Azura Monttblanc
NOMBRE
Azura III MonttBlanc, la tercera en un largo linaje de vampiras poderosas, comúnmente conocida por los humanos como Señorita Monttblanc, millonaria y dueña de una compañía de finanzas. Al ser una figura respetada y porque su nombre es corto, no tiene sobrenombre, y de hecho prefiere que la llamen por su nombre completo. Azure es un color en francés, el color azul del cielo en especial.
EDAD
Lleva 50 años en este mundo, pero asumió el poder a unos jóvenes 28 años cuando sus padres fueron asesinados. La gracia de ser vampiro es que bueno, no envejece. Es inmortal. A menos de que ella misma se quite la vida, o bien que la asesinen.
HABILIDADES
Junto con su evidente inmortalidad, Azura cuenta con varias capacidades naturales que le otorga su estado como vampiro puro. Posee una fuerza muy superior a la de cualquier humano promedio, capaz de romper una pared de un puñetazo. Sus huesos también son más resistentes, aguantando golpes y caídas. Puede retraer sus colmillos, ayudando a que pase desapercibida entre humanos comunes, y tiene un sentido del olfato comparable con el de un sabueso.
Puede salir al sol y sus capacidades orgánicas permanecen intactas; es decir, tiene un pulso, una frecuencia respiratoria, y puede reproducirse. Sin embargo, es incapaz de fijar vitamina D, por lo cual necesita alimentarse con más frecuencia que un vampiro convertido, y de no hacerlo entra en un estado de debilidad casi fatal, que además la lleva a perder el control de sus facultades conscientes. Se transforma en un animal rabioso. Así mismo, una vez al mes, cuando le llega el período, Azura no puede funcionar. Sufre de dolores tan intensos que en más de una ocasión se ha intentado arrancar las vísceras con sus propias manos, y la muerte que se apodera de su cuerpo causa casi un recambio total de su útero.
Sus uñas tienen la consistencia de garras, muy difíciles de romper, y las suele llevar algo largas para poder explotar su utilidad en una cacería; claro que hace años que no casa a alguien por su cuenta. Los miembros de su clan, conocidos en la época de sus padres como la servidumbre, cazan por ella y traen la presa hasta la mansión Monttblanc. Funcionan por medio de una jerarquía similar a la de los leones; Azura bebe primero por ser la líder o hembra alfa, el equivalente del macho de la manada, y los demás se quedan con las sobras. Sin embargo, es ella quien selecciona a sus presas personalmente; usualmente son criminales que no han sido atrapados, depravados, pervertidos, o personas adictas, abusadoras o muy pobres, cuya ausencia difícilmente será detectada por las autoridades o por su entorno.
HISTORIA
No hay absolutamente nada normal en la vida de esta mujer. Azura nació en una familia constituida por exclusivamente vampiros puros; es decir, vampiros que nacen así y que conservan sus funciones orgánicas, como por ejemplo la capacidad de reproducción. Incluso son capaces de caminar bajo el sol, pero tapizados en bloqueador solar. Los Monttblanc eran un linaje de vampiros extremadamente poderosos y se casaron todos con vampiras, engendrando una larga familia de tres generaciones hasta ella. Desde pequeña sus poderes estaban claros al igual que su inteligencia, siendo entrenada desde que pudo caminar con estabilidad con el fin de continuar con el legado de los Monttblanc en el mundo de las sombras. De dar honor a su nombre.
Y de ver qué podía salir de una genética tan poderosa. Sus padres no eran fríos agentes de la CIA ni nada por el estilo, y aún así siempre la quisieron y su amor estuvo siempre claro para Azura, que fue hija única por eventos del destino y por muchos abortos naturales. Como si el universo solo quisiera que tuviesen un hijo.
Una persona para heredar el poder.
Su vida fue bastante normal. Fue a la universidad, estudió finanzas, y nadie nunca supo la verdad de su compañera. Pasaba varios meses sin beber sangre, y cuando regresaba a casa por las vacaciones o fines de semana largos, compensaba alimentándose como una bestia. Terminó sus estudios y regresó a la mansión familiar.
A los veintiocho la cosa se empezó a desmoronar. Todo lo que Azura había visto crecer y desarrollarse, todo su clan y al fin y al cabo su familia, fueron quemadas hasta el piso. Mientras el edificio de cientos de años se destruía, consumido por las llamas, la mujer hizo todo lo que pudo por ayudar a los sirvientes a escapar, cosa que le resultó pero que la mantuvo lo suficientemente ocupada como para ella arrancar.
Y la dejó en plena vista cuando los cazadores llegaron a admirar su obra.
Las cosas solo descendieron desde ahí hasta el punto de que el clan de los Monttblanc como institución se desarmó. Algunos querían buscar venganza, otras trataban de rearmarse, pero estaban sin una cabeza que las liderara y nadie se acordaba siquiera de la existencia de Azura. Su familia fue asesinada por los Cazadores mientras ella no podía hacer nada para protegerlos, el linaje de vampiros más poderoso de la historia, o uno de los más poderosos, casi exterminado por la escoria que eran esos humanos.
Hasta el día de hoy nadie puede explicar ni sabe cómo es que Azura se escapó debilitada y muerta de hambre, y todos los hombres que la vieron hacerlo no vivieron para contarlo. Solo ella conoce ese fragmento de la historia, mientras que todo lo demás quedó para siempre grabado en su cuerpo, en su mente y en la historia de los vampiros.
Azura reunió a su clan y construyó un batallón. Un clan Monttblanc nuevo de vampiros unidos por la venganza y por un sentimiento de entendimiento mutuo. Y juró que nunca más se volvería a esconder si se encontraba con un cazador, que nunca sentiría empatía ni compasión ni entendimiento por ellos, que nunca sería débil como su antecesora.
Y así llegamos al presente.
PERSONALIDAD
"Some people will never change."
Lo primero que destaca en esta mujer es el sentimiento de autoridad que desprende, altiva, orgullosa y seria, tras características que construyen el resto de su personalidad y que suelen dejar una notoria primera impresión. Siempre está con la cabeza en alto y desprende un aura calculadora y controlada que inspira confianza, franca y demandante de un respeto que suele encontrar sin mucha dificultad. Pero no cree que el respeto se merezca, cree que se gana, y por ende ella no respeta a todo el que se cruza y por esto mismo suele tener choques con las personas. No es precisamente un algodón de azúcar, sarcástica y tan inteligente que muchas veces crea una sensación de inferioridad entre los demás. No obstante, esta no es su intención al menos de que seas un cazador o una presa, y con los demás vampiros se comporta como si todos fueran sus iguales.
Hasta que le llevan la contra. Azura posee una voluntad de acero, en el sentido de que no se rinde casi nunca, siempre peleando con todo lo que tiene hasta el final y capaz de levantarse mil veces del suelo aunque sepa que volverá a caer. Si hay algo que ha aprendido es que nadie hará las cosas por ti y nadie vendrá a salvarte, por lo que nunca pierde la esperanza en sí misma. Ella sí desea salvar a los suyos, y siempre se lanza al rescate, creyente de la teoría de "hoy por ti mañana por mi" aunque sepa y crea en su interior que nadie la ayudará. Hasta cierto punto, con los suyos, es altruista, porque protege, defiende y rescata sin nunca esperar nada a cambio más que lealtad. Y ni siquiera lealtad con ella si no que con su especie y con su clan. Sin embargo, por esta misma resiliencia mental, si Azura está convencida de algo tomará mucho trabajo hacerla pensar de otro modo, y si se ha decidido y la presionas demasiado puede llegar a estallar. Juzga con mucha facilidad porque es una persona de una sola línea, y no cree en los errores de una vez si no en los patrones de la personalidad.
Es decir, no cree en el poder de las personas para cambiar. Y es por esto mismo que repudia tanto a los cazadores, no solo por lo que le han hecho a su especie y a ella de forma personal, si no que porque le parece que son todos iguales. Marcada por estos eventos, Azura ha jurado nunca sentir nada por los cazadores, ni un ápice de compasión, y es cuando se enfrenta a ellos cuando se ve el rostro de la mujer que salió de esa sede hace veintidós años atrás.
El rostro de la crueldad y de la ira, de una persona tan marcada por el dolor y el sufrimiento causado que solo piensa en rojo y en venganza. No se detendrá hasta ver a cada uno de ellos muertos a sus pies, y se destaca por ser uno de los vampiros más letales que ha pisado el mundo, no solo por sus poderes si no por lo despreciable de su forma de ser frente a ellos, casi sádica al matarlos. Se nota que busca algo más que proteger a los suyos, si no que busca venganza y el poder saciar un hambre que dejó una llaga tan profunda que no parece poder llenarse.
Está orgullosa de quién es y de lo que ha hecho con su vida desde que tomó el poder, de su clan que a vuelto a construir desde las cenizas. No cree en ocultarse ni en la cobardía, una de las cosas que más repudia en el resto, hasta el punto de que puede ser un poco suicida, porque si se encuentra con un cazador lo primero que hace es mostrarle quién es. Se ha cansado de ser el ratón de la historia.
APARIENCIA
[Margot Robbie]
Si Azura te dijese la verdad, no le creerías que tiene cincuenta años. Y con justa razón, esta mujer se ve de treinta y está en la cúspide de su belleza. Posee un rostro levemente cuadrado, con pómulos altos, mandíbula definida, y ojos levemente inclinados hacia arriba, ovalados y de un brillante color azul con un aro amarillo en el centro. Su nariz, respingona y delgada, se sienta sobre labios carnosos de un color rosa permanente, todo esto enmarcado por un cabello sedoso que llega hasta sus hombros, de un color que pareciera capturar los rayos del sol.
En lo que concierne a su cuerpo, Azura es una mujer esbelta y de musculatura firme, curvilínea y madura a pesar de su busto pequeño; posee un cuerpo femenino, a pesar de sus músculos, y estos ocultan un poder escondido que no quieres encontrar. Su principal foco de entrenamiento son siempre sus habilidades como vampira, pero no se ha negado a la posibilidad de que los cazadores eventualmente podrían anularlos; por lo que se ha entrenado en diversas artes marciales, no de forma muy profesional, pero lo suficiente para pelear cuerpo a cuerpo y tener una oportunidad de vencer.
Su tez melocotón está marcada por variadas cicatrices, algunas adquiridas entrenando por negligencia y otras muchas en diversos eventos de su vida que no tiene mucho interés en contar. Pero bueno, no pareciera importarle que los demás vean las muchas veces brutales marcas que le quedaron de su juventud; a ella ya no le importa.
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