Perdonar.
Pov Gally:
Odio tratarla así, me siento un idiota, pero ¿qué más puedo hacer? Ella es tan linda, se veía increíble con esa minifalda rosa, y eso que odio el color rosa. Además se preocupa por mí, hace mi comida favorita, viene a buscarme tan tierna como si fuese una niñita regañada, no me deja las cosas fácil, y lo único que puedo hacer es tratarla mal para que se aleje. Sé que no tiene sentido, pero no voy a perdonar tan fácil a alguien que me hizo daño, aunque sea la chica más hermosa del mundo, no puedo.
Estaba construyendo un mueble, pero no podía concentrarme, todo me salía mal, por momentos la madera quedaba muy corta, en otros muy larga, y debía empezar de nuevo, nada encajaba.
Decidí terminar por hoy e ir a bañarme. La ducha fue muy refrescante, y ayudó a que me relajara. Iba a irme directo a dormir, pero escucho un vocecita.
—Gally... —dijo muy despacio, casi imperceptible, tiene una voz muy dulce —, sé que me odias, y que no quieres que me meta en tu vida, pero debes ir al comedor. Los dos seguiremos viviendo aquí, y tenemos que aprender a convivir.
Tiene razón, pero no quiero verla, no puedo...
—Ya lo sé, puedo ir a donde quiera, no necesito tu permiso —le digo serio.
La sigo mirando y ella baja la mirada.
—Ah... Claro. Bueno, solo espero que vayas a comer, haces mucho ejercicio y te hará mal, por favor, Gally.
Dice y me toma el brazo, instantáneamente pongo mi mano encima, y eso hace que me de un golpe como de electricidad que se expande por todo mí cuerpo. La extraño tanto.
Nos quedamos callados unos segundos, yo sigo con mí mano sobre su brazo, y comienzo a acariciarlo. No puedo ser malo con ella, con cualquiera pero con ella no.
—Comeré, quédate tranquila —digo y me voy.
Me quedé pensando en qué acabo de hacer. Fue fantástico tener un rato con ella, pero cada vez que la quiero perdonar se me aparece la imagen de ella con Zart.
Voy directo a la cocina y le pido a Sarten algo para comer, como ella me ordenó.
—¡Ay, al fin, chico! No puedes estar tanto tiempo sim comer.
Dijo Sarten y me sirvió un plato gigantesco, creo que exageró.
—Gracias —respondo y empiezo a comer.
—¿Y bien?
—Está delicioso.
—No, no eso. ¿Por qué estás enojado con la novata? La tratas mal y lo que pasó no era para tanto, deberías controlar tus celos.
—Y tú deberías meterte en tus asuntos.
—¡No, Gally! —dice enojado —. Sabes que te quiero, eres mi amigo, pero ahora te estás comportando como un idiota. ¿Acaso sabes que ella no come desde que pelearon, que casi ni habla? —me pregunta.
Yo niego con la cabeza, sin decir nada.
—Ha bajado mucho de peso, está mareada a punto de desmayarse todo el tiempo, solo se preocupa por tí e intenta arreglar las cosas y tú la tratas como la mierda, ¿Tú la quieres o solo eres un maldito shank sin sentimientos? Digo... Deberías decírselo para no hacerla perder el tiempo.
Me quedo estupefacto al escuchar eso.
—¿Y si tanto me quiere por qué besó a Zart?
Sarten abre grande los ojos y comienza a reír sarcásticamente.
—¿¿Qué?? —grita incrédulo —Dios, tus celos están fuera de control, Gally, deberías hacerte ver —dice enojado.
—No son mis celos, Zart me lo dijo, y Alby está de testig-
—Pues te mintió, te mintió. Paso todos los días con la novata, me cuenta todo, me contó que se besó contigo y que estaba enamorada de ti. Jamás me dijo algo de Zart, es más, siempre dijo que solo lo veía como un amigo.
—¿Y por qué debería creerte? Tal vez solo quieras defenderla porque es tu amiga.
—Claro, mejor créele a Zart, que obviamente quiere que ustedes dos estén juntos, para nada quiere que peleen así se queda con la novata —habló ofendido con ironía.
Yo me quedo pensando, y sí, tiene sentido, ¿qué tal si me mintió para alejarme de ella?
—Pero... ¿Ella no... —suspiro frustrado —Sarten, júrame que ella no tiene nada con Zart.
Él rodea los ojos en señal de cansancio.
—Gally, te juro que ella no tiene nada que ver con Zart, y la estás alejando. ¿Sabes cuántos chicos de aquí quisieran estar con ella? Pero la novata te eligió a tí, así que cuídala, porque muy pronto va a cansarse de tus malos tratos.
Yo asiento en silencio. Tengo mucho en qué pensar, y hasta debería pedirle perdón. Tengo que hablar con ella.
Termino de comer y me despido de Zart. Entonces me voy al bosque, me apoyo en un árbol y me pongo a fumar. El viento de la noche es relajante, está todo muy tranquilo, bueno, no todo, los malditos penitentes no dejan de hacer ruido.
Y ahí está ella, ¿Qué hace despierta a esta hora? Me la quedo viendo, ella está buscando a alguien. Tiene puesto su pijama, un pantalón peludito rosa con ositos, y una remera del mismo color con corazones. Dios, cómo me enamoré de la pantera rosa, nunca lo entenderé. Bueno, sí lo entiendo, es hermosa.
Parece estar preocupada, asustada. Quiero preguntarle qué le pasa pero no sé si hacerlo...
Simplemente tomo valor y lo hago.
—Eh, novata, ven aquí—digo.
Ella se asombra, pero asiente y comienza a caminar hacia mí.
✨✨✨
Capítulo cortito porque se me acaba la batería, pero a la tarde subo la segunda parte.❤️❤️❤️
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