Ya era de noche, no había comido nada en todo el día, y no tenía ánimos para hacerlo. De hecho Sarten me trajo comida, pero no tenía fuerzas para masticar.

Estaba muy frustrada, entonces decidí sentarme un rato fuera, en la puerta de mi cabaña. El viento de la noche sobre mi cara era tranquilizante, logró que me relajara. Pero solo un momento, hasta que volteo la vista y ahí está, el pozo. Moría de ganas de ver a Gally, pero debo respetar su desición, por más estúpida que sea.

Entonces decidí entrar, para no cometer una locura e ir a buscarlo. Luego me senté en mi cama y bebí un poco de agua. La verdad no fue tan grave lo que pasó, no tanto como para que él deje de hablarme, creo que está exagerando, tal vez si voy y le explico todo él lo entienda y volvamos a estar bien. Sí, tal vez deba ir a hablar con él.

Vuelvo a salir de mi cabaña y me encaminó hacia el pozo. Estaba bastante alejado de todo, y la oscuridad lo hacía tenebroso, pero él lo vale.

Pero de repente siento que alguien toma mi brazo bruscamente y me jala para alejarme de allí. Mi primer impresión era Zart.

—¿A dónde crees que vas?

Dijo una voz masculina, y luego siguió arrastrándome hacía mi cabaña. Yo trataba de poner resistencia pero era muy fuerte, y para colmo su mano tapaba mi boca.

Podía ser lo más estúpido del mundo, pero no se me ocurrió otra cosa, entonces junté valor y enterré mis dientes en su mano lo más fuerte que pude. Entonces me soltó.

—¡Ay! ¿Acaso estás loca?

Cuando me giro para verlo mi corazón vuelve a latir, solo era Minho.

—Dios, casi me matas del susto, ¿Por qué hiciste eso? —le pregunto indignada.

—¿Y tú por qué me mordiste? Eres más peligrosa de lo que pensaba. Tal vez tú deberías estar en el pozo, no Gally —exclama enojado.

—Dice el chico que me tapo la boca y trató de llevarme a quién sabe dónde en plena oscuridad —digo molesta también.

—¿Qué? No, yo no quería llevarte a ningún lado, solo quería evitar que vayas al pozo, ¿Alby no te dijo?

—Ah... Newt y tú se encargarían de que no me acerque a Gally... —digo pensativa, recordando.

—Y a Zart —agrega cortante.

—Claro, ustedes debían "cuidarme", ya recuerdo. Mirá, Minho, dejemos claras las cosas, yo ya estoy grandecita como para tener niñeros y...

— Y bla bla bla —dijo Minho en tono burlón —.Sabía que no debíamos apartarnos de tí, y Newt decía que te dejáramos dormir, que no harías nada —habla dramáticamente.

—Ay no me interrumpas —le dijo enojada.

Él solo ríe, no pensé que sería tan irritante.

—¿Y bueno, vas a reportarme a Alby o ya puedo irme a dormir?

—Ve a dormir, princesa. Te escoltaré a tu cabaña.

Volvimos a dirigirnos hacia mi cabaña, una vez que estamos en la puerta paramos y me mira.

—Espero que no se te ocurra volver allí, mira que te estaré vi...

Yo solo entro y le cierro la puerta en la cara. Genial, frustró mí intento de ver a Gally, no sé cómo me lo sacaré de encima, pero creo que con Newt la tengo más fácil.

✨✨✨

A penas salió el sol fui directo a bañarme, para sacarme toda la mala energía. No pasó un segundo que cuando salgo del baño Minho ya estaba allí.

—Buen día, novata —dijo con una sonrisa pícara, solo para molestarme.

—Dios, ¿Acaso no debes ir al trabajo?

—Pues sí, pero antes quería ver por donde andaba la niña que tengo que cuidar.

—Ay, no me cuidas, cállate —digo enojada.

Él ríe.

—Bueno, ya. Solo quería asegurarme de que todo esté en orden. No te acerques al pozo, y si alguno de estos larchos te molesta, dímelo. Sé que puede ser muy difícil ser la única mujer entre tantos... mierteros hormonales. Así que si te pasa cualquier cosa no dudes en recurrir a mí. A ver, sé que eres muy ruda y demostraste que puedes sola, pero también tienes a gente para ayudarte si lo necesitas... —dice serio.

—Gr-gracias, Minho —respondo asombrada por lo que dice —.Quédate tranquilo que me portaré bien.

Él asiente y se va. Tal vez él no sea tan insoportable como pensaba, y quiere cuidarme. No lo sé...

Luego voy directo a la cocina. Saludo a Newt que estaba esperándome en el comedor, y me dice que quedo a cargo de Sarten. Es increíble que quede a cargo de alguien como si fuera un bebé, pero entiendo que el lugar tiene reglas y las debo cumplir.

✨✨✨

Me pongo el delantal y comienzo a hacer panqueques para el desayuno. Recordé que a Gally le gusta que le ponga chips de chocolate a los panqueques, entonces preparo unos aparte para él.

—Cariño, le hice estos panqueques para Gally. ¿Crees que puedo llevárselos?

Él sonríe pícaramente burlándose. Pero de repente pone una cara de tristeza.

—Mm... Lo siento, cielo. Sabes que yo no tengo problema, pero Newt me matará si te dejo llevárselos. Mejor lo llamamos y que él se los lleve, ¿está bien?

—Está bien —digo con voz débil.

No puedo negar que me pone triste no verlo, pero al menos quiero enviarle comida.

—Ok, enseguida llamo a Newt.

✨✨✨

Cuando terminamos de hacer el almuerzo Sarten me dejó descansar. Entonces salí a tomar aire, y busqué a Newt.

Sin embargo me detuve cuando ví que estaba en la huerta con Zart. Sin que me vieran retrocedí y busqué otra cosa para hacer, cuando veo a Chuck sentado en una roca con cara de aburrido.

—¡Chuck! —lo llamo.

A penas me ve pone una gran sonrisa y sacude fuerte la mano.

—Hola, novata. Que gusto verte.

Me hace un lugar en su roca.

—Sé que ayer estuviste triste, Sarten me dijo que por eso no cocinaste y tardó más en hacer la cena. ¿Qué te pasó?

—¿Así que no te enteraste del chisme? No te creo, Chuck.

Él ríe pícaramente.

—Bueno, escuché algo de Gally. Ví que él y tú se abrazaron al frente de todos, pero luego pelearon, él no quiere verte y tu te encerraste en tu cabaña a llorar.

Doy un suspiro.

—Sí, hiciste un buen resumen. Ya no puedo ver a Gally —digo triste mirando el suelo.

De repente Chuck se lanza sobre mí y me da un abrazo, es más bajito que yo, entonces sus rizos me chocan el cuello y me hacen cosquillas. Yo lo abrazo también.

—Es un estúpido. Tú eres demasiado bonita, y demasiado buena, ¿por qué no quiere verte?

Me río de su comentario, y acaricio su cabeza.

—Está enojado. Solo espero que se le pase y que volvamos a estar juntos.

—¿Estar juntos? —dice Chuck abriendo los ojos muy grandes —. ¿Son novios?

—Eh... No. Yo decía... Ya sabes, que volvamos a ser amigos...

Chuck me mira con una risa burlona. Yo estoy ruborizada.

—¿Quieres que te ayude para que puedas verlo?

Yo me quedo pensando, pero al final niego, no quiero meter en problemas al niño.

Nos quedamos hablando un rato más hasta que tengo que volver a la cocina, y allí algo llama mí atención.

Los panqueques que le había preparado, al igual que el sándwich de pavo que le hice de almuerzo estaban en la cocina.

—¿Y esto? —le pregunto a Sarten, señalando la comida.

—Lo siento, Gally no quiso comer.

—¿Cómo que no quiso? ¿Ayer comió?

Él niega.

—No, y que yo sepa tú tampoco. Así que ahora te sentarás a comer.

¿Cómo que no comió? Ah, no. Ahora va a escucharme.

—Sarten, ¿puedo ir al baño?

Él me mira indeciso, tratando de descifrar si digo la verdad o no.

—Eh... Está bien pero déjame llamar a Newt.

Dice y va a salir pero yo me adelanto.

—No es necesario, confía en mí. Además Newt está afuera, me verá. Será un segundo.

Sarten comienza a pensar, entonces solo salgo.

—Tranquilo, volveré enseguida.

Antes de salir del comedor hecho un vistazo hacia fuera, para vigilar que nadie me vea, y camino lo más rápido que puedo hacia el pozo.

✨✨✨

Estando a unos pasos mi corazón empieza a latir muy fuerte, no sé qué le diré, ni si va a enojarse o si tendré problemas, estoy muy nerviosa.

Entonces llego a la puerta y hecho un vistazo. Él está allí, acostado en el suelo, mirando hacia la pared. Todo el lugar está oscuro. Y no sé de dónde pero saco el valor para hablar.

—Gally... —quise sonar fuerte, pero el volumen de mi voz fue muy bajo y suave.

Él gira la cabeza rápido hacia donde estaba yo. Me mira fijo, su cara es seria e inexpresiva. Mantiene la vista unos segundos, aunque pareció una eternidad, luego se levanta y camina hacia mí.

—¿Qué demonios haces aquí? ¿Alby no te dijo que ya no quiero verte?

—Gally yo... —. Me quedo trabada, no sé qué decirle, solo quiero abrazarlo, pero su mirada es muy fría y refleja rechazo.

—¿Tú qué? —dice cortante.

—Te extraño... ¿Es-es verdad que no quieres verme más?

Suspira.

—Creí haber sido lo suficientemente claro, NO QUIERO VERTE MÁS —dice pronunciando con dureza esas últimas palabras.

Eso hizo que mis ojos se llenaran de lágrimas.

—¿Po-por qué no quieres verme? ¿Acaso ya no me amas? ¿Lo que pasó entre tú y yo no...

—No, no hay tú y yo —dice interrumpiéndome.

—¿Cómo que no? ¿Por qué me dices esas cosas horribles? —hablo rompiendo en llanto.

Él deja su postura tensa al verme llorar, luego mira al suelo, tratando de contener las lágrimas que querían salir de sus ojos.

—No te creo nada, me dí cuenta de que fui un estúpido —dice y me mira, está tan enojado —,me enamoré de tí pero tú solo querías jugar conmigo y con Zart. ¿Al menos a él lo quieres? ¿O solo te divertías riéndote de nosotros?

—No, Gally, ¿qué dices? Yo nunca jugué contigo, por favor, debes creerme —dije mientras lloraba.

Meto mi mano por la reja y trato de acariciarlo, pero él corre su cara.

—Gally no me hagas esto por favor —hablo entrecortado y mí voz sale muy bajita por estar llorando.

Nos quedamos parados, uno frente al otro, llorando, pero ya no me miraba, solo miraba el suelo.

—Gally yo siempre te quise a tí, perdóname por no decirlo frente a todos, pero eso no quita que sea real. Te juro que si pudiera volver el tiempo atrás cambiaría las cosas y dejaría que le den su castigo a Zart sin haberlo defendido, pero solo quería que no hubiera problemas, nunca quise que te trajeran al pozo...

—¿Crees que me importa estar en el pozo? Ese es el menor de mis problemas. Lo que me molesta es que tú lo defendiste, si no sientes nada por él ¿por qué defenderlo?

—Porque no quería problemas, él no me gusta, pero tampoco quería que lo castiguen...

—¿PERO POR QUÉ TE IMPORTA? —me interrumpe.

—Él no me importa, Gally, por favor. No me importa, créeme —digo y le tomo la cara con ambas manos.

Esta vez no me quita, y me mira directo a los ojos.

—Yo le aclaré que solo podíamos ser amigos, que no quería nada más, y me sentía mal por él, por rechazarlo, y por eso traté de que no le pusieran un castigo, pero el único que me importa eres tú.

Él no decía nada, pero tampoco de quitaba, nuestras caras estaban muy cerca.

—Jamás jugué contigo, y no me importa si tengo que esperar para que me perdones, yo estaré siempre aquí, y haré lo que sea para que vuelvas a creer en mí.

—¿Y si ya no puedo hacerlo?

—No, no digas eso. Sí que podrás, sé que tú sentías lo mismo que yo, y que solo estás enojado pero luego volverás a quererme.

—No lo sé...

Que diga eso me destruyó. Más lágrimas comenzaron a llenar mis ojos de nuevo.

—Pues yo tendré fe por los dos, y me encargaré de que vuelvas a creer en mí, voy a cuidarte y no volveremos a pelear. Cree en mí.

Él no decía nada, pero apoyó su frente con mí frente y nos quedamos así hasta que habló.

—El amor no se va de un día para el otro, lo  sabes, pero será mejor que tomemos distancia, y tratemos de ser amigos.

—No, yo no puedo ser tu amiga —me separo de él y lo miro seria.

—Pues es lo único que puedo ofrecerte ahora. Es eso o es nada —dice fríamente, alejándose un poco.

¿Por qué tiene que ser tan cruel?

—No seré tu amiga.

—Bien, entonces es todo...

¿Cómo puede decirme eso? Ahora soy yo la que está enojada.

—Es todo, Gally. Si eso quieres, no te hablaré nunca más en la vida. Adiós.

Dije y caminé furiosa de nuevo hacia la cocina. Estaba tan... tan... No sé cómo describirlo, tenía un vacío en el pecho.

—Sé que no fuiste al baño, tienes suerte de que Newt no te haya visto, si vuelves a hacerlo te...

—No lo haré más, Sarten. Ya no tengo nada que ver con él, es asunto terminado —dije fríamente y me puse a cocinar.

Sarten solo me miró raro, pero no preguntó y se puso a cocinar. Estaba tan enojada que no pronuncié otra palabra más hasta el otro día.