El pequeño estaba corriendo junto a su madre hacía los baños del avión privado, huían de unos hombres que habían asesinado a sangre fría a tres adolescentes de 13 a 15 años. El pequeño castaño n comprendía lo que estaba pasando de donde provenían los desgarradores gritos, los charcos rojos y salpicaduras en los asientos del avión. Al llegar al baño su madre, Laurel Thompson lo miró con tristeza y alegría, una rara combinación.

¿Mamá que pasa?–Pregunto el pequeño sobreviviente a su madre confundido–¿Y papá? ¿Dónde están los abuelos? ¿Mis hermanitos?

Ellos... Están bien, mira James ¿Sabes lo que te enseñé verdad? Tus lecciones–Dijo la mujer al borde de las lágrimas.

¡Si!–Dijo con su sonrisa infantil.

Shhh~ Mira... La primera... Cuál es?

Ser bueno con todos–Dijo en tono musical–La segunda: No dejar los estudios... La tercera era... Siempre sonreir

No olvides que mami te quiere mucho, no seas como papá, se bueno siempre mí hermoso James, nunca pienses que yo te dejé, busca a tu tía Dennis, ella te podrá ayudar y entregale ésto–le dio una carta sellada.

Ok –Le sonríe.

Se feliz James, no mires atras y no hagas ruido–La mujer lo encerró en el baño.

¿Mami?–Susurro y miró por una pequeña abertura.

Solo se escuchó un disparo y luego otro más, el lugar era muy alejado del baño en dónde estaba el infante, no podía escuchar muy bien eso. Hasta que el avión cayó en picada al mar, unas partes estaban completamente destrozadas, otras quemándose, la razón era de que la mujer tenía una bomba denuno de los hombres la cual ella había accionado antes de morir.

El pequeño tenía unas partes de su ropa rotas, otras estaban manchadas por su misma sangre debido a que un fierro, por suerte solo le hizo heridas superficiales.

¡MAMI!–Grito el niño nadando desesperado a uno de los trozos flotantes del avión–¡MAMÁ! ¡¿DÓNDE ESTÁS?!–Miro a todos lados buscando a la joven mujer–¡ABUELOS! ¡CARMEN! ¡SOFÍA! ¡LORENZO!... Ayuda...–el pequeño se subió a ese trozo para tratar de conseguir calor. Abrazando sus piernas comenzó a cantar aquella canción de cuna para lograr sentirse acompañado por su madre.

Mirando al cielo~
Yo miró tus ojos~
Si el mar~
Veo tú gracia~

No me dejes aquí~
Por favor~
Sálvame~

El amor que me das~
Es lo que me falta ahora~
Ahora estoy a salvo~
Feliz de verte reír~

Solo falta~
Mi cuerpo y alma~

James cantaba la canción mientras lloraba, hasta que se desmayó debido a una herida en su cabeza, había recibido un golpe en la cabeza dejandolo sangrar, una luz se posó sobre él. Era un barco que lo salvó. El niño al preguntarle de que había pasado, no supo responder, no recordaba nada, ni el rostro de su madre.

Tu siempre amable~
Me verás reír~
Aunque sabes~
Lo que yo sufrí~