Capítulo 3
Narra NuNew:
Ninguno de los dos volvió a hablar después de aquellas palabras, reconozco que fueron muy duras, pero estoy tan dolido de que este alfa haya cambiado mi destino sin mi permiso. Aunque por ahora, creo que solo me queda, aceptar que es el alfa a quien mis padres le dieron su bendición, sobretodo al saber que es mi destinado.
Tengo sentimientos encontrados para él, por una parte, me siento bien a su lado, es como un lugar cálido al que puedo recurrir y sé que nada me hará daño mientras esté con él. Por la otra, el sentimiento de odio se intensifica, haciendo que aquella calidez, se pierda en cuestión de segundos y me duele, porque jamás he sido así.
- NuNew, estábamos preocupados por ti, no debes regresar tan tarde. - Mi mamá me llamó la atención de forma tranquila, apesar de su preocupación y yo me hice a un lado para ir Zee entrara.
- Descuiden, este hombre se convirtió en mi sombra, así que no hay nada que temer. - Dije con cierto resentimiento.
- Hola Zee, gracias por cuidar de NuNew, ¿quieres cenar algo? ¡Acabo de terminar de cocinar! - Dijo mi mamá y Zee sonrió.
- Pues yo no le agradezco nada. - Zee me miró desconcertado. - Eso es acoso; y solo con escuchar la invitación que le hicieron se me quitó el hambre... ¡Buenas noches!
- ¡NUNEW VUELVE INMEDIATAMENTE PARA DISCULPARTE!... ¡NUNEW!
Por más que mi padre me llamó la atención, no quise volver, solo entré en mi habitación y cerré la puerta con el seguro para que nadie pueda entrar y molestarme, solo quiero desaparecer. Desearía saber dónde está Mew, salir de este lugar y correr a sus brazos; pero eso solo es una fantasía ahora, un sueño desvanecido.
Me quedé dormido pronto, tal y como dije, me dormí sin cenar y a la mañana siguiente, me levanté más temprano, para salir de casa sin enfrentar a mis padres y sus constantes regaños. Llegué a la universidad, hoy es el último examen y se supone que mañana debería ser el día más feliz de mi vida, pero ya cancelaron todo.
- ¿Nu? ¿Dónde has estado? ¿Por qué no contestas mis llamadas? ¿Qué sucedió con la boda?
- Seng...
Mi mejor amigo me atacó con una serie de preguntas para las que desearía tener una respuesta, pero mi lengua se atoró en mi garganta y lo único que pude hacer, fue empezar a llorar de nuevo. Seng me abrazó tratando de calmarme, sin embrago, todo fue una pérdida de tiempo; así que me llevó al baño para que lavara mi rostro.
- Esto fue lo que pasó... - Descubrí mi hombro para que viera la marca.
- Tú... Y Mew... - Sabía lo que estaba pensando.
- Mew jamás me tocó, fue un caballero conmigo... Fue un alfa que conocí en la calle.
- ¿Qué? ¿Cuándo sucedió esto? ¿Es la razón por la que hiciste exámenes en línea estos dos días?
- Sí, esto sucedió hace tres noches, yo solo buscaba una farmacia para comprar supresores... ¡Jamás debí bajarme del maldito autobús! - Lloré de nuevo y Seng me abrazó.
- ¿Mew te dejó? - Preguntó con interés.
- ¿Qué alfa se quedaría conmigo, sabiendo que otro ya me tomó? - Casi que le grité esa pregunta.
- Un alfa destinado sí lo haría. Sin importar nada, te aceptaría.
Ya ni siquiera le contesté, porque justo ahora, no quiero saber absolutamente nada de alfas destinados, al contrario, quiero que la tierra me trague y acabe con mi dolor. Fuimos de regreso al salón cuando ya me había calmado, otra vez llegó el profe Billy a cuidarnos, parece que el profe Tul tiene una dificultad bastante seria.
Terminé con los exámenes, luego quise ir a dar un paseo, hoy es el último día que estaré aquí y la nostalgia me invadió, aparte de no querer regresar a casa para enfrentar a mis padres. El problema es que se oscureció de nuevo, porque no estuve pendiente de la hora, fui a la entrada de la facultad esperando encontrar a alguien que me llevara.
- Nu, ¿estás bien? Es muy tarde, ¿por qué no te has ido a casa? - Preguntó uno de mis compañeros.
- Sí, bueno... ¿Podrías llevarme a mi casa por favor?
- Oh, lo lamento. Hoy voy a la casa de mi abuela para celebrar, y es en dirección contraria. - Me contestó preocupado. - Déjame avisarle a mi mamá.
- ¡No! - Se sorprendió. - Ya es muy tarde, sabes que es peligroso para un omega, solo ve a casa, no quiero que tu mamá esté preocupada por ti.
- ¿Estás seguro?
- Sí, estaré bien. Solo vuelve.
- Deberías llamar a tu casa, Nu. Creo que tu padre podría venir a traerte.
Solo asentí, pero realmente, jamás he sido de molestar a mis padres; ya que mi papá trabaja turnos nocturnos para poder pagar mi universidad, hasta que llegó Mew y cubrió parte de los gastos. Y hablando de Mew, ese era el número que tenía en caso de salir muy tarde de la universidad; pero ya no puedo llamarle.
Me quedé allí viendo mi celular, hasta que tuve que esconderme porque escuché voces, y efectivamente, eran el profe Billy y mi mejor amigo Seng, los que venían conversado amenamente. No les dije nada, porque Seng siempre ha sido de buscar a su amado y ahora que lo encontró, no creo que quiera que yo esté entre ellos.
- ¿Te llevo? - Iba caminando hacia la parada de autobús cuando el deportivo de Zee se detuvo a mi lado.
- ¿Y ahora en dónde estabas escondido? - Tuve sentimientos encontrados de nuevo, por un lado me sentí feliz y tranquilo; por el otro, frustrado y acosado.
- No, yo no estaba aquí... Tu madre me llamó, dijo que aún no llegabas y que posiblemente estabas en la universidad, por eso vine a buscarte.
- ¿Por qué no me llamó a mí directamente? - Pregunté confundido.
- Creo que no te has dado cuenta de que tu celular está apagado.
Entonces saqué mi celular para descubrir que Zee decía la verdad, mi celular debe haberse quedado sin batería, ya que desde que salí de casa, no lo he conectado y lo usé para jugar. Finalmente, Zee abrió la puerta del auto para pedirme que subiera, y la verdad es que estoy cansado, con mucha hambre, es mejor volver con él.
(Grrrrr) (Ese fue mi estómago)
- Dime una cosa NuNew, ¿no has comido nada desde anoche? - Me cuestiona con seriedad.
- Eso no es de tu incumbencia. - Frena el auto de pronto y casi me doy con el tablero.
- ¡Ya basta! Te pido perdón por cualquier daño que te haya hecho, creo que eso quedó claro desde la primera noche; pero también te pido que dejes de tratarme así, solo estoy preocupado por ti.
- Solo quiero ir a casa... - Lo dije con un temblor en mi voz, desde que lo conocí, no lo había visto tan enojado.
- ¡No! ¡Primero te llevaré a cenar! ¿O acaso te quieres matar de hambre?
- No uso la ropa adecuada para ir a ningún lugar.
Zee me miró por un momento, luego sacó una bolsa de compras que dijo que hizo hoy; me entregó una de ellas, diciendo que se habían equivocado en la talla y que lo devolvería, pero que mejor lo usara yo; sin embrago, Zee no es bueno mintiendo, ya que esta era exactamente mi talla, así que me giré para revisar todas sus compras.
- ¡Oye, ¿qué haces?!
Él se sorprendió, pero aún así logré atravesarme en su auto para ver las compras y entonces me llevé una gran sorpresa, todas y cada una de esas eran mis cosas favoritas. Literalmente, chocolates, zapatos, ropa, gomitas, y muchas cosas más; así que quise sacar un chocolate, pero Zee me empujó con un poco de fuerza, obligándome a caer de nuevo en el asiento.
- ¡¿Por qué me empujas?! - Grité enojado.
- ¿Olvidaste lo que sucedió hace tres noches, NuNew? - Me devolvió la pregunta.
- ¡No entiendo a lo que te refieres!
- Bueno, ya fuiste mío... Y a menos que quieras estar en peligro de nuevo, no vuelvas a ponerte tan cerca de mí y no comas chocolate, al menos espera a cenar primero.
Por su tono de voz, podía saber que estaba regañándome; me gusta más cuando me trata de forma caballerosa, atenta y amable, pero no puedo pedir mucho, creo que me busqué esto. Para dejar de discutir con él, mejor quise vestirme como dijo, el único problema es que yo no recuerdo aquella noche y me avergüenza desvestirme frente a él.
Creí que se molestaría aún más, pero me dijo que se bajaría del auto para darme privacidad y así lo hizo; esa acción me llevó a sonreír por primera vez desde que este alfa está conmigo. Le agradecí en mi corazón, me quité la ropa y justo cuando estaba por terminar, una omega se le acercó y empezó a coquetearle.
- ¿No la alejarás? - Murmuré con molestia.
En realidad, Zee no se alejó del auto, estaba recostado sobre la puerta, pero de espaldas, así que él no me veía; en cambio, yo tenía una vista panorámica de todo lo que él estaba haciendo. Terminé de cambiarme, se supone que debía verme en cualquier momento, pero por estar hablando con ella, no se subía al auto y eso empezó a molestarme.
Repito que estoy muy confundido por ahora; jamás me sentí así cuando alguien se le acercaba a Mew y me da miedo lo que estoy sintiendo, es mejor convencerme de que no siento nada. El problema fue, que ya tenía más de cinco minutos de haber terminado y él seguía conversando como si nada; por lo tanto, un instinto extraño se apoderó de mí, me bajé del auto y gruñí.
- ¿NuNew? - Gané la atención de ambos y Zee me miró confundido.
- ¿Quién es él? ¡Creí que no tenías pareja! - Le dijo aquella Omega con un aire de dolor.
- Bueno... Él... Emmmm... Yo... - Zee parecía no tener más excusas.
- ¡Soy su destinado! - Grité con ira. - ¡Tú, aléjate de él! - Señalé a la mujer. - ¡Y tú, súbete inmediatamente! - Volví a subirme y me crucé se brazos.
¿Qué rayos acaba de pasar? ¡No es posible que me haya comportado de esa manera! ¿Acaso estoy celoso de ese alfa?...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top