Capítulo 4

Había pasado una semana desde el inicio de curso, últimamente suelo quedar mucho con Serena y con Draco. El otro día conocí a Serena y fue muy amable conmigo. Ahora me estoy arreglando para irme con Sara, Aria, Daphne y Pansy. Me pongo un vestido negro largo y me pongo algo de rímel en las pestañas.

—¿Blair?— preguntan las chicas desde fuera de la habitación.

—¡Ahora salgo!— grito mientras cojo un jersey por si tengo frío. Me dirijo a la puerta y abro, viendo ahí a mis amigas.

—Que guapa— dice Aria y yo le sonrió.

—Gracias— digo con una sonrisa amplia.

—¿Que tal con Marcus?— pregunto yo al ver a Pansy, ya que hacía unos días que no la veía.

—Bien— dice ella cortante. Miro a Daphne haciéndole un gesto con mi mirada, y ella solo me levanta los hombros, dando a entender que ella tampoco sabía nada.

—Bueno, vamos— dice Sara. Bajamos las escaleras y vemos a Draco y a Blaise.

—Chicos— digo yo mientras miro a mis amigas. Ellos se giran y nos miran confundidos. —¿Quieren venir?— pregunto y ellos dos se miran entre ellos.

—¿A donde van?— pregunta Blaise.

—A Hogsmade, a tomar unas cervezas de mantequilla— digo y ellos asienten.

—Vamos— dice Draco levantándose junto a Blaise y se acercan a nosotras. Me giro hacia mis amigas y sonrió a Sara, ella me mira con una sonrisa.

—Gracias— susurra la morena pequeña. Yo solo le sonrío y vamos hacia la salida. Justo estaban entrando, Tom, Enzo, Mattheo, Theodore y Regulus.

—Chicos, venid— dice Blaise acercándose a ellos mientras le choca la mano a Enzo. Veo a Aria y a Sara mirarse entre ellas y reírse.

—¿A donde?— pregunta Enzo.

—A Hogsmade— contesta el rubio mientras se pasa una mano por su pelo.

—Entonces claro— dice Theodore vacilando. Yo sonrió.

—Pues vamos— digo yendo a la puerta.

El camino hacia Hogmade fue agradable, mientras manteníamos casi todos una conversación. Al llegar cogimos una mesa en las tres escobas y nos sentamos todos.

—¿Que vais a pedir?— pregunta Regulus.

—Yo whisky de fuego— contestó yo y Blaise me mira.

—No te pases— vacila el moreno. —Que aún son las 7– dice mientras se ríe. Yo le saco el dedo del medio riendo.

—Yo pediré cerveza de mantequilla— comenta Daphne, y las chicas dicen que también pedirán eso.

—Y yo— dice Blaise.

—Yo quiero lo mismo que Blair— comenta el mayor de los Riddle. Theodore asiente.

—Igual— dice poniendo sus manos en la mesa.

—Y nosotros— dicen Enzo y Regulus.

—Yo también— dice Mattheo mirando a un punto fijo. Me quedo mirándole extrañamente.

—Bueno, voy a pedir, ¿viene alguien?— pregunta Theodore levantándose. Quito mi mirada de Mattheo al oír eso.

—Te acompaño— le digo mientras me levanto teniendo la mirada del pequeño de los Riddle. Me acerco a Theodore y nos dirigimos a la barra.

—¿Que quieren pedir, muchachos?— pregunta una señora regordeta mirándonos.

—Serían, 5 cervezas de mantequilla y 6 whiskys de fuego, por favor— dice el moreno a mi lado, la señora saca unos vasos y rellena cada uno de ellos con lo que habíamos pedido.

—Aquí está— dice al acabar de poner todos los vasos.

—Gracias— digo sonriéndole. —¿Cuanto es?— pregunto y ella sonríe amablemente.

—Serían 11 galeones— dice esta. Yo saco mi cartera y de ahí saco unas monedas. Saco los 11 galeones y se los doy.

—Gracias, jovencita— dice ella. —Que tengan un buen día— dice con una sonrisa. Sonreímos de vuelta, y llevamos primero las cervezas.

—Aquí tenéis— les digo a las chicas, mientras le dejo un vaso de cerveza de mantequilla a Daphne y el otro a Aria, y Theodore le da uno a Pansy y el otro a Sara. Vamos de vuelta a la barra, y cogemos la cerveza que faltaba y los whiskys que faltaban. Le doy la cerveza que faltaba a Blaise. Y le pongo un whiskey de fuego a Regulus y a Enzo que estaban al lado. Y Theodore se lo da a los Riddle, a él y a mi.

—Gracias— le digo con una sonrisa y el me la devuelve. Voy a mi sitio y me siento.

—¿Vieron que Potter y Ginny están saliendo?— pregunta Blaise y yo le miro confundida.

—¿Es enserio?— pregunto yo bebiendo un trago de mi bebida.

—Si— dice el moreno mientras bebe un trago también. —Aún recuerdo cuando eras mejor amiga de ese trío— dice riéndose y yo le miro mal.

—Calla— digo sonriendo, mientras recuerdos vienen a mi mente, de aquella amistad de la cual tanto me costo salir.

—Erais inseparables— dice Tom acomodándose en la silla.

—Bueno, ¿aún se acuerdan de que salí con Potter?— preguntó entre risas.

—No se como eres mi amiga— dice Draco mientras rueda los ojos. Yo solo río ante su comentario.

—Nos dejaste de hablar, durante un largo tiempo— comenta Daphne y yo curvo una sonrisa.

—Ya saben, ser novia de él, era algo complicado— digo mientras veo como mi mejor amigo resopla.

—No se como lo aceptaste— dice Draco quejándose. Yo solo me rio.

—Parece que te gusta Potter, de tanto hablar de él— dice Enzo mientras se ríe y hace que nos riamos.

—¡No!— exclama y nos reímos. —Le odio, es solo que me da rabia que le salga siempre todo bien— dice rodando sus ojos.

—Es el elegido— dice Regulus haciendo comillas con sus manos.

—No solo eso, Dumbledore le pone puntos solo por respirar— dice Theodore uniéndose a la conversación, nosotros reímos mientras le doy un largo trago a mi whisky.

—Literal— dice Aria mientras se tapa la boca al reírse. Vemos cómo abren la puerta de las tres escobas, y entra el nombrado, con sus dos amigos.

—Hablando de— digo murmurando y todos en la mesa se giran a mirar a la puerta. Ahí Harry nos voltea a ver, con una mirada de desaprobación. Ron me mira y hace un gesto con su cabeza. Era el único de aquel grupo, con el que mantenía un poco de contacto.

—Pero todos a la vez no— dice Sara riéndose.

—¿El que?— pregunta Draco.

—Que no os giréis todos a la vez— dice riéndose.

—¿Quien quiere otra ronda?— pregunto yo levantándome de mi silla. Todos dicen que quieren otra ronda, excepto Pansy y Aria.

—¿Me acompaña alguien?— pregunto y Draco se levanta. —Vamos— digo sonriéndole mientras nos acercamos a la barra.

—¿Que tal con Serena?— preguntó al llegar a la barra. Veo a la señora de antes mirándonos atentamente. —Lo mismo de antes, pero quite dos cervezas de mantequilla.

—Vamos bien— dice el sonriendo.

—¿Te gusta?— pregunto con una sonrisa y él asiente.

—Entonces demuéstraselo, Draco

—Eso haré, pero aún es pronto— dice él mientras agarra unos vasos que dejo la señora en la mesa.

—9 galeones— dice la señora, y Draco saca dinero de su cartera y paga. Yo le sonrió, y cojo los vasos restantes. Los llevamos a la mesa de vuelta y seguimos hablando.

(...)

Ya eran las 12 de la noche y estábamos yendo hacia el castillo. Theodore tenía su brazo encima de mi hombro, para sujetarme, ya que iba algo pasada de copas.

—Theo, me gustan tus ojos— digo mientras le miro atentamente. El baja su mirada hacia mi y sonríe.

—Gracias— susurra. Sigo caminando, hasta que me caigo al suelo, ya que Theodore no pudo agarrarme.

—Joder— digo en el suelo. Notando como me acabo de manchar de barro. Theodore se acerca y me da la mano, yo me levanto, gracias a su ayuda.

—Bueno, yo me tengo que ir con una chica— dice Mattheo despidiéndose. Yo solo levanto una ceja y le miro, el ya estaba mirándome.

—¿Tienes algún problema?— pregunta el chico de rizos, al ver como me quedo mirándoles fijamente.

—Solo te estaba mirando— digo riéndome. —Vaya humos— digo susurrando esto último, pero al parecer Mattheo lo escucha.

—No perderé mi tiempo con una niñata que no sabe lo que quiere— dice él mientras se da la vuelta y se mete a un callejón oscuro. Nosotros simplemente seguimos con nuestro camino entre risas. Minutos después llegamos a la sala común, y al momento subo a mi cuarto u me meto a dormir.

¡Ya he vuelto!
Perdón por tardar chicos, he estado en semana de exámenes, se que es muy corto, intentaré que el siguiente sea más largo.
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