Narra Zee:

Zee Pruk Panich, en mi nombre completo, llevo un apellido de mucho peso para los alfas, tengo el respeto de media ciudad, nadie puede hacerme frente sin meterse en graves problemas. Aquella noche, en la que supuestamente, yo arruiné la vida de NuNew, en verdad sólo quería ayudarlo, yo no miento, jamás le mentí.

Mi apellido "Pruk", es respetado por los alfas y odiado por los omegas, mi bisabuelo me enseñó a ser un buen alfa, y resulta que terminé cometiendo el mismo error que él cuando era joven. Fue acusado injustamente de abusar de un omega, hasta que descubrieron que era su destinado y le dieron su libertad con orden de casarse con mi bisabuela.

- //Te extraño mucho, ojalá estuvieras aquí para ayudarme// - Susurré en mi corazón cuando llevaba de regreso a su casa a NuNew.

Mis bisabuelos fallecieron hace varios años, y a lo que me refiero con su ayuda, es que después de su inicio con tropiezos, ellos fueron inmensamente felices y yo quiero ganarme el amor de él. NuNew es un omega muy complicado, me grita que me odia, pero sus acciones me dicen otra cosa y solo puedo pensar que tiene una lucha interna con sus sentimientos.

El problema es que yo también me veo afectado, resultando en que por la marca de unión, puedo sentir todo lo que NuNew siente, y estoy seguro de que no quiere bajarse del auto. Me desespera, él no entiende que ya no quiero cometer más errores, solo estoy intentando conquistarlo de buena manera, pero parece imposible.

- ¡NuNew, bájate! Tu madre debe estar preocupada.

- Zee yo... ¿Podríamos...? - No sé lo que quería preguntar, pero lo interrumpí.

- No, no podemos. Solo bájate.

El olor tan dulce de NuNew se estaba intensificando, sus feromonas estaban invadiendo mi auto y nariz, poniéndose en peligro si no obedecía mi orden y se bajaba del maldito automóvil. Sin embargo, otra vez me equivoqué, él me hizo caso y se bajó, no sin antes azotar la puerta con una fuerza asombrosa, creí que la rompería.

- NuNew, espera... - Me bajé y le llevé las bolsas de compras hasta la puerta donde se detuvo.

- ¡No los quiero! - Espetó con ira. - ¡TIENES A MUCHAS ZORRAS DETRÁS DE TI! ¡LLÉVASELAS A ALGUNA DE ELLAS Y A MÍ, DÉJAME EN PAZ! - Dejó la puerta abierta al entrar y escuché todo lo que pasó dentro de la casa.

- ¡Nu, hijo, ¿qué pasa?! - Preguntó su mamá.

- ¡Te diré lo que pasa!... USTEDES ACEPTARON ESTO Y ARRUINARON MI FELICIDAD...

- NuNew, no le levantes la voz a tu madre, nosotros no te criamos así. - Trató de calmar las cosas, su padre.

- Eso ya no importa... ¡QUISIERA ESTAR MUERTO!

- Si mi único hijo muere, ¿qué pasaría conmigo? - Habló su madre entre lágrimas.

- De todas formas, ya estoy muerto en vida.

- ¡NU!

Por más que sus padres gritaron su nombre e intentaron dialogar con él, no quiso escuchar, solo corrió hasta su habitación y claramente escuché cuando cerró la puerta, antes de saber que estaba llorando otra vez. Puedo sentir la desesperación de NuNew al desconocer lo que realmente siente, así que empecé a llorar con él.

- ¿Zee? - Su padre fue a cerrar la puerta y me encontró allí.

- Papá, yo le compré estos presentes a NuNew, pero salió del auto antes de poder entregárselos, ¿podría dárselos por mí? ¡En cuanto esté de mejor humor! - Mentí y sonreí para disimular.

- Gracias, prometo dárselos... Te ves muy cansado, ¿puedes llegar a casa o te quedas esta noche?

- No, no quiero causar más problemas, es mejor que me vaya. Le llamaré en cuanto llegue.

Cumplí mi promesa, llegando a casa, llamé al padre de NuNew para informarle que había regresado sano y salvo; ellos me saludaron muy afectivos antes de ir a descansar, dejándome solo para pensar. ¿De verdad le hice tanto daño a NuNew? ¿Tanto me odia? Cada día veo más difícil conquistar su corazón y lo peor es que no soy 100% culpable.

Al día siguiente, las cosas se pusieron muy raras para mí, era sábado, el día y noche más agitados en mi negocio; pero me sentía deprimido y supe que estas emociones son de NuNew. Por la tarde, llamé a su casa, me preocupé tanto cuando noté que mi percepción en lugar de mejorar, empeoraba, no sabía lo que estaba haciendo Nu, pero me asusté.

- «Zee, ¿cómo estás?... Imagino que quieres hablar con NuNew, pero él no quiere salir de su habitación y ni siquiera ha comido nada. No nos deja entrar».

- ¿Podría decirme su número de teléfono para llamarle?

- ¿Tienes donde apuntar? - Rápidamente anoté y marqué al momento de colgar la llamada anterior.

- «¿Quién habla?» - Su voz se escuchó tan apagada.

- Hola, oye solo quiero que te cuides más... Debes salir a comer, tu mamá ya tiene comida preparada para ti.

- «Si tanto te quieren, te regalo mi vida; quédate en mi casa, te doy mi habitación y me gustaría morirme para que puedas heredarlo...»

- Sabes que las cosas no son...

Pup, pup, pup... (NuNew colgó la llamada)

- «El número al que llamó se encuentra apagado o fuera del área de servicio, por favor intente de nuevo más tarde...»

Por más que amo a NuNew, traté de darle su espacio, quería que tuviera la oportunidad de descubrir sus sentimientos, aunque ahora que la marca nos une, es inevitable que me ame. Aún así, me mantuve distante, le negué a mis oídos escuchar su voz, a mis brazos abrazar su cuerpo, a mis ojos ver su piel blanca como la nieve.

Fue la semana más larga de mi vida, solo hablaba con sus padres brevemente para conocer su estado de salud, si estaba comiendo como debería y si ha mejorado su humor aunque sea un poco. Pero las respuestas fueron siempre las mismas, no quería salir de la habitación, ni hablar con nadie, hasta que perdí la concentración en mi trabajo.

- Oye, ¿cuándo es la boda? - Este es uno de mis mejores amigos, su nombre es Max, él ya está casado con su destinado.

- Ni siquiera sé si habrá boda, NuNew me odia tanto, que no puede ni verme. - Me levanté y caí sentado de nuevo por un fuerte mareo.

- ¿Estás bien? - Se preocupó Billy, él es un prestigioso profesor de la universidad donde estudia NuNew, ni siquiera sé si se conocen.

- No es mi cuerpo, es NuNew... Debo ir con él.

No sabía ni lo que sentía, me dio dolor de cabeza, de cuerpo, náuseas, mis dedos estaban adormecidos, mis párpados parecían cerrarse y una taquicardia tan fuerte que creí que mi corazón se detendría. Llegué a la casa de NuNew en tiempo récord, todo mi cuerpo sudaba y temblaba sin control cuando toqué la puerta.

Su madre abrió, no tuve la oportunidad de explicarle nada, solo invadí su hogar como un demente para tocar la puerta de la habitación de Nu y llamarlo en repetidas ocasiones sin respuesta. En mi desesperación, pateé la puerta y acabé rompiéndola, pero logré acceder, efectivamente, mis sospechas eran ciertas.

- ¡NUNEW!

Corrí a los pies de la cama, donde él estaba tirado, había un frasco en el piso con dos pastillas alrededor y en su mano una nota que decía: "Creí que vendrías por mí, ya no quiero odiarte y tampoco amarte". Mi corazón se partió en dos al saber que estuvo esperando a que yo viniera a verlo, pero yo solo quería que él pensara las cosas con calma.

- ¡NuNew!... ¡NuNew, reacciona!... ¡¿QUÉ HICISTE, MALDITA SEA!?...

- La ambulancia ya viene. - Entró su madre para calmarme.

- ¿Qué es esto? ¿Cuántas pastillas había adentro? - Le mostré el frasco.

- Son pastillas para dormir, nunca las tomé por los fuertes efectos secundarios, así que el tratamiento estaba completo... Eran 40.

- ¡Por favor, no me dejes! - Lo abracé con fuerza, tratando de retener mis lágrimas.

Apenas podía respirar teniendo a NuNew inconsciente entre mis brazos, me desesperé al ver que la ambulancia no llegaba, así que lo cargué y lo llevé corriendo hasta mi auto. Conduje tan rápido, que tuve miedo de atropellar a alguien en el camino; sin embargo, en ese momento, lo más importante para mí, era llegar al hospital.

Entré gritando como loco, llevaba el frasco y una de las pastillas, el doctor dijo que le harían un lavado estomacal para extraer todo lo que había ingerido, tratando de salvar su vida. Pasaron lo que me parecieron horas interminables de incertidumbre, solo quería saber si habíamos llegado a tiempo, pero solo me decían que esperara al médico.

- ¡Familiares de NuNew Chawarin!

- Es mi pareja... ¿Él? ¿Estará bien?

- El paciente ingirió demasiados somníferos, es difícil diagnosticar una recuperación; las próximas horas, serán decisivas. - Empecé a llorar de nuevo mientras mi corazón casi dejaba de latir.

- ¿Puedo verlo?

- En unos minutos daré la orden, lo están ubicando en una habitación propia.

- Gracias, Doctor.

Los padres de NuNew iban y venían del hospital, yo me quedé a su lado cada segundo desde que llegué, incluso me contacté con Max y Billy para que me hicieran el favor de cuidar mi club. Dos días más tarde, él despertó, devolviéndole la esperanza a mi corazón, el doctor dijo que si hubiese llegado al hospital unos minutos más tarde, posiblemente ya no estaría conmigo.

- Te quedarás en observación por unos días; estarás bien. - Fueron las palabras del médico.

- ¿Por qué estás aquí? - Cuestionó secamente, cuando se fue el doctor.

- ¿Por qué hiciste esto? ¿Me odias tanto como para atentar contra tu propia vida?

- Tú te fuiste, me dejaste... ¿Qué haría yo? ¡Si no estoy contigo, ningún otro alfa me amará! - Levanté a NuNew para abrazarlo porque comprendí su mensaje.

- ¿Te casarías conmigo NuNew? ¡Por favor, déjame cuidar de ti y demostrar que te amo!

Solo nos abrazamos por un rato antes de que él asintiera y esta vez actué más veloz que la noche de nuestra cita, inclinándome muy rápido para besarlo sin que él pudiera alejarse. En un principio se resistió, él trató de empujar mi hombro con la poca fuerza en su cuerpo, pero no lo permití, y poco a poco, empezó a ceder a mis labios.

Abrió su boca para protestar, pero fue la oportunidad perfecta para meter mi lengua en su boca y entonces aquellos brazos que me empujaban hace un momento, ahora me atraían hacia la cama con él...