008
Los meses pasaron y finalmente había cumplido 18, aunque no le tome mucha importancia pues nunca había celebrado un cumpleaños en el laboratorio por lo que fue un día más en mi vida. Como prometimos poco a poco empecé a salir, al principio fue el bosque y algunas veces iba al pueblo claro que siempre en su compañía, era lindo pasar tiempo con el pues así nos acercábamos cada vez más.
Aunque cuando nos encontrábamos entre la gente nos miraban extraño eso lo sabía pero realmente no me molestaba, todos querían saber nuestra relación ¿Familiares, adopción, un hombre lunático que había secuestrado a una adolescente?
Hasta me resultaba divertido.
-Peter, es bueno verte por aquí.-Una mujer de 30 y algo se nos acercó.-¿Y esta linda chiquilla quien es?
No sabía quién era pero al parecer, Peter si, no parecía incómodo en su presencia siendo el alguien que odiaba ir al pueblo porque tendría que interactuar con la gente que detestaba, le lance una mirada de curiosidad al rubio quien ni siquiera pareció notarlo.
-Camille...-Saludó el en completa neutralidad.-Ella-
-¡Soy Dafne!-Sonreí con falsedad luego de interrumpirlo.
Lo único que odiaba del exterior eran las miradas que nos seguían, no a mi, a Peter, yo debería encerrarlo a él para que nadie se le acercase pero era imposible, tenía que vivir con ese nudo en el estómago de escuchar los murmullos de mujeres preguntándose si estaba soltero, la respuesta era clara.
No, técnicamente.
Era mío, y eso era lo único importante, no permitiría que nadie me lo quite o de lo contrario terminaría como esa enfermera que alguna vez intento algo con el.
-Dafne.-Que desagradable era escuchar mi nombre provenientes de ella.-No había escuchado sobre ti.
Ella colocó su mano en mi hombro mientras yo seguía su acción con la mirada finalizando con una mueca, ¿Como se atrevía a tocarme? Y ¿Como que no había escuchado nada sobre mi? Ahora volteé a ver a Peter quien se mantenía igual de desinteresado, ¿Ya se habían visto antes y no le dijo que literalmente había una "Chiquilla" pelirroja que lo seguía a todas partes?
-Un gusto conocerte, Camille, pero ya nos íbamos a casa.-Sacudí mi hombro haciendo que quitara su mano de mi.
-Si, adiós.-Peter se despidió.
No volví a decir nada en todo el camino, no quería hablarle, estaba muy enojada con Peter y se lo demostré cuando pase directamente a la habitación ignorando por completo lo que sea que me estuviese diciendo, no me importaba escuchar nada proveniente de ese tonto. Fingiendo normalidad tomé un cepillo de cabello empezando a desenredar el mío, había crecido pero no tanto como me hubiese gustado, todavía debía esperar mucho tiempo para tenerlo como deseaba.
-Dámelo, lo haré por ti.-Escuché la voz de Peter a mis espaldas de nuevo.
Se acercó tratando de agarrar el cepillo pero aparte mi mano bruscamente dando unos pasos hacia delante tomando distancia.
-Estás enojada, es evidente.-Se burló de mi.
-No quiero hablar contigo.-Dejé de lado el cepillo para así cruzarme de brazos dándole la espalda.-Déjeme sola.
Al contrario de mi pedido lo escuché acercarse a mi antes de tomarme por la cintura atrayéndome a él.
-¿Acaso estas celosa?-Soltó una risa nasal, todavía me negaba a verlo.
-¿Por que no le haz dicho sobre mi? ¿No soy lo suficientemente importante como para decirle?-Hablé de golpe esta vez me voltee haciendo que me soltase.
-Dafne, no voy por el pueblo diciéndole a todo el mundo que vivo contigo, no tienen porque saberlo.-Explicó pero no quería escucharlo.
-¿Te haz estado viendo con ella verdad?-No dude en decirlo.
-¿Eso importa?-Hizo una mueca.
-No lo puedo creer.-Murmuré notando su cinismo.
-¿Qué?
-Que eso no es una respuesta.-Gruñí, me estaba llevando al límite.-No pienso compartirte con nadie más, no permitiré que alguien se te acerque.
-Estás exagerando.-Enarcó una ceja mientras ladeaba su cabeza.
-¿Exagero dices?-Lo miré incrédula.-¿Que harías tú si me vieras hablándole de esa manera alguien más? ¿Hmm?
-Dafne.-Regañó.
-Juro que si ella se vuelve acercar a ti, será lo último que haga con vida.-Murmuré.-Después de todo... Es una simple persona, hay millones en el mundo como ella.
No dijo nada, no podía, sabía que estaba usando sus mismas palabras pero yo hablaba en serio, mis poderes seguían presentes aunque no los usara a menudo, pero de ser necesario los ocuparía a mi antojo y beneficio.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top