03

Seokjin entró a su pequeña área de snacks buscando un sobre de infusión de hiervas y tomó un vaso para llenarlo de agua caliente, la idea de salir con su superior no le agradaba mucho, lo peor era que no podía negarse. No quería una noche de tragos, quería llegar a su casa a dormir y dar por concluida su semana llena de papeleo pesado.

—Que agradable sorpresa encontrarte por aquí. —Es que no podía ser peor para Seokjin, el día de trabajo estaba a no más de una hora de terminarse y se lo volvía a encontrar.

—Desagradable, diría yo.

—Vamos, Kim. Muy en el fondo te alegras de verme ¿No es así?

—A donde voy me estás siguiendo como perrito faldero ¿Es que tú eres el que se alegra de verme, Seokie? —Se burló del nombre con el que se encontraba en twitter el menor.

—Ni siquiera insinúes algo así, yo no soy como tú. —El pelinegro arrugó el rostro en desagrado.

—Como yo. —Seokjin saboreó en su boca las palabras y le sonrió. —La verdad es que lejos de ofenderme por tus insultos a mi persona solo por enterarte que soy gay, me causas mucha pena, tan grande y comportándote como un crío.

Jung rodó los ojos, necesitaba un vaso de los que estaban en el gabinete detrás de Seokjin.

—Quítate necesito algo.

—Se dice, por favor.

—Como sea, si ya terminaste de preparar eso vete de aquí.

Seokjin se cansaba de pelear todo el tiempo, la verdad es que a veces solo lo ignoraba y dejaba que el menor hablara lo que quisiese, por esa razón se volteó para tomar la azúcar y comenzar a endulzar su bebida, podía escuchar el movimiento de fondo por eso antes de que al menor se le ocurriera seguir hablando se giró para salir y eso definitivamente había sido una mala idea. El café preparado a la mitad de Hoseok terminó en el suelo y su bebida salpicada en su propia camisa blanca quemando su mano de paso por el desborde.

—Jodida mierda... —Soltó Seokjin aventando su vaso casi vacío en la mesa.

—No fue mi culpa. —Se excusó Hoseok asustado por la reacción del mayor. —Te juro que no fue intencional, déjame te ayudo. —Sus manos fueron rápido a los botones de Kim, pero las manos grandes del contrario lo detuvieron.

—Yo lo hago, sal de aquí.

—No seas necio. —Se saltó del agarre del mayor para desabrochar dejando su pecho al descubierto. —Así la tela caliente no te sigue quemando. —Dijo para tomar varias toallas de papel y comenzar a secar los pectorales ajenos.

Seokjin miró por encima del hombro de su compañero de trabajo, con su quijada apretada y tratando de controlar su molestia, aunque sabía que había sido un accidente, aquel chico se había encargado ya la semana entera de colmarle la paciencia.

—Deja ahí y vete a hacer tu trabajo. Yo puedo solo. —Le quitó las toallas de las manos.

—Creo que traigo una pomada para quemaduras en mi bolso. —Lo ignoró el menor y pasó su dedo por la piel roja expuesta, haciendo una mueca de dolor como si a él le doliera. —¿Y tú desde cuando tienes marcado aquí? ¿Haces ejercicio? —Su mano abarcó el pectoral derecho de Seokjin y apretó.

—Deja de tocarme, porque déjame decirte que no estas siendo nada heterosexual en este momento.

—Imbecil. —Hoseok le mostró su cara de disgusto de siempre alejándose unos pasos de él. —Te estaba ayudando, pero eres un insoportable de mierda.

—¿De verdad tú me dices eso a mi?

—¿Por qué te caigo mal, Kim?

—¿Por qué sigues siendo un falso? Te dije aquella vez que dejaras de mentir a todos con tus sonrisas falsas. ¿No te cansas? Me molesta que vivas complaciendo a los demás como si se merecieran que los trates bien. Es que no te entiendo, hombre. ¿Qué ganas?

—No voy a discutir eso contigo. —Tomó más servilletas para limpiar el suelo donde su café había caído.

—Al menos conmigo puedes dejar de fingir ¿No? ¿Eso no te da alguna clase de alivio?

—¿Ahora resulta que eres mi salvador? Por favor, Seokjin. —Hoseok se rió sin ganas tirando el papel en el cesto de basura.

—No logro entenderte, Hoseok.

—Y yo menos a mí, así que deja de meterte conmigo.

—¿Yo? Pero si eres tú, desde el día que te enfrente por tu falsedad no te has cansado de tirarme odio siempre que estamos a solas. ¿Te da miedo que diga algo? A este punto ya deberías de saber que tu vida no me importa tanto como para ir hablando de ti con todos.

—Que te jodan, Seokjin. Que después de escucharte el otro día, seguro así es.

El castaño apretó la mandíbula y empujó el cuerpo de Hoseok contra la mesa, acorralándolo con una mano al lado de su cabeza.

—Puedes meterte con lo que sea, pero no con algo de lo que estoy orgulloso de ser. Me cansan tus palabras infantiles, estoy harto de tus burlas sin sentido, estas logrando verdaderamente que tu presencia me moleste como no tienes idea.

—Suéltame.

El mayor hizo caso y no porque Hoseok se lo pidiera, había recordado su trabajo y no quería pasar otro fin de semana atareado con eso.

—Así como te puse ahorita, puedo hacerlo de una y mil formas más, para mostrarte que tan "niña" soy en la cama.

Soltó antes de salir del lugar abrochando su camisa empapada pero ya no caliente.


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Estoy trabajando desde dos celulares para acomodar este AU porque mi antiguo celular era android y el nuevo no ¡Nadie me dijo que iOS no tiene buenas apps para AUs!
Así que subo la mitad porque no tengo paciencia y ya quería que comenzaran a leerlo, sobre todo la huerquilla que me lo pidió 🤭

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