Capítulo 10
Si pidieran que se describiera a Wei Wuxian se tendría una definición diferente dependiendo a quien le preguntarán, pero en algo que muchos estarían de acuerdo sería en la descripción de "Aventurero" claro que descrito de formas diferentes, y a Wei Ying parecía no molestarle aquella descripción.
Por ello, cuando se informo de la excursión que se haría por parte de la escuela a las minas de cristal, según se había dicho, para que los chicos conocieran los oficios de los afiliados a la escuela o más específicamente a Gusu Lan.
-- ¡Esto será divertido! -- Grito con entusiasmo Wei Wuxian metiendo la última de sus linternas a la mochila.
-- ¿Que tiene de divertido ir a ver cristales sucios enterrados en la pared? -- Reclamo Jiang Cheng metiendo de mala gana sus útiles en la mochila.
-- La pregunta que yo haría más bien es: ¿Que no tiene de divertido? Solo piénsalo, un tiempo para correr bajo tierra, perder al profesor un rato y finalmente terminar perdido con tu crush.
-- Con perderte a ti me basta -- Respondió antes de salir de la habitación, cuando su hermano se ponía de "Adolescente enamorado" era insoportable.
-- ¿Por qué eres tan cruel? ¿No confías en tu gege? -- Se acercó a su hermano menor picando sus mejillas.
-- ¿Confiar en ti? ¿De que manera? ¡Te recuerdo que cuando tuviste la oportunidad de declararte la mandaste por el caño! -- Bueno, tenía un punto, el día después de la fiesta a la que habían asistido... Y en dónde se había originado una pequeña pelea entre Xue Yang y Lan Zhan... Sus nervios le impidieron confesarse.
Si, lo admitía, podía ser un cara dura con cualquiera que se le cruzará enfrente, y podía coquetear con quién quisiera seguirle el juego, pero una cosa era jugar con sus amigos y otra muy distinta declararse a la persona que le gusta y en esos casos... Realmente era pésimo.
-- ¡No me dió tiempo! -- Se defendió.
-- Wei Wuxian... ¡Agh! Olvidalo, vamos, se hace tarde y el camión nos dejara -- Aventó la mochila previamente preparada de Wei Wuxian.
El camino a la escuela fue todo, menos silencioso, como era de esperarse de aquellos dos hermanos, risas, molestias e incluso gritos acompañaron aquellas avenidas, algo era seguro, cuando esos dos chicos salieran de la escuela, las calles de Gusu Lan no volverían a ser las mismas.
-- ¡Llegan tarde! -- Reclamo Jin Zixuan.
-- No sabía que tu eras el encargado de la lista de "puntualidad" -- Reclamo Wei Wuxian cruzándose de brazos, cualquiera que hubiera estado para escuchar ese intercambio de palabras aseguraria que ese par no se llevaban bien... Y bueno... Equivocados no estaban.
Jin Zixuan no había tratado de la mejor manera a Jiang Yanli en su "fiesta de compromiso" cosa que molesto tanto a Jiang Cheng como a Wei Wuxian, y, si no hubiera sido por algunos guardias que había en el lugar de la fiesta, la pelea que se inició en ese momento hubiera acabado con uno de los 3 en el hospital
-- ¿Nos estabas esperando? -- Pregunto de mala gana Jiang Cheng.
-- El camión no arrancará hasta que estén todos los de la lista -- Respondio mirando a los dos chicos -- No son de gran importancia -- Escupió con furia mirando a ambos hermanos de manera retadora
Wei Wuxian sonrió dando unos pasos adelante, al punto de estar frente a frente con Jin Zixuan soltando unas pequeñas risitas.
-- Me temo que tengo que ser yo quien te de esta noticia... Pero ¿Crees que no somos de "gran importancia"? ¿Entonces por qué el camión sigue esperándonos y por qué nos estás reclamando ahora? -- Reto de la misma manera sin romper el contacto visual.
-- Wei Wuxian, vamos, no vale la pena -- Llamo Jiang Cheng poniendo su mano en el hombro de su hermano.
-- Tienes razón, responderle es solo darle atención -- Concluyó dando unos pasos hacia atrás sin moverse hasta que se dió la indicación de subir al autobús.
-- Pensé que habría una pelea -- Susurro Nie Huaisang una vez que tomaron sus asientos.
-- Estuvimos a nada, creeme, pero no quería arruinar el paseo.
-- Aún no se que está haciendo el aquí.
-- Madame Yu y su madre son amigas, no debería sorprenderte de que mandarán al pavo real también.
-- Si, y ahora nosotros pagamos las consecuencias -- Reclamo Jiang Cheng acostándose en su asiento, se puso los audífonos y cerro los ojos, quería perderse al menos en el viaje a las minas, necesitaba algo de paz... Cosa que parecía que su vida no tenía ni un poco.
Nie Huaisang decidió leer uno de los libros que había metido de incognito y Wei Wuxian no perdió el tiempo en, al igual que su hermano, ponerse los audífonos y ver una serie mientras llegaban a su destino.
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-- Bienvenidos a las minas de cristal -- Saludo uno de los chicos que trabajaba en el lugar, uno de los muchachos que se encargarían de darles un pequeño tour del lugar -- Bueno, antes de comenzar, quiero pedirles que respeten algunas reglas, en primer lugar, no se separen del grupo, las minas es un lugar amplio, es verdad, pero se pueden perder, en segundo lugar, siempre sigan al guía, nosotros podemos indicarles por dónde pasar y por dónde existe el riesgo y por último, no toquen nada, como dije, hay lugares que son muy sensibles y pueden poner en peligro a todos, bien, teniendo en cuenta estos puntos, ahora sí, podemos avanzar.
-- ¿Nos llevarán caminando? -- Pregunto Su MinShan mirando dentro de las minas, parecía un lugar húmedo y lleno de lodo a su parecer.
-- El objetivo de este viaje es que vivan en carne propia el trabajo que conlleva encontrar, quitar y sacar el cristal -- Respondió Lan Xichen caminando a su lado.
Si al inicio no habían visto el por qué de las reglas puestas, ahora lo entendían perfectamente, el lugar era riesgoso en verdad, había lugares en los que si pisabas, el piso podría caer, si se tocaba algún lugar que no se debía, fácilmente podían salir con una herida, así que si alguien hace algunos minutos hubiera pensado en romper alguna regla, era momento de pensarlo detenidamente.
-- ¡Este lugar es increíble! -- Exclamó Wei Wuxian sonriendo al ver el lugar, parecía sacado de algún cuento cómo "El portar a otro mundo".
-- Si, es un lugar de ensueño, solo que con cuidado, por qué como dijimos, es un lugar en el que tenemos que tener precaución.
-- Lan Zhan ¡Mira esto! -- Lo llamo, queriendo mostrar un cristal azul cruzado con uno de un tenue color rojizo -- ¡Somos nosotros! -- Exclamó haciéndole un corazón al antes mencionado.
-- Ridículo -- Fue su única respuesta antes de seguir caminando, aún que no pudo evitar una pequeña sonrisa salir de sus labios, y ese simple acto, no paso desapercibido para una persona en especial.
-- Oye Zixuan ¿No quieres llevarle uno a tu prometida? ¡Le haría muy feliz! -- Hablo un chico de la secta Jin.
-- No vale la pena -- Respondió.
-- ¿Que quieres decir con "No vale la pena"? -- Pregunto de nueva cuenta Wei Wuxian.
-- Lo que escuchaste ¿O acaso estás sordo? -- Repitió Jin Zixuan.
-- Retractate ahora mismo
-- ¿O si no... Que?
-- Bien, está vez si te lo ganaste -- Dijo antes de lanzarse a golpear a Jin Zixuan.
Intentaron separarlos, pero fue imposible, los golpes iban y venían entre ellos.
-- ¡Tu no mereces a mi Shijie maldito! -- Grito Wei Wuxian agarrando a Jin Zixuan por el cuello de la camisa del contrario.
-- ¡Pudrete! ¡Ni quién quiera casarse con ella! -- Grito antes de recibir un nuevo golpe, pero está vez de Jiang Cheng.
-- ¡No voy a permitir que hables así de mi hermana! ¡Te romperé las piernas! -- Grito apunto de propinar otro golpe, pero fue detenido y no presisamente por alguien, si no por algo, la mina comenzó a temblar, haciendo que la tierra del techo les callera encima.
-- ¡Terremoto! -- Grito el guía guiando a los alumnos fuera de la mina, la conmoción en el grupo parecía ser algo incontrolable por el momento, el terror se había apoderado de más de uno de los chicos, la luz se había cortado, así que estaban en un lugar completamente oscuro -- Todo estará bien, no se suelten ni se separen ¡Ya casi llegamos a la salida! -- Informo sin dejar de caminar hasta que vieron la luz del sol.
-- Sushe ¡No está SuShe! -- Hablo alguien en la parte de atrás, Wei Wuxian se detuvo... No podían dejar a alguien atrás, así que antes de salir, dió media vuelta y entro corriendo de nuevo -- ¿A dónde va Wei Wuxian? -- Pregunto el mismo chico, y solo vasto esa pregunta para que La. wangJi querida petrificado... ¿Wei Ying se había regresado?... No... Apretó los puños y sin pensarlo mucho corrió tras el chico antes mencionado.
-- ¡SuShe! ¡Su MinShan! ¡Tenemos que salir de aquí! -- Grito mirando a todos lados solo encontrándolo cuando volteo hacia arriba -- ¡Su MinShan! ¡Este lugar se está callendo! -- Grito de nuevo, pero el chico parecía estarlo ignorando, corrió hasta donde estaba jalandolo un poco.
-- ¡Vete! -- Grito estirándose más, intentado sacar el cristal que anteriormente había señalado Wei Wuxian a Lan WangJi.
El lugar volvió a temblar haciendo que ambos chicos calleran al piso.
-- ¡Tenemos que salir! ¡Si nos quedamos el lugar se nos caerá encima! -- Informo Wei Wuxian jalando a SuShe quien se resistió en un inicio pero cuando el techo comenzó a caer corrió junto al joven Wei.
-- ¡Wei Ying! -- Lan WangJi llamo desde no muy lejos.
-- ¡Estamos aquí! -- Grito el antes nombrado sin dejar de correr, con el único fin, de salir del lugar.
Solo bastaron unos segundos para que la situación diera un vuelco, SuShe corrió lo más rápido que pudo hasta que la luz del sol se hizo presente, solo cuando sintió el calor del sol en su cuerpo fue que se dejó caer de rodillas al piso, solo entonces pudo respirar.
-- ¡SuShe! -- Grito alguien acercándose a él, parecía que el terremoto había pasado, parecía que al fin todo estaba bien.
-- ¿En dónde está mi hermano? -- Hasta que esa pregunta llegó a los oídos de todos los presentes.
El silencio reino en el lugar, no había respuesta... No había palabras, solo las miradas que se dirigían a la mina ahora sellada con rocas y tierra...
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El camino parecía eterno, en algún punto de la oscuridad Wei Wuxian había perdido de vista a Su MinShan, el lugar seguía temblando, parecía que en cualquier momento todo se vendría abajo.
-- ¡Wei Ying! -- Volvió a gritar la voz de Lan WangJi.
-- ¡Aquí! -- Respondió guiandose a dónde la voz lo mandaba, fue cuestión de segundos para que unos brazos lo aprisionaran contra el cuerpo del segundo Jade, si este momento hubiera sido en otro lugar, en otras circunstancias y con diferentes sentimientos, hubiera sido el escenario perfecto, pero ahora, las cosas no parecían ir bien... No para ese ambiente al menos -- ¡Lan Zhan tenemos que salir de aquí! -- Fue lo último que pudo decir antes de que el suelo se partiera debajo de ellos, haciendo que ambos cayerán a un vacío, del cuál, no sabían la profundidad.
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