Puede que ahora mismo este pasando por momentos en los que la vida parece lo mejor que hay, cada que veo el cielo parece de distintos colores y las nubes son en forma de corazón, todo lo que piensa o siente una persona enamorada, correspondida y feliz.

Pero no todo el tiempo fue así y menos cuando me enteré que Mina ya tenía a otra persona, ese día sentí como si lo único que podía mantener en control se fue a la mismísima mierda, no pude aguantar el dolor y trate de sobrellevar la manera en como me estaba comportando pero no podía.

Recuerdo exactamente como comencé a llorar al momento que Mina se fue, como mis sollozos despertaron a los vecinos y mis padres me reclamaron, diciendo que debía guardar silencio, que si lloraba lo hiciera en silencio o a un nivel en el que no molestará a nadie.

Se que los malos recuerdos debo dejarlos atrás pero no puedo evitar recordar eso, puede que quiera hacerme sentir mal al recordar cosas así o simplemente siento que sano cada que dejó algo atrás.

FlashBack.

Tenía dos días que no veía a Mina, estaba preocupada, demasiado, ya que casi nunca nos alejábamos así ni siquiera cuando discutíamos, las llamadas que le hacía me las rechazaba o me enviaba mensajes diciendo que estaba ocupada.

Suspiro y camino hacia la sala, me siento en la silla y me quedo viendo hacia la puerta con la cabeza apoyada contra la mano derecha mientras que la izquierda mantenía apretado el teléfono esperando que Mina me enviara un mensaje dándole una señal o avisando que vendría, y eso fue lo que sucedió minutos después, le contesté que se apresurara, me había dicho que me diría algo importante, cada que pasaba eso me daba demasiado miedo, las cosas que decía me dejaban anonadada o con una decisión difícil de tomar.

Cuando la puerta sono la abrí con rapidez, ella me miro y entró sin saludarme con antes, ni un abrazo o un simple "hola", eso le extraño pero lo deje pasar, no todo el tiempo habría contacto físico entre nosotras.

"Vamos a sentarnos". La manera en como lo dijo hizo que se me erizara la piel, a este punto pensé que se iría de la ciudad o del país o que nunca mas la volvería a ver.

Sentía el pecho tan adolorido que las ganas de vomitar aumentaron, los ojos me picaban y las manos las sentía heladas, las piernas me temblaban y apenas podía articular alguna palabra. "¿Q-que ocurre?". Ya sentadas quería que me soltara todo, no aguantaba la espera.

"Lamento no habértelo dicho antes pero...". Baja la mirada, se mira las manos con sumo cuidado y precisión. "Tengo novio". Me quedo callada por completo, no sabía que decir, tenía miles de cosas que quería decir pero no sabía cómo expresarlo sin que pareciera que se me está abriendo el pecho y que el dolor me está matando.

Sonrío y acaricio su hombro dándole fuerzas, que sepa que la apoyo bastante en todo, veo que una sonrisa se asoma en su rostro y me doy cuenta que está feliz, si ella lo está por más que no sea a mi lado pues yo también lo estaré, es lo más sano y normal.

"Que bueno". Digo y la abrazo, lágrimas salen de mis ojos las cuales limpio con el dorso de mi mano, me quedo un largo tiempo ahí en el que trato de controlarme no quiero que le vea llorar, no sabría que responderle.

"Me alegra que estás feliz por mi". Ella hace un movimiento que me indica que quiere verme la cara, suelto el aire que tengo acumulado y me separo, espero que no se note que llore.

"¿Como no estarlo?". Mira hacia el pasillo.

"Mis padres están trabajando". Nunca hablaba de ellos, no le gustaba, ella lo respetaba como ahora que solo asintió y me miro. "Espero que sea feliz". Le digo con sinceridad. "Te quiero mucho y sabes muy bien que si tú estás feliz yo estoy perfecta".