.

—Señor Stark. — saludó Rogers de manera formal. Tony hizo puchero, estiró sus labios y el rubio se acercó a besarlo de forma corta. — Hueles feo.

—Me estaba relajando.

—Lo noté, cariño. Logan, Mccoy, por favor. — señaló los asientos y ambos nos saludaron. — Los demás están fuera, ¿desean algo?

—Todo bien. — contestó Howlett antes de estrechar mi mano.— ¿Cómo está la portera estrella?

—No me quejo, Logan. Ya sabes como es, a veces ocurren estas cosas.

—Charlé de forma previa y precisa con Barnes, creo que tenemos un acuerdo. Lo comentaremos cuando lleguen.

—¿Barnes y quién más? — dijo Stark molesto al oír el nombre del ex de su esposo.

—Wilson.

Sonreí. Él está molesto.

—Bájaleba tus celos, Stark. — me burlé. Mi amigo no contestó nada, simplemente se dedicó a observar en qué momento su esposo entraría por esa puerta riendo con sus dos ex.

Howlett, Mccoy y yo nos reímos por lo bajo al ver como cualquier efecto de la marihuana se le había pasado y ahora simplemente era un esposo celoso, como el noventa por ciento del tiempo, eso es gracioso. Tony celoso me agrada, pobre Steve.

—Hola, buenas tardes. Señores, señorita. — saludaron Barnes y Wilson. — ¿No han llegado Strange y Maximoff?

—No, no los veo aquí. — dijo Stark algo molesto. — ¿Y su abogado?

—No habrá abogado desde ellos. Yo llevaré el caso, y me comunicaré con la agencia. Solucioné aquello con Barnes. — contestó Steve.

Nadie dijo nada. Ni siquiera Tony, pero la tensión podía cortarse con una tijera.

—Y bien... ¿En qué quedamos? Tengo cosas que hacer antes de irme estas vacaciones a casa, ya saben, pasar tiempo en familia y recuperarme de todo un año ajetreado. — comenté tratando de convencer a los sostenedores de mi buen comportamiento.

Ambos hombres de cuarenta sonrieron mientras asentían.

—Perdonen la tardanza. El tráfico estaba insufrible. — dijo Stephen Strange entrando en la habitación. Tras él, la castaña con un traje de color negro, que se le veía bastante bien, no voy a mentir.

—Bien, tomen asiento. — murmuró Steve.

—Stark. — Stephen estiró su mano y mi mejor amigo la estrechó con una sonrisa.

—Stephen. Un gusto verte como siempre.

—Lo mismo digo, Tony.

Steve se giró de forma leve a su esposo, y él simplemente lo ignoró, sonreí. Es grandioso, Steve y Tony son los padres del equipo, mientras uno nos entrena, el otro ve lo legal, y todas estamos conscientes de que somos una gran familia. Llena de amor y... momentos incómodos.

—Bien, entonces. Me gustaría partir diciendo que esta decisión no es la definitiva, pero es la más censata viendo que están amenazando al equipo nacional de Inglaterra con filtrar el vídeo de la bofetada a Natasha... — toqué mi mejilla y aún dolía.

Tony tuvo que cubrir el golpe con maquillaje para evitar que se viese demasiado en las fotografías si es que me veían antes.

—¿Y en qué nos afecta eso? —interrumpió Tony rápidamente. — Las acciones no caerán. Agredieron a nuestra mejor portera, y capitana del equipo.

—No nos afecta, pero nos sirve para llegar a un acuerdo, ya que la imagen de Natasha nuevamente se vio dañada después de estas fotografías. No es la primera vez que la mencionan como la chica linda que tiene sexo con cada mujer que se le cruza y sabemos bien que necesitamos enderezarla un poco. — dijo Steve observándome. Sonreí.

—No es mi culpa ser bonita, Steve. No desaprovecharé los talentos que Dios me dio. Ninguno de ellos.

—Es que debes calmarte. — insistió. — Es por eso que... Consideramos que lo mejor para ambas, será firmar un contrato, y dar una entrevista para el Times. — murmuró Steve.

—¿Sobre las fotos? Claro, deja que lo agende y...— me puse de pie.

—No, Natasha. No te puedes ir aún. — jaló mi ropa obligándome a sentarme.

—¿Qué más?

—Déjalo acabar por amor a Dios. — habló Wanda por primera vez en todo este tiempo.

—¿O qué? ¿Me harás callar? — dije molesta.

—¿Quieres que lo haga? Ya no me importa. Por tu estúpida culpa mi mejor amiga está en peligro de perder su carrera.

—¡Ella me golpeó!

—¡Porque eres una estúpida narcisista!

—¡Niñas!

—¡No me digas estúpida!

—¡No te metas con Mariah!

—¡Créeme que ya no es lo que planeo!

—¡Niñas, ya! — Steve golpeó la mesa. Ambas nos quedamos calladas. Él peinó su cabello. — Les pido que se queden calladas. Ambas. Dios, no sé como haremos esto funcionar. Será un desastre.

—Relájate, Stevie... — dijo Barnes y Tony levantó su mirada desde las hojas de papel.

—Te estoy viendo, Stevie. — susurró Tony. El rubio suspiró.

—Firmarán un contrato, fingirán una relación por un año, le daremos a Natasha la imagen de mujer comprometida con su chica, y diremos que la cachetada fue algo entre amigas, una broma cualquiera, y que no queremos perjudicar una amistad, compraremos el vídeo a cambio de darles una primicia gratuita de su relación. Harán sesiones de fotos, y programaremos sus salidas para que las fotografien, nadie puede saber que es mentira. Ni sus familias, ni sus amigas o amigos. Ni siquiera Hill. Nadie. — insistió Steve. — Ambas deben tener claro que es lo que deben hacer, no existe otra forma de que esto funcione, y si alguna requiere ayuda para entender a la otra, es momento de que hablen.

—¡No firmaré eso, tendré que besarla! — dijo Wanda espantada.

—No finjas que no quieres. — giré los ojos.

—¡No quiero!

—Wanda. Es por Mariah, ¿se te ocurre algo mejor? Entonces dilo, de lo contrario, es eso, o decirle adiós a su carrera.

—Sólo será un año, luego de eso, pueden acabar con su relación, ya está. — insistió Steve. — Diremos que por horarios y comodidad, ambas se prefieren como amigas.

Me encogí de hombros no muy convencida. No me molestaba sinceramente, pero tampoco me agradaba la idea, no es que me fuera o me viniera bien.

—¿Y mis chicas? — pregunté.

—Ustedes acuerden aquello y que sea siempre secreto. Ahora, lo que sigue es que salgan de aquí tomadas de la mano, Natasha la acompañe hasta su hotel en auto, y luego les diré los itinerarios, pero sus vacaciones serán compartidas, tendrán una semana libre la una de la otra, si se portan bien, quizá dos. — sonrió el rubio.

Suspiré.

—¿Qué podría salir mal? Es que me da igual. Si quieren matenme y haganme comida para cachorro.

Wanda dejó caer su rostro entre sus manos y salió de la sala.

—Iré a hablar con ella. — dijo Stephen algo molesto.

—Iré yo. — habló Tony. — Tengo el don de la labia.

Stephen le sonrió, ambos salieron en busca de la castaña y Steve dejó ir otro suspiro pesado.

—¿Dónde firmo? — pregunté.

Nota de autor:

¡Heeey! Capítulo de her a la noche. Ayer wattpad cambió los guiones después de HORAS de publicado el capítulo, y ahora se ve horrible el cap anterior 😭, funa a wattpad

Ayer estuvo de cumpleaños (o antes de ayer, perdóname por no recordarlo bien, leí el comentario en el trabajo 😭) mi querida StarSea68 <3 tú sabes todo lo q te quiero, espero que hayas tenido un gran día
—Codito.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top