CAPÍTULO 1: A la mierda.

DEREK

Lunes 18, Julio 2016.

— ¿Vamos a seguir con esta estúpida pelea? Pensé que ya habíamos superado esto —digo en voz alta desde afuera del baño de la casa de Erick.

Adela, Leo, Aaron, Axel y yo hemos llegado más temprano que el resto para ayudar a colocar todo en su lugar. Leo mi mira desde el sofá del living, él levanta los hombros; vuelvo a mirar a mi hermana quien termina de guardar todos los acondicionadores en un cajón con llave.

Axel, nuestro hermano, su mellizo, se para a mi lado y ambos la observamos limpiarse las manos. Sus ojos verdes nos analizan con cuidado, sé que quiere decirme muchas cosas pero ella no es de las que te tira las cosas en la cara. Generalmente nos castiga haciendo esto, ignorándonos. A mí por ocultarle mi relación con Brisa y Axel por ser mi cómplice, ya que vivimos juntos.

Pensar que cuando eran chicos pensaba que ellos eran realmente cercanos y me sentía un poco celosa, ahora la cosa se dio vuelta y no sé qué hacer.

Oímos unos pasos pausados vienen desde el living, pensando que es Leo interrumpiéndonos antes de que Adela explota, nos sorprende la vista de Aaron mirando atentamente a nuestra hermana. Ella le levanta una ceja como retándolo a decir algo, él le devuelve una sonrisa y acomoda sus manos en los bolsillos de su jean negro.

— ¿Todo bien? —No debería sorprendernos este comportamiento protector; los amigos de Adela, que poco a poco se han convertido en nuestros, son muy cercanos entre sí—. ¿Ayudo en algo?

Mi hermana le sonríe un poco y pasa por el medio de Axel y de mí. Le da un abrazo a Aaron, la vista hace sufrir a Axel porque lo hace desviar la mirada. Él debe sentir el desapego de Adela más fuerte que yo, aunque con el mismo tipo de dolor.

—No, estoy bien —contesta asintiendo hacia él, después sus ojos caen en Leo que se acaba de levantar y empieza a venir hacia acá—. Hablemos luego —dice rápidamente a nosotros para atajar a Leo antes de que llegue.

— ¿Cuándo va a terminar de hacernos esto? —La pregunta de Axel hace que Aaron le preste atención—. No es lindo saber que estoy viendo a mi reemplazo.

Aaron abre sus ojos sorprendido, luego ríe suavemente por lo bajo. Parece relajado y algo divertido.

—Adela no te reemplazo, sino que busca otras personas en quienes apoyarse cuando siente que su familia la traiciono —dice honestamente, mueve su cabeza de un lado al otro—. Puede ser que les tenga algo de rencor, Adela es así, guarda sus sentimientos porque siente que así lo hiere más. Y por lo que veo, es verdad.

— ¿Algún consejo útil, Aaron, o estás de su lado?

—No hay lado, Derek, solo... ella tiene problemas de confianza, con ella misma, con otros. Ocultarle un secreto así y que se entere del modo en que lo hizo, no fue genial para ella. Tal vez un perdón honesto, con ustedes poniéndose en sus zapatos ayude. Quiero ser claro. Ella no se lo merecía, sé que era tu relación y todo, eso no te excusa; y no soy el reemplazo de nadie, Axel, aprende a lidiar que ella tiene otros pilares.

Sus palabras golpean duro en el pecho, no nos deja decir nada. Aaron simplemente se va hacia la puerta donde escuchamos a una voz aguda saludar a los gritos a los no cumpleañeros y una más grave haciendo lo mismo.

—Me siento impotente. —Axel pasa sus manos por su pelo largo—. No suelo sentirme así.

—Yo tampoco sé cómo arreglarlo, me siento muy culpable porque estés en esta posición.

—No lo hagas, tome una decisión también.

—Yo siempre digo que si te haces cargo de tus decisiones, lo debes hacer también de sus consecuencias. —Erick se acerca a nosotros con dos cervezas en las manos—. Sé que no es la solución beber pero no quiero que ninguno, incluyendo a Adela, la pase mal. Acaban de llegar Celine y Jordan, así que ella ya está distraída. Ustedes deben distraerse y pasarla bien, luego pueden hacer algo con respeto a eso.

—Buen consejo... creo.

—Brisa llega en cualquier momento —dice sonriéndome, se apoya en la pared al lado de Axel—. ¿Sabes que significa el día de hoy, no?

—Algo me dijo.

— ¿Qué harás? —pregunta curioso, Axel lo mira con el cejo fruncido—. Es algo de Brisa, perdón pero es personal de ella.

—No te preocupes hombre, sé cómo es —dice sonriendo a medias, me mira chocando nuestras cervezas—. Veré como está nuestra hermana y tratare de aflojar la tensión. Veré a quien reclutar.

—Debes probar con Miles —contestas Erick—. Es bueno convenciendo.

—Lo tomare en cuenta —anuncia yéndose.

—No sé qué voy a hacer —digo retomando la conversación—, pero sé que voy a estar para ella. Si quiere quedarse tratare de hacerla pasar el mejor momento, si no quiere, nos iremos. Con todo respeto.

—Ni lo pienses, haz lo que consideren mejor. Philip y yo entendemos. —Me guiña un ojo dándose la vuelta—. Avísame si tienes algún problema.

—Tengo varios, no es como si alguien pudiera ayudarme —murmuro cuando ya no puede oírme. Tomo un sorbo de mi vaso—. A la mierda ser adulto.

***

les dejo al bello Derek.

bye