-- ¡Auch! ¡Auch! ¡Auch! -- Se escuchaban los quejidos por todo el pasillo de aquella escuela

-- Eres un quejumbroso -- Le reclamo el menor de los Jiang mirando a su hermano quien desde el momento que le habían dado el primer golpe había gritado de dolor pero termino mordiéndose la lengua al ver a Lan Wangji sin mostrar ningún tipo de emoción.

-- ¡Es que A-Cheng! ¡Duele demasiado! -- Volvió a reclamar haciendo un ligero puchero.

-- Tu empezaste esto, no te quejes ahora -- Le reclamo Jiang Cheng a su hermano.

Si había algo que Wei Wuxian odiara y amara al mismo tiempo era estar en la biblioteca, odiaba el silencio que se daba en ese lugar, odiaba no poder habla, gritar, jugar o correr entre los estantes, no le gustaba, si, había muchas razones para no pisar ese lugar, sobre todo cuando era el punto en el que se cumplían la mayoría de los castigos, nadie pisaría ese lugar, nadie con un sano juicio entraría ahí, almenos nadie que no pudiera estar quieto, pero Wei Wuxian... Era el numero uno en romper esas expectativas.

Nadie hubiera imaginado que el primero en llegar a aquel lugar seria el joven desastre de Yunmeng Jiang, pero ahí estaba el, quejándose en primera fila del dolor en sus manos y brazos gracias a los reglazos que había recibido hace unos días atrás, en la mesa justo enfrente de Lan Wangji.

Valia la pena, almenos para el, el estar delante de su amor imposible valia todos los golpes del mundo.

-- Wei Ying escribe -- Ordeno el de ojos color miel, ese color que tenia tan jodida mente perdido a Wei Wuxian.

-- Perdón Lan Zhan es que tienes unos ojos que pueden perder a cualquiera -- Se burlo el menor en voz en soñadora, lo que hizo que el mayor se detuviera volteándolo a ver con enojo en sus ojos.

-- Deja de jugar -- Reprendió y el resto de la tarde intento ignorar al travieso chico que no parecía querer acabar las reglas en un buen tiempo.

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El tiempo se paso rápido y normal, o bueno, para Lan Wangji el significado de la palabra ¨Normal¨ había cambiado por completo desde el día en que llego Wei Ying, es decir, todo un mar de emociones, habían pasado meses desde que lo volvió a ver, meses de estarlo vigilando constantemente para que no se metiera en problemas, para evitar que tuviera mas castigos.

Esto ciertamente al inicio empezó como una "Obligacion" que se habia autoimpuesto, pero extrañamente con el paso de los meses inconscientemente se había vuelto una rutina, una que de alguna manera no le molestaba mucho... Por no decir que la presencia del revoltoso chico se había vuelto indispensable para el.

--- ¡Lan Zhan! -- Llamó el joven de Yunmeng corriendo al lado de Lan Wangji

-- Wei Ying -- Hablo mirando al otro chico dar pequeños saltitos -- No correr

-- Aiyaaaa, Lan Zhan yo no corrí, yo estaba caminando rápido y con pasos grandes para alcanzarte -- Respondió al regaño riendo ante su ocurrencia -- Lan Zhan hoy en la noche A-Cheng y yo vamos a hacer una fiesta en nuestro departamento y te quería invitar.

-- No ire -- Respondió sin dejar de caminar.

-- ¿Ehe? ¡Lan Zhan espera! ¡Si vienes te prometo que no volveré a gritar dentro de la escuela!.

-- Wei Ying lo hará -- Confirmo 100 porciento seguro de ello.

-- Bien... Entonces... Mmm... ¡Haré todo lo que quieras por 1 día! -- Aseguro haciendo que Lan Wangji se detuviera.

-- Recuerda tus palabras -- Fue todo lo que dijo antes de caminar al lugar donde se encontraban los casilleros, dejando dentro los libros que ya no necesitaba, mirando al meterlos una hoja arrugada en un pequeño rincón de su casillero -- Ridículo -- Fue todo lo que dijo antes de cerrar el casillero y caminar rumbo a su clase.

El ultimo día en el que Wei Wuxian estuvo en la biblioteca le había dado un regalo junto a todo el montón de hojas con las reglas escritas... Pero en una en especifico se podía notar algo diferente... En aquella hoja se podía ver un dibujo demasiado realista, era el... miro embobado aquellos trazos tan bien definidos que no se dio cuenta cuando una sonrisa salio de sus labios, Wei Wuxian quería burlarse, quería reír, pero esa simple sonrisa lo había paralizado, ¡Joder! ¿¡Como era posible enamorarse mas de lo que ya lo estaba!? ¡Ya lo creencia completamente imposible! Pero Lan Wangji le demostraba cada día mas que podía hacerlo caer a sus pies.

Lan Zhan seguía sonriendo, pero cuando se dio cuenta de la mirada de Wei Wuxian sobre el arrugo la hoja tirandola a un lado.

-- Ridículo -- Dijo en un tono de voz neutral, algo que desanimo demasiado a Wei Wuxian 

-- Aiyaaa ¡Lan Zhan! ¡Estuve todo el día haciéndolo! -- Exagero dramático al ver la actitud del contrario.

-- Termina tu castigo -- Fue toda la respuesta que obtuvo.

-- ¡Pero ya termine! ¡Justo por eso traje este regalo! Tómalo como un presente de despedida -- Reclamo en broma  Wei Wuxian haciendo una reverencia y saliendo de la biblioteca antes de que el contrario pudiera refutar algo.

-- Patético -- Reclamo aun mirando el dibujo.

Dibujo que desde ese momento había guardado, dibujo el cual veía cada noche, ese dibujo que se había vuelto un tesoro para el, aun que fuera inconscientemente, aun que no supiera el por que.

¿Por que? ¿Por que? ¿Por que?

¿Por que Lan Wangji sentía esas presión en el pecho cada vez que veía a Wei Wuxian hablando o revoloteando alrededor de alguien que no era el? ¿Por que sentía esa fuerte necesidad de ir a donde estaba y alejarlo de esas personas? ¡No lo entendía! 

No lo sabia, jamas.. En todos los años que conocía a Wei Ying... No había sentido eso, o almenos no con tanta intensidad...

-- Patético -- Se reprendió antes de que empezara su siguiente clase intentando poner la mayor atención en ella e intentando dejar de pensar en ello, el resto del día, había evadido el tema por completo hasta que finalmente llego la hora de ir a casa y claramente su extraña actitud llamo la atención de su hermano mayor.

-- ¿Ocurre algo Wangji? -- Pregunto Lan Xichen cuando llegaron a un semáforo.

-- Mm... -- Fue la única respuesta que obtuvo a aquella pregunta, realmente Lan Wangji habia estado actuando algo raro últimamente... Al llegar a casa ambos se disponían a ir a sus habitaciones pero Lan Wangji dijo algo que detuvo abrupta mente a Lan Xichen -- Hermano... Hoy... Tengo que ir a una fiesta -- Soltó de la nada, realmente algo le había pasado a su hermanito.

Disculpen la demora... No sabia que la universidad presencial era mas joda y 0 tiempo, pero aquí esta un nuevo capitulo, espero seas de su agrado y espero no tardar mucho para el siguiente.