010
Giyuu podría decir que se está mareando demasiado por todo lo que está pasando en ese momento, y no comprendía el porqué la prisa.
En el jardín del patrón, todos los pilares estaban corriendo de un lado a otro con algunas decoraciones, sillas, mesas y no puede faltar, comida.
A pesar de todo, Giyuu seguía sin comprender que pasaba.
En su cabecita inocente, pasaba la posibilidad de que estuviera pasando una fecha bastante importante, pues la señorita Shinobu le puso una Yukata azul con diseño de nubes, bastante costosa y recién comprada.
— ¡Giyuu! ¡Ven precioso!
Giyuu volteo a mirar a quien le llamaba y fue hasta donde ella, encontrándose con la pelirosa que le miraba con ternura y entusiasmo.
— Te compre este lacito para el cabello, ¡Se te va a ver bastante lindo! ¡Kyaaaa!
El pequeño río un poco por el comportamiento de la pelirosa, en serio que le recordaba bastante a su hermana mayor Tsutako.
Tsutako...
¿Donde estará ella? ¿Por qué no habrá venido por el?
Cuando menos se dio cuenta, la pelirosa ya lo había peinado y le había recogido el cabello con el lazo color azul con moñito, sin duda le encantaba mimar a Giyuu.
— ¡Mitsuri! ¡Ayúdame con el Sake y el pavo! — Exclamó una pelinegra de mechones morados que esperaba sin duda la ayuda de su amiga.
— ¡Voy! — Giyuu la miró y Mitsuri le dedicó una sonrisa. — Esperamos aquí, ya casi terminamos.
Giyuu solo asintió y vio a la contraria irse a ayudar a la Pilar del insecto, dejándolo solo mirando todo ese revuelto.
Ahora que lo pensaba bien.. ¿Que día se supone que era hoy para que todos estén tan ocupados?
— ¡Este fin de año será extravagante! ¡No dudó de ello! — Escucho el pequeño Giyuu, decir del Pilar del sonido.
Fin de año.
Hoy era 31 de diciembre entonces.
— Señor Gyome.. — Giyuu camino con cuidado hasta el, ganándose la atención del más alto. — ¿Cuándo vendrá mi hermana mayor?
Al escuchar esa voz, Gyome trato de pensar pero luego decidió decirle al menos lo que era su verdad.
— No tengo idea. — Contestó. — Temo que no venga pero, estaremos para ti aunque ella no esté en este momento aquí a tu lado.
Los ojitos azules de Giyuu se aguarón y agachó la cabeza por aquella respuesta, pero más que hacer berrinche como cualquier otro niño, solo abrazo a Gyome y asintió derramando lagrimitas.
Gyome lo alzó con cuidado y le dio un beso en la frente con ternura y comprensión para de nuevo bajarlo.
— Gracias señor Gyome. — Contesto mientras tiernas lágrimas bajaban de su rostro.
Ese sentimiento de vacío y tristeza por no ver a su hermana mayor pensando que tal vez ya no lo quiera.
Un sentimiento que no paso desapercibido por un albino quien miraba desde lejos al más joven.
Finalmente todos ya se habían desocupado y habían cenado junto al patrón, su esposa e hijos, y estaban listos para recibir el nuevo año.
Entre chistes, bromas y cotilleos. Un pequeño niño sentado en el suelo con una expresión de tristeza se mostraba cerca la mesa del banquete de año nuevo.
— Oí, mocoso.
Mentiría si dijera que Giyuu no se asusto de manera horrible y grito super varonil cuando escucho es voz detrás
suyo.
— Oh.. Señor Sanemi ¿Que hace aquí?
— Eso debería preguntarte yo a ti, ¡¿No se supone que deberías estar con las mocosas de la finca mariposa?! — Dijo en su mismo tono agresivo.
Giyuu por un momento miró a las niñas de la finca mariposa que jugaban con sus muñecas y corrían por ahí divirtiéndose.
— No soy muy bueno socializando.. — Admitió el más joven en voz baja.
El albino se le quedó mirando unos minutos con una expresión confusa pero sin quitar su expresión de estreñido.
— Con más razón deberías estar con ellas. — Dijo tratando de no sonar tan agresivo. — Si no sabes socializar, deberías de intentarlo y no quedarte mirando como los demás triunfan y tu no.
Giyuu le miró con sorpresa y luego sonrió aunque un poco apenado.
— Supongo que si — Giyuu se levantó mirando a Sanemi con una sonrisa. — Sanemi..
Sanemi lo volteó a mirar cómo un "¿Que quieres?".
— Quiero que Sanemi sea mi primer amigo.
Esas palabras.. agarraron de sorpresa a Sanemi que no supo cómo reaccionar exactamente para luego gruñir y mirar a otro lado.
— Hay mejores opciones que yo, mocoso.
— Pero yo quiero que Sanemi sea mi amigo. — dijo nuevamente y Sanemi chasqueo la lengua en respuesta.
Antes que cualquiera de los dos pudiera pronunciar alguna otra palabra si quiera, la voz de Uzui llamo la atención del menor y el albino.
— ¡Hey, Ustedes dos! ¡Faltan unos pocos minutos para que se acabe el año! ¡Vengan!
Los dos se miraron y miraron a Uzui, para luego dirigirse a allí, uno molesto y el otro como si le hubieran comprado un juguete nuevo.
¡CINCO!
¡CUATRO!
¡TRES!
¡DOS!
¡UNO!
— ¡FELIZ AÑO NUEVO! — Gritaron todos a la vez mientras se abrazaban con felicidad de recibir el nuevo año, esperando que este nuevo año les dé algo nuevo.
Unos sonidos llamaron la atención de todos.
Fuegos artificiales que aparecían el el cielo fue lo que lograron ver haciendo que queden encantados con aquel espectáculo de fin de año.
— Oí.. Giyuu. — Dijo el albino mirando al menor que pareció emocionado por las luces que iluminaban el cielo nocturno. — Feliz año.
Esto hizo voltear a Giyuu para mirarlo con un brillo de felicidad en sus hermosos ojos azules.
— ¡Feliz año, Sanemi!
Tal vez.. solo tal vez cuando Tomioka regrese a la normalidad, desearía ser la causa de ese brillo tan peculiar en esos ojos que normalmente son tan apagados.
— Feliz año nuevo.
Una razón para seguir vivo, tal vez pueda ser Tomioka.
💫🌟💫
¡Aaaaaaaa! Me encanto cómo quedó esto, basta.
Quería hacer un lindo especial de año nuevo, por ello no había sacado tampoco capitulo nuevo y terminé troleandolos por el día de los inocentes JAKSJSKSJSJ
Ya pero en serio
Gracias por todo el apoyo y por leer esto, en serio me esfuerzo mucho para sacarles nuevo capítulo cada que puedo.
Tengan todos un fin de año fantástico, que ya se viene el 2025!
Este va a ser nuestro año (posiblemente la cagué comenzando pero bueno).
Por cierto, les doy un recordatorio pa que se emocionen o se Traumen más.
Falta poco para que salga el castillo infinito ☝️
Los amo.
¡Feliz Año Nuevo a todos!
💫🌟💫
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