Smith veía al otro quien había llegado antes que él, no mentiría estaba sorprendido por esto, además, jamás lo había visto, ¿quizás era nuevo? Era lo más probable. Se detuvo un momento para ver mejor a aquella persona; su pelo era blanco con algunos mechones negros, una sudadera azul oscuro, playera blanca, pantalones negros, se le veía muy tranquilo y calmado, pensando en sus propios asuntos y no prestando nada de atención al recién llegado.

Su apariencia era peculiar, pero aún así le llamaba la atención a Smith, no era mucho de hacerse amigos por doquier, pero, aquel chico sentado tranquilamente delante suyo, le hacía tener ganas de conocerlo, hablarle, pasar tiempo con él. Sus propios deseos sorprendieron al de lentes, ni el mismo podía entender el por qué se estaba sintiendo de esta forma, por más que tratara de encontrar alguna respuesta lógica, no llegaba a nada.

Suspirando decidió que lo mejor sería sentarse y calmarse, ya después le hablaría al nuevo. Se sentó a su lado, dejando su mochila a un lado de su banco mientras sacaba algunas cosas, su mente seguía regresando hacia aquel extraño, las ganas de hablarle se hacían cada vez más intensas. Finalmente cedió ante sus deseos y volteó para encarar al de pelo blanco, su voz saliendo con un poco de prisa.

--No te había visto antes.-- Era todo lo que podía pensar, no es como si fuera el mejor socializando entonces no tenía ni idea de que rayos podía decir para iniciar una conversación.

El chico de pelo blanco lo volteó a ver, pero de su boca no salió ni una sola palabra, sólo volvió a dirigir su atención a otra cosa, claramente mostrando su poca intención de hablar con Smith. Ante esta acción, el de pelo negro se sintió algo frustrado, esperaba que al menos el otro le saludara.

Miró hacia otra parte, lo bueno es que ese sentimiento de querer hablarse ya se había ido, por lo que no tenía que tener ningún otro problema. Aún así, se seguía preguntando quién era él, de dónde vino, si es nuevo o si ya estaba en esta escuela y él jamás le prestó atención. Lo veía poco probable, aunque no hable con los demás, recuerda perfectamente a cada uno, es imposible que jamás le haya prestado atención como para no saber quién era.

Smith se encontraba mirando de vez en cuando al chico, como si de esa manera mágicamente fuera a saber todo, en una de esas miradas, se encontró con los ojos contrarios, estos eran intensos, vacíos, como si fuera capaz de verte el alma y leer tus pensamientos. El contacto visual duró por al menos 10 segundos antes que el de lentes volteara a ver al lado contrario, incapaz de sostenerle la mirada a aquel chico. Ahora sólo tenía más dudas que respuestas, un hambre de saber todo surgió, y Smith sabía muy bien que su hambre no cesaría hasta saberlo todo.

15 minutos después empezaron a llegar los demás alumnos, ellos, al igual que Smith, se encontraban sorprendidos y curiosos al ver al nuevo chico; la mayoría volteaba a ver al de pelo negro, preguntando silenciosamente si de casualidad lo conocía, el mencionado sólo negaba con la cabeza, estaba igual de confundido que el resto de su clase. Vió entrar a sus dos mejores amigos, Hunter y Hang, sonrió levemente, ya después iría a hablar con ellos.

El profesor no tardó en llegar, saludando a los alumnos. Al ver al de pelo blanco, pareció recordar algo; se aclaró la garganta, captando la atención de todos, su voz se hizo presente, viendo a todos.

--Muy bien todos, tenemos un alumno nuevo, ¿te importaría pararte y presentarte?-- Inmediatamente todos supieron de quien hablaba el profesor. El chico rápidamente fue presa de todas las miradas curiosas, queriendo saber más. Smith también lo miraba atentamente, como un depredador a su presa.

El nuevo se levantó, su mirada inexpresiva al igual que su rostro, haciendo difícil saber que era lo que estaba pensando. --Mi nombre es Pixel-- Eso fue todo lo que dijo para después irse a sentar, la mayoría esperaba que al menos dijera un poco más sobre él, en especial el de lentes. El profesor asintió mientras acomodaba sus cosas sobre su escritorio.

--Muy bien, espero todos traten bien a Pixel, habrán sus libros en la página 37.- Las quejas de los estudiantes no tardaron en ser escuchadas, era obvio que nadie quería trabajar y pensaban que su profesor al menos haría una actividad divertida para conocerse mejor. En cambio, Smith no se quejó, simplemente se quedó admirando a Pixel, al menos ya sabía su nombre. Sacudió su cabeza, era mejor concentrarse en las clases.

Las clases se acabaron con el sonido del timbre tocando, dando inicio al recreo. Los estudiantes salieron como estampida de animales del aula, dejando solo a Smith, Hunter, Hang y a Pixel. Hang y Hunter se levantaron de sus asientos para poder ir a hablar con el de lentes, este les sonrió amigablemente, según Smith, no había mejores amigos que ellos dos.

--Hey, Smith, vamos a comer, traje pastel de limón que hizo mi madre.-- Comentó Hang, captando rápidamente la atención de los otros dos amigos. Estaban de acuerdo que los pasteles que hacía la mamá de Hang eran legendarios.

Los tres se dirigieron a la puerta del aula, aunque Smith se detuvo en el marco de la puerta, notando como Pixel no se movía de su lugar, sólo se acomodaba para poder dormir. El de lentes quería preguntarle si iba a ir a comer o no, pero prefirió no hacerlo, caminando rápidamente para poder alcanzar a sus amigos.

Llegaron a su lugar de siempre, sentándose y cada quien sacando sus respectivos alimentos, Hang sacó de su mochila el pastel de limón de su madre. Comieron entre charlas o risas, o bueno, al menos Hang y Hunter, Smith se encontraba en su propio mundo, en un mar lleno de dudas y todas eran de la misma persona, Pixel no salió del salón, no lo vió en la cafetería, de verdad se quedó en el salón para dormir. Sus amigos tuvieron que darle un suave empujón para que el de lentes pudiera reaccionar.

--¿Qué? ¿Qué pasa?-- Miró a sus amigos, este le veían con un poco de preocupación, le estuvieron llamando muchas veces y no lograban sacarle una reacción, ellos sabían que estaba pensando en algo, la pregunta era en qué o quién pensaba.

--Viejo, te estuvimos llamando muchas veces y no respondías, ¿estas bien?-- Hunter respondió, analizando el rostro de su amigo para ver que no estuviera ocultándoles algo.

--Es verdad, dinos, en qué pensabas?-- Hang cuestionó, los dos acercándose más a Smith para que este les dijera en lo que sea que lo traía pensando tanto. El de lentes suspiró, preparándose para decirles la verdad.

--Es el nuevo, me intriga demasiado y ni yo se por qué, puede que sea por la razón que llegó antes que yo.-- Admitió, los otros dos se sorprendieron demasiado, ¿alguien llegó antes que el perfecto y puntual Smith? Imposible, ahora ellos dos también estaban intrigados, queriendo saber de este nuevo chico y quizás poder convertirse en amigos.

El resto del recreo pasó normal, el timbre tocó y todos regresaron a sus respectivos salones. Al entrar al salón, Smith notó como Pixel seguía en su lugar, pero esta vez escribiendo algo en un cuaderno; quería ir a checar, pero eso sería invasión a la privacidad y no quería queda mal con el de pelo blanco. Otro profesor entró al aula, iniciado de nuevo las clases. Estas pasaron con normalidad, a excepción de que el de pelo negro volteaba a ver de vez en cuando al nuevo, como si estuviera programado para hacerlo.

Al final del día, todos estaban guardando sus cosas, preparando para irse. Pixel no lo estaba haciendo, como si estuviera planeando quedarse ahí por un rato más. Antes de salir del salón, el de lentes vió por última vez al de mechones negros, estaba más que convencido en conocer más a Pixel, esta sería su nueva meta de año.

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Yo, yo yo!!

Volví X)

Hasta ahora, que les está pareciendo la historia? Interesante? Aburrida? No tendría que existir esta cosa? Me gustaría sabe que es lo que piensan acerca de esto y que es lo que creen que vaya a suceder durante el rumbo. Para esta historia tengo planeada hacerla más corta que la de Volver a Verte, quizás 20 capítulos como máximo o menos, quien sabe.

Eso sería todo, espero les haya gustado X')

Pato se va 🦆✨