𝔘𝔫𝔦𝔠𝔬


—¿Por qué estás tan molesto hoy? —Preguntó el peli rojo a su mejor amigo mientras se preparaba para su siguiente clase de francés.

— ¡Agh, lo de siempre Taehyung!. ¡El tarado de Jungkook!.

Y como si se hubiera tratado de una invocación, el mencionado peli negro apareció junto al castaño para así abrazarlo por detrás y besar su cuello tratando de animarlo.

—¡Jimin!.

—Ay, no—dijo tratando de alejarse y cuando lo consiguió se cruzó de brazos mirándolo molesto.

—Cariño, no quiero verte molesto, por favor no exageres las cosas.

—¿Exagerar?, ¿yo soy quién exagera, Jungkook?

—Bueno, tal vez sí. Nuestra relación es preciosa Jimin, no puedes enojarte por algo que es totalmente normal.

—Jungkook, a ver...—suspiró— mira, yo entiendo que es verdad, eres un chico bastante guapo, lindo—el peli negro sonreía en alto por las cualidades mencionadas—, buen cuerpo y con gran estilo pero...eres un idiota.

Y eso último le borró inmediatamente la sonrisa al peli negro mientras que el peli rojo que observaba la escena reía.

—Tú cállate y esfúmate, Kim— amenazó.

Jimin rodo los ojos y negó.

—No, Jungkook. Aquí el único que debe esfumarse eres tú, no hay nada más que hablar, es evidente que contigo no se puede.

Dijo para guardar sus libros en el casillero del pasillo y comenzar a caminar junto a su amigo.

—¡Oye, Jimin!.

El otro se detuvo abruptamente y lo miró expectante.

—Pero no me vas a dejar, ¿verdad?, eso sería una tontería, ya sabes... Soy demasiado lindo y guapo como dijiste, eso sería una estupid...

Y sin más, Jimin imaginó la sarta de tonterías que diría su ahora ex-novio y continuó ignorándolo.

••••••••••••••••••••

— Por lo que veo sigue siendo un poco egocéntrico—dijo entre risas Tae.

—¿Un poco?, ¡tiene el ego hasta el cielo, Taehyung!.

—Tienes razón, aunque ¿de verdad lo vas a dejar?

—No lo voy a dejar, Taehyung.

—¿Entonces...?

—Ya lo dejé—Dijo suspirando y sentándose en la silla del Salón, junto al gran ventanal, a lado del peli rojo.

—Vaya, no creí que realmente cumplirías con hacerlo.

—Todos tenemos un límite Tae.

—En fin, pobre tipo pero es tú desición—dijo entre risas sacando sus libros de la mochila.

—¿Pobre? —rió Jimin indignado—. Sabes que se lo merece, ni siquiera sabe valorar a los demás, no sabe amar, o bueno; no lo sabe a menos que se trate de él mismo.

Y así era, Jeon Jungkook y Park Jimin solían ser novios y resultaban ser una de las parejas más famosas en la Universidad, la más aclamada y que siempre daba de que hablar, especialmente porque ambos eran bastante bien parecidos y se caracterizaban por ser amores platónicos de media escuela.

Ellos se habían conocido en el segundo año de carrera, Jungkook de la Facultad de diseño automotriz y Jimin de la Facultad de idiomas. Aunque la verdadera razón de haberse conocido se debía a Hoseok, el novio de Taehyung.

Ellos habían comenzado una relación de amistad durante cinco meses hasta que decidieron comenzar a salir realmente como pareja. Todo se basaba en amor, salidas a fiestas, sexo, viajes y pasar tiempo juntos y con sus amigos, o bueno; en eso se basaba la relación los primeros tres meses, porque luego de un año, toda la atención y amor se redujo exclusivamente a una sola persona, y ese era el mismo Jungkook.

Eso había sido bastante tolerante para Jimin en un principio, pero empezó a ser incómodo cuando notó que su novio ya ni siquiera se interesaba por él ni en cómo estaba y todo por estarse fijando en sí mismo.

En ocasiones encontraba a Jungkook subiendo bastantes fotos a su cuenta de Instagram, mirándose al espejo y cuidando extremadamente su apariencia y halagandose brillantemente, eso último había resultado ser un poco gracioso y tierno para Jimin antes pero cuando notó que el peli negro no le prestaba nada de atención incluso cuando más lo necesitaba y no tenía apoyo, se sintió rechazado y dejado en el olvido.

Aún recordaba esas ocasiones en donde Jungkook había dicho frases como:

—¡Oh, Jimin, se te ve muy bien amor! Aunque... Sí lo miras bien este estilo no es tuyo, ¿sabes?, de hecho creo que se vería bastante bien en mí, préstamelo un momento.

O cuando discutían

— ¡Joder, Jimin!,  ¿por qué tenías que ensuciarme el traje? ¡Estábamos frente a todos!, ¿cómo te atreves a manchar mi imagen?.

O cuando iban a una fiesta

—Ah, yo soy Jeon Jungkook, con toda confianza sientanse libres de pedir los tragos que quieran, puedo pagarlo yo.

—Vaya, eres bastante guapo y amable Jeon.

—Lo sé, aunque no estoy libre. Es una lástima para ti porque alguien tan hermoso como yo no puede estar con nadie más, por cierto, este es Jimin—dijo dando un sorbo a su bebida, mientras el castaño que se supone era su novio, lo miraba en silencio totalmente indignado.

O cuando tenían sexo

—Cielos Jimin, debes sentirte tan afortunado

Jimin lo miraba desde su lado de la cama, pasaba de haber pasado una noche acalorada y radiante a la peor de las noches y situaciones.

—¿Perdón?

—Sí, amor. Quiero decir... Mírate, estás aquí junto a mí y... Luces tan bien a mí lado, ¿no te sientes afortunado de ser mí novio?, tuviste suerte Jimin.

Y eso bastaba para que el castaño se alejara, vistiera y se fuera enojado.

—¡Oye!, ¿por qué te vas?.

O cuando tenían un momento romántico, se abrazaban, se daban un beso y se daban una mirada de amor puro, o al menos eso era por parte de Jimin ya que Jungkook aprovechaba de verle a los ojos sólo para encontrarse a así mismo, según Jimin.

Y entonces, llegó el día en el que Jimin le advirtió a Jungkook que algún día lo dejaría y ese día también llegó.

—Deberíamos ir a beber o a bailar ¿qué dices?.

Propuso el peli rojo tratando de animar al otro.

—No lo sé Tae, no me siento con ánimos de salir.

—Lo sé, por eso mismo es que te estoy invitando Jimin, para que comiences por olvidar al idiota de tu ex más rápido. Ya ves que él mismo dice que es inolvidable, ¿probarás su teoría?.

Y Jimin le miró de mala manera dándole un golpecito en el brazo.

—Iré contigo pero deja de recordarme las palabras de Jeon.

•••••••••••••••••••••••••••

—¿Y no estás preocupado? —Preguntó Namjoon desde su asiento mientras miraba a Jungkook tratar de calcular bien su tirada, simplemente el trío de amigos estaban ahí perdiendo el tiempo  y jugando billar.

— Tu pregunta está tan fuera del lugar, Namjoon—Dijo riendo Seokjin, quien también jugaba bastante entretenido.

—¿Por qué lo estaría? —continuó Nam—. Después de todo se trata de su relación o bueno, aún no sabemos si sigue en una.

Rió mientras comía algunos snacks.

—No tengo por qué preocuparme— respondió Jungkook después de acertar puntos, mirando con orgullo a sus dos amigos—. Jimin es mi novio, sólo está un poco enojado ahora pero volverá a mí como un cachorro, siempre lo hace. ¿Quién es él sin mí?.

— ¡Oh, chicos! —Dijo Chanyeol entrando a la Sala junto a otro chico un poco más bajito y cabello rubio.

—Vaya, cuanto tiempo— dijo fingiendo emoción Jin.

—Gracias por los ánimos Seokjin—rió—. Esta vez traje a un amigo, bueno ustedes dos se conocen bien, así que nos gustaría jugar un poco con ustedes¿qué les parece?.

Los tres amigos se miraron y el peli negro totalmente confiado asintió.

••••••••••••|•||||

—Jimin, te traje para que dejaras de poner esa cara de aburrimiento y seriedad estás espantado a todos los que se te acercan.

Reclamó Taehyung sentándose junto a la barra con su amigo.

Al dar las 9 de la noche, ambos se encontraban en un bar para pasar un agradable momento juntos, sin embargo, el plan de distraerse no había resultado efectivo para Jimin porque desde que habían llegado él era el único que se había pasado el tiempo bebiendo e ignorando a aquellos que trataban de iniciar conversación con él.

Al final Tae decidió llamar a su novio debido a que sus plan de pasar un rato de diversión junto a su mejor amigo se fue por la borda.

Alrededor de las diez y media llegó Hoseok para salvar a Taehyung, pero no llegó solo ya que llegó en compañia de Jae min, un amigo de la Facultad de ciencias que venía para intentar pasar el rato acompañando a Jimin.

No obstante, el castaño y el otro chico simplemente pasaron un par de horas hablando tranquilamente de cosas bastante casuales, muy por encima del ambiente en el que estaban.

Así que simplemente bebían y miraban a todos bailar, también observaban el cambio de DJ que para todos había resultado un verdadero maestro del ritmo y mezclas porque su música era bastante buena.

Cuando pasó otra hora más, Jimin parecía estar más que ebrio, ni siquiera podía mantenerse en pie correctamente y bueno, había ido al baño sin ayuda de Jae min ya que le había dicho que no necesitaba ayuda de nadie porque él solito podía hacerlo.

Jimin logró llegar a los sanitarios, hacer sus necesidades, mirar su reflejo en el gran espejo del lugar y fruncir el ceño indignado.

—Mírate Jimin, si tú también eres toda una maravilla, ¿qué se cree Jeon para menospreciarte?.

Sin más, dio un profundo suspiro y salió de los sanitarios para tratar de volver a su mesa, en compañia de sus amigos, sin embargo, no esperó perderse dentro de aquel lugar.

—¿Dónde era?

Dijo mirando hacia todos lados.

Sin saberlo, comenzó a caminar hacia donde sus sentidos dictaban, chocando distraída y repentinamente con un chico casi de su estatura, totalmente blanquito y de un rubio casi blanquecino que portaba unos grandes audífonos negros en el cuello.

—Joder, ten más cuidado—regañó el chico.

Jimin se detuvo a mirarlo totalmente ofendido.

—¿Yo?, tú ni siquiera tienes cuidado de nada, ¡fíjate tú! .

El rubio rió tras sus golpeadas palabras y al ver su estado, el castaño evidentemente estaba ebrio y le parecía gracioso y tierno de alguna manera.

—Vamos, vete de aquí ahora.

—¡Me voy cuando yo quiera! —retó el castaño como si fuera un menor de cinco años, alertando a las personas que estaban cercanas a ellos.

—Bien, vete. No será mí culpa, digo, de todas formas fuiste tú quien se perdió después de salir de los sanitarios...

—Tú... ¿Cómo te atrev-?

—¡Jimin! —escuchó su nombre pero no dejó de mal mirar al otro chico rubio.

—¡Cielos, Jimin no sabía en donde diablos estabas! ¡Deja de moverte en este estado o algo podría pasarte y tus padres nos aniquilarían a todos!— se quejó Jae min para después mirar al otro chico y sorprenderse— Oh, Yoongi no me di cuenta de que eras tú, gracias por cuidar de él.

—Sí, claro. Fue bueno verte, supongo. Debo irme, no dejes que tome más parece un tipo bastante raro.

Dijo para huir de la escena entre risas.

Dejando a Jimin molesto.

—¡Oye!.

—Ya, ya Jimin. Ven, vamos, vamos con Taehyung y Hobi, es hora de ir a casa.

—¿Quié-én era ese tipo? —preguntó Jimin desconcertado mientras era cargado en la espalda de Jae min.

—Ah, él es Min Yoongi, aquí es conocido como Suga, ¿recuerdas al DJ de hace unos momentos?.

Jimin asintió vagamente tratando de lidiar con el sueño.

—Bien, pues él trabaja aquí, él era el DJ de hace unos momentos, halagaste su trabajo Jimin, ¿ahora te encuentro discutiendo con él?, te avergonzarás mañana, mejor vámonos.

••••••••••••••••••••••|••||

Pasaron dos semanas después de la salida al bar, del juego de billar y de la ruptura amorosa de Jimin y Jungkook.

Aún así,  con eso último  el peli negro egocéntrico se había mantenido bastante tranquilo respecto al tema, puesto que a pesar de que ya tenían ese mismo par de semanas sin hablar ni tener ningún tipo de contacto, Jungkook estaba seguro de que Jimin regresaría para pedirle que volvieran y terminara esa estúpida tortura sin sentido, tortura que claramente era para Jimin, claramente  de acuerdo a lo que pensaba Jeon.

—Ya van dos semanas Jeon, yo que tú comenzaba a preocuparme—dijo Namjoon burlándose de su amigo, ambos tomando asiento en una de las bancas de la cafetería.

El otro rió y negó.

—Vaya, pareces estar más pendiente de mí novio que yo.

—¿Qué novio?, te recuerdo que rompieron, o bueno, él te terminó.

—Cometió un error, se dará cuenta— dijo orgulloso el otro tomándose una foto.

Jin, que escuchaba junto a su par de amigos observaba minuciosamente detrás de su amigo Jungkook.

Lo cual hizo llamar la atención del último.

—¿Qué pasa, Jin?, ¿se te perdió algo?, ¿te gusto, acaso?.

Jin rodo los ojos y lo miró con burla.

—Quisieras, Jeon. Estoy mirando detrás de tí.

El otro sonrió sin dejar de mirarse en la pantalla de su celular.

—Sí, claro.

— ¿Todavía te gusta?

Preguntó Namjoon a Jin, mirando hacia el mismo lugar que el otro, logrando sorprenderlo.

—¿Qué?, espera, ¿cómo sabes que...?

—El día que jugamos juntos al billar, Chanyeol me contó que tú y ese chico tuvieron algo, por lo que veo sigues interesado.

—¿Qué?, ¿de qué estás hablando Namjoon?, por supuesto que no me gusta, es mí ex-novio ¿por qué me seguiría gustando mí ex?.

Namjoon sonrió y negó.

—Tú y Jungkook son totalmente iguales.

—¡Claro que no!— respondieron al mismo tiempo para después darse cuenta y mirarse asesinamente.

—Claro, claro. —respondió Namjoon.

—Están mirando demasiado hacia atrás, ¿no creen? —preguntó Jeon.

—Ah, sí—dijo nuevamente Nam—. Jin está mirando a su ex, así que creo que todavía le gusta.

—Kim Namjoon...

Jungkook rió.

—Vaya, Jin. No es la gran cosa, hay cosas más interesantes que ver  y hacer, oh cielos, tengo nuevos seguidores.

Sonrió el peli negro.

Namjoon rió por lo último y suspiró mientras bebía jugo de manzana.

— ¿Enserio?, no creo que tu "Novio" piense lo mismo.

Jungkook fruncio el ceño mientras reía y dejaba de estar tan al pendiente de sus redes sociales y su hermosura para voltear hacia donde miraban sus amigos y encontrarse a Park Jimin, Kim Taehyung, Jung Hoseok, Park Chanyeol y Min Yoongi en el pasillo.

De alguna manera eso le pareció bastante raro, puesto que él jamás había visto al chico rubio antes en la Universidad más que hace un par de semanas, cuando lo derrotó en el billar;  algo que no le dejó una buena vibra al peli negro, puesto que no le gustaba perder.

—¿Ese es Min? —Preguntó mirándolo a lo lejos, de pies a cabeza.

Namjoon lo notó y sonrió asintiendo.

—Así es, ¿cómo puedes olvidarte de quien te dio una paliza hace dos semanas en el billar?

Jeon miró a su amigo de mala manera y luego suspiró volviendo a sonreír confiado una vez que volvió a observar hacia el grupo de amigos para ver que Jimin,Hoseok y Taehyung pasaban de largo alejándose del rubio y Chanyeol.

—Fue un simple error, no estaba concentrado. Volveremos a jugar y ganaré.

—Okay, aunque Jungkook... ¿De verdad crees que sigues teniendo novio?

Arqueó la ceja mirando cuidadosamente al peli negro.

Jungkook sonrió una vez más con autosuficiencia.

—Namjoon, amigo. Deberías de dejar de decir tonterías. Por supuesto que es así, Jimin no es nadie sin mí. Apuesto a que me extraña y ya verás, pronto todo volverá a la normalidad cómo siempre. Por cierto, creo que esta tarde pasaré con Mario para que haga un nuevo piercing en mí nariz. ¿Irás Jin?

—Ah, por supuesto que sí, esta tarde.

•••••••••••••••••••••••••••••••••

—Les dije que no quería volver a encontrarme con Yoongi, que vergüenza—dijo Jimin escondiéndose entre sus brazos.

—Vamos Jimin, deja de avergonzarte tanto, además, nosotros no tenemos la culpa de que por azares del destino ustedes se encuentren seguido y mucho menos de que hayas hecho el ridículo estando ebrio frente a él en el bar.

—¡Deja de recordármelo Hoseok!.

—Está bien, me callaré—dijo comiéndose una galleta, observando ahora a su novio y a su amigo.

—Jimin deja de exagerar, Min seguramente ya se olvidó de esa situación que te avergüenza tanto, todos hemos estado pasados de copas alguna vez.

—Si, pero yo discutí sin razón.

—Cómo quieras, de igual manera no creo que él sea tú enemigo.

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Un mes y medio había pasado, así es. Un mes y medio en el que Jungkook y Jimin terminaron su relación, ninguno buscó al otro pero lamentablemente uno siguió con su vida y el otro... Simplemente parecía seguir muy seguro en su postura.

Ahí estaban los tres amigos en el gimnasio de la Universidad, charlando mientras se dedicaban a continuar con su rutina del día, siendo observados por algunas chicas y chicos que pasaban y parecían comérselos con la mirada.

—Jeon, escuché algo que tal vez no te agrade así que... Te vuelvo a preguntar, ¿estás seguro que aún tienes novio?.

El peli negro suspiró cansado de escuchar esa pregunta por parte de su amigo, mientras corría en la caminadora.

— Ya deja de preguntar eso Namjoon, ya sabes mi respuesta.

—Bueno—agregó Jin interviniendo—. Normalmente no me interesa y no me meto en esto pero, Jungkook; creo que esta vez Namjoon tiene razón.

El otro le miró confundido y después rió.

—¿Tú también, Jin?.

— Como te dije, normalmente no pongo atención en esas cosas, pero yo también he notado lo mismo que Namjoon.

—¿El qué?.

—¿Sigues pensando que Jimin es tu novio?— dijeron ambos.

— Es increíble, no puede ser chicos. Ya les dije que sí, Jimin no ha aparecido porque seguramente no encuentra una manera de disculparse por el error que cometió al terminar nuestra relación. Aunque en algo tienen razón, ya ha pasado un tiempo y creo que deberíamos... Hablar un poco para terminar con esta estupidez de una vez por todas, necesito salir con alguien, besar a alguien y tal vez un poco de sexo, me he estado ejercitando un poco más que antes así que Jimin estará fascinado de verme.

Namjoon rió y Jin tragó en seco.

—volverá.

••••••||•••••••••••••••••••••••••••

El atardecer del 12 de junio, Park Jimin se encontraba con Yoongi, ambos habían decidido conocerse más el uno al otro así que habían pasado algunas semanas saliendo.

Para ambos era bastante divertido y agradable, por eso es que se consideraban buenos amigos. Aunque, el rubio no parecía tan dispuesto a quedarse con esa simple etiqueta.

Por las noches Jimin, Tae y Hobi iban al bar y pasaban el rato junto con Yoongi, disfrutaban de su música y luego bebían mientras bailaban y conversaban.

Las cosas iban bastante bien así que, parecía que la vida les daba una segunda oportunidad.

Esa misma noche, Yoongi dejó a Jimin en la puerta de su casa, se despidieron con una linda sonrisa y el rubio se fue caminando tranquilamente.

Mientras tanto, cierto peli negro observaba la escena desde unos cuantos kilómetros en su auto.

Había decidido arreglar las cosas con Jimin, su novio no había hecho nada al respecto antes en cuanto al tema de su relación así que creyó que ya había pasado un tiempo y que necesitaban dialogarlo, esta vez sería él él que diera el primer paso, por primera vez no sería Jimin quien intentara arreglar la situación pero siempre había una primera vez para todo, por eso esta vez le tocaría a él.

En cuanto vió a Jimin buscar las llaves de su casa, Jeon bajó del auto y corrió hacia él para repentinamente abrazarlo, logrando que el castaño se espantara y gritara.

—¡Ahhh!, ¡joder, Jungkook! ¡¿Qué diablos pasa contigo?!.

Jungkook también había gritado tras escuchar su grito y lo miró indignado.

—¿Qué?, ¿qué te pasa a tí?, ¡¿cómo te atreves a espantarte al verme?!, ¡es una total grosería!.

Jimin se tranquilizó y rodó los ojos cruzándose de brazos.

—Como sea, no me importa. ¿Qué demonios haces aquí?, espera... ¿Por qué justo en este momento?, acaso tú... ¿Estabas esperándome?.

Jungkook trató de ignorar sus anteriores palabras y acomodó el cuello de su chaqueta sintiéndose superior.

—Bien, vine para que hablemos.

—¿Para qué?, todo está dicho, buenas noches. —Dijo continuando con la búsqueda de sus llaves.

—¿Disculpa?, no todo está dicho. Jimin necesitamos arreglar nuestra situación, deberías estar felíz porque fui yo quien decidió venir aquí y dar el primer paso.

El castaño dejó de buscar las llaves, le miró un momento y no pudo evitar reírse en su cara mientras aplaudía.

Eso hizo que el otro lo mirara confundido y sin nada de gracia.

—¿Qué pasa?, ¿por qué la risa?, ni recuerdo haber dicho un chiste Jimin.

El otro se tomó un momento para tratar de dejar de reír y en cuanto lo consiguió suspiró y lo miró tranquilamente.

—Ay Jungkook, ¿enserio?

—¿Enserio qué?, deja de hacerte el misterioso y pídeme perdón.

—¿Perdón?, ¿cómo por qué tendría que hacer eso?

—Bueno, fuiste tú quien cometió el error de dejarme, así que cómo esta vez no te has acercado ni siquiera un poco para arreglar las cosas, fui yo quien te hizo el favor ahora, es más fácil en este momento, así que te escucho.

Jimin lo miró desconcertado y luego le puso la mano en la frente.

—Pareces tener buena temperatura y no luces enfermo, aunque ¿no tomaste?.

Jungkook le miró aún ofendido.

—¿De verdad, Jimin?

—Sí.

— Ni siquiera me has pedido perdón ni volver conmigo, ya te estás tardando.

—Ah, ¿me estoy tardando? ¿Entonces, esperas una respuesta?

—Sí—dijo entre risas el otro.

— Bueno, no quiero volver, buenas noches. — dijo sacando sus llaves al fin, mientras se daba vuelta y sonreía.

El contrario le miró estupefacto,  logrando aún alcanzarlo y haciendo que Jimin lo mirara nuevamente.

—Vamos Jungkook, hace mucho frío aquí, necesito entrar a mí casa, vete.

—¿Escuché bien, Jimin? Tú... ¿Acabas de rechazarme a mí?

Jimin asintió tranquilamente.

—Estás loco, de verdad.

—¿Yo?, ¿por qué lo estaría?, simplemente no quiero volver contigo, no puedes obligarme, Jeon. Acéptalo, terminamos.

— Pero... ¿Cómo?, no, ¿por qué?, esto no puede suceder Jimin.

—Ah, ¿por qué no?, hace un mes y medio qué no te quejaste de eso.

—¿Quejarme?, ¡tú eres quien debió haber arreglado las cosas, no yo!

—¿Yo?, Jungkook ¿te estás escuchando?, es increíble... No tenía por qué rogarte esta vez ya que no quería y no quiero que esta relación continúe.

—No estás pensando claramente, es más, entremos a tu casa y hablaremos tranquilamente.

—No, no hay necesidad de que entres a mí casa, aquí estamos hablando perfectamente y... Ya te dije mí respuesta. Terminamos, Jeon Jungkook.

Sin más, Jimin abrió la puerta de su casa y se adentró en ella dejando al otro afuera y con la palabra en la boca.

—Pero Jimin... No puedes dejarme...

•••••••••••••••••••••••••••••

Un año había pasado.

Las actividades de la Universidad estaban más que activas por todos lados, los alumnos se preparaban para la graduación y los eventos  habían planeado el día con gran entusiasmo.

Jimin y Yoongi junto a sus amigos se encontraban en la cafetería, celebrando su aniversario de relación.

Yoongi se había enamorado de  Jimin y el castaño le había correspondido, no había más que decir, sólo seguir a sus corazones y disfrutar de su romance.

Sin embargo, no todos estaban felices con todo, por lo menos no el peli negro que bebía café y que los observaba a lo lejos junto a sus amigos.

—¿Sigues pensando que volverá? —preguntó Namjoon mirándolo.

Mientras tanto, Jungkook bajaba la mirada y sonreía dejando escapar una ligera lágrima.

Mismo detalle que no pasó desapercibido para su fiel amigo, por lo que decidió poner su mano sobre su hombro, como señal de apoyo.

—Ya hombre, deja de sufrir así, te hará daño.

—No Namjoon...

—¿Qué?

Jeon le miró con semblante triste.

Él no volverá.

Y entonces comprendió qué sólo tal vez un poco o  tal vez mucho... No siempre se trató de él ni de su reflejo o de su ego, sino que se olvidó de algo o alguien muy importante.  Jimin era su otra mitad, la persona a la que amaba, lo hizo a un lado y confió en que el que debía sentirse agradecido de estar en una relación con él era el castaño y no al revés.

Pero que equivocado estaba.










•••••••••••••••••••••••••••√

Hace mucho que quería escribir esto, realmente pensaba en hacerlo pero nunca se daba la ocasión y precisamente hoy debo entregar un trabajo en la escuela pero en lugar de hacer eso me puse a escribir todo esto 😅.

Thanks


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