Enemigos.



















Ya pasaron cinco días desde que no hablo con Gally, trato de fingir que estoy bien pero es una farsa.



En la mañana me bañé y me puse una minifalda. Tuve que buscar un cinto porque estos días no estuve comiendo bien, bah, casi ni lo hago, pero estoy muy triste y no puedo tragar un bocado.



Gally tampoco está comiendo, devuelve todas las comidas que le hago, solo como pan y toma agua. ¿Este chico no sabe que puede enfermarse por hacer eso? Dios.



Sarten, Newt y Minho están atrás mío, quieren que me ponga bien, pero todo lleva tiempo. Todavía no puedo creer que Gally no quisiera verme más, no tiene sentido.



—Por favor, novata.



—Newt, comeré, pero primero debo cocinar.



—¿Cómo puedes cocinar si no te alimentas? No tendrás energía para hacerlo —suplica el rubio.




—Déjala, Newt. Ya sabes que es terca —dice Minho, que se estaba preparando para ir al laberinto.



—Lo siento, chicos. Pero no tengo ganas de comer.




—Ya sé, ya sé, "No comeré hasta que Gally lo haga". Eres muy tóxica, ¿lo sabías? —exclama Minho.




Ruedo los ojos.




—Solo quiero saber que él está bien, que come, trabaja, esas cosas, luego lo dejaré en paz.




—Lo estará, pero tú también importas. No está bien que te descuides así. Mira lo floja que te queda tu ropa —dice Newt.





—¿Qué? ¿Me veo mal? ¿Estoy fea? —pregunto asustada.




—Horrible. Y tú, Newt, ya te lo dije, pierdes el tiempo, ella está completamente enamorada de Gally, no va a comer si él no come, no se bañará si él no se baña. O sea, prepárate para ser una apestosa.



—Cierra la boca —digo dándole un golpe inofensivo en el brazo.



—Minho, no estás ayudando —habla Newt —. Novata, ¿tú si sabes que hoy Gally volverá... ?



—Sí, lo sé —digo cortante, como si no me importara.




—Y tú, novatita, no podrás acercarte a él, así que no te ilusiones —exclama Minho señalándome con el dedo mientras se coloca su mochila.




—¿Novatita? Ah, entonces tú que eres, ¿Chinito? ¿Ojos cerraditos? ¿Pelo feo? —pregunto sarcásticamente, para molestarlo.





—¿Pelo feo? Definitivamente estás ciega. ¡Ah!, por eso elegiste a Gally en vez de a mi. Novata, yo tengo el pelo más sedoso y brillante del claro. Incluso más que tú, ¿Qué son esas puntas abiertas, querida?




—Pues sí eres el más engreído del claro, eso está claro —le contesto.



—¡Oye! —dice ofendido —.No soy engreído, solo sé que soy increíble y valgo muchísimo. ¿Tienes algún problema con eso?

—No, querido, no tengo ningún problema, delira todo lo que quieras —digo burlándome.



—Newt, la novata me está molestando —grita Minho a Newt, que se había ido a la cocina a buscar algo.


—Novata, déjalo en paz — finge regañarme.


Ellos se ríen, al parecer ven muy divertido fastidiarme.



—Bueno, ya no molestaré más al bebé —hablo rodando los ojos.


—Genial. Toma, te traje esta manzana. Y debes comerla, es una orden —dice Newt.



—¿Disculpa? ¿Una qué? —pregunto enojada mientras tomo la manzana.


Ellos vuelven a reír. Hoy están muy graciosos al parecer.



—Ay, novata, novata. Nosotros estamos por encima de tí, ya sabes, aunque el suelo esté parejo hay niveles. Nuestra jerarquía es mayor, así que debes hacer lo que nosotros digamos —habla Minho con superioridad.



—En tu sueños, chino.




—Solo por eso...  —hizo como que pensaba unos segundos —serás desterrada. Vamos —dijo tomándome del brazo y arrastrándome.




—Minho, ya deja de asustarla —dice Newt jalándome hacia donde estaba —. Novata, tú come, luego podrás empezar a cocinar, pero primero desayunarás.




—Ay, está bien, si eso hace que dejen de fastidiarme —respondo frustrada.





—No prometo nada —dice Minho.





—Tampoco yo —agrega Newt.




—Me lo imaginaba, será difícil librarme de ustedes. En fin ¿Puedo irme ya? —le pregunto a Newt, y comienzo a comer la manzana para que acepte.



—Bien, vé, nos vemos luego, novata.



—Sí, te doy permiso, pero te estaré vigi...



Dice Minho pero me voy antes de que termine de hablar, es divertido fastidiarlo.



















✨✨✨

















Sarten y yo cocinamos durante horas, y luego decidimos sentarnos en la mesa para comer. Y para mí sorpresa, cuando me senté en un banco, ingresa Gally.





En ese momento todos se callaron, y nuestras miradas chocaron por unos segundos. Para mi mala suerte él estaba completamente lindo. Al parecer hizo gimnasia mientras estuvo encerrado. Y yo todo lo contrario, tenía ojeras gigantes, estaba destruida, me daba mucha vergüenza que me vea así.




Él se queda parado, mirándome, pero luego reacciona y se va, simplemente sale del comedor.




—Cariño, ¿todo bien? —me pregunta Sarten, que estaba sentado junto a mí.




—¿Por qué se fue? Sarten, ve a llevarle comida, él solo salió y no siquiera se sentó a comer. Tal vez deba irme del comedor para que pueda almorzar tranquilo.




Sarten se pasa las manos por la cara, frustrado.




—Mira, novata, te quiero mucho, mucho de verdad, pero me estás haciendo perder la paciencia. Te quedarás aquí y comerás toda tu comida, hasta entonces no te levantarás, y ni se te ocurra venir con Gally esto, Gally aquello, come y cierra la boca.





Asiento para no molestar a Sarten, sé que lo dice porque se preocupa por mí y me estuvo cuidando mucho estos días. Trato de comer, pero solo puedo pensar en Gally. Sigo enojada con él, y le dije que no seríamos nada, me prometí a mi misma que no le hablaría, pero...
















✨✨✨

















No veo a Newt ni a Minho por ningún lado, y como estoy en mí descanso aprovecho. Tomé un plato de la cocina, le puse puré de papas y papas fritas, lo sé, rara combinación, pero a Gally le gustan ambas cosas, y también le puse unas hamburguesas. Él no podrá negarse. Ahora solo tengo que evitar que alguien me vea.





—Eso es delicioso, novata, ¿Por qué preparaste eso si hoy comimos unos fideos con salsa horribles? —pregunta Chuck, que no sé de dónde salió.




Yo dí un pequeño gritito porque me asusté. Y debí inventar lo primero que se me vino a la mente.




—¿Cómo que horribles? ¿No te gustaron?




—Sí, ya sabes que cocinas genial, pero hamburguesas, con papas fritas, y con puré, prefiero eso mil veces —dijo relamiéndose los labios.




—Ay, cariño. Creo que me quedó algo de eso, puedo servirte si quieres.




—Sí, por favor —dijo contento, y luego volvió a preguntar —¿Y eso para quién es?





—Eh... Es que me quedé con hambre y... Bueno, no puedo mentirte, se lo llevaré a Gally.



Al escuchar eso el pequeño puso una sonrisa burlona.




—Estás enamorada, novata.




Yo ruedo los ojos.




—Dime algo que no sepa. En fin, se supone que no debo acercarme a Gally, así que, ¿crees poder ayudarme?




El asiente concentrado.




—Bien, tú vigila que nadie venga, y si lo hacen solo entretenlos para que no me vean, ¿Okey?




Vuelve a asentir con una sonrisa. Es un ángel.


—De acuerdo, voy.





Digo y comienzo a caminar hacia el área de los constructores. Mis manos comienzan a sudar y mi corazón late muy fuerte. No sé qué demonios hago.





Y al fin llego. Ahora es cuando pienso ¿Qué tal si me voy corriendo? Fue mala idea venir, estoy muy nerviosa.




A unos pasos de mi está Gally, pero dado vuelta, dudo una última vez y lo hago. Me aclaro la voz para llamar su atención.




Él se da vuelta muy rápido, y me queda mirando, como si no creyera lo que ve, y tiene razón, yo le dije que no le hablaría nunca más.



—¿Qué- qué haces aquí? —dice sorprendido, y de forma cortante.



—Traje tu comida —hablé pero mi voz salió tan bajita que no me escuchó.



—¿Qué? —pregunta.




—Que te traje tú comida..., ví que no entraste al comedor hoy y por eso te la traje hasta aquí —digo un poco más fuerte.




—¿Y quién te dijo que me la traigas? ¿Acaso yo te lo pedí? —habla mirándome fijo y acercándose.



—N-no... P-pero... debes comer...



—¿Y eso a tí qué te importa? No eres mi novia, no debes preocuparte por mí, puedo cuidarme solo —dice de mala manera.




Luego se voltea yo sigue haciendo su trabajo, como si yo no estuviera ahí.
Yo ya iba a comenzar a llorar, no puedo ser tan sensible, Dios.




—Pues parece que no puedes hacerlo...




—¿Disculpa? —dice y da una carcajada.



Al parecer hoy alguien se levantó más fastidioso que Minho.




—Yo sé cuidarme muy bien, he vivido toda mi vida sin tí, y estoy vivo. No te creas tanto, princesa.




Yo abro la boca sorprendida. Al parecer en cinco días se volvió todo un idiota.



—En primer lugar, lo que dijiste no tiene sentido. Y en segundo lugar, tienes razón, no debí preocuparme por un estúpido.




—¿Ah, te parezco un estúpido? Pensé que era el amor de tu vida, o al menos eso me decías hace una semana, pero claro, te encanta decir mentiras.




—¡Ay, eres tan imbécil! —le digo gritando —deja de llamarme así, yo no soy una mentirosa. Además tú también decías que yo era el amor de tu vida y ahora me tratas como basura, pero claro, tú no eres un mentiroso, ¿No?




—Sí, claro, dí lo que quieras.



Dice y vuelve a darse vuelta para seguir trabajando.





—Claro que diré lo que quiera. Galileo, deja de ignorarme, date vuelta.



Dejo el plato sobre la mesa y me acerco a él, pero ni se voltea.




—¿Qué? ¿No dijiste que no me hablarías más? Ni eso cumples, luego quieres que no te diga mentirosa.




—¿Ah, eso quieres? ¿Que no te hable más? —digo con la voz quebrada, llorando.




Él no responde nada. Solo se queda quieto, mirando la silla que estaba construyendo.




—Crees que siento algo por Zart, ¿no? Entonces dime por qué vine a traerte comida a tí, por qué pregunté todos los días por tí, por qué lloré y no puede dormir cuando dijiste que no querías verme más. Ni siquiera me importó ir a ver cómo estaba Zart. Tú no te das cuenta de cuánto te quiero, pero descuida, ya no te molestaré, sigue trabajando o has lo que quieras —digo y me voy.





Seco mis lágrimas mientras camino a la cocina. No sé qué esperaba que pasara, pero definitivamente no me imaginaba que Gally iba a tratarme tan mal.




Chuck me estaba esperando, le serví la comida y trató de levantarme el ánimo luego de saber que peleé con Gally. La verdad el pequeño es bastante gracioso y logró distraerme, pero no quiero imaginar cómo será vivir aquí teniendo a cierto pecoso de cejas raras como enemigo.




















❣️❣️❣️










Bueno, acá otro capítulo. Perdonen si resaltó mucho el tema de que la novata no quiere comer, sé que para algunos es un tema sensible, pero es que planeé que pasara una cosa y tiene que ver con eso.

Espero que les haya gustado el capítulo, tengan buenas noches 🥰✨✨✨

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top