C A P I T U L O 15

Por ser la columna de mi templo, por salvarme con cada sonrisa, por refrescarme más que una brisa, por hacerme reír cuando mi vida estaba hecha trizas.

Matteo Pov's
Podía decirse que ámbar era bipolar por como me trataba frente a la gente y por como era en privado, pero en este momento nada me importaba me sentía tan bien tomarla de mano, sentirla cerca de mi abrazándome cuando el frio avanzaba sonriendo mientras íbamos rumbo a la feria, hablando de todo y por primera vez no peleabamos para nada, quiero contemplarla sin contar el tiempo, me encantaba que fuese más baja que yo de estatura para mi tenia la estará perecta para escuchar para los latidos de mi corazón.

El viento jugeteaba con su cabello, pero eso no me impedía ver su preciosa sonrisa colarse entre sus cabellos, sus preciosos ojos hoy brillaban más que otros días hoy me sorprendía lo jodidamente preciosa que estaba, todos esos momentos eran los que yo guardaba cuando pasaba todo mi tiempo con ella, aunque a veces sentía que mis recuerdos no le hacían justicia era muy hermosa no mentía cada fina pare de su cara era una pieza que aceleraba más mi corazón ella acompletaba mi pluzze, pase tanto tiempo mirándola tan perdido en cada parte de su rostro, navegando en sus ojos sin querer salir de ellos, intercambiando sonrisas para ver a quien primero le llegaban al alma sin dudarlo ella iba ganando sus sonrisas eran tan sinceras, tan llenas de alegría, me encantaba cuando estaba asi tan llena de vida cuando me compartía su alegria, pero ya habíamos llegado a nuestro destino estábamos en la feria.

Era un poco grande, llena de luces con mucha gente pero yo solo la miraba a ella, se podía escuchar la risa de los niños cundo subían a los juegos, los gritos de otros a sentir el vértigo que da cada atracción mecánica, pero lo que más sentía era su mano junto a la mia, joder si eso no era la mejor sensación del mundo no se que seria, ella era mi noche yo su sueño.
Me molestaba como los chicos miraban a mi chica porque mientras pasara el tiempo por ahora ella es mia, mi chica y no quería que nadie más la viera suena muy exagerado pero parece que no les bastaba con vernos tomado de la mano, yo la abracé por la cintura ella se voltio quedando cara a cara, sonrió para luego decirme.

-Tranquilo si? - sonrió - nadie me va a robar de tú lado, ni aunque lo intenten a mi encanta estar contigo sentirte cerca de mi, es como ver el mundo renacer - wow, me sorprendía que hablara asi, pero me encantaba como era aunque solo sea en privado me encantaba, ella sabía como hacerme sentir bien con solo una risa traviesa -

-Tranquila si? - dije riendo, ahora a mi me había abrazado fuerte cuando una chica paso por mi lado dirigiendo una mirada coqueta hacia mi, me abrazo - Solo soy tuyo - dije riendo más fuerte se enojo, me soltó de la mano y camino adelante de mi, yo la tome la mano la gire y la besé tan dulce como si no quisiera lastimar sus labios, mordía su labios lentamente ella sonría entre el beso y eso ese gesto era el que más me podía toda ella me podía pero que sonriera mientras me besaba eso me mataba. -

-Te adoro, tonto - dijo riendo, yo sonrei amaba cuando estaba asi de cerca de mi - pero ahora vamos quiero ir a los juegos

- dijo sonriendo amaba cuando se ponía asi de feliz tomaba mi mano como chica chiquita corriendo hacia las tasas locas, amaba como gritaba con cada giro que daban y como sonreía adoraba como el viento movía sus rubios cabellos, y como sonreía atrás vez de ellos bajamos de ese juego, y subimos a otro estaba vez era la montaña rusa, sabia que le tenía miedo a las alturas pero aun asi ella quizo hacerlo -

Hey, mi rubia - tome su mano ella sonrio- aquí estoy yo tranquila -la abracé más fuerte de mi ella gritaba pero también sonreia, me gustaba sentirla asi de cerca no sabia porque no siempre todo era así pero hoy que lo era no quería que eso acabará-

Gracias matteo - dijo lentamente, pero agitada por tantos giros apenas la podía escuchar - Gracias por estar - susurro cerca de mi y luego tomo mi mano más fuerte cuando la montaña subía y bajaba esa montaña era como nosotros eramos puras vueltas que nadie entendía y seguro se mariaba, éramos polos opuestos pero nosotros estamos tan conectados, tal vez no siempre o quizás es raramente cuando estamos tranquilos en descanso pero esta vez estábamos mejor que nunca más sincronizados -

Ya paso - dije ayudandola a bajar, exagerando un poco más en la cargada, ella solo sonrió - ¿Quieres un algodón? - su sonrisa se hizo más grande ella amaba los dulces -

Ese, ese rosa - dijo riendo, parecía niña chiquita pero asi me gustaba con esa sonrisa, con esa manera tan de ella que tenia asi la quería un poco loca y un tanto cuerda - Gracias - dijimos los dos cuando se lo dieron, yo pague y nos retiramos pero en ningún momento soltaba su mano - ¿Quieres? - yo solo negué ella sonrio y se acercó a mi - comeee! - dijo riendo mientras acercaba el algodón a mi boca pero yo fui más rápido y retire el algodón y me acerque a ella la besé tan dulce y apasionadamente a la vez que disfrutaba cada sabor de fresa de aquel dulce tan dulce como ella en momentos, y tan terrible como terminar aquel beso -

Algunas personas reian al vernos asi otros pasaban de largo, y cuando la vi fue cuando supe que no éramos como el resto pues no entendíamos con solo un gesto, ella sabía cada punto de mi, yo conocía algunos códices de ella, cuando me preguntaban por mi lugar favorito para perderse mi mente solo pensaba en ella, porque si ella fuese un lugar volvería a pasar por ahi, porque ella no es una gota del océano es el océano en una gota, ella es tan mia por momentos a veces me atormento cuando también es suya por segundos, pero también recuerdo que yo llegue primero y estoy feliz porque se que alguna vez me vio como su mundo entero pero ahora no importaba el, solo ella y yo.

Te gusta - dije dándole un panda que me saque en un juego, ella sonrio -

Me encanta, tanto o más que tú - me beso y luego sonrió -

Lau💕

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