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El salón está lleno de personas, mi padre saluda a muchos y yo solo quiero que se vayan.

-¡Erick! -Me llama mi padre yo camino hasta él. -Como hay señoritas guapas por aquí. -Murmura en tono cómplice sonriente, yo ni caso. -No me digas que aún esperas a la chica fantasma. -Lo miro. -¡Erick! Ninguna chica va por ahí salvando vidas y luego desaparece.

-Es real, yo la vi, todos la vieron, no en mi imaginación. -Le digo. -¿Quieres nietos? ¿Quieres que me case? Esa es mi futura esposa, en el momento en que la encuentre me caso con ella.

Un escalofrío me recorre todo el cuerpo, y levanto la vista, dios bendito sean los ojos que me fueron otorgados para permitirme ver dicho panorama, es la chica de la playa quien baja la escalera con un porte que asusta, es una princesa en todos los sentidos.

-¿No es un sueño? -Habla mi padre, pero yo no doy respuesta y voy al encuentro la misteriosa chica.-¡Ese es el vestido de tu madre! -Grita

-Hola. -La saludo al borde de la escalera y le ofrezco mi mano, cosa que ella hace encantada. -¿Te apetece bailar?

Su sonrisa se despliega y asiente, sin dudarlo con una mano en su cintura y la otra palma a palma con la suya nos movemos por todo el salón ante la atenta mirada de todos. No los culpo es la más bella aquí, sus ojos oscuros y su cabello rojos son cosas que llaman mucho la atención, pero lo que más me llama a mi son sus hermosos labios, su olor, su piel desprende un olor a cerezas y fresas que es embriagador.

Debo separarme o juro que me la como aquí mismo. -¿Te apetece conocer a mi padre? -Susurro y sus ojos, sus bellos ojos negros me miran a través de sus grandes pestañas y ese es mi golpe de gracia. Beso su cara muy cerca de sus labios, siento como su respiración se acelera, hay demasiada tensión,no debería sentir cosas así por alguien que acabo de conocer. -Vamos.

Caminamos hasta nuestro padre quién nos espera con una gran sonrisa. -Mucho gusto señorita, soy el padre de Erick, ella asiente y nerviosa le da la mano, seguro que mi padre se pregunta porqué no le responde.

-Pa es muda. -Le digo el la mira, me mira y asiente.

-Lo siento. -Le dice.

Dios los dos están la mar de nerviosos, gracias a Dios y como un superheroe llega Grimsby. -Señores. -Nos saluda. -Para ti. -Me entrega un libro, leo el titulo "¿Cómo aprender lenguaje de señas? "La chica me mira y sonríe. -Yo en lo que Erick estudia, seré su traductor.

La chica sonríe.

-¿Bueno como te llamas? -Pregunta mi madre.

Ella sonríe y se aleja.¿A dónde va? -¿Será sorda también? -Pregunta mi padre.

La chica vuelve con una servilleta y se la da a mi padre, este la abre y sonríe. -Ariel.

La miro. -Es un bello nombre. -Ella me sonríe de vuelta.

Luego nos hace saber que tiene dieciocho años y que tiene seis hermanas.

-Wow eso si que son muchas hermanas. -Digo y ella sonríe. Es tan bella cuando lo hace...

Ya basta Erick, yo nunca me pongo tan tonto con las mujeres. ¿Pero que me pasa?

-Erick. -Me llama mi padre y tengo la impresión que no es la primera vez que lo hace.

-Dime.

-¿Por que mañana no te la llevas de aventura? -Miro a Ariel que me mira con ojos expectantes.

-Claro, que la llevaré. -Beso su mano y extiendo el beso más de lo necesario en mi defensa, diré que tiene la piel demasiado suave. -Mañana tendrás el mejor día de tu vida.