Luego de que eligiera ser cocinera Newt me devolvió a la enfermería, donde estuve casi todo el día. Ya estaba atardeciendo, y yo estaba tan aburrida que debí rogarles a Clint y Jeff que me dejaran salir un rato a tomar aire fresco, a lo que accedieron sin problema.

Al salir hacía un poco de frío, pero no quería volver por un saco, prefería ir a ver qué estaban haciendo los chicos (bueno, un chico en particular).

Caminé un poco y me senté en un tronco, saludé a Newt, luego vi como Chuck se había quedado dormido sentado abajo de un árbol. Todo estaba muy tranquilo, y ahí estaba Gally, en su sector, trabajando muy concentrado, entonces me acerco hacia allí.

-¿Qué haces? -digo pasando el dedo por una madera.

Él me mira pero inmediatamente voltea para otro lado, sin contestar nada.

-¡Ey! ¿No vas contestar?

Él sigue con su trabajo, como si yo no existiera.

-Vamos, no me ignores. Se suponía que habíamos hecho las pases -digo frustrada.

Lo miro fijamente y veo que no me hace caso.

-Al menos dime qué hice, ¿qué es lo que te pasa?

-¿Qué es lo que me pasa? -pregunta enojado -. ¿Y a tí qué te importa lo que me pase? ¿Por qué mejor no te vas con Zart?

-¿Zart? ¿Él que tiene que ver?

-Sí, hazte la tonta -dice enojado y se pone a serruchar bruscamente.

-Ay, por Dios. Ya deja tu obsesión con Zart, él no te hizo nada, no entiendo por qué lo metes en esto.

-Tienes razón, discúlpame. Ya entiendo que te gusta Zart y te molesta que hable mal de él. Perfecto, ya no lo haré, quédate tranquila -habla sarcásticamente.

-¿Que me gusta Zart? ¡Estás loco! A penas los conozco, no sé por qué dices eso -digo enojada.

-Bueno, pero es obvio que a él sí le gustas.

Yo me quedo en silencio, no sé qué decir. Él se pasa las manos por la cara en señal de frustración y suspira.

-Mira, no sé si yo le guste, pero a mí no me gusta nadie, recién llego a este lugar y tengo mil preguntas en mí cabeza, no tengo tiempo para un novio, lo que sí necesito aquí es un amigo, y pensé que tu y yo...

-¿Que podríamos ser amigos? -dice completando mi frase.

Asiento. Veo que él deja de estar tenso y se relaja.

-No lo sé, ¿también serás amiga de Zart?

-Tal vez -digo rodando los ojos -. ¿Por qué te molesta tanto?

-No importa.

-Voy a decirte algo pero no te enojes -. Él me mira -. Eres un poco celoso.

-¿Celoso yo? ¿Qué? Yo no soy celoso, no seas ridícula, novata.

-Me acabas de hacer un escena de celos.

-No fue una escena de celos, solo... solo no me cae bien él y punto.

-Claaaro. Entonces, ¿No te molestaría que salga con él?

Se tensa nuevamente y cambia su semblante a uno serio.

-No, claro que no me molestaría. Pero tú dijiste que no te gusta nadie, y que no querías novio, entonces, no saldrás con él.

-"No saldrás con él", pareces mi padre.

-Pues si tú padre estuviera aquí no dejaría que salgas con él.

Me río de la seriedad con que lo dice, luego cambio de tema.

-¿Recuerdas a tu familia?

-No, de hecho no recuerdo nada más que mi nombre - dice en voz baja, triste.

-Lo siento.

Para tratar de calmarlo tomo su mano. Él aprieta fuerte la mía y nos quedamos un rato en silencio.

-¿Por qué no me elegiste?

-¿Qué?

-En la Asamblea, ¿Por qué fuiste con Sarten?

-Ah, eso... Es que, no lo sé, cocinar se me hace más fácil, y no soy buena en la carpintería, no sé si lo recuerdes pero tú hiciste todo el trabajo, yo solo te miré y escuché tus explicaciones.

-No eres mala, solo... tal vez con práctica...

-Tal vez puedas enseñarme en tus ratos libres, eres un buen maestro, sabes todo sobre carpintería-le pregunto sonriendo.

-Claro, soy excelente -dice de forma arrogante -., y claro que te enseñaré y tal vez puedas cambiar de empleo y venir conmigo.

-Bueno, ya veremos, sería divertido. ¿Y ahora qué estás construyendo?

-Mira, esto será un estante, solo tengo que cortar seis maderas y luego unirlas a la estructura, luego haré unas puertas y agregaré unos pequeños compartimientos.

No entendí nada de lo que dijo, pero se ve muy lindo explicando.

-Seguro te quedará muy bien. Tal vez pueda ayudarte a pintarlo.

-Sí, y puedes quedártelo si quieres, era para tí.

Me quedo sonriéndole embobada, hasta que de repente escucho un grito.

-Novata, ¿Qué estás haciendo ahí? ¿Y tu castigo? -dice Alby.

Demonios, me mandará a fregar los baños.

-Oh, hola, Alby, ¿cómo estás?, los docs me dejaron salir a tomar un respiro.

-Bien, ¿ya estás mejor?

Si digo que sí me mandará al castigo, así que toca mentir.

-Todavía no, me duele... la... -. Miro a Gally para que me ayude.

-Todavía se siente mareada, creo que debería pasar toda la noche en el hospital.

Alby nos mira no muy convencido, pero luego asiente.

-Está bien, pero en cuanto te recuperes vé a ver a Sarten para que te enseñe sobre tu nuevo trabajo, no nos gustan los flojos aquí.

Yo asiento. Me da una palmada y se va.

-Entonces... -le digo a Gally -.Mejor voy a ver a Sarten, tal vez necesite ayuda.

-De acuerdo.

-Y gracias por ayudarme con Alby.

-No te preocupes, ya sabía que nada te dolía, pero debíamos mentir para que se apiadara de ti, hasta parece haberse olvidado del castigo.

Dice eso sonriendo, es tan lindo cuando me sonríe, quisiera quedarme hablando con él todo el día.

-Ojalá que se olvide, no quiero volver al pozo. Bien, nos vemos luego, sigue trabajando en mi estante, y más vale que quede bien.

-Claro, novata, lo que quieras.

Le doy una mirada de reojo y me río. Entonces me encamino a la cocina, pero para mi mala suerte me cruzo con cierto rubio.

-Hola, novata -dice Zart, con una enorme sonrisa.

-Oh, hola, Zart -contesto rápidamente antes de encaminarme a la cocina.

Él me persigue y entramos al comedor.

-¿Cómo estás? ¿Ya te sientes mejor? He estado muy preocupado por tí, quise ir a verte pero...

-Que lindo, no te preocupes. Estoy mucho mejor, solo era una gripe, ya me siento bien.

-Bien... -dice sonriendo -.Te traje esto.

En su mano tenía un ramito con flores muy lindas, de lo nerviosa que estaba ni lo había visto.

Él se puso un poco rojo, al igual que yo. Tomo las flores y le doy una pequeña sonrisa.

-Muchas gracias, son preciosas.

-Es solo un detalle, me alegro de que te gustara. Bien, te dejo trabajar tranquila -dice tocándose la cabeza y sonriendo.

-Nos vemos luego, Zart -le respondo amablemente.

Cuando se va me doy vuelta y ahí estaba Sarten.

-Lo vi todo -habla de forma dramática, sonriendo pícaramente.

-¿De qué hablas? -digo haciéndome la tonta.

-A Gally no le gustará.

-¿Por qué dices eso?

-Le prohibió entrar a verte a la enfermería. Además se enoja si te ve hablando con él, es tan obvio.

-¿Crees que nos haya visto?

-No lo sé, por el bien de Zart espero que no.