Capítulo 6
Narra NuNew:
No entiendo lo que me sucedió aquella noche, estaba tan molesto de que Zee quisiera alejarme, yo no soy una persona que hace berrinche, pero parece que no puedo controlarme con mi alfa. Incluso le grité a mi padres, me sentía tan mal por haberlo hecho; y lo peor es que solo quería que Zee entrara en mi habitación para abrazarme.
Sin embargo, solo conseguí lo contrario, Zee se fue y para empeorar mi situación, él me llamó por teléfono para que comiera, pero yo no quería eso, deseaba que viniera a verme. Fue más de una semana que estuve lejos de él y mi cuerpo estaba haciendo cosas raras, así que creyendo que Zee ya no me quería, me bebí todas las pastillas que pude.
- ¿Te sientes mejor ahora? - Preguntó mientras sus jadeos se ahogaban en mi cuello y su aliento rozaba mi piel, después de dejarme sin aliento con el beso que me robó.
- ¿Por qué me preguntas eso?
- Es que debo ir al club, y te dejaría aquí con tus padres por unas horas antes de...
- ¡NO! No puedes irte. No lo permitiré. - Lo apreté a mi pecho.
- ¡NuNew, me asfixias!
Zee empezó a retorcerse, quejándose para que lo soltara, pero ni siquiera estaba lastimándolo y eso lo sé, porque los alfas son 100 veces más fuertes que los omegas, así que él estaba bien. Él se subió a la cama, diciendo que la posición era incómoda y le dolía el cuello, aunque fue mi oportunidad para atraparlo incluso con mis piernas.
- ¡Ya basta! ¡¿Acaso quieres quedarte sin esposo antes de la boda?! - Seguía moviéndose.
- Me quedaré sin esposo si él sale y se encuentra con alguna Omega que le guste más que yo.
Escuché una risita burlona que salió de la garganta de Zee y me sentí un poco molesto, o más bien, me sentí muchísimo más enojado de lo que ya estaba porque quería dejarme solo. Pero en cuanto quise reclamar, él se acomodó en mi pecho y dejó de luchar por liberarse de mí; por lo que sonreí, por primera vez desde que estoy con él.
Tok Tok Tok
- ¡Mamá! - Grité mientras empujaba a Zee de la cama.
- ¡AUCH! - Golpeó su trasero con fuerza en el piso.
- ¡NuNew! - Me regaña mi mamá.
- Perdón, es que me asustaste. - Traté de excusarme.
- Estoy bien madre, no se preocupe, solo fue el susto. - Mi mamá lo ayudó a levantarse.
- ¡Qué bueno que ya despertaste Nu! ¿Cómo te sientes? - Se acercó mi mamá a la cama al ver que Zee estaba bien y tocó mi rostro.
- Con hambre, pero no quiero comer eso. - Señalé el carrito de comida del hospital. - ¿Podrías traerme algo?
- Bien, ya regreso.
Mi mamá se fue sin comprender el mensaje de que quiero estar a solas con Zee por un momento, ya que quiero hablar sobre esas omegas que se le acercan, yo sé que no quieren ser sus amigas. Zee caminó con cuidado hacia mí, agarró mi mano, depositó un beso en en torso de esta y luego me dió otro en mi frente.
- Me alegra que ya no quieras alejarme.
- Sí, ya no; pero quiero pedirte algo. - Él me miró pensativo y mordí levemente mi labio inferior antes de continuar. - No quiero que te acerques mucho a la chica del callejón.
- NuNew, ¿estás prohibiendo que tenga amigas? - Me dice muy serio.
- No, no me refiero a eso. Simplemente, quiero que no seas tan cercano a ella; está bien que sean amigos, pero no dejes que te toque o abrace, no me gusta.
- Estás viendo fantasmas donde no los hay NuNew, no te preocupes ni pienses demasiado. - Hice un leve puchero.
- ¿Y si no me equivoco con ella? ¡No te pido que dejes esa amistad, solo que no sean tan cercanos, porque estoy abriendo mi corazón hacia ti, pero me dolería mucho si tú le permites meterse entre nosotros.
La verdad es que en ese momento, estaba pensando en Mew, no en que aún lo ame, porque honestamente, creo que esos sentimientos he ido dejándolos atrás con Zee tan cerca de mí. Sin embargo, sí pienso en el dolor que le causé cuando le fui infiel; en estos días que no vi a Zee pude pensar en lo que pasó hace más de dos semanas.
Zee es mi destinado, aunque yo hubiese querido que mi mente dominara aquella noche, mi cuerpo le respondería a mi alfa sin importar qué, así que estoy considerando que mi omega interno tomó la decisión de pertenecerle a él, pero en consecuencia, lastimé el corazón de Mew, y creo que ni Zee ni yo merecemos volver a pasar por esto.
- Debo irme, volveré en unas horas; prometo llamarte cuando llegue al club y al salir de allá, ¿está bien? - Solo asentí en reconocimiento antes de verlo irse. - Ah, por cierto, tu celular está en la mesa, no dejes que se descargue de nuevo.
Ahora que al fin mi corazón se ha abierto a la posibilidad de amar a Zee, me siento muy feliz cuando lo tengo así de cerca y aunque no quería que se fuera, acepté que debe trabajar. Mi mamá regresó con comida y le conté que había aceptado casarme con Zee, ella gritó de felicidad, e inmediatamente se puso a trabajar en la preparación de la boda.
Narra Seng:
Después de hablar con la profe Billy sobre lo que sentía con respecto a lo que le pasó a Nu, mi estado de ánimo mejoró, pero el tiempo se nos fue volando y al darnos cuenta ya era de noche. Llamé a casa, pero mamá me dijo que mi papá estaba trabajando aún, pensó que yo ya iba de camino a casa, dejándome sin transporte de noche.
- ¡Mamá! Entonces, me quedaré en casa de NuNew, vive más cerca y no quiero andar solo tan tarde en la noche.
- «¡Bueno, pero avísame cuando llegues, no quiero estar preocupada!» - No había terminado la llamada y el profe Billy, se inclinó en mi cuello para morder de nuevo.
- Sí mamá, y si vuelvo a casa, también te avisaré.
Ni siquiera podía hablar bien, que el profe Billy estuviera respirando cerca de mi oreja, me puso la piel de gallina, mis piernas empezaron a temblar y solo agradezco no estar en celo. Se separó de mí y me miró por unos segundos antes de juntar nuestros cuerpos, mirarme como si quisiera comerme y acabar besándome de forma hambrienta.
- Profe Billy...
- Billy... Técnicamente ya no eres estudiante de la universidad, así que deja de tratarme así.
- Pero, yo...
- Te llevaré a mi casa; necesitamos tiempo a solas. - Susurra antes de lamer mi cuello.
- Siento que no estaré a salvo si voy a un lugar solo con usted. - Entonces, sonrió.
- Soy tu alfa, ¿qué podría hacerte además de reclamarte?
Con tantos besos me rendí ante sus labios, es primera vez que un alfa se acerca tanto, que me besa, y sobretodo, que tiene intenciones de reclamarme, a lo que acepto con mucho gusto. Billy me agarró de la mano para sacarme de su oficina, pero no quería que tuviera problemas, así que me solté de su agarre y caminamos tranquilos hasta su auto.
En la entrada, creí ver una sombra que se movió con rapidez entre los arbustos, pero Billy puso su mano en mi espalda para guiarme y poder irnos de la universidad, así que lo seguí. Me preguntó dónde vivo, porque después de tanto juego en que supuestamente me llevaría a su casa, en realidad, fue a dejarme a la mía.
- ¡Espera, ven! - Me agarra del cuello y me besa levemente antes de que yo lo aleje.
- Nos verán, no lo hagas aquí. - Reclamé y él se molestó.
- Que te quede algo bien claro Seng. Tus labios me pertenecen y puedo probarlos cada vez que yo quiera.
Billy se volvió loco, besándome con gran urgencia en ese auto, creí que me comería allí mismo, pero se detuvo de repente, aunque solo fue una leve pausa para respirar y volvió a besarme. La peor parte vino cuando empezó a liberar feromonas de alfa que me estaban haciendo entrar en celo, ni siquiera sabía que mi alfa pudiera controlarme así.
Tok Tok Tok (Tocaron la ventana del auto del lado del conductor)
- Buenas noche, perdóneme por esto, pero ¿podría moverse? ¡Es que aquí se estaciona mi esposo!
- Billy ya se va, mamá. Solo me trajo.
- Aww, Seng... Dijiste que llamarías si venías a casa. - Mi mamá sintió el aroma del auto. - ¿Quién es él? ¿Y qué estaban haciendo? - Entonces Billy se bajó del auto y se presentó con mi madre.
- Mucho gusto, Señora. Mi nombre es Billy y soy el alfa destinado de su hijo. - Mis ojos se abrieron enormes por la impresión.
- El gusto es mío hijo, ¿gustas quedarte a cenar? ¡Solo mueve tu auto hacia adelante! No te preocupes, el vecino está de viaje, no volverán hasta la próxima semana.
Mi mamá parecía encantada con Billy, digamos que enloqueció un poco, incluso cuando llegó mi padre, él también se sintió muy feliz de que mi alfa se hubiese presentado con ellos. Pasamos hablando hasta altas horas de la noche y quise llamar a Nu para contarle de mi felicidad, pero no lo sentí correcto después de lo que él está pasando.
Mis padres dejaron a Billy dormir en mi habitación, lo cual es muy extraño, porque hasta con NuNew son bastante quisquillosos para este tipo de cosas, pero me gustó que lo aceptaran. Una semana después, Billy prácticamente vivía en mi habitación, apenas salíamos de allí, pero no habíamos hecho nada, solo conversamos durante horas.
- «... No quiero, que vaya Max... No... Eso es porque su Omega Nat, lo domina... ¿Es necesario?... Bien, iré, pero no me hago responsable por si te quemo el lugar, mira que soy profesor, no cantinero... ¡No me grites!...» - Billy habló con alguien por teléfono.
- ¿Qué pasa? - Pregunté cuando noté que miraba con indignación su celular.
- Este pelado y grosero, me colgó la llamada.
Al final me terminó llevando también a un club nocturno, donde actuó como el jefe de todos, tratando de dar algunas órdenes de atender bien a los clientes y que cualquier cosa, podrían venir y decirlo para que él se encargara; pero algunos alfas empezaron a rodearme y él me llevó a la oficina de aquel lugar para besarme como siempre.
- Te dije que cuidaras mi club, no que metieras a un omega para hacer cosas sucias en mi oficina. - Entró de pronto un alfa en aquel lugar.
- Jaja, no seas imbécil para hablar... Seng, este es mi amigo Zee, es el dueño del club... Zee, él es Seng, mi omega destinado.
- Hola, es un gusto. - Me presenté cortésmente.
- ¿Cómo está NuNew? - Esa pregunta la hizo Billy.
- ¿Nu? ¿Qué le pasó? - Me alteré.
- NuNew intentó suicidarse, pero está mejor ahora, si quieres ir a visitarlo, esta es la dirección del hospital, es privado, te dejarán pasar a cualquier hora. - ¿Y éste de dónde conoce a Nu?
- Un momento, tú eres el alfa que dañó a mi amigo. - No pude resistirme y lo abofeteé con fuerza...
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