Capítulo 10

Han pasado días de aquello y aún no he podido disculparme con Ashton. En realidad, tampoco tengo claro que pedir disculpas es lo que voy a hacer, pero tengo la idea en mente, deambulando.

En la escuela las chicas han descubierto que Ashton es mi cuidador y todas están disputándose entre ellas en quién va a ser mí próxima cuñada. Mí personalidad explosiva —Soy consciente de ella— se mantuvo a raya, no les dije que se vayan al infierno y tampoco no hice ningún comentario para alimentar el fuego que provocaba la imagen de Ashton en sus bragas, ni siquiera exprese disgusto, solo mire mis cuadernos mientras asentía a cada comentario explícito digno de un vídeo pornografico.

Al llegar al complejo encontré a Mara, tomando un café con su bata de seda. Puedo jurar que abajo de eso no tiene ni ropa interior.

Ella parece esperarme y al cerrar la puerta y oír su voz, me confirma lo que ya suponía, quería hablar conmigo. —Él te dejo un teléfono, tus libros y ropa nueva en tu cama. ¿Estas contenta?

Su tono de voz es burlón e irónico. No esperaba menos de ella.

—No quiero todo eso —digo antes de que ella se encierre en su cuarto dando un portazo.

Últimamente me siento más triste, decaída, como si cualquier mínima cosa pudiera afectarme y que Mara me rechace porque me considera una amenaza, me pone en una posición vulnerable. Siempre me considere un bicho raro, se que la gente a mí alrededor no me tolera, ni yo me soporto, pero a veces quisiera que todo fuera diferente. Desearia ser un poco más amable y carismática, poder comunicarme sin ser sarcástica, irónica o cruel, pero es mas difícil de lo que parece.

Sé que lo que ocurrió con Ashton la otra noche removió cosas que me habría gustado que no volvieran a tocarse. Que hable de mí en un tono tan despectivo cómo lo ha hecho, causo que por primera vez en mucho tiempo, me replanteara si de verdad quiero ser así. ¿Realmente todo el tiempo tengo que actuar como si estuviera a la defensiva?

Por primera vez en mucho tiempo me interesa, e incluso capta mí atención como me miran, cómo perciben que soy tan solo viéndome o hablandome. Hoy en la escuela me importo lo que pudieran pensar de mí, y me he mordido la lengua muchas veces para no decir lo primero que me venga a la cabeza.

Ashton en su arranque de furia literalmente reseteo toda mi personalidad... Alguna vez, en todos mis arranques contra él, ¿Le habré hecho lo mismo? ¿Lo habré lastimado?

Entre al cuarto y en mí cama había más de cincuenta bolsas de regalos. La lámpara que estaba al lado de la cama y que había roto la otra noche, fue remplazada por una de madera, esta vez Ashton quería asegurarse que tuviera una buen arma para pelear con los maleantes que entrarán a la casa y se quedarán afuera de mí puerta muchos minutos para darme un celular.

Deje mí mochila en una esquina de la habitación y el impulso de arrojar todo al piso y acostarme en la cama se detuvo al instante que tome con arrebato la primer bolsa.

Y me cabeza empezo a maquinar a mil por hora.

No quería que él compre mí obediencia, ni mí respeto. ¿Es eso lo que esta haciendo? ¿O solo es amable? Tal vez es una manera de pedirme perdón. ¿Pero perdón por que? No dijo nada que no fuera verdad y yo lo sabia.

¿Por qué me enojaba tanto no saber con que intención me daba todo esto?

Estar enojada todo el tiempo es algo tan habitual en mi y él debería sentirse igual... Ambos vivimos lo mismo por un tiempo, no hemos comido por días, pasamos frío y sufrimos ambos en nuestra infancia. ¿Un par de años con una familia adoptiva cambio eso? ¿Se ha olvidado de todo lo que hemos pasado? Él también debería odiar el mundo, a nuestros padres, e incluso a mí, que traigo de nuevo todos esos horribles recuerdos a la mesa.

Él, más que yo, debería saber que vivimos en un sistema corrupto donde no nos cuido ni el Estado ni nuestra familia. Él debería saber que nuestros padres nos cagaron la vida. Él debería ver qué no vale la pena tratar de tapar la realidad que vivimos, porque bien sabe, que nos perseguirá por siempre.

¿Por qué él sí puede dejarlo ir y yo no?

Cada vez que me despierto siento que me ahogo, costumbre de ser obligada a despertar producto de un baldazo de agua fría. A veces la piel se me irrita solo por recordar los productos malos que usábamos para lavar la ropa. Cuando mí estómago apenas ruge, me desespero temiendo no poder comer enseguida.

Estoy completamente perturbada, sintiendo que no merezco esta oportunidad porque nunca podré disfrutarla por completo, porque el fantasma de mi infelicidad duerme conmigo cada noche y se despierta a mi lado cada mañana.

Me senté en el piso a observar todo aquello, mientras también miraba la habitación, la ropa y aún cuando estoy aquí forzadamente, me percibo cómo una intrusa entre estás cuatro paredes.

Hay una parte de mí que cree que puedo estar autosaboteandome y reniego en escucharla, porque tengo miedo de lo que puede ocurrir conmigo si permito que todo esto acabe entrando en mí cabeza.

Si acepto cual es mí vida, no puedo temer perder algo que no es mío. Y no hablo solo de lo material.

Ashton es una gran parte de mi temor. Y no temo perderlo, porque sé que no lo tengo, pero el pensar en dejar que se adentre e influya en mis emociones... La sola idea me hace estremecer, en parte porque hasta hace poco simplemente lo detestaba, y por otra parte, porque ahora ya es muy tarde; noto como se está colando en mi sistema, rápido. Sus acciones repercuten en las mias y negarlo seria necio de mi parte.

¿Cómo puedo apartarlo lejos si vivo con él? ¿Cómo puedo odiarlo cuando todas sus buenas acciones me rodean 24/7?

Sé que esto es mas grave de lo que quiero admitir, porque más de una vez su presencia me deja sin aliento y sus palabras me perforan los sesos.

¿Estoy planteándome cambiar por él? ¿Él hace que quiera ser mejor persona?

¿Me gusta como soy? ¿O solo soy una coraza?

¿Quién soy?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top