UNA CHICA EN LA TIERRA MEDIA

Con Sauron derrotado, todos se prepararon para las festividades, Aragorn quería hacerlo en la cima de Minas Tirith, pero Hermione quería hacerlo frente de las puertas de la fortaleza.

―Celebraremos la derrota definitiva de Sauron, el enemigo del mundo durante dos eras. Aragorn, quiero que todos tanto caballeros, nobles y campesinos estén presentes. Recuerda que Sauron no sólo quería exterminar a la nobleza, quería matarnos a todos ―le dijo Hermione convenciéndolo con este argumento.

―Eso implicará retrasar las festividades, todo el lugar aún tiene las cicatrices de la guerra ―le dijo Aragorn.

―Ya verás cómo todo se limpia en un santiamén ―le dijo su esposa y Aragorn rogó parar que fuese cierto.

Hermione tuvo razón, la gente, pese a que estaba cansada por la guerra, trabajó duro para celebrar un futuro sin los horrores de las dos anteriores eras. El campo fue limpiado en solo un par de días.

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El esperado día del festejo, Frodo y Sam (junto con Merry y Pipin) estaban recuperados y fueron los invitados de honor a una celebración que no solo era para alegrarse por la derrota de Sauron y el fin de la guerra, sino que también era para celebrar la entronización de Hermione y Aragorn cómo los reyes de Rohan y Gondor, además de celebrar las nupcias de los héroes.

La celebración duró tres días y tres noches (no mucho a comparación de las fiestas que organizaban hobbits o enanos), al final, una exhausta Hermione y un aún más exhausto Aragorn se retiraron para disfrutar su merecida (y postergada) noche de bodas que al final resultó en dormir porque ambos estaban cansados.

En la mañana decidieron dar un homenaje especial a los hobbits. Ellos trataron de hacer una reverencia, pero Hermione fue la que se inclinó ante ellos, lo mismo que su esposo y todos los presentes. Gandalf que también se inclinó levantó el rostro y sonrió de manera paternal a la bruja.

―Sí, seguro ella cambiará al mundo.

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La compañía se quedó un mes para complacer a Hermione y ella un día antes de la partida de sus amigos, tuvo una reunión con Gandalf.

―¿Y qué es lo que te tiene tan preocupada Hermione?

―Estoy muy preocupada con esto de tener hijos.

―Ya sabes que en la Tierra Media las cosas son diferentes, tú no eres muy joven para tener hijos.

―Pero al igual que las mujeres en la edad media de mi mundo corro un alto riesgo de morir dando a luz, ¿o me equivoco?

El mago no supo que responder.

―He estado tomando hierbas que me dieron las mujeres en las casas de curación para no quedar embarazada, aún no se lo he dicho a Aragorn.

―Seguro comprenderá que aún no quieras tener hijos, de hecho, Aragorn, por tener la sangre de numenor en sus venas, envejecerá más lentamente que otros hombres y podrá darse el lujo de esperar para tener hijos.

―En mi mundo durante en la edad media, las mujeres en cada parto se jugaban la vida y lo peor es que de cada diez niños, siete u ocho morían, yo no quisiera tener que arriesgar mi vida y mucho menos tener que soportar la pena de ver a mis hijos morir uno tras otro. Seguro que las estadísticas en la Tierra Media no difieren mucho.

―Es cierto, pero cómo te dije, puedes esperar para tener hijos y de seguro Aragorn se alegrará si tan solo le das un heredero al trono.

―Eso me lleva a mi segunda preocupación Gandalf ―le dijo Hermione con una mirada de miedo en el rostro.

―¿Qué es lo que sucede Hermione? ―le dijo el mago con un gesto de preocupación en el rostro sabiendo que Hermione había dejado lo peor para el final.

―En todo este tiempo que pase en la tierra media..., no me creció el cabello o las uñas.

Gandalf abrió los ojos como platos e hizo acostar a Hermione en su cama, revisándola con su báculo, sus temores se confirmaron.

―No envejecerás de la misma forma que los demás.

―¿Tanto cómo Aragorn?

―Me temo que cuando Aragorn muera de viejo, tú seguirás siendo joven―le dijo el mago y su rostro envejeció por la pena.

Hermione abrazó a Gandalf y se puso a llorar. Al retirarse acordaron que no le dirían nada a Aragorn.

La compañía partió la mañana siguiente y Hermione se despidió de ellos, prometiéndoles visitarlos algún día, ya sea en la Comarca, en los reinos enanos o en los bosques elfos.

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Pasado otro mes, Hermione se dirigió a la capital de Rohan. Allí junto con Aragorn, pusieron varios asuntos en orden y Théoden les aseguró que no se preocuparan ya que él pretendía vivir muchos años y seguir gobernando Rohan hasta que le llegase el turno de Hermione de asumir sus responsabilidades cómo soberana del reino.

Hermione vio a la pequeña niña que antes fue ultrajada y pidió a la anciana de las cocinas que fuese con ella a Minas Tirith. El nombre de la niña era Tina, tenía el cabello un poco corto y de color negro, lo mismo que sus ojos, era preciosa considerando el hecho que se notaba que sufría signos de desnutrición, pero eso se podía remediar.

Le pidió a su esposo y al rey Théoden que no fuesen tan laxos con los vejámenes que cometían los caballeros con las jóvenes campesinas.

Al retornar a Minas Tirith, sucedió algo extraño, un grupo de jinetes de Rohan pasaban por el lugar y Tina fijó su vista en uno de los hombres, de repente un fuerte viento en forma de remolino rodeó a la niña.

―¿Qué fue lo que paso?―preguntó Aragorn, pero Hermione no le respondió, se bajó de su caballo y le dio un fuerte abrazó a Tina. Hermione había encontrado a su primera bruja.

Tina y Aragorn estaban sorprendidos y Hermione le prometió a la niña que le enseñaría toda la magia que sabía.

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Al siguiente mes, acordó con Gandalf encontrarse en la que fuese la torre de Saruman. Hermione se sorprendió del destino de Saruman y grima en la tierra de los hobbits y junto con Tina, entró en la torre para llevarse toda la biblioteca del mago y cualquier otro documento importante a Minas Tirith.

―Es increíble, Gandalf. Saruman estaba más de mil años adelantado a su tiempo, aquí hay diseños de carruajes mágicos y similares, como la cadena infinita para la producción en serie y gráficas para la construcción masiva de armas y muchas otras cosas más.

―Ese saber puede ser peligroso si cae en las manos equivocadas, Hermione.

―Lo sé, yo quiero llevar algo de adelanto tecnológico a este mundo, pero muchas de las cosas que planeaba Saruman arruinarían la Tierra Media si se las aplicase de inmediato.

―Es cierto, cada cosa tiene su momento y su tiempo.

―Pero aun así, estoy dispuesta a transformar este sistema feudal, no te preocupes, no apresuraré las cosas.

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Pasado unos años, Hermione habló con Aragorn acerca de adoptar a la pequeña Tina.

―Querida hija, la verdad que te pareces más a mi hermana mayor ―le decía bromeando un día.

―Pero mamá, realmente eso ¿no puede evitarse?

―Me temo que por ser de otro mundo, conoceré a tus tátara-tátara-tátara nietos y yo seré aún una jovencita ―le dijo y Tina abrazó a Hermione con cariño.

Minas Tirith fue remodelada gracias a la ayuda de los elfos, volviéndola una ciudad más verde y, gracias a los enanos, colocó servicios básicos de higiene por todo el lugar. Este mismo sistema se aplicó en todas las ciudades y pueblos de Rohan y Gondor.

Hermione quiso que la capital se situase en Osgiliath debido a que le daba la impresión de que se estaban alejando del pueblo al permanecer tanto tiempo en Minas Tirith y Aragorn aceptó la sugerencia de su esposa.

Los años pasaron y Gandalf, Frodo y Bilbo, junto con Galadriel y los elfos de Rivendel (Elrond y Arwen) tomaron los barcos hacia las tierras imperecederas, la cuarta edad de la Tierra Media había comenzado.

CONTINUARÁ...