55.

Wanda.

—¡Alex, cuidado con eso! — gritó Kelly mientras la pelirroja lanzaba a su hija de diez años a la nieve. — ¡Alex!

Esme levantó los pulgares demostrando que se encontraba bien mientras que Alex le sonreía.

Bebí de mi chocolate caliente mientras apartaba la vista de la terraza y me centraba en la nieve del parque de esquí.

—¿Está bueno el chocolate? — preguntó la morena inspeccionando mi rostro. — han dicho Alex y Kara que no te encontrabas muy contenta.

—¿Qué? Oh, no... Exageran. Estoy bien, algo cansada, últimamente he tenido muchas cosas para hacer, el orfanato de mis padres... Los entrenamientos... Esta semana de descanso me venía de maravilla.

—Alex dice que...

Sonreí mientras fingía escuchar atentamente lo que Kelly decía maldiciendo a Alex por cada estúpida palabra que creyó que debía decir.

—En realidad ya sabes cómo son Alex y Kara, exageran absolutamente cada cosa que creen de cierta manera. Yo he querido venir a la nieve hace bastante y... Sólo se dio la oportunidad.

—¿Natasha y tú están bien?

Kelly me examinó. Ella intentaba descifrar mi respuesta y yo ni siquiera la había dado.

—Pues... Como cada pareja, hay altos y bajos que...

—Pero es extraño que tú teniendo todas esas virtudes que Alex no deja de repetir... — me sonrojé. ¿Noto hostilidad? — no fueses a acompañarla.

—¿De qué hablas?

Kelly rió.

—¿No ves la televisión? — negué. — ¿Qué? ¿Cómo sobrevives estando con Natasha? Todo el día está pegada a su pantalla plana.

—Usamos de otra manera el tiempo... — murmuré. Ella sonrió de manera extraña. ¡Oh, no! — no me refería a...

—No es mi asunto... Lo que si es mi asunto es...

—Me sorprende que no sea tu asunto viendo que te metiste con ella mientras estabas con Alex.

—Aún estoy con Alex, Wanda. Es mi esposa, no vas a cambiarlo. — dijo molesta.

—No quiero cambiarlo. — la miré extrañada. — Alex lo sabe, le puedo ofrecer mi amistad y ella me ofrece eso de la misma manera.

—Sé lo que tuvieron, no finjas con...

—No sé que fantasías extrañas de infidelidad tengas, pero por lo general yo no hago eso... no tengo el mas mínimo interés en meterme con Alex, o con alguien que no... — Kelly levantó la mirada. Me giré.

El pequeño Theo venía corriendo en mi dirección.

—¡Tía Wanda!

Me arrodillé en el suelo y lo recibí en un cálido abrazo ignorando a Kelly y su mirada insistente.

—¡Amor de mi vida!

Comencé a besar su rostro de forma repetitiva mientras Kara y Lena se acercaban a saludar a la morena quien se encontraba detrás de mí.

—¡Te he extrañado muchísimo!

—¡Theodore, estás gigante! — dije rápidamente mientras me maravillaba por esas cuatro palabras que salieron con su perfecto acento. — ¡Te he entendido!

—¡Yo hablio bien! — festejó.

—Casi bien. — mencionó Lena y Kara la observó molesta.

Sonreí.

Ambas me sonrieron y yo elegí que me dedicaría a cuidar de mi pequeño sobrino todo el día para darle una oportunidad a sus madres de ser románticas por hoy.

—Me llevaré a este pequeñín. Lena he dejado chocolate caliente. — dije yo y tomé a Theo en brazos nuevamente.

[•••]

Natasha.

Acaricié la tela del traje. Intentaba centrarme en esas fibras que eran cómodas y muy suaves...

—¿Te sientes bien, amor?

Mamá me observó. Podía oír su voz tan lejana y la tenía a sólo unos pasos.

—Ella estará bien... — murmuró Yelena entrelazando sus dedos con los míos.— Kate ha dicho que está profundamente orgullosa de ti, y te ama, le encantaría estar aquí, pero sabes que aún sigue con el oxígeno y...

—Lo agradezco. — dije rápidamente mientras acariciaba la mano de mi hermana.

—¿Quieres algo de agua? — preguntó mamá. Papá seguía viendo el ventanal del auto sin decir una palabra.

Él no quería estar presente.

—Tony nos verá allí. Aunque la fifa no le permitió asumir como director técnico hasta que presente que está de alta... Él dará el informativo contigo y las dos abogadas.

—¿Steve?

—Estará tomando tu mano. Lo dijo. — murmuró mamá. Asentí.

Necesitaba a mis chicos allí...

El auto se detuvo, podía oír los gritos de algunos fanáticos, sentía los manotazos en los cristales tintados, cerré los ojos.

Podía sentir cada uno de los vellos de mi nuca erizarse. El doctor Banner insiste en que es normal que cosas que antes me provocaban absolutamente nada, el día de hoy me pongan ansiosa.

Dice también que es porque pasé por demasiados cambios y recordé demasiadas cosas en un único año. El hecho de que mis emociones por Wanda florecieran, me hizo notar que hay muchas otras sensaciones que mantenía bloqueadas.

Ayer hemos hablado de ella en terapia y lloré por muchos minutos mientras le repetía a Banner que sabía que hacía lo correcto, pero era tan difícil... Entender si había esquivado una bala o perdí al amor de mi vida...

Eso es algo que Wanda me ha dejado. Su fanatismo por Taylor Swift y las letras que realmente explican cómo me siento.

Es lindo, Wanda se ha ido, pero muchas parte de ella se quedan en mí, son parte de mí... Entonces no está del todo fuera.

Somos pequeños trozos de las personas que nos marcan...

—¿Lista? — preguntó mamá y asentí. Abrieron la puerta, bajó mi padre mientras mi hermana y mamá tomaban mis brazos y me hacían avanzar entre los periodistas.

—¡Natasha! ¡¿Dónde está tu novia?! ¡¿Es cierto que le has sido infiel con la mujer del vídeo?!

—¡Natasha, Natasha! ¡¿Dejaste el equipo porque al director Dreykov no le gustan tus escándalos?!

—No es un director. — soltó Yelena molesta y empujó la cámara de aquél sujeto. — consigue un empleo real. Molestar personas no lo es.

—¡Natasha! ¡Natasha!

Más frases de aquél estilo se repetían en mi cabeza y mi garganta quemaba un poco.

Quería vomitar... O tal vez sólo llorar... O respirar bien. Eran tantos estímulos que no sabía cual atender primero.

Mi garganta se sentía seca.

—¡Nat!

Tony gritó mi nombre, me giré y tanto él como Steve corrieron hasta mí, me abrazaron con una fuerza reconfortante. Cerré los ojos.

—Cielo... ¿Tienes todo listo? — preguntó Steve acariciando mi rostro.

—Eh, sí... ¿Tony?

—Hablé con Stephen. Wanda está de acuerdo con que hagas pública la separación...

Respiré profundamente.

—De acuerdo, lo haré...

—¿Estás segura? ¿No deseas también decir lo del contrato?

—No... Yo... No tengo cabeza para eso. — me encogí de hombros. — me remito a lo que hemos venido.

Ambos asintieron. Tony besó mis mejillas y Steve mi cabello antes de dejarme avanzar hasta la puerta. Dos hombres bastante grande abrieron paso.

Muchos flashes me cegaron, periodistas que me habían entrevistado años atrás e incluso hace pocos meses.

Cubrí mis ojos para evitar la luz cegadora y noté que tenía a todo el equipo sentado en la parte trasera del auditorio donde daría mi comunicado.

—Hey... Esas son...

—No dejaban de molestarme, les dije que estaríamos aquí... Querían apoyarte.

Todas se pusieron de pie comenzando a saludar y yo elevé mi mano un poco menos tensa que antes.

Me senté en uno de los asientos destinados a nosotros, las abogadas me saludaron con un apretón de manos.

Hace calor.

—Buenas tardes. — saludé mientras veía a los periodistas expectantes. — como todos saben, daré un comunicado oficial-no oficial... — suspiré y algunos rieron. — se filtró la noticia de mi retiro del equipo que me vio crecer... El mismo equipo por el que rechacé la oportunidad de jugar por más de dos años en buenos clubes deportivos, y no, no ha sido por algo amoroso. Mi estado sentimental es que estoy soltera y nada de esto ha afectado mi desempeño, solamente fue un desacuerdo de intereses con el reemplazo de mi director técnico. —señalé a Tony quien tomó mi mano bajo la mesa. — también estoy aquí para agradecer por todos los años que me brindó el equipo, el compañerismo de mis muchachas, que aunque desearía que las circunstancias fuesen otras... Saben que es nuestra única manera de decir adiós... Por otra parte, agradecer su silencio en estos momentos, responderé preguntas al final, vengo a algo realmente puntual... Anunciar mi retiro formal, público, aclarar que mi vida personal no tiene que ver, o no de la manera en la que creen... — volví a levantar la mirada cuando las letras de mis notas se volvían borrosas. — Creo que... Todos sabemos que hace unos días viene circulando un vídeo en redes... Donde se ve... Claramente que soy yo... — me detuve unos segundos. Los latidos de mi corazón parecían ir rápido pero todo se movía más lento. Otro esfuerzo, Nat... Otro poco.

—Tómate tu tiempo... — susurró Steve y yo vi a mis compañeras allí elevar sus pulgares a mí.

Sonreí con nerviosismo. Mi rostro tiembla.

—Y en efecto, soy yo. Ese vídeo es... Mío... No fue grabado con mi consentimiento, ni yo estaba consciente como para alcanzar a decir que no... — un silencio profundo se generó en la sala, todos bajaron sus cámaras. — fui abusada sexualmente, y estoy cansada de que nos vean como si fuese un pecado hablar de lo que nos ocurrió... Estoy cansada de callarme porque para algunos es vergonzoso, para mí es doloroso y no me importa si a alguien le incomodo. Fui abusada por otra mujer... La fantasía absurda que muchos hombres estarían alabando en estos momentos, sé que se llenara de comentarios de ese estilo, sé que van a intentar culparme... Mis abogados ya emitieron la demanda, el vídeo es la prueba... — bajé la mirada a mis manos. Mis amigos me sostenían, mis chicas y mi familia también... Y yo sigo aquí.

Realmente estoy dando este gran paso... Y sigo de pie...

—Creí que jamás me ocurriría a mí, me avergonzaba de pensarlo... Me avergonzaba admitirlo, pero no quiero que callarme aquello me haga tanto daño por el resto de mi vida... Soy más que sólo esto, más que ese vídeo y mis malas decisiones. — algunas lágrimas cayeron. — me retiro del mundo del fútbol indefinidamente, comenzaré un proceso legal arduo, y terapia para alcohólicos, porque tengo un problema y... — me quité el saco y levanté la manga de mi camisa enseñando los parches de nicotina. — no puedo tapar mis problemas con más problemas... Hago todo esto público porque toda la vida fui un desastre delante de ustedes, aplaudieron cada una de mis estupideces y hoy quiero que si alguien necesita oírlo, necesita sentir que la acompañan o lo acompañan en su proceso, en su dolor... Estoy aquí. Soy una mujer que es alcohólica, ¿me abusaron por mis problemas de adicción? No, no fue por eso, fue porque existe gente mala en el mundo... Pero me cansé de que tengamos que permanecer en silencio por temor a la misma gente que nos daña, porque guardarnos tanto quema, duele, arrastras tanto y destruyes todo lo que tocas porque se prende en llamas... Cada maldita cosa que tocas, arde. No quiero eso... Quiero tener al fin el jodido control de mi vida, quiero quemarlo todo y a la vez nada, pero quiero que sea mi decisión, que sea mi opción. Mía y de nadie más como siempre debió ser.— me puse de pie. — y esta vez mi decisión es que no volvamos a quedarnos calladas, no fue nuestra culpa y jamás lo será. No fue mi culpa... y me haré cargo de que los reales culpables paguen.

Mis compañeras comenzaron a aplaudir al igual que los periodistas quienes tenían lágrimas en los ojos.

—No habrán preguntas. — dijo Tony.

Bajamos de allí. Al abrir la puerta me encontré con mi familia esperando por mí.

Papá estaba allí. Me acerqué a él y ambos comenzamos a llorar mientras nos fundíamos en un abrazo.

—Perdóname... — susurró una vez tras otra.

Escondí mi rostro en su cuello. Me sentía una niña pequeña otra vez... Quería disculparme con aquella Natasha.

Quería disculparme por permitirnos llegar a todo esto... Hay tantas cosas que necesito cambiar... Iré poco a poco, pero puedo prometerle que seremos... La persona que siempre deseamos ser...

—Capitana. — hablaron mis compañeras de equipo. Papá me soltó lentamente y luego fui bien recibida entre los brazos de mis chicas.

Dicen que el hogar está donde está tu corazón...  y yo extraño a mi chica de Londres...

Esto ya no se siente como casa...

Nota de autor:

¡Hey! ¿Cómo estuvo su día?

—Codito.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top