|Ámbar Pov's|

Mi mente daba miles de vueltas proyectando el peor escenario y es ahora cuando no me conformo con todo lo que me he esforzado, esta noche soy literalmente un manojo de nervios que para ser sincera conmigo misma nunca lo había experimentado, tengo los nervios a flor de piel , pienso demasiado en lo que puede suceder en la competencia de mañana, tengo miedo, miedo de caer, a no ser la ahijada perfecta que siempre ha querido mi madrina, miedo a ser la razón de su decepción, miedo a ser el motivo de su dolor de cabeza, miedo a no ser perfecta como ella tanto lo anhela, tengo miedo a ser simplemente yo, a mostrar la verdadera chica que se esconde de tras de todas estas mentiras y que hasta el momento nadie conoce.

Desesperada por conciliar el sueño ruedo en la cama una y otra vez, pero simplemente no lo consigo, la incertidumbre y el miedo me prohíben descansar después de este día tan largo.

Pienso en Matteo y me pregunto ¿Cómo es posible que el siga a mi lado después de todo lo que le he hecho? ¿Cómo es posible que no le he confesado en realidad como fueron las cosas?
Un aire de culpabilidad viene a mi, mi corazón da un vuelco al imaginarme que se entere por alguien más, al imaginar como reaccionará.

Cansada de tantos cuestionamientos que me arrebatan la tranquilidad y cordura, me siento sobre la cama tomándome del cabello, me repito mil veces que tengo que descansar, pero simplemente mi mente piensa en otras cosas que me han quitado el sueño.
Miró a mi alrededor y veo a mis dos amigas en sus respectivas camas, con las cuales no he sido muy buena cuando siempre han estado ahí, siempre que las necesito.

Tomo mi teléfono que se encuentra a un lado de la cama en la mesa de luz, me regaño internamente al ver la hora que es y suelto una carcajada interna al pensar lo que haré.
Dudosa para ser la llamada, me escabulló con temor al despertar a las chicas hasta el gran balcón que se encuentra del otro lado de la habitación.
Al llegar abro silenciosamente la puerta y un viento fresco golpea mi cara una situación que me da un sentimiento de paz, quien lo diría, es mi hora mas sensible.

Me siento en aquel cómodo sillón café que se encuentra a un lado de el balcón y mis manos trabajan solas, soy inconsciente de lo que estoy haciendo, solo llamó a la persona, la única, con la que me siento segura.

«Matteo... ¿Estas despierto?» -Escribo, sintiéndome estúpida, por aquella pregunta.

«Te necesito, ven conmigo» - Escribo de nuevo después de esperar un par de minutos, contemplado la intensidad del mar que se puedo apreciar desde mi punto de vista.

«Sigue descansando, hablamos mañana, te amo» - Completo desilusionada, pero era de esperarse, era de madrugada, lanzó mi celular por segunda vez en el día a un lado del sofá, cierro los ojos respirando hondo, con el fin de tranquilizarme y dejar los pensamiento atrás que ya he tenido suficiente por esta noche.

Desesperada y a punto de perder la cordura un pequeña lágrima resbala por toda mi mejilla, muerdo mi labio para detener esto, no quiero romper en llanto, no después de todo lo que he dejado salir en este viaje. Rendida, en el momento en el que decido volver a la cama y tratar de calmarme, mi teléfono suena, dando un poco de esperanza.

«¿Ambar? ¿Qué haces despierta? ¿Estas bien? ¿Necesitas que este contigo? » - Veo el mensaje de mi chico y una oleada de tranquilidad viene a mí .

«¿Te desperté? ¿Puedes venir a mi habitación? » - Contesto al segundo.

«Estoy en unos minutos allá» - Contesta y yo sonrió internamente.

***
- La culpa no te ha de dejar, amor - Comenta adormilado, mientras se sienta en aquel sofá, a un lado mío, aunque tal vez el lo diga de broma, puedo y que tenga toda la razón - ¿Ahora que hiciste? -Comenta mientras alarga un suspiro.

-¿Te he despertado? Porque si es así yo... tu.. te puedes ir a dormir de nuevo - Comento dudosa al no saber responder a su pregunta.

-Hey, hey, no, recuerdas que una vez cuando peleamos hace tiempo tu me reprochaste que no estuve ahí cuando estuviste mal por la madrugada - Inquiere mientras sonríe - Ahora estoy aquí, no tendrás con que reprocharme nada, seré el novio perfecto - Comenta divertido.

-¿Sabes? Mejor ve de nuevo a tu habitación, no se porque te he hablado - Reprochó fastidiada de la situación, el se esta riendo de mi.

-¿Cuando sera el día en el que tu aceptes que me necesitas? -Cuestiona irónico mientras me toma de la mano.

-He perdido bastante mi orgullo, no soy la misma de antes - Ruedo los ojos, mientras me siento de nuevo a su lado.

-Lose, lose..¿Ahora me vas a decir porque no puedes dormir? - Cuestiona.

-Eso ya no importa, eres el mejor chico del mundo, y ahora solo estamos tu y yo - Comentó. mientras deposito un dulce beso en sus labios.

-Vine en cuanto vi tu mensaje - Dijo dulce.

-Aww - suspiro - Me encantas, te ves super tierno con tu pijama - Comentó enamoradiza.

-Jazmín me dijo el secreto, esa chica tiene talento con esto - Sonríe mientras me toma de las dos manos.

-Matteo, nunca alguien me había importado tanto como tú -Comento sincera enhorabuena, mirándolo a los ojos - Por qué te amo y mereces saber la verdad además antes de que te enteres por otra persona, lo haré yo - Hablo tranquila, mientras pienso en lo que le voy a decir, estoy apunto de confesar que al principio, todo esto era un plan y no me interesaba en lo mas mínimo.

-Ambar... -Me interrumpe.

-No, te lo diré, pero promete que no te enfadaras, porque yo no sabría que hacer sin ti.. y luego tu... y -Comento titubeante.

-Mañana hablaremos de eso preciosa, ahora tenemos que dormir, mañana nos espera un largo día -Me tranquiliza.

-Pero tú... -

-No, a dormir - comenta mientras me en vuelven en sus brazos y me acomoda para dormir con el.

-¿Sabes que te amo? ¿Cierto? -Pregunto a lo que el asiente - nunca lo olvides a pesar de todo lo que pase - comenté mientras el besaba mi frente, cada beso de el lo sentía como un esfuerzo para quitarme los malos ratos de la cabeza.

-Te amo, Matteo -Me sincere mientras lo abrazaba muy fuerte y me acomodaba en su pecho.

-Yo también lo hago, Ambar - Contesto mientras me daba un tierno beso, lleno de dulzura y seguridad.

Me sentía distinta, cuando nos besamos se me olvidaba el mundo, solo sentía sus labios sobre los mios, le amaba, quería dormír el resto de mis días en su pecho, sentir su respiración cerca de mi a cada mañana, quería abrazarlo siempre, quería estar a su lado porque me he enamorado.

Pero un presentimiento me corrió por todo el cuerpo dejándome helada, algo me decía que esta sería la última vez en un largo tiempo.. y yo sabía la razón del porque.

|Matteo Pov's|

-Y aquí tenemos a los reyes de la pista durmiendo juntos -Escuché una voz femenina que logró despertarme de la larga noche que había pasado, tratando de abrir los ojos para saber de quien se trataba,

- ¡Para que haces! - susurro una segunda voz mientras yo trataba de acostumbrarme a la luz.

Al momento en que me acostumbro a mis ojos a la luz solar, abro mis estos, veo a mi chica envuelta en mis brazos durmiendo plácidamente, inconscientemente sonrió y tratado de deshacer su agarre para a si yo pueda admirarla mas.

- Awww, son super tiernos - Comenta una voz que me hace exaltar y dar un brinco.

Dirijo mi mirada a aquel lugar donde se escucha la voz y me encuentro con Jazmín y su cara totalmente verde, sosteniendo su tablet mientras la otra chica le reclama una acción.

-Ahora vemos al rey de la pista, recién levantado - Comenta la peliroja, mientras me acerca la cámara - ¿Unas palabras? ¿Como ha sido dormir con Ambar? - Pregunta con su típica voz chillona y es cuando me sorprende que mi rubia no se haya levantado.

-Basta, deja de grabar, tengo sueño - Reprochó mientras me tapó la cara con mis dos manos y le pido ayuda a la otra chica.

-Haber Delfi, graba.. - Comenta entusiasta la chica mientras se pone delante de nosotras. ¿Como es posible que tenga tanta energía?

-Basta Jazmín, despertaras a Ambar - Inquiere Delfi, mientras se lleva a Jazmín de la mano - Vámonos.

-Ámbar, amor, despierta - Hablo suavemente mientras la toco tiernamente - ¡Ámbaaaar! - En cambio esta vez grito al no escuchar respuesta.

-¿Qué? ¿Qué pasa? - pronuncia exaltada, mientras se levanta bruscamente.

-Nada- Sonrió.

-Matteo, me asustaste - Reprocha mientras se lleva una mano al pecho.

-Solo prepárate, tu y yo vamos a ir a la playa antes de la competencia - Afirmo dejándola con la palabra en la boca y dándole un beso en su mejilla.

***
Sentados sobre la arena con nuestras manos entrelazadas, sintiendo la brizna de las olas, el sonido del mar, ella con su cabeza recostada en mi hombro, hemos estado aquí por mucho tiempo y hay un silencio para nada incómodo que me hace sonreír involuntariamente.

-Matteo, necesito decirte algo - Ella rompe el silencio con su linda voz mientras veo como toma mis dos manos.

- Ámbar, no importa sera después, no es el momento - Comento con tranquilidad al mismo tiempo que paso uno de mis brazos por su cuello abrazandola.

- No, tiene que ser ahora - Comenta separandose.

-No Ámbar... -

-No, Matteo, la culpa me esta matando - niega y es cuando me asustó un poco - necesito decirte algo - confiesa.

-¿De qué trata? -Cuestiono confundido, me ha desconcertado lo que ha dicho.

- Primero me debes de prometer que no te enojaras conmigo - Me mira y me toma de las manos, a lo que yo asiento dudoso.

- Yo.... yo..- Titubea - Vamos Ámbar tu puedes - Suspira mientras se anima ella sola, fruzco el seño y le pongo mas atención - Al principio todo fue un plan - Comenta rápidamente, sin dejarme entender nada.

-¿A qué te refieres? - Cuestiono serio, preocupado, desconcertado.

- No puedo creer lo que voy a decir - Susurra - Todo era un plan, todo lo planeamos con Simón, al principio, yo solo te quería por que eres el mejor patinador en el Roller - Traga duro - Yo sabía que estabas enamorado de mi y lo use a mi conveniencia, Simón una vez llego con que tu no ibas a patinar con Luna y lo planeamos, yo sabía que si llegaba con el cuento de que sería tu novia, tu aceptarías patinar conmigo y ganaríamos la competencia, pero ahora estoy completamente arrepentida de eso, la culpa no me deja.. - Responde mientras de sus ojos caen unas cuantas lagrimas.

-¿Has estado fingiendo todo este tiempo? - Comente dolido, me esta rompiendo el corazón, por segunda vez, todo ha sido una farsa, como con todas la persona con las que he estado - ¿Has estado con Simón todo el tiempo? -

-No, quiero que sepas que yo me he enamorado de ti, es por eso que estoy aquí, diciéndolo antes de la competencia, ya no quiero mas mentiras - Niego, ella no sabe lo que esta haciendo con esas simples palabras. Ella me esta rompiendo.

-Contestame - Hablo fuerte - ¿Has estado con el?

-Al principio lo estuve, pero quiero que sepas que el me ha dejado cuando hemos llegado acá, no estaba de acuerdo con esto y yo tampoco quería seguir mintiendote... - Confiesa mientras se quita alguna de las lagrimas que han salido de sus bellos ojos.

-Tu cuello - afirmó desilusionado y ella simplemente asiente - Luna tenía razón - Susurró para mi mismo mientras la veo directamente a los ojos - Todavía te atreves a ser una escena de celos - Comentó exaltado, mis ojos reflejan mi dolor, me ha mentido por meses.

-No, Matteo, déjame explicarte... - Susurra débil mientras me toma de la mano.

- No - Niego con una sonrisa irónica - He perdido a mi mejor amigo y además personas por ti - Reprochó, levantandome de la arena - Me has mentido - Grito eufórico atrayendo la atención de algunas personas que se encuentran pasando un buen rato y pensar que yo solo quería hacer lo mismo, me llevó con esta grata sorpresa, vaya suerte la tuya, Matteo.

- Matteo, esto se me fue de las manos yo estoy aquí, yo cambie por ti, yo soy simplemente otra persona, por ti - Comenta ella decidida mirándome a los ojos.

-¿Porque no simplemente te vas y me dejas de herir? - Pregunto fastidiado, dándole la espalda viendo a las demás parejas disfrutando de su amor.

-Por que te amo - Contesto ella. Tocando mi hombro, con la voz más dulce que había escuchado, como si hubiera sido sincero.

-¿Fue lindo jugar con mis sentimientos? ¿Todavía no te cansas de fingir? - Contesto con un tono de brusquedad, yo no la odiaba, era la mujer que amaba, pero el sentimiento no era mutuo.

-Matteo, yo.. - Contesto, estaba sollozando, estaba arrepentida de todo, tal vez.

-No, yo nunca te guste, solo me utilizas para ganar esa maldita competencia - Dije alejándome.

-¿Acaso crees que yo te lo iba a confesar antes de la competencia si no me importaras? - Cuestiona deteniendome - Tu deberías saber que con el simple hecho de que sigo aquí.. tu deberías saber cuanto me importas, te amo matteo y tu deberás saberlo - Comenta mientras toma mi cara con sus dos delicadas manos.

-¿Como podría creerte después de todo? - Cuestiono dolido.

-Tu deberías creer, tu me conoces realmente, eres el único con el que me siento segura - Confiesa y yo no reaccionó, no se si creer o no... esto es un lío que afecta a mi corazón.

- Yo necesito tiempo - Es lo único que logro decir - Necesito saber si lo que dices es real, no puedo solo olvidarme de esto y seguir como si nada paso - Me separo de ella.

-No me crees, esta bien - Habla tranquila mientras toma su teléfono - ¿Quieres pruebas? - Mira su teléfono - Ten habla con Simón, qué el te diga toda la verdad - Comenta entregandome su teléfono y lo tomo dudosamente.

-¿Hola? ¿Ámbar? - Contesta Simón del otra lado de la línea telefónica.

-Hola Simón, soy Matteo... necesitamos hablar, quiero que me aclares unas cuantas cosas -

✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨
HOLAAAAA!
las tenemos un poco abandonadas! Pero espero que les guste el capítulo...
Muchos saludos, gracias por leer! ♥