Cinco días al pozo.


Salí de bañarme y fui directo al comedor, estaba hambrienta.

—Hola, novata —dice el niño emocionado.

—Hola, Chuck —digo sonriéndole y sentándome con él, ya que estaba solo.

—¿Cómo te fue hoy? Gally hizo un escándalo y le dijo a Alby que Newt no te cuidaba bien, dijo que casi te desmayas —habla y me mira intrigado.

Yo resoplo.

—Ni me lo recuerdes. Digamos que no estoy en forma, y hacer tanto ejercicio de repente me hizo mal. Minho es bastante exigente.

—Y tiene que serlo, no sabes lo que hay ahí afuera, y créeme, no querrás salir si no estás en forma, te comerán los penitentes en un segundo —dijo en tono de reproche.

Yo me quedé sorprendida con la actitud seria que tomó el pequeño, debe ser algo muy delicado.

—¿Y qué hay? Nadie me dijo nada, solo sé que no puedo salir.

—Ya lo verás, de seguro Alby te mostrará —dijo y empezó a comer su sandwich.

—Claro —dije sin importancia, si es algo tan malo prefiero no saber —.Iré a buscar mi comida, ya vuelvo, ¿si?

—Está bien —contestó sonriendo.

Cuando me levanté fui a la cocina.

—Hola, Sarten.

—Novata, te ves bien, ¿acaso te bañaste? Deberías implementarlo, te sienta.

—Ja ja, que gracioso —dije irónicamente.

—Es broma. Gracias por ayudarme hoy, lo hiciste genial, a todos les está gustando tu comida.

—Me alegro mucho, Sarten. Fue algo divertido.

—Lo fue, aquí tienes, te guardé la mejor porción, ahora eres mi preferida, pero no se lo digas a esos larchos mierteros que se pondrán celo...

—Sarten apúrate, ¿Qué acaso estás cosechando el pan o qué?

—YA VOY —gritó enojado —Bueno, novata, debo seguir, nos vemos luego.

—Nos vemos, Sarten.

Me despido con una sonrisa y empiezo a caminar. Todo iba bien hasta que cruzo la puerta y choco con alguien, derramando mi jugo sobre su remera. Cuando levanto la vista maldigo internamente.

Se escucha un "UHHHHH" de los habitantes que estaban en el comedor.

—Ay, Gally. Lo siento, no te había visto.

Él estaba serio.

—Bien hecho, novata. Manchaste mi camiseta.

—Lo sé, lo siento.

—Claro, lo sientes, como si eso fuese a arreglarlo.

A esta altura todos estaban mirándonos. Hasta Sarten salió de la cocina con un trapo en la mano y observaba la situación.

—Ya te dije que lo sentía. Además tú eres el que estaba parado en la puerta cuando es obvio que salimos con nuestra comida, yo no tengo la culpa de que seas un idiota —dije en tono agresivo, levantando un poco la voz.

Él solo me dedicó una mirada furiosa y se fue.

Yo me quedé parada un momento, me sentía muy nerviosa porque todos me miraban. Luego decidí volver a mi asiento. Pero Alby que estaba sentado en otra mesa me llama.

Yo voy hacia él.

—¿Si, Alby?

—Novata, lo que hiciste estuvo mal.

—Lo siento, juro que no fue mi intención.

—No hablo de que le tiraras el jugo, sino de que lo insultaras. ¿Acaso no recuerdas las reglas?

Yo me moría de vergüenza porque los chicos de esa mesa me estaban mirando.

Estaba enojada, Alby no tiene por qué tratarme así.

—Sí, las recuerdo bien —dije firme—No hace falta que hables de esa forma.

—No te hablo de ninguna forma, novata. Aquí tenemos reglas, y tienes que obedecerlas —dice enojado, con un tono elevado de voz.

—¿Y si no qué? —le digo desafiante.

Newt llega y se mete en el medio.

—Mejor vamos, ven, novata.

Newt me tomó del brazo para llevarme, pero yo no me moví.

—¿"Y si no qué" dices? Winston, llama a Gally y a Ben.

—¿Alby qué harás? —dice Newt preocupado.

—Solo le demostraré a la novata quién manda.

Yo lo miro y giro los ojos. No sé de dónde me está saliendo todo este coraje, tal vez sea el cansancio del día, lo perdida que estoy por no saber ni siquiera mi nombre, de dónde vengo, o por qué demonios estoy en este maldito laberinto. Y Alby no representa ninguna autoridad para mí, me importa una mierda lo que diga, estoy encerrada aquí como todos ellos, le guste o no debe tratarme bien.

—Mira, Alby, no es necesario. Ella ya se va a dormir, ¿No? —me pregunta Newt.

Gally llega con una camiseta limpia.

—¿Qué pasa, Alby? —pregunta Gally.

—Pues parece que la novata no entiende cómo funcionan las cosas aquí, así que deberá ir al pozo esta noche.

Gally me mira.

—¿Qué hiciste, novata?

—Yo no hic...

—Lo que hizo es faltarme el respeto. Nadie en estos tres malditos años había hecho eso.

—¡Déjame hablar! —le grito.

Gally y Newt se miran.

—¿Quieres saber de lo que soy capaz, novata? —dice lleno de furia.

Minho miraba expectante y también se acercó por las dudas.

—Muéstrame. No te tengo miedo.

En ese momento Gally me toma y me saca de allí, a pesar de mi resistencia. Newt y Minho salen atrás nuestro.

—Suéltame, suéltame, Gally —digo tratando de zafarme.

—Ah, ni lo pienses. ¿Acaso volviste loca?

—Dejame —pido mientras sigo forcejeando.

—¿Tú sabes lo que has hecho? —pregunta Newt.

—Te has ganado la estadía en el pozo por todo un año.

—¿Qué demonios es el pozo? —digo gritando.

—Deja de gritar —me dice Gally.

—Novata, haremos esto. Gally te llevará al pozo, y nosotros trataremos de calmar a Alby. Pero tranquilízate —pide Newt.

Minho dolo mira la situación, como si no lo creyera.

—Estás metida en un gran problema, ¿sabes? —dice el asiático.

—¿A si? —digi irónicamente.

—Ya cálmate, ¿qué te pasa?

—No en digas que me calme, Gally. Tú empezaste esto.

—¿Yo? ¿Es por la camiseta?—fice frustrado, sin entender.

—Al demonio la camiseta, solo quiero saber qué mierda es este lugar, no entiendo nada, no recuerdo ni siquiera mi nombre —grito, y cansada me largo a llorar.

Newt me mira con pena.

—Entiendo eso. Pero en este momento Alby puede estar considerando desterrarte, así que cálmate y ve a dormir, por favor.

Yo solo sigo llorando.

—Lo mejor será que vayas al pozo, novata. Ya mañana estarás más calmada, nosotros trataremos de resolver esto —dice Minho.

—Vamos, yo te llevo. Te daré un poco de agua para que te tranquilices y luego te dormirás, ¿Si? —dice Gally amablemente, mirándome.

Yo solo asiento con la cabeza. 

Newt y Minho se van. Gally empieza a dirigirme al pozo.

—Aquí es, novata. Entra.

Es un lugar completamente oscuro, que tiene un candado y adentro solo hay una silla.

Yo ingreso y me siento en el suelo, apoyando mi cabeza en la pared.

—Tranquila, no será por mucho tiempo —dice Gally mirándome con tristeza.

Yo no le contesto.

Luego llega Newt con el agua y me la pasa.

—La cosa va muy mal ahí adentro —le dice a Gally —. Por ahora la dejará cinco días en el pozo, solo podrá comer pan y agua. Cuando salga tomará un decisión.

Yo no acoto nada, no me importa, estoy muy estresada en este momento.

—No te preocupes, no dejaremos que te pase nada —me dice Gally.

—Es verdad, nosotros trataremos de traerte comida y lo que necesites, pero tranquilízate.

—No prometo nada —digo mirando el suelo.

Newt solo suspira.

—Bueno, mejor vámonos, Gally. A ver qué podemos hacer con Alby.

—De acuerdo —contesta.

—Adiós, novata. Trata de dormir —me dice Newt.

—Buenas noches —le digo desanimada.

Luego Newt se aleja.

Gally, sin embargo, no se va. De agacha para estar más cerca.

—De verdad, no dejaré que te pase nada, así sea necesario que me peleé con Alby.

Yo lo miro, pensé que estaría enojado. No sé por qué pero su mirada me transmite tranquilidad.

—Gracias, Gally.

—Descansa, novata —dice.

Lo veo alejarse, y no puedo dejar de pensar en que lo conozco de alguna parte.

Luego me acuesto,mañana será día largo.

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