1.-¿Estáis locos o qué?
Hoy es sábado así que no tengo que levantarme temprano para ir al instituto, menos mal. Cada vez soporto menos ese lugar, a veces siento que me voy a volver loca. Es horrible.
Son las once de la mañana así que ya va siendo hora de levantarme. Tengo puestos unos shorts y una camiseta ancha de color rosa y un moño despeinado. Me levanto de la cama y después de ir al baño voy a la cocina a desayunar.
Mientras estoy preparando mi desayuno escucho como mi madre me dice algo.
-Hola hija-me saluda mi madre con una sonrisa.
-Hola mama-le saludo de la misma manera.
-Hoy vendrán unos amigos a casa a cenar así que ponte guapa.
-¿Unos amigos?-pregunto sorprendida. No suelen venir muchos amigos de mis padres a cenar a casa.
-Si unos amigos.-me responde con una sonrisa.
(.../...)
Son las cuatro de la tarde y estoy escuchando música y cantando como una loca. Me encanta escuchar música, me relaja mucho.
De repente escucho como alguien toca la puerta de mi habitación.
-¡Adelante!-digo mientras bajo la música que está a todo volúmen. Veo cómo mis padres abren la puerta y caminan hasta donde estoy yo.
-Hola-me saludan los dos al mismo tiempo.
-Hola ¿qué pasa?-pregunto con la ceja arqueada.
-Veras... tenemos algo que decirte-empieza a hablar mi padre.
-Dime-digo con una sonrisa.
-Sabes que nosotros siempre hemos estado viajando mucho por el trabajo pero cuando naciste tú decidimos dejarlo un poco el tema de viajes.-continua diciendo mi madre mientras yo asiento con la cabeza.-Pues ahora que tienes 17 años hemos decidido que ya es hora de volver a retomar el tema de los viajes. En unos días nos vamos a Nueva York.
-¿Nos mudamos?-digo enfadada.-Pero mis amigos están aquí, mi vida entera está aquí. ¡No quiero mudarme!-digo subiendo un poco el tono.
-No, no-dice mi padre negando con la cabeza.-Nos referíamos a que nos mudaremos solo tu madre y yo.
-¿Cómo? No entiendo. ¿Me quedare sola en casa?-digo sorprendida.
-No Elene-me dice mi madre.-Tú te quedarás aquí con un niñero mientras nosotros estamos de viaje.
-¡¿QUÉ?!-mi cara es una poma.-¿Estais locos o qué?-empiezo a gritar mientras camino de un lado a otro en mi habitación.
-Cálmate hija-me dice mi padre en un tono tranquilo.-No es para tanto.
-¿Que no es para tanto? Tengo 17 años y me vais a dejar aquí con un niñero.-digo enfadada. No puedo creer lo que me están diciendo. Debe ser una broma...
-Pero solo será una temporada, unos 6 meses...-dice mi madre.
-¿6 meses con un niñero? Estaís locos.-digo enfadada negando con la cabeza.
-Todavía tienes 17 años, eres menor de edad así que harás lo que te decimos.-dice mi padre en un tono serio.
-¿Y no podéis esperar hasta que cumpla 18? Así no tendría que quedarme con una niñero.-digo calmándome un poco.
-Lo siento hija, ya hemos esperado mucho tiempo. Tenemos mucho trabajo...
-Claro, cómo no.-le interrumpo a mi madre.-El trabajo. Lo único que os importa. Habeis estado 17 años viviendo en el mismo sitio que yo, pero NUNCA os habéis preocupado por mi, solo os importa vuestro trabajo.-digo enfadada mientras una lágrima se cae por mi mejilla.
-Hija, eso no es cierto. Por supuesto que nos preocupamos de ti.
-Mentira papá. Nunca os he importado...-digo en un tono triste.
-Sabes que eso no es cierto hija.-me dice mi madre poniéndose seria.-Ahora no lo entiendes, pero todo estará bien. Conocerás hay en la cena a tu niñero.
-¡No me podéis hacer esto!-digo mientras salgo corriendo de la habitación y cerrando la puerta de un portazo.
(.../...)
-¡Están locos!-grito mientras niego con la cabeza.
-Tranquila, todo va estar bien-me dice mientras me acaricia la cara.
-Gracias Nicole. No sé qué haría si no fuera por ti...
-¡Oye, y qué pasa conmigo!-dice Chris señalando así mismo.
-¡Ven aquí, idiota!-le digo con una sonrisa mientras le abrazo.-Os quiero mucho, sois los mejores.
-Tú también eres increíble-me dice Nicole abrazándome.
-Creo que ya va siendo hora de que me vaya a casa. Tengo que prepararme para conocer a mi niñero-digo con cara de asco levantándome del sofá.
-¡Suerte enana!
-¡Gracias idiota!
-Llamame si necesitas algo-me dice Nicole con una sonrisa.
-Muchas gracias guapa.
(.../...)
Ya estoy preparada. He dejado el pelo suelto, me he puesto un vestido negro bastante ajustado que me llega hasta los muslos y unos zapatos con un poco de tacón. Casi no me he maquillado, un poco de rimel, corrector y los labios de un color rosa clarito.
No entiendo por que tengo que arreglarme tanto para conocer a mi niñero.
Todo el mundo se reirá de mí cuando se enteren de que tengo un niñero.
-¡Hija! Baja ya, todos estamos esperandote.-me grita mi madre.
Ruedo mis ojos y camino hasta la cocina, todos están esperándome. Allí están Miren y Aitor que se supone que son mis padres y también hay un hombre, una mujer y un chico de mi edad más o menos. Pero, ¿quién es mi niñero?
-Ven Elene-me dice mi madre con una sonrisa.
-Hola-digo con una sonrisa bastante falsa. Esto es muy incómodo.
-Te presento a mi mejor amiga de cuando era joven.-me dice mi madre con una sonrisa.-ella es Kate.
-Hola Elene, encantada de conocerte-me saluda con una sonrisa y a continuación dándome dos besos.
-Igualmente-contesto con una pequeña sonrisa.
-Este es mi marido, James.-nos saludamos con dos besos.-Y este es mi hijo Adam.-me dice a continuación.
Adam. Es tan... ¿atractivo? Si, creo que esa es la palabra que le define. Un chico alto, con el pelo castaño, unos ojos marrones que hipnotizan y unos labios carnosos... ¿qué más se puede pedir?
-Hola-le saludo con una pequeña sonrisa intentando que no se me note que me parece un chico atractivo, aunque creo que todo el mundo piensa lo mismo que yo.
-Hola-me saluda con dos besos.
(.../...)
Ya estamos sentados todos en la mesa, mi madre me ha contado cómo conoció a Kate, al parecer se conocieron en la universidad y fueron las mejores amigas pero luego se distanciaron un poco.
-Mamá.
-Dime hija.-me contesta con una sonrisa.
-¿No me has dicho que iba a conocer hoy a mi niñero?-digo en un tono un poco borde.
-A es verdad, se me ha olvidado decírtelo. Adam será tu niñero.-me dice con una sonrisa.
-¿Qué?-digo subiendo un poco el tono.-¡Pero si es de mi edad!-digo mirándole a Adam con un poco de desprecio.
-No, en realidad tengo 20 años.-contesta con una sonrisa un poco burlón.
-Cállate hijo-le dice James con un tono serio.
-¿Es una broma?-digo enfadada.
-No cielo, no lo es-me dice mi madre.
-¡No necesito un niñero!-digo enfadada.
-Elene, ya hemos hablado de esto.-dice mi padre con un tono tranquilo.
-¡No os voy a perdonar en la vida!-grito levantándome de la silla.
-¡Elene vuelve aquí ahora mismo!-escucho como me grita mi madre, pero la ignoro y me voy a mi habitación.
¡Esto debe ser una broma! ¡Ni que tuviera 10 años! Tengo 17, se cuidarme de mí misma. ¿Por qué me ponen un idiota de 20 años de niñero? Ya ni me parece atractivo ni nada, le odio. ¿Por qué me pasan estas cosas a mí?
Adam's POV.
Todavía no entiendo por qué tengo que cuidar de una adolescente caprichosa y egocéntrica, tengo 20 años, quiero disfrutar de la vida y no andar de niñero.
-Hijo, nos tenemos que ir.-me avisa mi madre.
-Si, mama ya voy.-contesto sin ganas.
(.../...)
-¡Bienvenidos!-nos saluda Miren con una sonrisa al llegar a su casa.
-¡Cuánto tiempo sin verte!-saluda mi madre a Miren con un abrazo.
-Si, algunos años. Pero tu sigues tan guapa como siempre.-le dice a mi madre.
-Tú si que estás preciosa-le dice con una sonrisa.-Este es mi marido, James-le señala a mi padre y se saludan con dos besos.-y este es mi hijo, Adam.-le saludo con dos besos.
Después de cinco minutos hablando entre nosotros, Miren llama a su hija para que se baje.
-¡Hija! Baja ya, todos estamos esperándote.-le grita su madre.
En unos segundos veo cómo se baja por las escaleras una chica de estatura media, morena, con el pelo negro y largo, con ojos oscuros y con un vestido ajustado. Tengo que admitirlo, por más egocéntrica e insoportable que sea, es realmente guapa.
(.../...)
-¡No os voy a perdonar en la vida!-grita levantándose de la silla.
-¡Elene vuelve aquí ahora mismo!-le grita Miren.-Lo siento mucho de verdad. Ya sabes como son...
-Tranquila, no te preocupes-la interrumpe mi madre.-No pasa nada, es normal que no quiera tener un niñero con 17 años.-le dice con una sonrisa.
Estuvimos hablando durante un par de horas. Miren y Aitor me dijeron que si no cumplia con sus responsabilidades o no me hacía caso, podía castigarla.
Creo que será divertido esto de cuidar a una adolescente...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top