|Á M B A R|

—Te odio por hacerme esto Simón —Menciono golpeándolo con mi bolso.

Los rayos del sol eran casi escasos, era sábado casi por la noche y yo me encontraba arreglandome para la fiesta de Luna. Simón me había obligado a hacerlo a cambio de unas clases de guitarra, claramente no sabía la condición en eso momento, ya que me negaría totalmente si tuviera el conocimiento de aquella propuesta.

—Yo también te quiero rubia —Comentó lanzándose a mi cama.

—¿No podemos ir a otra parte? Hago lo que quiera, pero no me hagas esto.

—No, no, no —niega— ese fue el trato, además dime.. ¿Con quién voy a bailar luego?

—Con todas menos conmigo podría ser...

—No, así que ponte ese vestido de niña buena y dejemos con la boca abierta a todos lo hombres, te espero en el auto cariño.

***
El lugar esta completamente cambiado, las luces de colores hacen que se vea más bello el techo de dónde cuelgan estrellas y una gran luna brillante, todo mundo parece divertirse, la música crea el ambiente perfecto para pasar un buen rato, de un lado la mesa repleta de regalos y después todo se resume en meseros en patines y adolescentes bailando.

—Vale, me he arrepentido, me voy — Comentó mientras trato de salir del roller sin ser percibida, sin embargo, Simón me toma de los hombros impidiendo mi paso.

—No, no estuve una hora viendo videos sobre vestidos perfectos para que te vayas sin que nadie te vea —Habla adentrandose junto conmigo, más a la fiesta.

—Simón no estoy...

—¡Pedro, amigo! Acá estamos.. ¿Que tal va todo? —Grita eufórico como si fuera una persona que no ve tan seguido —Camina Ámbar— Reprocha al sentir que lo retengo con todo la fuerza que tengo, tomando de su brazo.

—Prometiste estar conmigo, Simón.

—Solo iré a saludar a mi hermano —Ruedo los ojos — No seas celosa, tendrás Simón para ti toda la noche.

Y sin previo aviso se va, decido sentarme en una de las sillas mas cerca que me encuentro y miro a mi alrededor, en realidad, conozco a todos, estoy rodeada de personas, pero me siento extrañamente sola.

—Nada de lloriqueos, vamos a bailar —Simón toma mi mano y me lleva a la pista.

El pone una de sus manos en mi cintura y yo me abrazo completamente a el mientras nos balanceamos al compás de la música, después de todo, él es la única persona la cual nunca me ha dejado sola.

—Ámbar...

—¿Qué pasa? —Contesto sin mover mi cabeza.

—Pensarán que estamos juntos —Completa haciendo muecas.

—Realmente no me importa.

—¿Qué hay de Matteo? —Pregunta separándose un poco de mi, mientras me da una vuelta.

—Ni siquiera yo se que hay con Matteo, no he hablado..

—Simón, necesito tu ayuda —La voz de Nina me interrumpe, ella posa su mano sobre el hombro de Simón y aleja alguno de sus cabellos castaños de su rostro.

—Mirate Nina que hermosa estas—Elogia Simón y ella se sonroja, mirando su vestido rosa.

—Creó que tienes cosas que hacer, iré a tomar un poco de aire, suerte —Me despido y salgo por la puerta trasera, el frío de la noche me recibe y suspiro, veo los autos pasar, por un momento pienso en irme de aquí y dejar a Simón y la otra parte de mí piensa en estar y disfrutar de la noche.

—¿Qué haces aquí?

La calidad voz ya reconocible para mí, hablo llamándome la atención.

"El lugar estaba lleno de sentimientos, demostraciones de amor, que me fue casi imposible no salir corriendo de ahí "

— Pienso —Me límite a contestar mientras sentía como caminaba a un lado mio y veía ahora a la calle vacía que se encontraba en frente de nosotros.

–¿Sabes que esto es una fiesta? ¿Verdad?

Su tono burlón hizo que volteara a mirarlo e hiciera un gesto desaprobatorio.

—Entiendo, no me quieres aquí.

El silencioso lugar en donde me encontraba hacia un espacio extrañamente incómodo entre nosotros, la música que se lograba transpasar entre las paredes tuvo como efecto haciendo el sitio un poco mas misterioso.

—¿Por qué no vas con los demás chicos, seguro Luna te está buscando? — Cuestiono al ver que el no se ha ido ni con el tremendo silencio puro que nos invade.

—Porque quiero estar aquí contigo.

Matteo contesta a mi pregunta sin titubear ninguna  palabra.

—¿Por qué no vas con Luna? —Cuestionó de nuevo.

Suspiro, mientras que con mi otra mano libre juego con el borde de mi vestido celeste,
me atrevo a voltaer mi mirada hacia él.

—Porque quiero estar contigo —Contesta.

—Es demasiado tarde para estar conmigo.

Escucho su leve risa e inconscientemente sonrió.
Eramos tan diferentes, tan opuestos, tan distintos, tan ajenos y ahí esta la conexión, esa era la coincidencia no teníamos nada en común.

Su mirada se encontró con la mia, el azul de mis ojos y el castaño claro de los suyos se chocaron, tan diferentes, pero a la vez tan compatibles.

—Deja de mirarme así, no me mires así —Advertí.

—Solo es demasiado tarde para el que lo crea.

El corto nuestro contacto visual y se alejo de mi.

—¿Sabes por qué me fui así? —Cuestionó.

—¿Por qué querías vengarte? —Respondí, mirándolo obvia.

—Estaba tranquilo ¿Sabes?, estaba tomado de tu mano, pero comencé a pensar en lo que había hecho..

—Matteo.... —interrumpi.

—Es una de las peores sensaciones, saber que te quieren, que te aman, que se preocupan tanto por ti que hasta te lo hacen saber, y que tu no sepas si es real o no.

—No me importa, Matteo — Concluyo dispuesta a irme a casa.

—¿Lo has sentido, Am? ¿Has estado arrepentida de algo que has hecho?.

—Sabes Matteo, no me importa.

—He besado a Luna, por eso me he ido.

—Me tengo que ir a casa, mi madrina me matará, suficiente tengo con lo que hiciste.

—¿Por qué siempre huyes? abre tu corazón, no tengas miedo de que te lo rompan, los corazones rotos se curan, los corazones protegidos acaban convirtiendose en piedra.

La forma en que lo dijo me dejo estática, su sutil declaración me dejaba aun mas confundida de lo que ya estaba, me negaba a admitir que me gusta todo de el, su sonrisa sus peculiares ojos y su cabello desordenado de siempre, buscaba una salida rápida, pero algo de mi quería quedarse aquí y esa parte era mi corazón.

—Yo no huyo de los problemas — Comente acercándome a él.

—Deje de dar vueltas, Ámbar, ambos cometimos errores y nos dañamos mutuamente, pero lo he pensado y la única persona que pasa por mi mente eres tu— Señaló su corazón.

—Creo que la fiesta te ha dejado un poco desorbitado, soy Ámbar, no Luna —

—Deja de cambiar el tema y baila conmigo.

Su mano se acerco lo suficientemente para tomar la mia y me hizo hacia delante en un leve empujón.

—Lo haré, cumpliré tu sueño de bailar con la reina de la pista,tal vez sea la última vez que lo hagas.

—Que positiva eres — Esbozo un sonrisa.

Mis manos se dirigieron a su cuello rodeandolo, sus manos estaban en mi cintura, mi cabeza descansaba en su pecho.
La calma que me transmitia era totalmente placentero, la música que se colaba entre las paredes del roller sonaba, nuestro pies se movían al compás de la dulce música y yo simplemente me estaba dejando llevar.

This is the start of something beautiful

—No entiendo como estoy permitiendo esto.—Susurre sobre su pecho, queriendo nunca salir de esta momento.

This is the start of something new

—No entiendo como pude dudar de mis sentimientos —Hablo de la misma manera, dejándome en mi nube respirando su aroma.

You are the one who'd make me lose it all
You are the start of something new, ooh

—¿Qué nos esta pasando, Matteo? —Levante mi mirada y lo fijamente a los ojos, esperando respuesta de parte de él.

And I'll throw it all away
And watch you fall into my arms again
And I'll throw it all away
Watch you fall, now

—¿Sabés? Sentía un vertigo tremendo esa noche, tenía esa sensación de una cuando sube a una montaña rusa, la sensación de que puedes morir, pero igual quieres hacerlo de todas maneras — Me dijo mientras me daba una vuelta para seguir con nuestro baile.

You are the earth that I will stand upon
You are the words that I will sing

—Pero te fuiste, me fallaste—Confese.

And I've thrown it all away
And watched you fall into his arms again
And I've thrown it all away
Watched you fall, now

—Solo déjate llevar...

Me dio un vuelta y enseguida estaba de vuelta en su pecho, mis ojos y los suyos se toparon, me perdí en la dulzura de su mirada, algo dentro de mi se retorcio, cada vez que cruzabamos miradas, me ponía nerviosa, me daba miedo, no quería volver a sentir el motivo por el cual había perdido tanto.

And take me back
Take me home
Watch me fall
Down to earth
Take me back for

—¿Cuantas veces te he dicho que te quería ? –Cuestiono mientas bailamos al compas de la música.

—Muchas veces.

This is the start of something beautiful
You are the start of something new

—¿Y cuántas veces fueron reales? —Pregunto con una sonrisa de lado.

—Muchas veces —Rei.

—¿Entonces porque estas aquí conmigo resistiendote? Dejemos las vueltas Am, tu sabes lo que pasa en ese corazoncito terco que tienes. Te quiero y tu también aunque no lo aceptes, no necesito palabras para escuchar lo que tus ojos dicen.

Tomo mi cabeza y sentí sus dulces labios sobre mi frente.

—Yo te quiero así como eres, dulce, fría, tierna, indecisa y sarcástica.

Era el momento perfecto, la música, el tiempo se detuvo y dejaron que sus miradas hablen por ellos, se dejaron llevar por eso llamado corazón, esa noche, fue el florecer de sus sentimientos.

“Estaban enamorados, se notaron la forma en que se miraban entre sí, como si tuvieran el secreto mas maravillosa del mundo”

Dos corazones rotos se unieron y se hicieron uno solo.

¿Haz sentido ese momento en la cual no sabes reaccionar? Solo estas ahí detenida por los sentimientos que se disparan de un lado hacia otro, cuando solo estas ahí totalmente desconcertada existiendo de tal manera que no puedes hacer nada más que eso.

El ruido de la música se filtra por cada rincón del lugar, el contacto de su mano aún sigue presente en mi nuca,  el nerviosismo que me invade al notar su cercanía, he descubierto el extraño poder que posee al dominarme, la sangre sube a mis mejillas inmediatamente provocando un leve sonrojando en mis pómulos.

Entonces el giro a la realidad me trae directo hacia la Tierra, procesando todo con mas calma, tal vez solo estaba alterada y es por eso que no había podido parar todo este caos.

Me echo pasos atrás rápidamente, retirando el calor de su cuerpo y evitando cualquier contacto físico de su parte.

—Me has decepcionado — Le pregunto tratrando de controlar mis sentidos.

—Te también lo hiciste.

El castaño confieza tomándose de la nuca en sinónimo de nerviosismo, caminando para estar mas cerca de mi. Tomándome de las manos.

—No, no Matteo esto esta mal — Aclaro alejando mis manos de las de el.

—¿Puedes dejar de ser tan tú alguna vez en tu vida?

El sonido de su voz ronca y dolida, reclama algo que siempre me ha molestado, siempre ha tratado de volver un chica como Luna para el y puedo jurar que me miro de arriba para abajo con una expresión de desagrado en su rostro en fracción de segundo.

—¿Quieres que volvamos a estar juntos?.

Vuelve hablar, la pregunta me deja helada, nadie en mi vida había sido tan directo conmigo además de mi madrina, no podría negarlo mas, lo quería después de todo, no sabía el motivo del como o porque pasaba desperdiciando mi tiempo pensando en él.

El me comenzó a agradar mas de lo inusual, era tan único, podía hacer tonterías y él era el único que no se alejaba de mi, podía tratarlo mal y el no se molestaba, el era tan único y en serio me gustaba.

—¿Para qué quieres que estemos juntos? Para que me digas todos los días lo mala que soy y lo mal que hago las cosas, para cuando cometas un error me eches en cara lo que yo he hecho

—¿Quieres que este contigo?

El tono ronco de su voz hace que no puede controlarme, busco de inmediata la manera mas fácil de salir de todo esto; mintiendole, como a todas las personas que me rodean. Dañandolas, con mis palabras sin medidas.

—¿Estar juntos? ¿Para qué? Miranos, estamos rodeados de esta farsa de sentimientos  —Nos señaló mirando a nuestro alrededor.

—Pues, eso es lo único que hacemos, mentirnos.

—Nunca he dicho que quiero volver a estar contigo — Respondo mirando al suelo, cruzándome de brazos. Tranquila.

—Nunca escuche un no, tampoco —

Siento sus yemas de los dedos acariciando mi mejilla, levanto la mirada y me encuentro con sus ojos castaños, trate de esquivar su mirada, pero nada funciono,  no servía de nada mentirme mas a mi misma, en ese momento mi cuerpo temblaba y sentía una sensación extraña, mis piernas se debilitaron, mi cuerpo no sabía como reaccionar, todos estos sentimientos volvían a mi.

Su rostro estaba a una distancia mínima, nuestras narizes se rozaban, mis manos subieron a sus mejillas y me atreví a juntar nuestras labios de una vez por todas, era un beso tierno, un beso necesitado, algo que necesitaba salir desde hace mucho tiempo, mi estómago tenía esa sensación extraña, sus manos rodeando mi cintura, mi corazón palpitaba rápidamente y la respiración cada vez se agotaba.

—¿Y ahora que hacemos? somos demasiado tóxicos — Susurro, mientras lo veo a los ojos.

—Se que no sera para nada fácil, y que todo sera súper difícil, y tendremos que echarle muchas ganas, todo el tiempo. Tu y yo. Pero quiero hacerlo porque te quiero.

—¿Qué hay de Luna?

El agachó su cabeza y tomo una de mis manos.

—¿Qué hay de Simón? — Alzó su cabeza, haciendo que nuestras miradas chocasen entre sí —Ambos tenemos nuestro pasado, pero ahora estoy seguro de que te quiero a ti en mi presente, quiero todo de ti, me gustaría expresarte todo lo que siento, dejar de escondernos, conversar, tomarte de la mano, decir a los cuatro vientos que te quiero.

—Simón es mi amigo— Coloque una de mis manos en su mejilla — te he dicho, te lo he dicho desde que te enteraste de todo, los dos nos dañamos mutuamente, esto no esta bien..

El me interrumpió poniendo uno de sus dedos encima de sus labios.

—Shh—Me calló —¿Harías algo por mi? No escojas en camino mas fácil, Am.

—¿Cuál camino fácil? No lo hay, por mas que quiera algo nunca lo entenderían, por mas que no quiera lastimarte te lastimare.

—Estoy cansado de tus escusas, te he dicho todo lo que siento y lo arrepentido que estoy.

Levanto sus manos al aire y se alejo de mí, dispuesto a irse. Mis ojos se cristalizaron y mi primera reacción fue tomarlo del brazo.

—No, Matteo espera, yo no quería hacerte pensar eso.

—Entonces deja de pensar en lo que mundo dirá sobre nosotros. Deja de pensar en que me lastimarás, deja de pensar en lo que ella haga, deja de hacer lo que tus amigas y lo que mis amigos digan y dime solo a mí ¿Quieres estar conmigo?

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